sábado, 20 de junio de 2020

Historia de la Historia las Ciudades más antiguas de España




Historia de la Historia 
las Ciudades más antiguas 
de España



Historia de la Historia 

 Felipe II

Una cadena, la que abraza los barrotes de una ventana del Palacio de Pimentel, es objeto de una de las leyendas y habladurías más extendidas en Valladolid.  Es parada obligatoria para los turistas, que no dudan en compartirla en sus redes sociales, y una de las tradiciones que mantienen vivas los vallisoletanos casi cinco siglos después de que, supuestamente, acontecieran estos hechos.


Nos remontamos al 5 de junio de 1527. El futuro rey Felipe II va a ser bautizado. Nació el día 27 de mayo en el Palacio de Pimentel, donde descansaban en su visita a nuestra ciudad el emperador Carlos y la emperatriz Isabel.
Se dice que la norma obligaba a celebrar los bautizos en la parroquia a la que perteneciera el edificio en el que tuviera lugar el alumbramiento. Quiso la ‘caprichosa’ demarcación administrativa que la casa palaciega en la que vino al mundo Felipe perteneciera a la parroquia de San Martín.


¡Cómo oficiar tan noble bautizo en el humilde templo, cuando justo al lado se yergue la majestuosa Iglesia de San Pablo! ¡Precisamente donde se celebraban las cortes! Eso debió pensar Carlos V, poco amigo de presentar en sociedad a su heredero en un templo modesto.
Dice la leyenda que el emperador echó mano de la picardía para justificar que, si bien la entrada principal de la casa pertenecía a la parroquia de San Martín, no así la ventana que nos ocupa. La solución: cortar las rejas de la ventana para permitir la salida del infante. La cadena que cierra la ventana se mantiene en recuerdo de aquel fasto casi cinco siglos después.
Si bien es una de las tradiciones más celebradas por los vecinos, cuesta creer que un emperador tuviera que recurrir a este tipo de engaños para no doblarse a las costumbres sociales.



Una de las escenas del zaguán del Palacio de Pimentel representa el bautizo de Felipe II.
En lo que sí coincide historia y leyenda es en la comentada construcción de una pasarela de madera que conectó la casa de los Pimentel con el altar mayor de San Pablo para que la comitiva real no tuviera que tocar el suelo en ningún momento.
Fue una costumbre que instauró en nuestro país su padre. En su bautizo, celebrado en la iglesia de San Juan de Gante en 1500, ya se utilizaba este sistema, que permitía que la nobleza pudiera acceder al templo sin ensuciar el bajo de sus ropajes y ocultos a las miradas de los curiosos.


La reina de
‘Los tres mosqueteros’ nació en Valladolid
Ana Mauricia de Austria y Austria Estiria ha pasado al imaginario popular como la Reina Ana de Francia cuyo honor defendieron Los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas.
Lo que pocos saben es que la “bella y orgullosa” reina así la describe el escritor francés nació en Valladolid. La joven protegida por d’Artagnan en Los Tres Mosqueteros y que reaparece en sus posteriores entregas Veinte años después y El vizconde de Bragelonne tuvo tal vida que bien podría haber protagonizado su propia trilogía.


Su infancia en Valladolid
Hija de Felipe III y Margarita de Austria, la infanta nació Valladolid el 22 de septiembre de 1601. Su alto linaje enraizaba con los emperadores Carlos I e Isabel de Portugal y ascendía hasta los Reyes Católicos. Por rama materna descendía del emperador Fernando I de Habsburgo y los reyes de Bohemia y Hungría.
Se cree que el nacimiento tuvo lugar en el Palacio Real en la actual plaza de San Pablo, si bien hay autores que sostienen que el alumbramiento pudo tener lugar en el palacio de los Condes de Benavente en la plaza de la Trinidad porque el Palacio pudiera encontrarse en obras.
La primogénita del matrimonio real fue bautizada en la iglesia de San Pablo. El acto fue todo un acontecimiento social como relata el cronista don Luis Cabrera de Córdoba en Relaciones de las cosas sucedidas en la Corte de España desde 1599 hasta 1614.


Cardenales tan importantes como el de Toledo, nobles como el duque de Parma, el marqués de Velada o el conde de Alba, señores como Pedro de Médici y diplomáticos como el embajador de Venecia acudieron a Valladolid.
Como era costumbre, se construyó un pasadizo de madera para que la infanta y su comitiva llegaran al templo. La estructura, cubierta, dejaba libres los laterales “con solo los maderos de las barandas, para que se pudiese ver de abajo el acompañamiento, cubierto de tela de brocado”. A su término, el suelo se encontraba “cubierto de almohadas muy ricas”.
El mismo libro nos describe la ostentosidad del acto: habla de una “pila de plata” o de un “brasero de plata” con “muchas piedras de colores, de diamantes, rubíes y esmeraldas” y de “todo el suelo de la capilla cubierto de ricas almohadas”. Aquella noche hubo luminarias en las calles de Valladolid.
Pasó su primera infancia en nuestra ciudad, donde Felipe III estableció la Corte hasta que en 1606 decide trasladarla a Madrid.  



Reina de Francia
Su ascenso al trono llegó, como era habitual, de la mano de un matrimonio concertado. Fue un intercambio de cartas: Isabel de Francia se casó con el hermano de Ana, Felipe IV, mientras que esta, con solo 14 años, contrajo matrimonio con Luis XIII de Francia.
El matrimonio de Ana con el delfín fue infeliz desde el principio. La niña se vio en un país extranjero, ignorada por un marido que no la prestaba atención, rodeada por una corte que la miraba con hostilidad -una actitud que era azuzada por el cardenal Richelieu- y golpeada por el desdén de la reina madre, María de Médici, empeñada en controlar todo lo relativo a su hijo.
Llegó a estar tan señalada por la Corte que a punto estuvo de ser acusada de traición por la estrecha relación que siempre mantuvo con su hermano. La salvó la concepción del esperado heredero, Luis XIV. Ana tenía casi 40 años. Poco después llegó su segundo hijo, Felipe, y siendo estos niños moría el rey.



