La Violencia Radial y su Ideología
Del mismo modo, la implantación de medidas adecuadas para hacer frente a los procesos de desradicalización y que sean efectivas se presenta como algo muy necesario. El conocimiento de la terminología es de vital importancia para entender el significado, desarrollo y realidad de los términos que se presentan en esta publicación, así como para prevenir la manipulación política de los mismos por parte de los actores estatales y no estatales.
Empero, esta idea parece que se ha quedado obsoleta una vez en el continente europeo hemos sido testigos del hecho de que ciudadanos europeos hayan admitido como propia la causa del islamismo radical violento, para posteriormente viajar a otras geografías en conflicto y combatir por la yihad.
Sin obviar, como veremos a lo largo del artículo, que los fenómenos de radicalización no sólo están en relación al colectivo musulmán en Europa; la exacerbación de los nacionalismos en Europa, así como de los colectivos de extrema derecha e izquierda, ponen de manifiesto las distintas dimensiones del fenómeno de la radicalización.
Podemos citar el hecho de aquellos que nunca han estado en el mundo árabe, aunque puedan tener origen árabe o no lo tengan, como por ejemplo en países como Siria o Irak, en los que organizaciones como el ISIS
levantaron las capitales de su califato.
Es aquí cuando debemos plantearnos que factores intervienen a la hora de analizar los procesos de radicalización de un individuo, a pesar de que estos tienen una relación directa con su personalidad lo que conlleva a la dificultad del análisis, teniendo en cuenta que no se pueden realizar patrones generalizados. No obstante, existen indicadores importantes como el entorno social y laboral o la situación económica en los que cabe mencionar la integración o la exclusión social.
Es relevante resaltar el hecho de que este artículo versa principalmente en los procesos de radicalización específicamente de aquellos individuos que han pasado por dicho proceso dentro de la causa politizada del islamismo radical violento y no violento. Sin para ello perder la perspectiva de que los procesos de radicalización y violencia también acontecen entre otros colectivos o personas que no profesan la fe del islam, como hemos comentado.
Y que en todos los casos no toda radicalización implica necesariamente la violencia, ni si quiera en el caso de aquellas ocasiones en las que se tiene ideas radicales o extremas, por lo que no se debe identificar la radicalización como sinónimo de terrorismo; no es lo mismo ser un radical extremista violento-terrorista que un radical extremista o no extremista, en ambos casos la diferencia se basa en la acción violenta per se.
La radicalización terrorista es un proceso mediante el cual un individuo acepta la violencia terrorista como un curso de acción posible, quizás incluso legítimo. Esto eventualmente, pero no necesariamente, puede llevar a esta persona a abogar, actuar en apoyo de, o involucrarse en el terrorismo.
Radicalización y violencia
Evitar la radicalización violenta es uno de los grandes debates y desafíos que nos encontramos hoy en las sociedades occidentales. Aunque no toda radicalización hay que vincularla directamente ni con la violencia ni con el terrorismo, hay que prevenir la radicalización a priori para que esta no desemboque en los procesos mencionados.
Del mismo modo, la implantación de medidas adecuadas para hacer frente a los procesos de desradicalización y que sean efectivas se presenta como algo muy necesario. El conocimiento de la terminología es de vital importancia para entender el significado, desarrollo y realidad de los términos que se presentan en esta publicación, así como para prevenir la manipulación política de los mismos por parte de los actores estatales y no estatales.
Empero, esta idea parece que se ha quedado obsoleta una vez en el continente europeo hemos sido testigos del hecho de que ciudadanos europeos hayan admitido como propia la causa del islamismo radical violento, para posteriormente viajar a otras geografías en conflicto y combatir por la yihad.
Sin obviar, como veremos a lo largo del artículo, que los fenómenos de radicalización no sólo están en relación al colectivo musulmán en Europa; la exacerbación de los nacionalismos en Europa, así como de los colectivos de extrema derecha e izquierda, ponen de manifiesto las distintas dimensiones del fenómeno de la radicalización.
Si circunscribimos nuestro análisis a los ciudadanos musulmanes europeos, no debemos soslayar el hecho de que aquellos individuos que profesan la fe musulmana, son ciudadanos musulmanes europeos. Es decir, que aquellos que se radicalizan hacia la violencia, y desean practicarla junto a grupos terroristas que la ejercen en conflictos que se están desarrollando.
En la actualidad, abogan por una causa que geográficamente y, en algunos casos culturalmente, les es ajena. Podemos citar el hecho de aquellos que nunca han estado en el mundo árabe, aunque puedan tener origen árabe o no lo tengan, como por ejemplo en países como Siria o Irak, en los que organizaciones como el ISIS levantaron las capitales de su califato.
Es relevante resaltar el hecho de que este artículo versa principalmente en los procesos de radicalización específicamente de aquellos individuos que han pasado por dicho proceso dentro de la causa politizada del islamismo radical violento y no violento. Sin para ello perder la perspectiva de que los procesos de radicalización y violencia también acontecen entre otros colectivos o personas que no profesan la fe del islam, como hemos comentado.
La radicalización terrorista es un proceso mediante el cual un individuo acepta la violencia terrorista como un curso de acción posible, quizás incluso legítimo. Esto eventualmente, pero no necesariamente, puede llevar a esta persona a abogar, actuar en apoyo de, o involucrarse en el terrorismo.
Además, es importante tener en cuenta, como comenta Schmidt 2013: 1, que en relación al término “violent radicalisation”, radicalización violenta, existe confusión, de este modo la primera sería que lo que se quiere decir no es “radicalización por la violencia” sino “radicalización hacia la violencia”; la referencia no es hacia “violencia” en general sino a un tipo específico de violencia política, esta es la violencia terrorista contra civiles y no combatientes.
