miércoles, 29 de abril de 2020

La Historia de la Música Clásica hasta Nuestros Días





La Historia de la Música   Clásica hasta Nuestros Días

La música es uno de los diversos elementos que ha acompañado al hombre desde el principio de su vida, haciendo acto de presencia en prácticamente casi todo momento fundamental, contribuyendo al nacimiento de las sociedades y algunas de sus costumbres. Llevando a catalogársele como una manifestación artística de carácter universal. Debido a esto es difícil determinar con seguridad el momento en que empezó a realizarse música, sin embargo se prevén ciertos escenarios que influyeron en los hombres primigenios para su desarrollo.


Las primeras muestras de civilización datan del 50.000 a.C. En la prehistoria. La relación del ser humano con el sonido podía entenderse de una manera simple: mientras fuera emitido significaría señal de vida. Los registros pictóricos rudimentarios corroboran esto, destacando la unión existente entre el ruido y la danza. Se podría llegar a concluir que en aquellos años el entorno le presentaba una gama de sonidos y movimientos que intentó imitar, valiéndose de algunas herramientas para producirlos huesos, ramas, rocas, etc..


Posteriormente, esta práctica sería utilizada como un ritual para celebrar la caza o los festejos alrededor del fuego. En estas, los hombres pondrían de manifiesto todas sus sensaciones vividas por medio del uso de la voz, usando de forma diferente a lo habitual. Estos relatos eran acompañados por algunos instrumentos labrados en hueso, madera o restos de frutos duros.


En el antiguo Egipto, la música empieza a desarrollar conocimientos técnicos, entre ellos una escala de siete sonidos, sin embargo estos eran exclusivamente reservados a sacerdotes y a la naciente profesión de músico. También se efectúa el desarrollo de instrumentos de viento y 
cuerda como el oboe doble o el arpa, este último era el más apreciado por su tonada suave. La música acompañaba los actos de culto, las ceremonias y la guerra.
«La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu». Miguel de Cervantes Saavedra



Tanto para Grecia como Roma, la música era un factor esencial en las prácticas sociales, pues estas esencialmente se usaban para transmitir un conocimiento educativo a los habitantes. Aparece la figura del rapsoda o aedo, los cuales viajan por los pueblos recitando lo poemas épicos que guardan la memoria del pueblo y sus tradiciones, acompañando la narración con el uso de una lira. En las fiestas dionisiacas era indispensable el uso del aulós, un instrumento de viento similar a una flauta, por su conexión con lo divino. Con el desarrollo de las comedias, tragedias y dramas, se condensaron el canto, la música y la danza en una sola representación artística.En la otra parte del mundo, en oriente, se transmitía el conocimiento musical de un instrumento específico a partir de dinastías. 


La unión de sus practicantes en agrupaciones musicales  componía sonidos bajo la concepción de la armonía entre los instrumentos y el tiempo, para que estos no se interrumpan entre sí. También, se desarrolló una escala de sonidos compleja basada en afinidad entre instrumentos y su potencial al generar melodías.
Luego de la caída del imperio romano, en la Edad media, la música seguiría relacionada con lo sagrado, la forma sería por medio de los cantos gregorianos, alabando la figura del dios de la religión cristiana. En este momento también aparece una variedad de música más popular y accesible para las gentes de baja escala social, por medio de juglares, trovadores o troveros, que componían sus cantos a partir de historias que escuchaban. Estas creaciones se destacaban por no siempre tratar de un héroe o una figura sagrada, podrían ser simplemente hechos del día a día o hechos que acontecieron recientemente que se modificaron para ser transmitidos por medio de canciones.



En la época del Renacimiento, se desarrolla el concepto de polifonía en el pueblo de Flandes, relacionando dos o más voces y sonidos en medio de un equilibrio armónico. Esta concepción se vio refleja con el desarrollo del estilo flamenco. En Francia se llevó a cabo la creación de la Chason, aquella condensaba el tema amoroso, además de la crítica política y social en una expresión cantada, potenciando la fuerza rítmica de los sonidos. Por su parte Italia inspirada en el modelo flamenco instauró la fróttola y la lauda.
Con el movimiento Barroco influenciando la música aproximadamente entre los años 1600 a 1900, se empieza uno de los periodos más abundante y prósperos en composiciones.