Pese a los intentos de Luis XIII por limitar sus derechos como regente dejó constancia de ello en su testamento logró convencer al Parlamento para que anulase los deseos póstumos del rey y hacerse con las riendas de Francia hasta la mayoría de edad de Luis XIV.
Se retiró a su castillo en Val de grace, ya apartada de la vida política, hasta sus últimos días. Murió en 1666 en París por un cáncer de mama. El suyo es uno de los primeros casos de la historia documentados.


En Los Tres Mosqueteros
Alejandro Dumas se refiere a ella como “bella y orgullosa”. El novelista se recrea en no pocas líneas con el aspecto de la reina.
“Su caminar era el de una reina o de una diosa; sus ojos, que despedían reflejos de esmeralda, eran perfectamente bellos y al mismo tiempo llenos de dulzura y de majestad”
Es solo una pequeña muestra de los halagos que le dedica el escritor. Además de su hermosura, Dumas refleja en su novela el ambiente hostil en el que la reina tuvo que aprender a desenvolverse y que, por lo que sabemos, debió ser real.
“Ana de Austria, privada de la confianza de su marido, perseguida por el odio del cardenal, que no podía perdonarle haber rechazado un sentimiento más dulce”
“Ana de Austria había visto caer a su alrededor a sus servidores más abnegados, sus confidentes más íntimos, sus favoritos más queridos. Como esos desgraciados dotados de un don funesto, llevaba la desgracia a cuanto tocaba; su amistad era un signo fatal que apelaba a la persecución”.


Alejandro Dumas

Las ciudades más antiguas de España


Cádiz 1104 a. C. Parece ser que fueron navegantes fenicios los que fundaron Gádir. Se dice que fue 80 años despues de la Guerra de Troya. Es la primera fundación conocida de Occidente, aunque los restos más antiguos encontrados son del VIII a. C. Su esplendor se debió al comercio por mar.


 De aquí salió Aníbal para la conquista de Italia y en epoca romana fue considerada la segunda ciudad del Imperio. Despues fue visigoda y árabe. Tras la Reconquista, de su puerto salieron numerosos barcos hacia el Nuevo Mundo, siendo escenario de numerosas batallas navales. Todavía aparecen en sus playas monedas de naufragios tras algunas tormentas.


Huelva siglo X a. C. Fenicios y tartesos la llamaron Olba, los romanos Onuba y los arabes Awanaba y Guelbah de donde deriva su actual nombre. Ciudad comercial, como su hermana Gades, y minera por la cercanía de las minas de Riotinto. La ausencia de piedra en sus construcciones hace que no se conserve nada hasta época romana.


Jaén siglo X a. C. Fundada por iberos en el cerro de Santa Catalina sobre un enclave más antiguo. Luego fue cartaginesa y más tarde romana, cuando la llamron Auringi, por la presencia de oro.
 Los árabes 711 la llamaron Yayyan pero prevaleció el de Geen lugar de paso de caravanas. A mediados del XIII la cristianizó Fernando III, siendo importante punto en los enfrentamientos con los árabes. Tras el final de la Reconquista comenzó su declive.


Sevilla siglo VIII a. C. Fundada por los tartesios Ispal o Spal y destruida por los cartagineses. El primer asentamiento conocido fue en la Cuesta del Rosario. Sería Julio Cesar -en el 45 a. C. quien fundó la «Colonia Julia Romula Hispalis». Para los árabes fue Isbiliya, pero su esplendor llegó con el descubrimientio de América ya que de su puerto salía la Flota de Indias que conectaba el comercio del Viejo y del Nuevo Mundo.


Almuñecar Granada siglo VIII a. C. Los fenicios le pusieron el nombre de Sexi y en el III a. C. llegaron los romanos que la dieron moneda propia y levantaron teatro, acueducto y templos. En el VIII arribó a ella Abderraman, con quien comenzó el esplendor árabe en la península.


Adra. Almería siglo VII a. C. Se debe a los iberos Abdera. En el IV a. C. pasa a manos púnicas cartagineses y en el II a. C. se hace romana, que la engrandeció con un importante puerto desde donde salían metales y se comerciaba con salazones de pescado. Luego fue árabe y de los pocos sitios donde la conquista cristiana se hizo de forma pacífica.


Ibiza 654 a. C. Fundada por cartagineses, que la llamaron Ibossim necrópolis de Puig y templo de Tanit. Cuando estos la abandonaron fue lugar pirata hasta la llegada de los romanos que le pusieron Ebusus de donde deriva lo de Ibiza. Por ella fueron pasando vándalos, bizantinos, musulmanes en 1080 se hizo reino moro independiente, vikingos, catalanes... hasta que se incorporó a la corona de Aragón. ¿Quienes no pasaron por allí?. Los últimos en llegar fueron los turistas sobre todo ingleses y alemanes.


Málaga siglo VII a. C. Comezó siendo colonia fenicia con el nombre de Malaka. Luego vinieron, como en casi toda la costa, cartagineses y romanos. Los árabes la rodearon de murallas, tan importantes que su asedio por parte de los Reyes Católicos fue de los más largos de la llamada Reconquista. Un siglo XVII malo y un XVIII bueno. En el XIX se convirtió en una de las más importantes ciudades industriales de la península.