Lo que generalmente se entiende es “la radicalización como un proceso individual o grupal de un compromiso creciente para tomar parte en actos de terrorismo político” Schimdt 2013 1. En este caso hablaríamos de radicalización hacia el ejercicio de la violencia.
Comprender este fenómeno es complicado, sobre todo teniendo en cuenta que no hay una definición concreta del término radicalización, además, el radicalismo tiene muchas versiones, siendo una de ellas la violenta radicalismo violento, de la que el terrorismo sería una manifestación extrema Jalloul y Abuwarda, 2016, a lo que cabe añadir que no es lo mismo radicalismo que radicalización.
Por su parte, la Comisión Europea en una comunicación al Parlamento Europeo y el Consejo en Relación al reclutamiento terrorista 2005, que abordaba los factores que contribuyen a la radicalización violenta, esclarecía que:
La “radicalización violenta” es el fenómeno de las personas que adoptan opiniones, puntos de vista e ideas que podrían conducir a actos de terrorismo tal como se definen en el artículo 1 de la Decisión marco sobre la lucha contra el terrorismo.
La violencia de género es una manifestación de un problema estructural basado en la desigualdad entre hombres y mujeres, que tiene una presencia e impunidad cada vez mayor en el contexto digital. La propia tecnología está sirviendo para seguir estableciendo relaciones de poder entre hombres y mujeres, y recrear discursos que reproducen conductas sexistas y perpetúan estereotipos de género.
Según el estudio sobre la “Percepción de la violencia de género en la adolescencia y la juventud”, realizado por el CIS para la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, una de cada tres personas jóvenes de entre 15 y 29 años considera inevitable o aceptable, en algunas circunstancias, controlar los horarios de sus parejas, impedir que vean a sus familias o amistades, no permitir que trabajen o estudien, o decir qué pueden o qué no pueden hacer.
Es por ello que, la campaña “Diez formas de violencia de género digital”, desarrollada en colaboración con la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Sanidad. Servicios Sociales e Igualdad, no habla de cualquier tipo de ciberviolencia, sino de aquella que ocurre dentro del contexto de la violencia de género. La campaña se enfoca en la forma en que la violencia de género se reproduce en Internet, y tiene como objetivo reflejar la desigualdad y la discriminación que sufren las mujeres en Internet por el simple hecho de ser mujeres.
En Internet se reproducen de forma sistemática gestos, patrones y comportamientos que son injustos para las mujeres. Estos gestos innecesarios y fácilmente evitables son muchas veces legales, consentidos y normalizados por la sociedad. El objetivo de visibilizar este tipo de violencia no es encontrar culpables, sino enseñar a la sociedad a no cometer estas agresiones. Quien comete comportamientos sexistas de forma inconsciente y causa daño es responsable de entender por qué esa acción es sexista y debe conocer qué puede hacer para remediarlo.
con múltiples animaciones que reflejan situaciones de ciberacoso de chicos a chicas, de chicas a chicos, de chicas a chicas y de chicos a chicos. Que existan campañas que traten de combatir la violencia de género no significa que se eliminen o dejen de hablar sobre otros tipos de violencia en la sociedad. Esta campaña suma, no resta.
Las múltiples caras de la violencia contra las mujeres
El transporte urbano, uno de los espacios públicos más de riesgo en el mundo para las mujeres víctimas de violencia machista
Experiencias de India, Ciudad Juárez, Quito, Madrid revelan medidas efectivas para luchar contra la violencia ejercida contra las mujeres, la única, según la secretaria de Estado de Igualdad, que convive con la culpabilidad de las víctimas
Violencia contra las mujeres; por radicalización y terrorismo internacional, y en redes sociales han protagonizado el debate de las tres sesiones plenarias celebradas en la tarde de hoy en el marco del II Foro Mundial sobre Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz. La mañana la abierto el Bureau Ejecutivo de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), la mayor organización municipalista del mundo, que ha reunido en Madrid a cerca de 300 alcaldes de todo el planeta. A media mañana la entrega de los galardones del II Premio de Novela Gráfica Ciudades Iberoamericanas que ha recaído en Las ciudades que somos, de Chicks on comics, colectivo internacional feminista.
Inseguridad en los espacios públicos
La primera plenaria de la tarde, violencia contra las mujeres, ha reunido a mujeres y representantes de diversas instituciones del mundo, dedicadas a la lucha contra una lacra que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, afecta al menos al 35% de las mujeres del mundo y alcanza la desgarradora cifra de 64.000 víctimas mortales entre mujeres y niñas, según ONU Mujeres. Para Celia Mayer, delegada de Igualdad y Políticas de Género del Ayuntamiento de Madrid las mujeres son todas posibles víctimas de este tipo de actos. “Es un imperativo institucional tomar medidas”, ha dicho. La secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, ha incidido en un aspecto subjetivo que endurece el problema: la culpabilidad: “Las mujeres se sienten culpables cuando sufren violencia. Es la única violencia que convive con esta culpabilidad. La mayor prevención es que haya detenciones y que se hagan públicas. No puede haber impunidad”.
Acento especial se ha puesto en la violencia en el espacio público y, sobre todo, en los medios de transporte. En Quito por ejemplo, como ha señalado María Fernanda Pacheco presidenta de la Unidad Patronato Municipal de San José, nueve de cada 10 mujeres han sido vulneradas en el espacio público y ocho de cada 10 en el transporte público. Miedo sienten también las mujeres de Ciudad Juárez, México, sobre todo en el centro histórico, la zona más más insegura donde se registran más del 50% de los actos violentos contra ellas.