A partir de este periodo se desarrollan las concepciones técnicas que mantenemos hasta nuestros días desde las escalas, el acompañamiento, los tonos, hasta la armonía, intensidad y expresividad. Se consolidan los espacios para la audición de música destina sólo para las clases sociales altas, además principales espectadores  de las sinfonías. En cuanto a la voz se emplea la práctica de castrar niños para mantener su voz todavía aguda los Castrati, debido a que esta tonalidad era considerada la mejor.
«La música debe hacer saltar fuego en el corazón del hombre, y lágrimas de los ojos de la mujer». Ludwig Van Beethoven


A partir del clasicismo se perfeccionan los aportes de la época barroca en cuanto a la técnica y el equilibrio de estructura y melodía. Este periodo también es conocido por ser la edad de apogeo respecto a las orquestas sinfónicas. La música siguió evolucionando y volvió a recuperarse en valor esencial de pertenecer a todo tipo de gentes, ramificándose en distintas variedades según las culturas, estilos, influencias, etc. Hasta el punto de llegar a variedades casi infinitas.
La variada música desde la antigüedad hasta nuestro siglo no sólo ha destacado por la cantidad sino básicamente por haber planteado nuevos rumbos en cuanto a la relación obra-realidad, realidad en todo el sentido del concepto.


 El compositor queda más involucrado en las distintas etapas del producto final, desde la génesis sonora hasta ciertas condiciones acústicas, y muchas veces estéticas, de la sala de conciertos.
Hombre y música comienzan a fundirse, identificarse, cada vez más quedando el todo, por lo general, convertido en un fenómeno plenamente particular, no repetible. Dentro de esta íntima fusión está el ejecutante quien tendrá a su cargo ciertas decisiones que rematarán el acabado final.



Uno de los argumentos que predomina a lo largo del siglo XX es: "El libre pensamiento". El compositor ya no está dispuesto a acatar reglas escolásticas; no quiere decir esto que sistemáticamente las incumpla, sólo se da el tiempo necesario para revisarlas y discutirlas, rompiendo de este modo la atávica presión psicológica que sobre el sujeto produce cualquier escuela 'estructurada e inamovible'.
Resulta evidente que el Siglo XX pone fin a la hegemonía del funcionalismo de Rameau. Claro está que podemos encontrar antecedentes en el mismo Siglo XIX pero no habrán de ser lo suficientemente contundentes como para acometer tal empresa.


Como contrapartida, el público queda mucho más distanciado de las nuevas corrientes estético-filosóficas; sin embargo es dable esperar, con los años, un paulatino acercamiento de éste para consolidar los cuatro actores vitales de la música.
El trabajo que estamos presentando, nos propone una vía sensata para la 'comprensión' de la Historia de la Música ; escrito en estilo didáctico, casi coloquial, sin renunciar a los elementos técnicos, resultará de gran ayuda para aquellos que deseen acercamiento razonado y efectivo a un fenómeno del que somos partícipes necesarios aunque no del todo conscientes de su trascendencia y magnitud.


Combinación de sonidos agradables al oído. Arte de combinar los sonidos de la voz humana o de instrumentos. Composición musical.
Arte de combinar los sonidos y los silencios, a lo largo de un tiempo, produciendo una secuencia sonora que transmite sensaciones agradables al oído, mediante las cuales se pretende expresar o comunicar un estado del espíritu.
El origen etimológico proviene de la palabra MUSA, que en idioma griego antiguo aludía un grupo de personajes míticos femeninos, que inspiraban a los artistas. Las musas tenían la misión de entretener a los dioses bajo la dirección de Apolo. Precisamente, Apolo era el jefe de las musas; él las dirigía para que entretuvieran a los dioses en las comidas.



Para el hombre primitivo había dos señales que evidenciaban la separación entre vida y muerte. El movimiento y el sonido. Los ritos de vida y muerte se desarrollan en esta doble clave. Danza y canto se funden como símbolos de la vida. Quietud y silencio como símbolos de la muerte.
El hombre primitivo encontraba música en la naturaleza y en su propia voz. También aprendió a valerse de rudimentarios objetos huesos, cañas, troncos, conchas para producir nuevos sonidos.
Hay constancia de que hace unos 50 siglos en Sumeria ya contaban con instrumentos de percusión y cuerda liras y arpas. Los cantos cultos eran más bien lamentaciones sobre textos poéticos.


En Egipto siglo XX a.C. la voz humana era considerada como el instrumento más poderoso para llegar hasta las fuerzas del mundo invisible. Lo mismo sucedía en la India. Mientras que en la India incluso hoy se mantiene esta idea, en Egipto, por influencia mesopotámica, la música adquiere en los siguientes siglos un carácter profundo, concebida como expresión de emociones humanas.
Hacia el siglo X a.C., en Asiria, la música profana adquiere mayor relieve gracias a las grandes fiestas colectivas.
Es muy probable que hacia el siglo VI a.C., en Mesopotamia, ya conocieran las relaciones numéricas entre longitudes de cuerdas. Estas proporciones, 1:1 unísono, 1:2 octava, 2:3 quinta, y 3:4 cuarta, y sus implicaciones armónicas fueron estudiadas por Pitágoras siglo IV a.C. y llevadas a Grecia, desde donde se extendería la teoría musical por Europa.
El término "música" proviene del griego "musiké" de las musas.Por eso la paternidad de la música, tal como se la conoce actualmente, es atribuida a los griegos. 