Coria, Cáceres siglo VII a. C. El primer asentamioento Caura fue Vetón celta. Los romanos llegaron en el II a. C. y en el V los bárbaros seguidos de los visigodos. Los árabes 711 la llamaron Qüriya y hubo durante cuatros siglos continuos enfrentamientos con los cristianos pasando de manos varias veces hasta el 1212, año de la Batalla de las Navas de Tolosa. Parte de la ciudad como la catedral cayó con el terremoto de Lisboa 1755 o con las luchas con Portugal.


Granada siglo VII a. C. Dejando aparte la leyenda de que fue fundada por descendientes de Noé, los primeros vestigios creíbles son de los iberos Iliberri y más tarde los cartagineses Llibiris. Los romanos intentaron cambiarle el nombre por el de Florentia que no prosperó y luego los judíos por Garnata que era una mítica hija del mismo Noé, quienes residían en lo que hoy es barrio del Albayzin. Con los árabes, borrón y cuenta nueva.


Zaragoza siglo VII a. C. Los iberos fueron supuestamente los primeros la llamaron Salduie, pero acabó quedándose con el nombre romano. Lo de Caesaraugusta fue cosa de César Augusto. Los árabes lo convirtieron en Saraqusta. Con el tiempo se le añadió lo de muy noble, leal, heroica y benéfica todos los titulos están en el escudo.


Ávila siglo VII a. C. Los celtíberos levantaron el castro, al que denominaron Obila origen del actual nombre en lo que hoy es la plaza del Mercado Chico. Los romanos no la prestaron mucha atención colocando en este lugar del mercado el Foro, así como una calzada, un puente y una muralla sobre la que se alzaría la actual medieval para la que se utilizaron piezas tanto celtíberas verracos como romanas lápidas funerarias que aún pueden verse en sus muros. Luego, como tantos lugares, fue visigoda, árabe con luchas fronterizas durante casi cuatro siglos y continuas devastaciones. En el siglo XI llegó la repoblación definitiva.


Lérida siglo VI a. C. Los iberos la llamaron Iltrida y sus caudillos Indibil y Mardonio se unieron a los cartagineses contra los romanos. En el 215 a. C. cayó Asdrúbal hermano de Aníbal y pocos años después los dos caudillos iberos fueron muertos por Roma, que cambió un poco el nombre de la ciudad: Ilerda. Los bárbaros, en el siglo III, derribaron sus murallas y poco después los árabes comenzaron un tira y afloja que causó la ruina de la ciudad. Luego hubo alianzas entra árabes y cristianos. A finales del XII se levantó la catedral que hoy muestra el campanario más alto de Cataluña.


Tarragona siglo V a. C. Un poblado ibero Cesse fue el comienzo de todo. Lo siguiente conocido es el enfrentamieto allí entre cartagineses y romanos que acabarían saqueándola y dándola fama con el nombre de Tarraco. El mismo Augusto se instaló en ella, convirtiéndola en capital de la provincia tarraconense, la de mayor extensión de toda Hispania, rivalizando hasta con la misma Roma. Tarraco fue la primera ciudad del Imperio que en agradecimiento le levantó un altar. A mediados del siglo III comienza la persecución de los cristianos... causante del castigo divino con la llegada de pueblos germanos.


Salamanca siglo IV a. C. Los vacceos celtas la llamaron Helmántica y en el III llegó Aníbal, que no consigue tomarla, cosa que sí hicieron los romanos de esa época es su puente siendo uno de los principales lugares de la Vía de la Plata. Luego llegaría el clásido «desfile» de pueblos invasores que subían y otros que bajaban.


Alicante 324 a. C. Iberos y griegos la llamaron Leucanto; luego, el general cartaginés Amílcar Barca instaló su cuartel durante la segunda guerra púnica, que perdió ante los romanos, que la denominaron Lucentum. Más tarde los árabes la llamarían Alacant, nombre con el que se quedó ya restos de su medina están hoy junto al Ayuntamiento. El proceso de repoblación cristiana fue muy lento.


Barcelona siglo III a. C.El lugar estuvo habitado desde el neolítico, pero quedan pocos vestigios, al igual que de los iberos. Su historia comienza con Roma en lo que hoy es plaza de Sant Jaume que la llamaron Barcino y la amurallaron. Luego llegaron francos, visigodos y musulmanes. En el siglo XII, Ramón Berenguer IV se casó con Petronila de Aragón e integró lo que entonces era el condado de Barcelona en la corona de Aragón.


Valencia 138 a. C. Su historia en realidad comienza con los romanos Valentia, quedando restos junto a la catedral. Ese año se concedieron estas tierras a legionarios como premio por las campañas lusitanas. Fue destruida en los enfrentamientos entre Pompeyo y Sertorio, y vuelta a recosntruir en tiempos de Augusto alcanzando su esplendor en el siglo II.


Córdoba 171 a. C. Fundada por el general Marco Claudio Marcelo, que conservó el nombre de Corduba de un antiguo poblado ibero. En el año 45 a. C. tuvo lugar la guerra civil que acabó con el triunfo de César. Séneca nació allí en el 65 dC. Es con los árabes cuando se hace famosa por ser sede del califato, sobre todo en el siglo X. Hoy es Patrimonio de la Humanidad.


Cartagena 227 a. C. Fundada por los cartagineses como Qart Hadasht sobre un poblado ibero. Fue con la Cartago Nova romana cuando llegó su esplendor. Conservó su importancia con los bizantinos siendo destruida por los visigodos. No levantó ya cabeza hasta el siglo XVI, al hilo de la importancia de su puerto.