De hecho de cada 10 mujeres, siete tienen miedo a transitar por esa zona. Lo ha relatado Laura Verónica Corchado, representante de la Dirección General del Instituto Municipal de las Mujeres, entidad que ha puesto en marcha el llamado.
Cordón Seguro para las Mujeres, que comprende un centro de atención integral, rehabilitación de zonas peatonales, casetas de vigilancia, botones de pánico y mejora de las calles. Madrid, con datos menos escalofriantes, tiene asumido el reto con iniciativas como las que expuso Mayer: 24×7 contra la violencia sexual o los puntos Violeta en sitios específicos para ayudar a las mujeres si se registra una situación de violencia.
La exalcaldesa de Essaouira Marruecos, Asma Chaabi, ha planteado el drama de las niñas que, al residir en zonas rurales, no tienen oportunidad de escolarizarse y sus padres las mandan a la ciudad a trabajar como empleadas de hogar. “La mayoría tienen 15 años, son menores. No tienen la opción de elegir. Trabajan más de 12 o 13 horas al día y, en muchos casos, sufren abusos sexuales o violencia física por las personas para las que trabajan. Este año ha habido 2 muertes por esta causa.”
Radicalización y terrorismo
Si ayer Ada Colau alcaldesa de Barcelona reconocía que, tras los atentados que padeció su ciudad el pasado año, quedaban muchas preguntas sin respuesta – entre ellas el porqué de las radicalización de jóvenes aparentemente integrado en sus ciudades- hoy Manuela Carmena ha advertido de la vulnerabilidad de las ciudades, incluso aquellas que como Madrid registran datos muy bajos de violencia.
Ningún país, región o municipio es inmune a los efectos del extremismo violento que socava la paz, la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. Un dato que lo ilustra: entre 2011 y 2016 murieron por su causa 33.300 personas solo en África, según daos del Plan de Naciones Unidas para el desarrollo.
Para Amadeu Recassens, comisionado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, lo primero que hay que hacer es redefinir los conceptos. “Son tan amplios que hay que empezar por definirlos y redefinirlos”, y evidenció que la radicalización violenta no es solo islámica. “El radicalismo es plural. Los procesos de radicalización tienen mucho que ver con los movimientos sectarios”.
El desempleo, la educación y la desconfianza en los cuerpos de policía, en los políticos y el malestar que generan en la comunidad están detrás de muchos de esos procesos, como explicó Marta Lomana, investigadora sobre el terrorismo en el European Institute of Peace.
El alcalde de Bilbao, ciudad que vivió muchos años, al igual que el resto del país, bajo el miedo al terrorismo de ETA, planteó el doble sufrimiento que padecen, en muchos casos, las víctimas: además de la herida física y emocional, el silencio: “No está bien que sufran en silencio y, además, en el silencio de toda una sociedad. Las víctimas no son propiedad de nadie. Su sufrimiento es suyo, pero su reconocimiento es responsabilidad de todos y de todas”.
El enfrentamiento de radicales de ultraderecha e independentistas
Grupos de manifestantes independentistas y de extrema derecha se han enfrentado esta noche en Barcelona, en especial en Rambla de Cataluña, donde se han lanzado botellas y otros objetos y se han propinado golpes.
El choque entre ellos se ha producido tras concluir las concentraciones que ambos grupos han protagonizado en la plaza Artós, en el distrito Sarriá, sin que allí se hayan llegado a cruzar ante la fuerte presencia policial de los Mossos d'Esquadra. Todo ello ha tenido lugar en el marco del cuarto día de protestas por la sentencia del procés.
Unos 200 independentistas radicales han deambulado por la Rambla Cataluña y las calles Rosselló y Balmes hasta que se han encontrado con el grupo de extrema derecha, a pesar de que los Mossos han intentado evitar el choque cortándoles el paso.
Durante su recorrido, los manifestantes de extrema derecha, muchos de ellos encapuchados, iban armados con palos y bates de béisbol, y han ido gritando consignas contra los independentistas y enarbolando banderas españolas como "a por ellos, oe" y "yo soy español, español". El grupo independentista estaba integrado por manifestantes que van también mayoritariamente encapuchados.
Los enfrentamientos han sido más intensos en la Rambla Cataluña, donde la policía autonómica ha utilizado la técnica del carrusel con las furgonetas para dispersar a los manifestantes y ha empezado a realizar las primeras cargas de la jornada, que se ha saldado con un balance de 18 heridos, 14 de ellos en Barcelona.
joven independentista
Una decena de ultras han agredido a un chico con palos en el Eixample de Barcelona, en el cruce entre las calles Balmes y Rosselló. Los agresores, uno de los cuales llevaba una bandera de España, se han dirigido corriendo al chico, que estaba solo, y le han empezado a dar puñetazos, patadas y golpear con palos mientras estaba en el suelo, y después se ha levantado con ayuda. En el vídeo del periodista Albert Mercadé, de Catalunya Radio, se puede ver como al menos 10 personas han apaleado al joven que estaba en el suelo.
Lanzamiento de objetos a periodistas
Un grupo de manifestantes han lanzado todo tipo de objetos contra los periodistas que cubrían el cuarto día de protestas en Barcelona por la sentencia del procés. En las imágenes se puede apreciar cómo una periodista del programa 'Todo es Mentira' de Cuatro, que tiene que portar un casco, es objeto del lanzamiento de latas o rollos de papel higiénico mientras intenta informar de lo que estaba pasando en la zona.
Los Comités de Defensa de la República CDR desconvocaron pasadas las 21 horas la manifestación que desde las 19.00 horas había reunido a 13.000 personas, según cifras de la Guardia Urbana, en Els Jardinets de Gràcia.