En la mitología griega, las musas eran nueve y tenían la misión de proteger las artes y las ciencias en los juegos griegos.
En la antigua Grecia la música abarcaba también la poesía y la danza. Tanto la danza como el atletismo se sabe que tenían su acompañamiento musical en tiempos de Homero.
Hacia principios del siglo V a.C., Atenas se convirtió en el centro principal de poetas-músicos que crearon un estilo clásico, que tuvo su expresión más importante en el ditirambo.
El ditirambo se originó en el culto a Dionisos Baco. Las obras tragedias y comedias- eran esencialmente piezas músico dramáticas. La poesía, la música y la danza se combinaban y las piezas eran representadas en los anfiteatros por cantores actoresdanzadores.


La poesía era modulada y acentuada por sílabas, e interpretada indistintamente en prosa común, recitado y canto. La melodía estaba condicionada, en parte, por los acentos de la letra, es decir, por la melodía inherente a la letra, y el ritmo musical se basaba en el número de sílabas. Es dudoso que hubiese diferencia real entre los ritmos musicales y los metros poéticos.
Desde el siglo IV a.C., el músico comenzó a considerarse a sí mismo más como ejecutante que como autor. El resultado fue el nacimiento del virtuosismo y el culto al aplauso.
La música, en general, se había convertido en mero entretenimiento, por lo que el músico perdió mucho de su nivel social. La enseñanza musical acusó un gran descenso en las escuelas, y los griegos y romanos de las clases elevadas consideraban degradante tocar un instrumento.
La división entre el ciudadano y el profesional ocasionó el divorcio social y artístico que en nuestro tiempo todavía afecta a la música europea.




En la prehistoria aparece la música en los rituales de caza y en las fiestas donde, alrededor del fuego, se danzaba hasta el agotamiento. La música está basada principalmente en ritmos y movimientos que imitan a los animales.
Los tres grupos de Educación Infantil han preparado un teatro en el que vemos a un grupo de hombres y mujeres primitivos que descubren el fuego y a un grupo de animales que llenaban la tierra en esos tiempos. Luego representarán una escena de caza y por último una danza ritual con timbales alrededor del fuego.
Es aquella en la cual las manifestaciones musicales del hombre consisten en la exteriorización de sus sentimientos a través del sonido emanado de su propia voz y con el fin de distinguirlo del habla que utiliza para comunicarse con otros seres.
Los primeros instrumentos fueron los objetos o utensilios o el mismo cuerpo del hombre que podían producir sonidos.
3.2.1 Clasificación de instrumentos musicales primitivos:
 Autófonos: aquellos que producen sonidos por medio de la materia con que la que están construidos.


 Membranófonos: serie de instrumentos más sencillos que los construidos por el hombre. Tambores: hechos con una membrana tirante, sobre una nuez de coco, un recipiente cualquiera o una verdadera y autentica caja de resonancia.
Cordófonos: de cuerda, el arpa.
Aerófobos: el sonido se origina en ellos por vibraciones de una columna de aire.
Uno de los primeros instrumentos: la flauta en un principio construida por un hueso con agujeros.
Atrajo a viajeros occidentales que visitaban ese país ansiosos de novedades. Los chinos diferenciaban las notas de la música; reservaban las primeras a los hombres ordinarios y las ultimas a hombres sabios.
Exponía la situación del país en cada momento histórico que vivía.
 Los chinos formaron la escala que los europeos llamaron "cromática", descubierta por el maestro de música de HoanTi antiguo emperador.
Antes de descubrirse la escala dodecafónica 12 sonidos los chinos usaron la escala pentatónica 5 quintas fa/do/sol/re/la
FA=Kong representaba al príncipe. Do = cho a los negocios. Sol  chang a los ministros. LA  kio al pueblo. Re = yo a los objetos.