 La historia de Madrid 
Conocer la historia de una ciudad es la mejor manera de comprender su cultura y tradiciones. La historia de Madrid es tan fascinante como compleja.
Te invitamos a conocer con más detalle los eventos históricos y monumentos que contribuyeron a convertirla en la capital y principal ciudad de España.
época musulmana

Los orígenes de Madrid se remontan al período prerromano, cuando la zona no era más que una región rural. Los restos de una basílica visigoda hallada en el emplazamiento actual de la Catedral de la Almudena, demuestran la gran probabilidad de presencia de asentamientos.
La primera constancia de un asentamientos permanentes es durante la época musulmana, con la construcción de una fortaleza defensiva junto al río. Se cree que el nombre de Madrid proviene de dicho asentamiento fortificado musulmán del siglo IX, llamado Mayrit.
Se piensa que dicha construcción se levantó muy cerca del actual emplazamiento del Palacio Real, en un promontorio junto al río Manzanares.

 

Galicia
Santiago de Compostela 
En el Noroeste de España, en la céltica y verde Galicia, a la que los romanos llamaron "Finis Terrae", por ser el extremo más occidental del mundo hasta entonces conocido, cuenta la tradición que estuvo el Apóstol Santiago, como llaman los españoles a Jacob el hijo de Zebedeo y hermano de Juan el Evangelista.

Cuentan las confusas narraciones de los primeros años de la cristiandad que a él le fueron adjudicadas las tierras españolas para predicar el Evangelio, y que en esta tarea llegó hasta la desembocadura del río Ulla. Sin embargo con poco éxito y escaso número de discípulos, por lo que decidió volver a Jerusalén.

Cuando regresó a Palestina, en el año 44, fue torturado y decapitado por Herodes Agripa, y se prohibió que fuese enterrado. Sin embargo sus discípulos, en secreto, durante la noche trasladaron su cuerpo hasta la orilla del mar, donde encontraron una barca preparada para navegar pero sin tripulación.

 Allí depositaron en un sepulcro de mármol el cuerpo del apóstol que llegaría tras la travesía marítima, remontando el río Ulla hasta el puerto romano, en la costa Gallega, de Iria Flavia, la capital de la Galicia romana. Allí enterraron su cuerpo en un compostum o cementerio en el cercano bosque de Liberum Donum, donde levantaron un altar sobre el arca de mármol.


Tras las persecuciones y prohibiciones de visitar el lugar, se olvidó la existencia del mismo, hasta que en el año 813 el eremita Pelayo observó resplandores y oyó cánticos en el lugar. En base a este suceso se llamaría al lugar Campus Stellae, o Campo de la Estrella, de donde derivaría al actual nombre de Compostela.


 Historia de Vitoria Gasteiz
 Historia de una ciudad. Los orígenes de Vitoria Gasteiz, del catedrático Agustín Azkarate y el doctor José Luis Solaun, junto a un gran equipo de investigadores, asistimos a una revolución en el conocimiento de la historia de la capital vasca.  

Los métodos innovadores de este estudio y la suerte de que el campus de Álava con la facultad de Letras estén tan cerca se han unido para ofrecer algo de lo que pocas ciudades pueden presumir. Para empezar, Vitoria es 481 años más vieja de lo que se presumía.


Las nuevas tesis hablan de la importancia de aquella aldea situada en el Campillo ya desde el siglo VIII, capaz de mantener relaciones comerciales con todo su entorno. También se dice que si se investiga en otros puntos de la colina, habrá muchas sorpresas, por ejemplo, en San Vicente.
 Hasta este libro, que llega con todas las bendiciones académicas aunque ya hay quien pone en duda todo, la historia de Vitoria. 
En el recuerdo de Joel M.G.1.12.2004


La historia de San Sebastian 
San Sebastián es una ciudad cuyas primeras aportaciones de su fundación están datados en el Siglo XI, si bien no es hasta el Siglo XII cuando oficialmente se da a San Sebastián el título de ciudad.

El Rey De Aragón y Navarra, Pedro I, fue el encargado de confirmar este dato. Desde entonces han pasado 10 siglos en los que son muchas las cosas que han ocurrido en la Bella Easo, en la ciudad de San Sebastián, hasta convertirse en una ciudad dinámica, hermosa, y con una amplia variedad de ofertas de alojamiento, ocio, deportes y gastronomía.

Alrededor del Siglo XI, el Monasterio de San Sebastián se convirtió en el centro de la vida social, administrativa y espiritual de la zona, es por ello que debemos destacar la población del entorno, que fue creciendo poco a poco, pasando paulatinamente de asentamiento a ciudad.

 En el Siglo XII la ciudad fue fundada oficialmente y se convirtió en el Puerto Comercial del Reino de Navarra, es por ello que la ciudad rápidamente fue creciendo en población y en casas y construcciones, después pasa a ser parte del Reino de Castilla.


Historia de Bilbao
El territorio donde se asienta Bilbao estuvo poblado desde muy antiguo, mucho antes de su fundación como villa, y así lo atestiguan los hallazgos arqueológicos, escasos pero contundentes, encontrados en su subsuelo.
 La historia de Bilbao propiamente dicha, se inicia con la Edad Media, cuando aparece ya como un embrión de enclave comercial, que comienza a desarrollarse desde los primeros momentos del medievo.

Aquel precedente asentamiento marinero y mercantil adquirió el título de Villa por Privilegio de D. Diego López de Haro V, Señor de Bizkaia, el 15 de junio del año de 1.300, en el que se le concedió su Carta Puebla fundacional.

En su inicial desarrollo hay que anotar la influencia del Camino Jacobeo de la costa. El viejo puente a orillas de la Ría permitia vadear dicho entrante de mar a los peregrinos que caminaban hacia Santiago de Compostela, lo cual daba lugar a un continuado trasiego comercial y cultural.