Cuando se cumplían poco más de dos horas de la concentración, que ha tenido un carácter eminentemente lúdico, los CDR han informado a través de las redes sociales de que la daban por acabada asegurando que todos necesitan levantarse temprano mañana, cuando está convocada una huelga general en Cataluña.
"La olimpiada se acaba, deportistas, que mañana toca levantarse temprano", reza un tuit del CDR del Barcelonès, uno de los convocantes de la concentración, que ha tomado la forma de una jornada lúdica y reivindicativa.
Otra noche en Cataluña y otra oleada de protestas violentas en las calles de Barcelona. Lo que arrancó como una jornada de marchas pacifistas y sin violencia en la ciudad Condal se difuminó frente a la Consejería de Interior. Ahí, los radicales lanzaron piedras y botellas contra los Mossos. Volvieron las barricadas en llamas, los encapuchados y las cargas policiales. Cortes al tráfico, lanzamiento de ácido contra los agentes o pirotecnia contra un helicóptero. La tercera jornada de protestas deja, otra vez, escenas de máxima tensión en Cataluña y una situación que continúa sin resolverse
argas policiales y al menos tres detenidos en Barcelona durante la tarde de ayer. Continúan las movilizaciones contra la sentencia del ‘procés‘. Un fallo que ha fijado penas de de 9 a 13 años para los líderes independentistas, y que ha provocado numerosas concentraciones y acciones de protesta.
La Policía ha lanzado pelotas de goma en una auténtica batalla campal en Paseo de Gracia
En las otras tres capitales de provincia de Cataluña: Girona, Lleida y Tarragona, y en Sabadell también se han registrado enfrentamientos. Asimismo, a lo largo de la jornada se han producido diferentes cortes tanto de carreteras como del tráfico ferroviario.
El Ministerio de Fomento señaló que desde el inicio del servicio de Cercanías ayer, la quema de neumáticos en la zona de vías entre Canet y Sant Pol ha causado daños en la catenaria. Esto provoca la interrupción del servicio en este tramo.
Esta incidencia afecta a los trenes de la R1 y RG1 de Rodalies de Cataluña. El servicio se presta en los trayectos Molins de Rei Barcelona Canet y Sant Pol Maçanet Portbou. Mientras, entre Canet y Sant Pol se encuentra interrumpido sin posibilidad de prestar servicio alternativo.
Servimedia informa de que en Mollerussa y Lleida también hay cortes por la quema de neumáticos en la zona de vías.
Normalidad en el aeropuerto de El Prat
Donde este martes no se ha registrado ningún incidente en el aeropuerto del Prat, donde el lunes se registraron los enfrentamientos más virulentos.
Debido a la necesidad de enviar equipajes y pasajeros de la T1 a la T2 en la jornada de ayer, muchas maletas que correspondían a equipajes de T1 de ayer, se fueron regularizando a lo largo de la jornada. Para ello se ha reforzado este servicio con má´s personal.
La Policía emplea gases lacrimógenos para dispersar los disturbios en Vía Laietana, en el centro de Barcelona, donde los manifestantes lanzan piedras contra los agentes de seguridad, cortan con sierras señales de tráfico y queman neumáticos y cubos de basura.
Este 18 de octubre, una de las avenidas principales de Barcelona, Vía Laietana, se llenó de miles de personas que salieron a las calles en el marco de las ‘Marchas por la libertad’ convocadas por las organizaciones Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural que promuevan la lengua y la independencia política de Cataluña.
En los videos que circulan por la Red se ve cómo agentes de Policía utilizan gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que les arrojan piedras y otros objetos, mientras queman neumáticos y cubos de basura en medio de Vía Laietana, donde se encuentra la Jefatura Superior de Policía. Algunos manifestantes forman barricadas y hasta cortan con sierras señales de tráfico.
La Policía Nacional y del Sistema de Emergencias Médicas informan de 10 detenciones y de al menos 26 heridos, según La Vanguardia. Según el medio, entre los heridos hay al menos un policía y un fotógrafo que cubría la protesta y que acabó con una brecha en la cabeza por uno los objetos que los manifestantes lanzaron contra el cordón policial.
Estas marchas coinciden con la huelga general convocada por los sindicatos catalanes independentistas Intersindical-CSC y la Intersindical Alternativa de Cataluña tras la sentencia que condenó a nueve líderes independentistas catalanes por el ‘procés’.
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La protesta de este 18 de octubre se produce después de cuatro días consecutivos de disturbios en el centro de la capital catalana, arrancados el lunes 14, que han dejado a centenares de heridos y decenas de personas detenidas.
Desde el colapso del aeropuerto Josep Tarradellas-El Prat de Barcelona el lunes, la tensión con las fuerzas del orden han ido subiendo de intensidad hasta desembocar en violentos enfrentamientos con las fuerzas policiales.
La Guardia Urbana de Barcelona comunicó a través de Twitter que los disturbios afectaron a la red viaria principal de la ciudad, empujando a las autoridades locales a cerrar parcialmente varias de las vías más importantes de la capital catalana, como la avenida Diagonal, la Gran Vía de las Cortes Catalanas y la calle de Aragón. En la avenida Meridiana se ha restablecido el tráfico.
La Huelga General de Barcelona
Huelga general
La marcha coincidió con una jornada de huelga general, que dejó sentirse en la ciudad más turística de España: poco tráfico rodado, servicios mínimos en transportes públicos, colegios y muchos comercios cerrados. La basílica de la Sagrada Familia cerró sus puertas y el teatro del Liceo suspendió la ópera “Turandot” programada para la noche. La fábrica de automóviles SEAT, en las afueras de la ciudad, paró su producción.
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En el aeropuerto se cancelaron 57 vuelos y numerosas carreteras quedaron cortadas, entre ellas la frontera terrestre con Francia.