Inventaron instrumentos con diferentes materias primas y los dividieron en 8 grupos: piedra, metal, seda, bambú, madera, cuero, calabaza y tierra.
Píen chong: campanas cuadradas, circulares, cubicas y en forma de vaso abarcaba 12 notas.
Entre los instrumentos de viento están las flautas de Pau si-siao; las flautas de bambú con orificios siau o yo; las flautas traversas ti o chou y las trompetas. Entre los de cuerda estaba el Kin laúd; el che cítara; el pi-pa guitarra con 4 cuerdas; el eut-hilu guitarra con dos cuerdas; el cheng igual que el che pero más pequeñas; el yang-kin laúd extranjero con cuerdas de metal).
La teoría musical y los instrumentos utilizados en Japón eran provenientes de corea, a su vez, los habían incorporado en china.
Pero el refinamiento musical japonés alcanzó un nivel superior al chino. Instrumento favorito: el koto citara sin trastes, de 7 tamaños, construidos con cañas de bambú, tenia desde 6 a 13 cuerdas: el yamato-goto y el yamato-bue. En los casos de acompañamiento instrumental, no acostumbraban hacer sonar simultáneamente la voz y el instrumento ya que ya le precedía a distancia de una corchea, realizándose una especie de cañón.


Existían diferentes géneros musicales: el bagaki para ceremonias del Emperador; el No, para la música de fondo en actos de teatro, el ko-uta, para la música folklórica y el noga-uta, para la musca seria.
En la actualidad existen dos corrientes musicales en Japón, una que pretende mantener la tradición musical a través de su música folclórica y la otra incorporada a las corrientes de la música occidental.
No paso inadvertidamente aun cuando su situación geografía alejada de Europa impidió que esta la conociera durante varios siglos. El carácter de la música india se encuentra más cercana a la música occidental que a la china y japonesa.
Sus rasgos principales son origen mitológico, predominio del compás ternario y la división cromática de la escala. Igual que en china las notas de la escala tenían cierta relación con los individuos. La rajá tónica representaba al caudillo, la mautri dominante al primer ministros, etc.



La teoría musical tenia como base la raga forma melódica, el cual al modificarse sus ritmos permitía el establecimiento de nuevos cantos. Las ragas representaban colores, estados del alma, cada uno tenia un sentimiento o contenido emocional propio. La música vocal y la instrumental de india tenia variadas aplicaciones, en la religión, en palacios, entre gente humilde, etc.
Instrumentos: de arco ravanastia, ravana y amurita, de viento flautas, oboes, cornamusas y trompetas y de percusión campanas, platillos, panderos y tambores. Él mas difundido en la era cristiana fue el laúd.


Era un elemento inseparable del culto. Pentateuco: el caso de Labán reprocha a Jacob por haber partido el canoón con los suyos a escondidas sin haberse despedido con alegría, cantores, etc. Génesis: cita instrumentos musicales el kinno  de cuerdas, y el ougob  de viento Exodo: el canto oral. Cantemus dominio: compuesto por Moisés al pisar tierra firme después de cruzar el Mar Rojo, fue cantado por la Iglesia cristiana.
Cuerda: las lisas, y cítaras. Salterio de 13 cuerdas nebel, arpa egipcia de 10 cuerdas kinner llamada "arpa de David".
Viento: flauta simple ugabo tedil, cuerno de carnero schofar.
Percusión: tambores, cimbolos y castañuelas.


Es un misterio como era la música egipcia. Se admite su influencia sobre la cultura musical griega y la existencia de indicios sobre instrumentos conservados, también el hallazgo de bajorrelieves en templos religiosos. Se deduce que los egipcios poseían instrumentos de cuerda, viento y percusión, ya que se encontraron en algunas tumbas faraónicas figuras de flautas, etc.
Empleaban el movimiento de la mano quirononía, para indicar la ondulación melódica, se marcó el ritmo con palmadas, sistros, crótalos, carracas, platillos y tambores, también para indicar la marcha de la melodía los cantantes se valían de movimientos de las manos cheironomía.


La música se la asignaba con una doble posibilidad. Por un lado la capacidad de motivar en el hombre una sensación de gozo, alegría y por el otro, al de crear sensaciones de naturaleza mística y mágica.
Componían música sobre la base de tipos de música ya consagrados, o sea: no creaban música.
Solo un determinado esquema musical le agregaba diferentes poesías o alteraban su ritmo dando nacimiento a otras obras musicales.



Prosodia: canto entonado cuando la procesión se dirigía al templo.
Hiporquema: melodía asociada a movimientos corporales propios de danzas griegas.
Ditirambo: canción en honor de Dionisio o Baco.
Peán: himno en homenaje a Apolo.
Treno: canto fúnebre y doliente creado por Linos.
Elegía: carácter triste.
Himeneo y Apitalemio: carácter alegre, para el casamiento.
Sobre la base de estos géneros se elaboró toda la música lírica en Grecia, pero se fueron introduciendo otros géneros líricos como: Dafneforicas entonados por portadores de laurel, Oscoforicas por quienes llevaban una rama de vid, tipodeforicas dos individuos que cargaban los trípodes.
Sistema Musical
Se nutrió de los principios de Pitágoras. Nuestros músicos, por ejemplo, encierran el marco melódico dentro del espacio de una octava, pero los antiguos griegos dividían a esta en 2 cuartas tetracordios


En las celebres fiestas nacionales se organizaban procesiones en las cuales se danzaba y cantaban ditirambos. En las representaciones teatrales al coro era un personaje importante en las tragedias griegas.
Una diferencia de Grecia dedicó toda su vida a desarrollar sus ideales políticos, de allí que en el terreno musical y artístico se la considere imitadora de ésa.
El cultivo de la música era condenado por algunos gobernantes como Tulio Cicerón, pero Cicerón, por ejemplo consideraba que debía realizarse con perfección y moderación.
Instrumentos: tibia u oboe intervenía en la donación de ofrendas a dioses. La cítara era consideraba mejor que la flauta.