Bilbao era, además, un punto límite del camino terrestre que procedente de Castilla y atravesando el Señorío de Bizkaia, buscaba el mar y la ensenada marinera de la Ria que servía de puerta para introducir mercancías extranjeras hasta las Ferias de Castilla y para exportar la lana castellana hacia los países del Centro y Norte de Europa.

En aquella Carta Fundacional se concedía a la nueva Villa la jurisdicción completa sobre toda la ría, que sería por eso llamada "Ría de Bilbao" y establecía en torno a ésta unos límites municipales que abarcaban la cuenca baja del Ibaizabal - Nervión, es decir, lo que hoy es la Comarca del Gran Bilbao o Bilbao Metropolitano, un hecho geopolítico claramente advertido por el fundador de esta Villa.

El nacimiento y el desarrollo de Bilbao estuvieron, por tanto, íntimamente unidos a su geografía. La ría, los montes, sin el componente básico de su orografía a la cual la villa ha ido adaptando su crecimiento urbano.

El río Ibaizabal rio ancho o abierto, tras recibir a sus afluentes el Nervión y el Durango, se convierte en Ría por la influencia de las mareas y recibe aguas salobres desde unos 14 Kms antes de su desembocadura en el mar.


 La historia de las islas Canarias 
Existe un delicioso aroma a misterio en relación a los orígenes de las islas Canarias y de los guanches, que desaparecieron tras consecutivas oleadas invasoras. En 1821 las islas fueron declaradas provincia, pero los efectos de la Guerra Civil y de la II Guerra Mundial las abocaron a la miseria económica. No fue hasta la década de 1960, con la llegada del turismo de masas, cuando la economía insular empezó a recuperarse.

En el principio...
Una teoría fantástica sostiene que las islas Canarias son los restos del legendario continente sumergido de la Atlántida. La explicación más científica y menos romántica es que el archipiélago de Macaronesia representa una parte diminuta de unos volcanes submarinos inmensos. El Teide, en Tenerife, no solo es la montaña más alta de España, sino que medido desde el fondo oceánico es el tercer volcán más alto del planeta.

La datación por carbono de los escasos restos arqueológicos hallados en las islas indica que los primeros pobladores llegaron alrededor del 2000 a.C., aunque es probable que hubiera una ocupación anterior, y en Fuerteventura se han encontrado huesos de cabra fechados en el 3000 a.C.

 Es posible que los fenicios y sus sucesores, los cartagineses, echaran un vistazo a las islas más orientales del archipiélago durante sus exploraciones de la costa atlántica norteafricana. Algunos historiadores creen que una expedición fenicia desembarcó en las islas en el s. XII a.C. y que el cartaginés Hannón el Navegante las visitó en el 470 a.C.

Lo que sí se sabe es que el Imperio romano derrotó a Cartago en la Tercera Guerra Púnica en el 146 a.C. Sin embargo, no parece que los romanos tuvieran demasiado interés en investigar las legendarias islas, a las que conocían como Insulae Fortunatae islas Afortunadas. 

Pasado un siglo y medio, poco después del nacimiento de Cristo, los romanos recibieron informes vagamente fiables escritos por Plinio el Viejo y basados en los relatos de una expedición que llevó a cabo hacia el 40 a.C. Juba II, un rey vasallo de la África del norte romana. En el 150 d.C., el geógrafo egipcio Tolomeo ubicó con bastante precisión la posición de las islas por estima, trazando un meridiano imaginario que señalaba el fin del mundo conocido y pasaba por El Hierro.


La Historia de las Islas Baleares 
Las islas se han descubierto pobladas desde circunstancias excepcionalmente lejanas. Tiene puntos de referencia que los pioneros primarios regresan al tercer milenio antes de Cristo. Aunque hay restos de cercanía humana en Ibiza y Formentera en la Edad del Bronce, estas islas fueron eliminadas durante algunos siglos, mientras que la isla de Mallorca y Menorca fueron poseídos por un pueblo que cultiva la cultura Talayótica .

Fue en el año 406 que el hielo del Rin, permitió la sección de los germanos, que en 409 experimentaron los Pirineos para establecerse incidentalmente en la Península.Desde ese punto cruzaron el estrecho y establecieron el Reino Vándalo, uniéndose a las islas en el año 455.

Más tarde, en 534, fue Justiniano I quien venció e incorporó las islas al Imperio Bizantino hasta mediados del siglo VIII. Después de una fase de invasiones, el Emirato de Córdoba los involucró en el año 903. Posteriormente, fue la Taifa de Denia en el año 1013 a 1067, del Imperio Almorávide el año 1120 a 1203 y de los Almohades del año 120 3 hasta la victoria cristiana.

Entre los siglos XII y XIII, la corona de Aragón se extendía a los pueblos del Mediterráneo, esta fue la forma en que toqué base a las Islas Baleares el 3 de diciembre de 1229, después de largas y problemáticas batallas llegó Jaime I de Aragón y tomo posesión de Mallorca.



La historia de Pamplona 
El nacimiento de Pamplona:
El nacimiento de Pamplona como ciudad tuvo lugar en el año 74 o 75 antes de Cristo, cuando fue fundada por el general romano Pompeyo, que le dio el nombre de Pompaelo. Esta fundación tuvo lugar sobre un poblado indígena vascón que ya existía, pero de éste no sabemos apenas nada, pues de él los arqueólogos sólo han encontrado algunas cerámicas y poco más.

La ciudad romana:
En época romana, Pompaelo la ciudad de Pompeyo era una ciudad importante y grande. Estaba situada donde hoy está la zona de la Navarrería, en el casco antiguo. Los arqueólogos han encontrado y siguen encontrando en en subsuelo de la Navarrería cantidad de restos de esa época: casas, templos, termas, mosaicos, murallas, etc.