Hasta el mundo del fútbol se vio afectado: el clásico Barça-Real Madrid, previsto en el Camp Nou el sábado 26 de octubre, será aplazado, anunció la federación.
Barricadas y cócteles molotov Pacíficas durante el día, por las noches las protestas de esta semana tomaron un cariz violento en Barcelona y otras ciudades, una novedad en el movimiento independentista.
Las tres últimas noches en Barcelona, cientos de jóvenes con las caras tapadas montaron barricadas ardiendo, se enfrentaron a la policía con cócteles molotov y ácido, e incluso la noche del jueves saquearon una sucursal bancaria y una tienda de ropa. En total, 36 personas precisaron atención médica el jueves en Barcelona, según los servicios de emergencias.
“No habrá ningún espacio para la impunidad con los hechos vandálicos”, advirtió el jefe de gobierno, Pedro Sánchez, desde Bruselas. Desde el lunes hubo unos 110 detenidos en toda Cataluña, ocho en prisión preventiva, según el gobierno español.
Los incidentes arrancaron el mismo lunes, cuando unos 10,000 manifestantes bloquearon parcialmente el aeropuerto barcelonés, convocados por la plataforma, ‘Tsunami Democrático’, que está siendo investigada por la justicia española por posibles “delitos de terrorismo”.
En un clima de tensión, con un helicóptero sobrevolando constantemente Barcelona, este viernes manifestantes radicales levantaron una barricada ardiendo junto a la jefatura de Policía Nacional, que cargó contra ellos. La huelga fue criticada por diversas organizaciones patronales o de comerciantes, por su impacto en la economía catalana.
Los incidentes están causando “un grave daño a la reputación internacional de Cataluña”, comentó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, matizando que “se puede visitar Barcelona con total normalidad”, pues son “grupos reducidos los que provocan incidentes en momentos y lugares concretos”.
La crisis en Cataluña se produce a pocas semanas de las elecciones legislativas del 10 de noviembre en España, y ha puesto bajo presión al presidente del gobierno socialista saliente, Pedro Sánchez, a quien la oposición de derecha le reclama medidas contundentes.
También está en aprietos el gobierno independentista catalán que por un lado alienta las protestas contra la sentencia pero por la otra envía a su policía autónoma, los Mossos d’Esquadra, a reprimir las actuaciones violentas con cargas y balas de espuma. En el ojo del huracán, el presidente regional catalán Quim Torra propuso el jueves celebrar una nueva votación sobre la independencia durante su mandato en esta región fuertemente dividida sobre la cuestión.
TERRORISMO ISLAMISTAS IRIA CONFLICTO
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá este jueves para abordar la ofensiva militar lanzada por Turquía contra las fuerzas kurdas en el noreste de Siria. La reunión ha sido solicitada por los cinco países europeos que forman parte del organismo: Alemania, Bélgica, Francia, Polonia y Reino Unido.
Los turcos han puesto en marcha la operación militar después de que Estados Unidos anunciara el domingo la retirada de sus tropas en la región donde han estado colaborando en los últimos años con las milicias kurdas en la lucha contra el Estado Islámico.
Las autoridades kurdas de Siria habían expresado su apoyo al acuerdo para la 'zona segura' pactada entre Washington y Ankara en esta área.
Estado Islámico
Ha logrado prácticamente su objetivo después de tres años y medio de batalla. Se ha acabado con un régimen sanguinario, pero su ideología y los problemas que la alimentan continúan vivos.
El mundo tomó conciencia de la existencia del Estado Islámico cuando en junio de 2014 se hizo, sin encontrar casi resistencia, con la ciudad iraquí de Mosul. Pero sus orígenes beben de la desastrosa invasión estadounidense de Irak allá por 2003. El germen de la organización nace cuando el jordano Abu Musab al-Zarqawi toma el liderazgo de la rama iraquí de Al Qaeda. No obstante, la estructura con la que alcanzó su plenitud no llega hasta años después de su muerte, cuando Abu Bakr al-Bagdadi es nombrado cabecilla del grupo en 2010, que por aquel entonces había sido rebautizado como Estado Islámico de Irak ISID.
El joven clérigo de Samarra, junto a otros militantes yihadistas y ex miembros del gobierno de Sadam Husein habían cumplido condenas en el penal de Camp Bucca, donde se cree que se fraguó su unión y se construyeron los cimientos de lo que sería la organización yihadista más influyente de las últimas décadas. La cárcel estadounidense pasará tristemente a la historia como una ‘universidad del radicalismo’.
Con una nueva filosofía en marcha, en 2013 el ISI se une a la rebelión siria junto a frente Al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y anuncia la fusión de las milicias en ambos países, naciendo así el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS). Esta decisión provoca la ruptura con la organización liderada por el médico egipcio Ayman Al Zawahiri y enfrentamientos con Al Nusra, pero Al Bagdadi logra imponerse. Es más, se lleva a gran parte de los combatientes del grupo oponente.
Empieza así un avance que parece casi imparable. En 2014 comienzan a expandirse por la región iraquí de Ambar y en los primeros días de enero ya controlan las ciudades de Ramadi y Faluya, provocando el pánico en Bagdad, a tan sólo 69 kilómetros de distancia. Pero a los yihadistas no les interesa entrar en una guerra de desgaste en la capital iraquí –hoy de mayoría chiíta- y viran hacia el norte. El objetivo es la segunda ciudad del país, Mosul, una urbe de más de dos millones de habitantes de mayoría sunita. La capital del resentimiento contra el nuevo régimen post Sadam.