Entre los instrumentos predilectos estaba la fidula flauta de dos tubos. Cerní trompa, tuba trompeta recta con sonidos graves litus trompeta de tubo largo y pabellón reducido. Luego los platillos. Los timbales y la lira de mucho arraigo popular.
El pueblo Romano se preocupo por la música y el leguaje, por ejemplo, algunos oradores estaban acompañados por un flautista. Cuando inicia la época de los emperadores con Octavio Augusto comienza la "paz octaviana" época de gran prosperidad para las artes. Se desarrolla el virtuosismo musical entre profesionales y aficionados y ocupa una preferente atención de los emperadores.


LA MÚSICA EN LA EDAD MEDIA
Se divide en:
Periodo Patrístico
hasta el año 840, padres de la iglesia intervienen en la iniciación del canto cristiano
En el románico
año 840 hasta la primera mitad del siglo XII año 1250 y


El gótico
1250 a fin de la edad media 1453-fines del siglo XV en el periodo Patrístico apareció la era Cristiana y al Era media, en esta ultima la historia de la música se encuentra íntimamente ligada a la forma en que se desarrollo la liturgia cristiana ya que se consideraba a la música el vehículo por medio el cual los sacerdotes elevaban la palabra a Dios. Existieron formas de expresión musical.
Música religiosa y profana
Las diversas forma musicales utilizadas en la liturgia cristiana debieron enfrentar la existencia de textos y melodías profanas que trataron de penetrar en los oficios religiosos.



Música Profana
Los nuevos personajes dedicados a la disposición de esta música fueron los Juglares músicos ambulantes y plebeyos que divertían en fiestas y castillos. Los Trovadores pertenecían a la nobleza y eran músicos y poetas que inventaban rimas y ritmos, Los bardos antecesor de los trovadores que cantaban proezas de sus héroes valiéndose del laúd. Por ultimo los ministeriles o ministriles verdaderos productores musicales, administraban música y formaban corporaciones o gremios dedicados a brindar espectáculos musicales.


Sau Ambrosio 374-397 reunió aquellos himnos que debían ser aceptados un creo "antifonario", nace así el "canto Ambrosiano". 200 años después, San Gregorio Magno 540-604 recopila himnos eliminando los que tenían origen popular o pagano dando nacimiento al canto Gregoriano.
Este periodo termina con el saqueo que realizaron los bárbaros y que trajo como consecuencia la destrucción de muchos documentos, por ello hoy no es posible reconstruir esta importante etapa de la historia de la música.


 Música gregoriana
La Iglesia Católica tuvo su propio lenguaje musical nacido de los 4 dialectos musicales que se impusieron: el Milanés, el Galiciano, el Mozárabe y el Romano, pero en definitiva el que se impuso fue el Romano, si bien el Canto Ambrosiano ejerció una poderosa influencia a fines del Siglo IV, el Canto Gregoriano sé de difundió a toda la Cristiandad casi dos siglos después y marco un trascendente camino en el desarrollo de la Humanidad.
La melodía del canto gregoriano asimila 3 estilos diferentes; El "Silábico" cada nota representada por una sílaba, el "Neumasico" una misma sílaba corresponden 2, 3 0 4 sonidos diferentes, y las "Secuencias" intercalación de un texto en las notas del aleluya



Polifonía
Posibilidad de acompañar una melodía con otra que mantenga su independencia, estas totalmente diferenciadas se convierten luego en tres, cuatro y más melodías.
Es una nueva técnica musical resultante del cruzamiento de varias voces, según reglas y esquemas armónicos. Se difundió en especial en Francia durante los Siglos XII, XIII y XIV, luego por el resto de Europa. Mas tarde se fueron adaptando diversos matrices de acuerdo con el temperamento y gusto de cada pueblo.
En realidad la música polifónica tubo origen en el canto Gregoriano, o sea que el tema de un canto litúrgico se tomaba como base superponiéndole otro nuevo.