La alta edad media:
Pero el imperio romano cayó, y en los siguientes siglos Pamplona perdió su esplendor, convirtiéndose en un pequeño poblado de agricultores situado en torno a una iglesia la que más tarde se convertirá en Catedral. Aquí nació en el siglo IX el Reino de Navarra, con el nombre de Reino de Pamplona.

Los burgos:
El acontecimiento más importante de la Edad Media ocurrió en el siglo XI: El Camino de Santiago trajo a Pamplona mucha gente proveniente de Francia, principalmente artesanos y vendedores, que trajeron mucha riqueza.
Aunque se quedaron a vivir en Pamplona, no se mezclaron con la gente de aquí, sino que se instalaron junto a la ciudad en dos burgos diferenciados: El Burgo de San Cernin y la Población de San Nicolás.


Así, Pamplona estuvo dividida en tres poblaciones: La Navarrería la ciudad de los navarros; la Pamplona de siempre, el Burgo de San Cernin y la Población de San Nicolás.
Las tres estaban separadas entre sí por murallas, pues eran enemigas unas de otras. Durante la Edad Media fueron continuos los enfrentamientos y las guerras entre ellas. Por ejemplo, en 1276, en una guerra entre los dos burgos y la Navarrería, los de los burgos entraron en la Navarrería matando a sus habitantes y destruyendo sus casas. Otro ejemplo: en cierta ocasión los de San Cernin quemaron la iglesia de San Nicolás... con sus feligreses dentro.




jueves, 4 de junio de 2020

Lecturas Poéticas con frases y Literatura


 Lecturas Poéticas con frases y Literatura

Lecturas Poéticas 

A lo largo de la historia se han escrito obras literarias que han dejado frases para enmarcar, es decir, frases de libros escritas por grandes autores que han quedado para el recuerdo.
Algunas de ellas hablan sobre el amor, otras son frases reflexivas y otras son frases motivadoras.
 Ahora bien, lo que tienen en común estas frases es que están llenas de un sentimiento profundo y seguro que te harán pensar. Es por eso que en este artículo hemos decidido recopilar las mejores frases de libros.



El español, tal y como lo conocemos, proviene de la variante vulgar del latín. Sin embargo, es un hecho que este idioma puede ser calificado con un sinfín de adjetivos, pero nunca alguno que lo tache de burdo o bajo. 
A través de su historia, nuestra lengua se ha ido formando de batallas ganadas y derrotas asumidas con orgullo. 
Desde que Hispania fue invadida por los pueblos mozárabes, comenzó la gloriosa evolución del idioma que, gracias a la habilidad que el pueblo ibérico tiene de nutrirse de todo lo que le rodea, ha dado origen a una de las tradiciones literarias más grandes de todo el mundo


Miguel de Cervantes El Quijote 

Mira, Sancho, si tomas por medio a la virtud
y te precias de hacer hechos virtuosos,
no hay que tener envidia a los que tienen príncipes y señores;
porque la sangre se hereda, y la virtud se aquista,
y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale.

      Miguel de Cervantes El Quijote 
           
Literario

Un texto literario es un documento en el que se relata un hecho utilizando figuras literarias con el fin de hacerlo atractivo, de embellecer la lectura y así captar la atención del lector. Puede tratar cualquier tema, describir un momento histórico o un paisaje, puede incluso basarse en algún acontecimiento real o puede tratarse de un texto imaginativo. En cuanto a la extensión, puede ser un documento de varias páginas o de tan sólo unas líneas lo importante es que el lenguaje utilizado sea correcto y es habitual que contenga expresiones literarias como metáforas, onomatopeyas, polisíndeton...

Puede tratarse de un texto literario narrativo o de un texto literario poético, el objetivo del autor cuando lo escribe es comunicar algo, lanzar un mensaje, relatar una historia describiendo el hecho con adornos literarios, cuidando las palabras que se utilizan y componiendo oraciones que provoque en el lector una mayor atención.

 Texto literario Narrativo

Eran las dos y cuarto de la madrugada, mientras Daniela vagaba por las empedradas calles vacías, la vieja ciudad dormía silenciosamente, como si nada hubiera ocurrido, a través de las ventanas se podían ver que todas las luces de las pequeñas casas de piedra estaban apagadas, tan solo algunas farolas se mantenían intactas y dejaban ver las hojas que caían de los grandes árboles que adornaban las aceras cubiertas de una espesa nieve que parecía no querer abandonar la ciudad para tapar las huellas imborrables de la tragedia.Daniela se dejaba llevar a través de la oscuridad, sin saber qué mirar, que hacer, que decir...


 literario poético

Tus grandes ojos verdes
Verdes como las hojas de los arboles
Arboles que lloran tu ausencia
Ausencia acompañada de melancolía y tristeza

Tan solo a ti te necesito
Tan solo tú eres mi consuelo
Tan solo tú sonrisa me alienta
Tan solo tus ojos verdes me alivian

La diferencia entre un texto narrativo literario y otro poético es que los narrativos cuentan un hecho que realizan uno o varios personajes en un momento determinado, se componen en prosa y por lo general tienen un inicio, un desarrollo de la historia y un fin. El texto poético suele tener como finalidad describir sentimientos, pueden ser de alegría o de tristeza, de desesperación o de temor y se escribe en forma de verso, con una métrica cuidada que ayudan a mantener ritmo al poema.



 Textos literarios
En la actualidad los textos literarios se clasifican de acuerdo a su empleo específico del lenguaje, en un conjunto de órdenes denominados géneros literarios. Éstos son:

Narrativa. Este género comprende el cuento breve, la novela, el microcuento, la crónica literaria y otras formas del relato, real o imaginario, fantástico o realista, que hace énfasis en los personajes, el entramado de la acción y la figura del narrador para generar en el lector expectativa, tensión y otras emociones semejantes.