El 10 de junio de 2014 el Estado Islámico se hace con Mosul sin encontrar apenas resistencia de las fuerzas iraquíes, que huyen en desbandada para humillación del gobierno iraquí y estadounidense. Dos días después, se hacen con Tikrit. Mientras, en Siria ya controlan Raqa, que se ha convertido en su cuartel general, y se extiende por la región rica en petróleo de Deir Ezzor. El proyecto se consolida.
Es entonces cuando Abu Bakr Al Bagdadi decide presentarse en sociedad y proclamar, desde una mezquita de Mosul, el nacimiento del ‘Califato’. “Musulmanes de todo el mundo, levantad vuestra cabeza. Desde hoy tenéis un estado y un califa, que os devolverán vuestra dignidad, poder, derechos y guía”, proclama solemne en la única aparición pública que se le conoce. El clérigo autoproclamado emir rebautiza a la organización como Estado Islámico. Mientras, las aguas del Tigris se tiñen de rojo con las ejecuciones en masa de soldados, y la sádica propaganda yihadista corre por las redes aterrorizando al mundo.
Atentado contra un Hospital en Afganistán
Al menos 39 muertos y 184 heridos -40 de ellos graves- dejó un atentado talibán con un camión cargado de explosivos contra un hospital en el sur de Afganistán, informó Gul Islam Seyal, portavoz del gobernador de la provincia de Zabul.
Entre los fallecidos, dijo, hay dos miembros de las fuerzas de seguridad, mientras que el resto son civiles, entre ellos personal médico y pacientes, algunos de ellos niños. Además, 40 heridos en estado "crítico" fueron trasladados a un hospital de la vecina provincia de Nangarhar, añadió.
El hospital atacado en la ciudad de Qalat, el mejor equipado de todo Zabul y cuyo departamento de cuidados intensivos ha sido completamente destruido, se ha visto obligado a detener casi por completo sus servicios.
Ahora solo unos pocos centros privados están proporcionando servicios sanitarios en la región.
Un portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, reivindicó el jueves la autoría del atentado en su cuenta de Twitter y aseguró que estaba dirigido contra un edificio de la principal agencia de inteligencia afgana,
Reacciones de George W. Bush tras el 11-S
El mundo recuerda el atentado del 11 de setiembre a las Torres Gemelas
Barack Obama y su esposa Michelle recordarán la tragedia en Washington con un minuto de silencio en la Casa Blanca y una visita al Pentágono.
Una coincidencia trágica. Hace 11 años, el 11 de setiembre de 2001, ocurrió en Estados Unidos uno los atentados terroristas que más conmocionó al mundo y que provocó la muerte de 3 mil personas y dejó a otras 6 mil heridas.
Los edificios del World Trade Center, símbolos de Wall Street en Nueva York, fueron el objetivo del grupo terrorista de Al-Qaida, liderado por Osama Bin Laden que usaron aviones como armas para cometer los atentados.
Fueron 19 miembros de esta organización, divididos en cuatro grupos de secuestradores, cada uno de ellos con un terrorista piloto que se encargaría de guiar el avión una vez ya reducida la tripulación de la cabina.
Los aviones de los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines fueron los primeros en ser secuestrados, siendo ambos estrellados contra las dos torres gemelas del World Trade Center, el primero contra la torre Norte y el segundo poco después contra la Sur, provocando que ambos rascacielos se derrumbaran en las dos horas siguientes.
Las primeras imágenes que transmitieron las cadenas de televisión, eran de una gran humareda procedente de la torre Norte. Los medios aún no precisaban de qué se trataba, hasta que un segundo avión se estrelló. Entonces se empezó a hablar de un atentado terrorista.
Esto extendió la confusión en todo el país del norte. Durante todo el día se publicaron informes y noticias sin confirmar y contradictorias.
En nuestro país, el secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, estaba participando en la cumbre de la OEA. Él tuvo que abandonar el país raudamente ni bien llegaron las primeras informaciones del atentado.
Ceremonia
Barack Obama y su esposa Michelle recordarán la tragedia en Washington con un minuto de silencio en la Casa Blanca y una visita al Pentágono, donde se estrelló uno de los cuatro aviones secuestrados por miembros de la red terrorista Al Qaida.
Unos veinticinco millones de musulmanes viven en los veintiocho Estados miembros. Cuando llegaron en busca de trabajo resultaban necesarios para sectores calificados como “difíciles, sucios y peligrosos”. En los años 80, se les empezó a percibir no como inmigrantes de Marruecos, Pakistán o Turquía, sino como “musulmanes” que ponían en peligro el tejido social europeo.
Los atentados perpetrados por minúsculos grupos de fanáticos y la radicalización de miles de europeos de origen musulmán han hecho resurgir un sentimiento antimusulmán. A menos que haya un esfuerzo por parte de los inmigrantes para integrarse y cierta apertura por parte de las sociedades, las tensiones resultarán preocupantes.
La presencia de unos veinticinco millones de musulmanes en los veintiocho países de la Unión Europea está planteando hoy debate, polémica, miedo y hasta odio. Nunca antes habíamos presenciado este clima de sospechas mutuas entre musulmanes y el resto de las sociedades en Europa.
Las encuestas de opinión pública en nuestro continente muestran cada vez más temor y antagonismo hacia los musulmanes europeos, vistos como amenaza para las identidades nacionales, para la seguridad interna y para el tejido social. Al mismo tiempo, los musulmanes están convencidos de que la mayor parte de los europeos rechazan su presencia y denigran y ridiculizan su religión.
Esta incomprensión es preocupante, porque alienta una peligrosa islamofobia, por una parte, y la radicalización de algunas conductas, por la otra.