El Organum: forma más antigua de la polifonía que se conoce y tiene por base la superposición de voces a distancia de intervalos de 4ª o 5ª do - fa; do - sol.
El Discantus: las voces o melodías realizaban movimientos contrarios en lugar de movimientos directos sí una voz sube la otra baja y viceversa.
El Conductus: con su aparición los compositores tienen una mayor libertad en su creación, sin sujetarse a la melodía base.
El Gymel: las voces o melodías se movían en distancia de terceras solamente comenzando y concluyendo en el unísono.
El FauxBordon: Procedimiento musical en el cual las voces se disponían en intervalos de 3ª y 6ª.
El motete fue un nuevo estilo y forma heredados por elementos incorporados a la composición musical.
La lengua empleada era el latín para el teros y otras dos voces en francés.



Notación musical
Solo se sabe que se utilizaban neumas especie de estenografía consistente en rayas, acentos, puntos y ganchos. Eran colocados sobre el texto de himnos religiosos y el director del coro los interpretaba por medio de sus manos queironimia, señalando los ascensos y descensos de los sonidos a los cantos que entonaban de memoria.
Los monjes, refiriéndose a las neumas, decían que no son mas que simples auxiliares de la memoria ya que la música no es retenida por la mente del hombre, ello si pierde, desde el momento que no puede ser escrito.
La música se refugia en la Iglesia como toda la cultura de la época. Es por ello que aparece un auge de la música sacra y con ella el Canto Gregoriano. Vamos a oír como sonaban esas bonitas melodías entonadas por los monjes de aquella época. No obstante, el pueblo también quiere música. En esta época, los juglares cantan al amor, a los héroes y a las damas, y los trovadores alegran la vida de palacio. Otro grupo de alumnos de segundo nos van a representar un momento festivo de aquella época.


LA MUSICA EN LA EDAD MODERNA
La Edad Moderna, en cuanto al ámbito artístico se refiere, surge con el Renacimiento que se caracteriza por una ruptura total con el estilo anterior.
Siguiendo con la Edad Moderna, destacaremos a Mozart que fue uno de los músicos más importantes de aquella época. A los seis años ya tocaba a la perfección instrumentos de tecla y el violín, improvisaba y componía.



WOLFGANG AMADEUS MOZART
Compositor austríaco nacido en Salzburgo el 27 de enero de 1756. Sus prodigiosas dotes musicales fueron pronto observadas por su padre, Leopold, que decidió educarlo y, simultáneamente, exhibirlo conjuntamente con la hermana grande Nannerl Maria Anna como fuente de ingresos. A la edad de seis años, Mozart ya era un intèrprete avanzado de instrumentos de tecla y un eficaz violinista, al mismo tiempo que demostraba una extraordinaria capacidad para la improvisación y la lectura de partituras. Aún hoy en día se interpretan cinco pequeñas piezas para piano que compuso a aquella edad.


El año 1762 Leopold comenzó a llevar a su hijo de gira por las cortes europeas. Primeramente a Munich y a Viena y, en 1763 los Mozart emprendieron un largo viaje de tres años y medio que supuso para el pequeño Wolfgang valiosas experiencias: conoció la cèlebre orquesta y el estilo de Mannheim, la música francesa en París, y el estilo galante de J.Ch. Bach en Londres. Durante este periodo escribió sonatas, tanto para piano como para violín 1763 y una sinfonía K.16, 1764.



Ya de regreso a Salzburgo, continuó sus primeras composiciones, entre les cuales encontramos la primera parte de un oratorio, Die Schuldigkeit des ersten Gebots La obligación del Primer Mandamiento, la ópera cómica La finta semplice, y Bastien und Bastienne, su primer singspiel tipo de ópera alemana con partes recitadas. El año 1769, con 13 años, era nombrado Konzertmeister del arzobispado de su ciudad.
Después de unos cuantos años en casa, padre e hijo marcharon a Italia 1769-71. En Milán, Mozart conoció al compositor G.B. Sammartini; en Roma, el Papa lo condecoró con la distinción de Caballero de la Espuela de Oro y en Bolonia contactó con el padre Martini y realizó con éxito los exámenes de acceso a la prestigiosa Accademia Filarmonica. El año 1770 le encargaron escribir la que es su primera gran ópera, Mitridate, re di Ponto 1770, escrita en Milán. Con esta obra, su reputación como músico se hizo aún más patente.