Poesía. Es la más libre de las artes literarias, pues no comprende prácticamente ninguna regla que defina lo que es o no es un poema, excepto su propósito de plasmar sentimientos, perspectivas existenciales, reflexiones o incluso cierto grado de narración pero en ausencia de personajes definidos, narradores o instancias bien definidas. Antiguamente se elaboraba en rimas y versos contabilizados por cantidad de sílabas, pero hoy se considera que un poema puede adquirir cualquier tipo de forma y estructura establecida, obedeciendo a una musicalidad propia e inexplicable.

Dramaturgia. La escritura dramática es aquella cuya representación está destinada a un teatro, un escenario cinematográfico o de televisión. Normalmente comprende personajes y escenarios, en situaciones que ocurren delante del espectador sin estar mediadas por un narrador.
Ensayo. El ensayo consiste en el abordaje reflexivo y explicativo de un tema cualquiera, a través de un ejercicio de argumentación subjetiva que busca ofrecer puntos de vista o perspectivas inéditas.


Ejemplos de texto literario
“La poesía” de Eugenio Montejo poema
La poesía cruza la tierra sola,
apoya su voz en el dolor del mundo
y nada pide
-ni siquiera palabras.

Llega de lejos y sin hora, nunca avisa;
tiene la llave de la puerta.
Al entrar siempre se detiene a mirarnos.
Después abre su mano y nos entrega
una flor o un guijarro, algo secreto,
pero tan intenso que el corazón palpita
demasiado veloz. Y despertamos.




“El mundo” de Augusto Monterroso microcuento
Dios todavía no ha creado el mundo; solo está imaginándolo, como entre sueños. Por eso el mundo es perfecto, pero confuso.

“El avaro” de Moliére dramaturgia
VALERIO. ¡Cómo, encantadora Elisa, os sentís melancólica después de las amables seguridades que habéis tenido la bondad de darme sobre vuestra felicidad! Os veo suspirar, ¡ay!, en medio de mi alegría. ¿Es que acaso lamentáis, decidme, haberme hecho dichoso? ¿Y os arrepentís de esta promesa, a la que mi pasión ha podido obligaros?

ELISA. No, Valerio; no puedo arrepentirme de todo cuanto hago por vos. Me siento movida a ello por un poder demasiado dulce, y no tengo siquiera fuerza para desear que las cosas no sucedieran así. Mas, a deciros verdad, el buen fin me causa inquietud, y temo grandemente amaros algo más de lo que debiera.
VALERIO. ¡Eh! ¿Qué podéis temer, Elisa, de las bondades que habéis tenido conmigo?

“La trama celeste” de Adolfo Bioy Casares cuento corto, fragmento
Cuando el capitán Ireneo Morris y el doctor Carlos Alberto Servian, médico homeópata, desaparecieron, un 20 de diciembre, de Buenos Aires, los diarios apenas comentaron el hecho. Se dijo que había gente engañada, gente complicada y que una comisión estaba investigando; se dijo también que el escaso radio de acción del aeroplano utilizado por los fugitivos permitía afirmar que éstos no habían ido muy lejos. Yo recibí en esos días una encomienda; contenía: tres volúmenes in quarto las obras completas del comunista Luis Augusto Blanqui; un anillo de escaso valor un aguamarina en cuyo fondo se veía la efigie de una diosa con cabeza de caballo; unas cuantas páginas escritas a máquina 
Las aventuras del capitán Morris firmadas C. A. S.


“Lolita” de Vladimir Nabokov novela, fragmento
Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta. Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita. 


“Paseando mi cigarro” de Gay Talese crónica literaria, fragmento
Todas las noches después de la cena salgo, en compañía de mis dos perros, hasta Park Avenue, para darle un paseo a mi cigarro. Mi cigarro es del mismo color que mis dos perros, y a mis perros también los atrae su aroma: me saltan por las piernas cuando lo enciendo antes de echar a andar, con los hocicos ensanchados y los ojos estrechamente enfocados, con esa mirada glotona que ponen cada vez que les ofrezco galletas para mascotas o una bandeja de canapés condimentados que haya sobrado de uno de nuestros cocteles. 

“El laberinto de la soledad” de Octavio Paz ensayo, fragmento
A todos, en algún momento, se nos ha revelado nuestra existencia como algo particular, intransferible y precioso. Casi siempre esta revelación se sitúa en la adolescencia. 
El descubrimiento de nosotros mismos se manifiesta como un sabernos solos; entre el mundo y nosotros se abre una impalpable, transparente muralla: la de nuestra conciencia. 

Es cierto que apenas nacemos nos sentimos solos; pero niños y adultos pueden trascender su soledad y olvidarse de sí mismos a través de juego o trabajo.
 En cambio, el adolescente, vacilante entre la infancia y la juventud, queda suspenso un instante ante la infinita riqueza del mundo. El adolescente se asombra de ser. 



Oración literaria

La función poética del lenguaje es la que domina en las oraciones literarias, que incluyen casi siempre alguna o varias figuras literarias, es decir, recursos del lenguaje para dar más belleza o más sentimiento al expresar una idea.
Por supuesto que no es fácil construir una oración literaria, ya que se requiere un muy buen manejo de la lengua, sobre todo un gran dominio del vocabulario culto y una fina sensibilidad artística. Poetas como Federico García Lorca o Gustavo Adolfo Bécquer han dejado maravillosas oraciones literarias a la humanidad.
Tanto en prosa como en verso aparecen oraciones literarias; sin duda la poesía es el género en el que las oraciones literarias encuentran su campo más fértil. La retórica o “el arte del buen decir” es la disciplina que indaga en todas estas cuestiones.