Los países europeos están alarmados por esta evolución, que pone en jaque la convivencia pacífica; por lo tanto, han tomado medidas y han aprobado leyes para actuar contra las fuerzas extremistas, poner freno a la radicalización y mejorar la integración de los musulmanes en los países de acogida.
La Migración
Históricamente, la presencia del islam en Europa no es un fenómeno nuevo. A partir del 711 los musulmanes conquistaron amplios territorios en la orilla norte del Mediterráneo, y establecieron califatos y emiratos, sobre todo en la península ibérica, durante más de siete siglos.
La caída del último Emirato de Granada en 1492 marcó el final de la dominación política musulmana en España. Más tarde, la Inquisición motivó la expulsión de judíos sefarditas, musulmanes y conversos.
Casi al mismo tiempo, en el Mediterráneo oriental, los otomanos islamizados derrotaron a los griegos, expulsándolos de Anatolia y tomando Constantinopla 1453 que después pasó a llamarse Estambul y conquistaron toda la zona de los Balcanes. Los países balcánicos se independizaron en el siglo xix, antes de la disgregación del Imperio otomano tras la Primera Guerra Mundial.
Los musulmanes bosnios, albaneses y kosovares no han sido expulsados, y actualmente constituyen lo que llamamos la población musulmana autóctona de Europa.
Estas diferencias explican hasta cierto punto por qué el islam y los musulmanes en Estados Unidos no constituyen un problema importante, mientras que en Europa, por lo menos desde la década de 1980, la migración se ha convertido en un “dilema”, sobre todo porque dos tercios de los inmigrantes son musulmanes.
De hecho, todo lo relacionado con el islam se ha convertido en una fuente de preocupación en Europa: la proliferación de las mezquitas, los velos de las mujeres y el nuevo fervor religioso. Es en este contexto donde han surgido los partidos ultraderechistas, que han empezado a sumar apoyos al presentar la inmigración como una amenaza.
En respuesta, los países europeos occidentales han empezado a construir nuevas defensas contra la pregonada “amenaza de inmigración masiva”, reforzando el control directo de la inmigración mediante rigurosos sistemas de visado y vigilancia interna, y externalizando el control fronterizo en los límites exteriores de la UE.
Miles de estos inmigrantes ilegales se dejaron la vida en el intento de alcanzar este supuesto “El Dorado europeo”. Pero cientos de miles sí lo lograron: sobrevivieron en situaciones precarias como ilegales, irregulares o indocumentados 1 , pero con los años han sido legalizados en la regularización española o la Sanatoria italiana.
A este respecto, el caso de España es paradigmático: el número de asentados marroquíes, por poner solo un ejemplo, pasó de 50.000 en 1992 a 750.000 en 2015, una multiplicación por quince. Lo mismo ocurrió en Italia. La llamada “fortaleza europea” se demostró imaginaria.
El régimen de visados, indudablemente restrictivo, afectó a la inmigración legal, pero multiplicó la ilegal. La externalización del control de fronteras y los campos de refugiados no han desanimado a los inmigrantes. Por lo tanto, no es de extrañar que hoy haya más de un millón de musulmanes en España, y una cifra similar en Italia.
Sin duda la situación es difícil de manejar. Por un lado, en vista de la magnitud de la tragedia humana, Europa no puede quedarse de brazos cruzados, ciega y sorda. Por otro, tampoco puede abrir las puertas de par en par a la miseria del mundo.
Este repaso histórico muestra claramente que, por medio del aumento natural y los nuevos flujos de inmigración, en todas sus formas, la población musulmana está creciendo con gran rapidez en la Unión Europea, para desconcierto de unos países desprevenidos ante la ingente cantidad de refugiados y solicitantes de asilo.
Además, se puede apostar con certeza que las inquietudes que rodean el “dilema” de la inmigración no desaparecerán mientras los países musulmanes vecinos sigan desestabilizados, y mientras el islam europeo siga considerándose un problema.
La Europa de todos los Inmigrantes llegados de otros Paises
Los países de Europa reconocen que la inmensa mayoría de los musulmanes europeos no se dedican a la violencia o a actividades terroristas; pero, al mismo tiempo, admiten la existencia de células aisladas o “lobos solitarios” que se consideran islamistas radicales, proclives a la violencia, con vinculación a Al Qaeda o el EI Estado Islámico. Personalmente, no comparto la teoría de los lobos solitarios: detrás de cada terrorista hay grupos que suministran la logística, la munición y el entrenamiento. Pero hay que plantear preguntas espinosas. ¿Cómo se llega a radicalizar un musulmán europeo nativo? ¿Por qué?
La radicalización de algunos jóvenes musulmanes criados en Europa puede tener lugar en algunas mezquitas radicales, en la cárcel, durante estancias prolongadas en países musulmanes o a través de internet. Los atentados de 2004 en Madrid, que mataron a 192 personas, fueron perpetrados por norteafricanos, sobre todo marroquíes, residentes en España; pero algunos, al parecer, tenían relación con un grupo terrorista marroquí afiliado a Al Qaeda. Tres de los cuatro terroristas de los atentados de Londres en 2005 eran musulmanes británicos, inmigrantes de segunda generación criados en el Reino Unido, entrenados en Pakistán. El terrorista francés Merah, que mató a tres soldados y a tres jóvenes judíos en Toulouse, al igual que los asesinos de los caricaturistas del semanario Charlie Hebdo y los comerciantes judíos, eran musulmanes franceses, inmigrantes de segunda generación, de origen argelino. Es más, algunos jóvenes yihadistas musulmanes que se unen al EI en Siria e Iraq son nacidos y criados en países europeos, y muchos de ellos son incluso europeos convertidos al islam.