Mozart volvió a Salzburgo en 1771. De los años inmediatamente posteriores datan los primeros cuartetos para cuerda, las sinfonías K.183, 199 y 200 1773, el concierto para fagot K.191 1774, las óperas La finta giardiniera e Il re pastore 1775, diversos conciertos para piano, la serie de concirtos para violín y las primeras sonatas para piano 1774-75.
En 1777 Mozart marchó hacia Munich con su madre, Anna Maria. A la edad de veintiún años Mozart buscaba por las corte europeas un lugar mejor remunerado y más satisfactorio que el que tenía en Salzburgo bajo las órdenes del arzobispo Colloredo, pero sus deseos no se cumplieron. Llegó a Mannheim, capital musical de Europa por aquella época, con la idea de conseguir un puesto en su orquesta, y allí se enamoró de Aloysia Weber. Posteriormente Leopold envió a su esposa e hijo a París, donde éste estrenó la sinfonia K.297 y el ballet "Les petits riens".



La muerte de su madre en la capital francesa en 1778, el rechazo de Weber -después del segundo encuentro de Mozart con la familia- y el menosprecio de los aristócratas para los que trabajaba, hicieron que los dos años transcurridos entre su llegada a París y el retorno a Salzburgo en 1779 fueran un periodo muy difícil en su vida.
Durante los años siguientes compuso misas, las sinfonías K.318, 319 y 338 y la ópera Idomeneo, re di Creta Munich, 1781, influída por Gluck pero con un sello ya totalmente propio.
El año 1781, Mozart rompe sus relaciones laborales con el príncipe-arzobispo de Salzburgo y decide trasladarse definitivamente a Viena. Allí compone el singspiel Die Entführung aus dem Serail El rapto en el serrallo, encargada en 1782 por el emperador José II.
Este mismo año se casa con Constanze Weber, hermana pequeña de Aloysia; juntos vivieron frecuentemente perseguidos por las deudas hasta la muerte de Mozart.


De esta época data su amistad con F.J. Haydn a quien le dedicó seis cuartetos 1782-85; estrenó también la sinfonía Haffner K.385, 1785 y otras obras, de expresividad muy superior a la de la música de su tiempo. La llegada de Lorenzo da Ponte a Viena le proporcionó un libretista de excepción para tres de sus mejores óperas: Le nozze di Figaro 1786, Don Giovanni 1787 y Così fan tutte 1790. Muerto ése año Gluck, el emperador José II concedió el cargo de kapellmeister a Mozart, pero redujo el salario, hecho que impidió que saliese del círculo vicioso de deudas. Estas crisis se reflejaron en obres como en el quinteto de cuerda K.516, en las tres últimas sinfonías K.543, 550 i 551, Júpiter, del 1788, los últimos conciertos para piano, etc., contribuciones ingentes a estos géneros.
Los años finales Mozart escribió sus últimas óperas, Die Zauberflöte La flauta mágica y La Clemenza di Tito, 1791 escrita con motivo de la coronación del nuevo emperador Leopold II-. Precisamente mientras trabajaba en La flauta mágica, con libreto de Emmanuel Schikaneder, el emisario de un misterioso conde Walsegg le encargó una misa de réquiem. El Réquiem en Re menor K.626, inacabado por la muerte de Mozart -el 5 de diciembre de 1791- fue su última composición, acabada por su discípulo F.X. Süssmayr.



LA MÚSICA EN LA EDAD CONTEMPORÁNEA
A un paso entre la Edad Moderna y la Edad Contemporánea nos encontramos con Beethoven que no llegó a ser un niño prodigio como Mozart aunque de mayor sí que alcanzó mucha fama y prestigio.

BEETHOVEN
Compositor alemán. Con él se inicia una nueva fase en la historia de la música: el romanticismo. Nació en el seno de una familia de tradiciones artísticas, es hijo de un tenor, bohemio y bebedor, que enseguida advierte las extraordinarias cualidades de su hijo para la música. Su infancia transcurrió triste y enfermiza, dedicada al estudio de la música. A los ocho años da su primer concierto, en Colonia, y hace un pequeño viaje por Holanda. Su formación, un tanto desordenada, ha corrido a cargo de algunos amigos de su padre. Gracias a Christian Nelfe, organista de la corte, su verdadero maestro, conoce las obras de Bach y de Handel.
A los 12 años es ya un gran intérprete, tanto con el piano como con el órgano, tocando la viola en la orquesta del archiduque. Ayudado por su profesor y por algunos aristocráticos personajes, pudo viajar a Viena en 1787, donde la leyenda cuenta que tocó para Mozart, genio indiscutible del momento, quien, asombrado, dijo: «Fijaos en este hombre... dará que hablar al mundo». Pero Ludwig tiene que regresar a Bonn: su madre había muerto y su padre sólo vivía para el alcohol. Tiene que ocupar el puesto del cabeza de familia, trabajando durante cinco años, dedicando cualquier rato libre al estudio y a la composición.