Pensamientos 

Cuando te gusta una flor la arrancas. Cuando amas una flor, la riegas todos los días. El que pueda entender esto, podrá entender la vida.
Buda.
Sobre nuestro desempeño en la vida, nuestras relaciones con los que nos rodean, los sentimientos propios del ser humano como el amor y la amistad, se han escrito, se habla y se comparte mucho.
En otras páginas de nuestro sitio compartimos cientos de frases, pensamientos, reflexiones, sobre el mismo tema, entendernos nosotros mismos, pero constantemente descubrimos en internet y en la vida diaria otras que no podemos dejar de compartir, por su belleza, profundidad e ingenio.
Son frases para leer, pensar, reflexionar y compartir con amigos en las redes sociales.

Cuida tus acciones. Las personas pueden olvidar lo que les dijiste, lo que les hiciste, pero nunca olvidaran, como las hiciste sentir.
 Ser importante en la vida es cosa del ego. Ser feliz es cosa del alma.
¿Quieres que te amen? ¡AMA! ¿Quieres sufrimiento? ¡Depende de alguien!
¿Quieres felicidad? ¡Valora y agradece lo que tienes en la vida!

 No intentes cambiar para hacer feliz a la gente, cambia de gente hasta encontrar a quien es feliz contigo, tal como eres tú.
En la vida sigue tus sueños... ellos se saben el camino.
 Piensa que vas bien en la vida, si estás en los pensamientos de alguien, en las oraciones de alguien o en el corazón de alguien. Si es así, vas bien.

Así es la vida
Hoy vives y nadie te da un abrazo. Si mañana mueres, nadie quiere soltarte, ni dejarte ir.
Hoy vives y nadie te regala una rosa. Si mañana falleces, te regalan ramos y coronas.
Hoy nadie te toma en cuenta. Si mueres, serás popular en las redes sociales, subirán fotos de ti y contarán lo especial que tú eras.
Hoy en vida, todos TE HACEN LLORAR.
Si mañana mueres, todos lloran por ti...
Así es la vida.

Hagas lo que hagas
En la vida te van a criticar por lo que eres, por lo que no eres y por lo que creen que eres.
Te van a criticar por lo que haces y por lo que dejes de hacer.
Por lo que digas y por lo que calles.
Por como vistes, por como vives, por lo que comes, por lo que piensas.
Por eso solo vive, vive como te de la gana, porque de todas formas, nunca te van a dejar de juzgar, hagas lo que hagas, siempre... te van a criticar.

Solo se vive una vez en la vida, pero si se hace de la forma correcta, con solo una vez basta. Mae West.
 Para tener enemigos en la vida, no hace falta declarar la guerra, solo basta decir lo que se piensa. Martin Luther King.
Si te crees importante muy importante en la vida, date una vuelta por el cementerio; verás gente que fue más importante que tú y el mundo a pesar de eso sigue igual.
 El tiempo deja preguntas, muestra respuestas, aclara dudas, pero sobre todo el tiempo trae verdades.
 Toma menos fotos intentando demostrar que disfrutas de la vida y disfruta más de la vida, sin tener que demostrarlo.


El brillo que tú generas, siempre molestará a los que viven en la oscuridad.
 Cuanto menos cosas y personas necesites, más libre serás emocionalmente, así de sencillo, así de difícil es la vida. Walter Rilet.
 La gente NO es pobre en la vida por cómo vive… es pobre por cómo piensa.
 Cuando te ríes de algo que te ha molestado, pierde el poder sobre sobre ti. El sentido del humor, es el sentido más elevado que poseemos. Eric Rolf.
 A veces es necesario que la vida nos sacuda con todas sus fuerzas, para darnos cuenta que el tiempo que nos queda, no es para malgastarlo.
 En la vida podrás comprar solo lo que tiene precio. Lo que tiene valor, tendrás que Conquistarlo.

 Mide tus palabras, porque eres dueño de lo que callas y esclavo de lo que hablas. Sigmund Freud.
Los grandes cambios en la vida siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida, pero no es el fin del mundo, es el inicio de uno nuevo.
 La ironía más grande del mundo es que las mejores personas tienen pocos amigos. Eso es porque las mejores personas son reales, sinceras, transparentes sin miedo al qué dirán ni a decir la verdad. Los hipócritas se llenan de amigos, igual de hipócritas y eso resulta ser mucho peor que estar solo.


Poesías sobre la vida

En la vida no todo tiene explicación
No todo tiene respuesta
No todo tiene sentido
No todo es justo
No todo es lógico
No todo es, como debería ser...
¡Aprende a vivir con eso!

 GANDHI
El día más bello  
HOY
 La cosa más fácil 
 EQUIVOCARSE
El obstáculo mayor  
EL MIEDO
 El mayor error  
ABANDONARSE
 La raíz de todos los males
 EL EGOÍSMO
 La mejor distracción 
 EL TRABAJO
 La peor derrota
  EL DESALIENTO
 Los mejores profesores 
 LOS NIÑOS
 La primera necesidad  
COMUNICARSE
 Lo que hace más feliz 
 SER ÚTIL A LOS DEMÁS
 El misterio más grande
  LA MUERTE
 El peor defecto 
 EL MAL HUMOR
 El sentimiento más ruin
  LA ENVIDIA
 El regalo más bello 
 EL PERDÓN
 Lo más imprescindible
 EL HOGAR
 La sensación más grande
  LA PAZ INTERIOR
 La mayor satisfacción
  EL DEBER CUMPLIDO
 La fuerza más poderosas
  LA FE
 Lo más bello
  EL AMOR
 El mejor refugio
  DIOS


Lecturas Poéticas con frases y Literatura


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