Decir que el Islam es la religión de la espada y que otros cultos, como el Cristianismo, el Judaísmo o incluso en Budismo, son religiones pacíficas es una falacia
Entonces, ¿por qué una pequeña minoría de jóvenes musulmanes europeos se entregan a la violencia? Las respuestas difieren mucho. Una escuela de pensamiento adopta un punto de vista culturalista, según el cual el terrorismo, el yihadismo y el extremismo tienen que ver con la propia religión islámica.
Para sus defensores, la violencia es connatural al islam, toda vez que la mayoría de los conflictos modernos están desarrollándose en países musulmanes, y que la mayor parte de los grupos terroristas son musulmanes, como por ejemplo Al Qaeda, el EI, Boko Haram, el somalí Al Shabab, etcétera.
Los musulmanes rozan los 2 millones en España y aumenta la emigración entre los más jóvenes
La población musulmana en España roza los 2 millones 1.993.675, lo que supone un incremento de un 2,4 por ciento con respecto al año anterior, continuando así la tendencia al alza de los últimos años, y aumenta la emigración entre los musulmanes más jóvenes que salen del país en busca de trabajo, según el Estudio Demográfico de la Población Musulmana 2019.
La población musulmana en España roza los 2 millones 1.993.675, lo que supone un incremento de un 2,4 por ciento con respecto al año anterior, continuando así la tendencia al alza de los últimos años, y aumenta la emigración entre los musulmanes más jóvenes que salen del país en busca de trabajo, según el Estudio Demográfico de la Población Musulmana 2019.
El informe ha sido elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y el Observatorio Andalusí, con datos a 31 de diciembre de 2018. Los musulmanes representan aproximadamente el 4 por ciento de la población de España.
El estudio, que utiliza datos de la Administración General del Estado y la UCIDE y al que ha tenido acceso Europa Press, revela que el 42,5 por ciento 847.801 del total de musulmanes que viven en España son españoles y el 57,5 por ciento 1.145.874 son extranjeros, una proporción que se mantiene estable con respecto al año anterior.
Asimismo, de los datos se desprende que la mayoría de los ciudadanos musulmanes españoles, el 65,3 por ciento, son ya descendientes, es decir hijos, nietos y bisnietos de musulmanes, ya nacidos en España. Su número sigue creciendo y ha pasado de 540.326 en 2017 a 553.886 en 2018.
También sigue aumentando el número de musulmanes nacionalizados que ha pasado de 309.708 en 2017 a 317.828 en 2018. Además, un total de 25.256 ciudadanos españoles se han convertido al Islam en el último año, unos 800 más que el año anterior.
Por otro lado, el informe muestra una pérdida de población musulmana en España de 121.804 habitantes en 2018 debido a los fallecimientos y a la emigración, unos 9.000 más que en 2017.
El presidente de la Comisión Islámica de España CIE, Riay Tatary, ha afirmado en declaraciones a Europa Press que la población musulmana en España sigue aumentando aunque ha precisado que el incremento en el último año no se ha dado "con el mismo porcentaje" que otros años anteriores, algo que ha achacado a los fallecimientos y a los emigrados.
En concreto, ha indicado que les ha "llamado la atención" el porcentaje "todavía no muy alto" de musulmanes españoles, "especialmente jóvenes" que están emigrando a otros países "en busca de trabajo".
"Hay alguna salida en búsqueda de trabajo, especialmente de jóvenes. Esto nos llamó la atención. En años anteriores era esporádico, ahora no, cuando ven que hay una posibilidad de trabajo emigran al norte de Francia, a países escandinavos o a Reino Unido", ha detallado Tatary.
Por otro lado, entre los musulmanes extranjeros que viven en España, casi siete de cada diez 67,1 por ciento son originarios de Marruecos 769.050, seguidos por los procedentes de Pakistán 82.738, Senegal 66.046 y Argelia 60.820.
Matemáticamente, si no se hace nada para bloquear el flujo de la inmigración, si ninguna “remigración” (retorno a su país) es puesta en marcha, dentro de la segunda mitad del siglo XXI Francia (y lo mismo cabe decir de la mayoría de los países europeos) no será un país étnicamente “europeo” y el islam será netamente mayoritario. Nuestros países serán países afro-árabo musulmanes que conocerán la pauperización e incesantes violencias etnorreligiosas, con un éxodo masivo de los últimos europeos de origen. Además de una probable guerra civil de carácter étnico y de forma endémica. Es la ley de hierro de la demografía (inmigración y natalidad). En este caso, simplemente los países europeos desaparecerán, y hasta puede que desaparezca su propio nombre.
Pero esta perspectiva a medio y largo plazo es ignorada totalmente por las oligarquías (los dirigentes actuales estarán muertos o serán nonagenarios cuando se produzca el hundimiento final) que piensan y actúan solo a corto plazo. Es el reflejo de una sociedad de lo inmediato, que no se proyecta en el futuro, que olvida su pasado, que toma Prozac o fuma porros para no pensar en el presente.
Comprender que las fuerzas que desean la destrucción étnica de Europa están trabajando para ello
Estas fuerzas se infiltran en los diversos Estados, en la tecnocracia europea, en las oligarquías mediáticas, partidocráticas incluido el FN francésy sindicales. Imponen la ideología inmigracionista y colaboran en la islamización.
Fundamentalmente antidemocráticas “antipopulistas”, como dicen en su jerga, animadas por un sentimiento nihilista de odio hacia la cultura, la historia y el arraigo de las naciones europeas, aliadas objetivas del islam invasivo, estas fuerzas empujan a las autoridades políticas de derechas o de izquierdas al etnocidio de los europeos. Todo está hecho para dejar entrar la marea migratoria y para destruir las raíces culturales de las identidades europeas, especialmente en la enseñanza pública y los medios de comunicación.