Tras la muerte de su padre, se instala definitivamente en Viena 1792, donde encuentra a sus verdaderos y grandes maestros: Haydn, Salieri y Albrechtsberger. Se centra ya en la composición, aunque a veces actúa como concertista. Su fama, sus éxitos empiezan a encumbrarle. En 1796 comienza a sentir los primeros trastornos de sordera, que será completa a partir de 1819.
Julieta Guicciardi será su primer amor contrariado. No se casará jamás, pero siempre habrá una mujer en su vida. Bettina Brentano, una poetisa de 20 años, a la que Ludwig conoce en 1810 y que será otro de sus amores, le presenta a Goethe en Toplitz. Beethoven vive una situación estable, desde el punto de vista económico, y la crítica le considera un genio llamado a ser el sucesor de Mozart. Su producción artística no se interrumpe.
Comienza la composición de las sinfonías y concluye sus cánticos espirituales. Dedica la tercer sinfonía a Napoleón, guerrero victorioso y tenaz, dedicatoria que destruye cuando se entera de su coronación como emperador. En 1808 compone su magistral «Quinta Sinfonía», y en 1823, la «Novena», que se estrena al siguiente año.



En los últimos tiempos, agudizada su enfermedad intestinal y completamente sordo, recibe la ayuda de la Sociedad Filarmónica de Londres.
Es tradicional dividir la producción beethoveniana en tres etapas.
La primera, vivida bajo la influencia más de Haydn que de Mozart, aunque no le falte su personal sello, esta representada en obras como «Sonata patética», algunos de los tiempos lentos de los primeros cuartetos y «Adelaida».
La segunda, está llena de las más bellas muestras de madurez artística, desde la «Tercera Sinfonía» hasta la «Novena», el «Trío en si mayor», la «Sonata Kreutzer», los «Cuartetos», «Fidelio», su intento de crear una ópera auténticamente alemana, y «La batalla de Vitoria», una obra de circunstancias que, sin embargo, fue un éxito clamoroso cuando se interpretó durante el Congreso de Viena.


La tercera época, la preferida por todo el romanticismo, está representada por su «Misa solemne», las «Bagatelas», para piano, y su «Novena Sinfonía», cima de la música universal.
OBRAS: Para orquesta, compuso 9 sinfonías, 7 oberturas, 5 conciertos para piano y orquesta, l para violín y orquesta, 1 para piano, violín, violonchelo y orquesta, música de ballet y danzas. Música de cámara: 16 cuartetos, 3 quintetos, 15 tríos, 10 sonatas para violín y piano, 2 sonatas para violonchelo y piano, sexteto, septimino, octeto, serenatas, danzas y variaciones. Para piano: 32 sonatas, 2 sonatinas, 22 series de variaciones, bagatelas, obras menores y para cuatro manos. Canto: Series de «lieder», «Misa en do mayor», «Misa solemne», «Cristo en el Monte de los Olivos» y varias cantatas. Música de teatro: «Fidelio», «Egmont», «Las ruinas de Atenas» y «Opferlied».



LOS MOVIMIENTOS PRECURSORESY LOS PIONEROS
El movimiento denominado postromanticismo corresponde a un período de gran convulsión en todos los ámbitos culturales y artísticos europeos. Las grandes óperas de Wagner, sobre todo a partir de Tristán e Iseo 1865, abren paso a nuevas posibilidades expresivas con la utilización del cromatismo y la expansión de la tonalidad. Es, principalmente, a los compositores influidos poderosamente por la música de Wagner a los que se refiere la etiqueta de postrománticos, por estar creando obras bajo los cánones del romanticismo en una época en la que conviven muchas manifestaciones culturales y artísticas de carácter innovador, como el impresionismo, el futurismo, el expresionismo, etc. 


La libertad de escritura se manifiesta en el nuevo tratamiento de la melodía y la armonía en la obra de Debussy, la sensualidad del colorido orquestal en la música de ballet de Stravinsky y en el proceso de desintegración, primero de la tonalidad y, posteriormente, de la melodía, la armonía y la textura que inicia Schoenberg a partir de la segunda década de siglo XX. No obstante, las músicas de signo más conservador, al gusto de amplios sectores de la aristocracia y de la burguesía, siguen teniendo sus cultivadores entre compositores como la familia Strauss. Ellos, junto a Brahms, Mahler y Schoenberg, hacen que Viena siga siendo uno de los principales centros musicales, a la vez que París registra una alta concentración de músicos, entre los que pueden citarse a Debussy, Massenet y Stravinsky.
 Para comprender la música del siglo XX, es importante acercarse primero a la del siglo XIX, y en especial a una corriente llamada Impresionismo. El impresionismo nace como una auténtica revolución en el que los artistas van a expresar el mundo según lo ven y no guiados por las convenciones y costumbres del momento. Supone una auténtica liberación. Se va a luchar por una música más individual y personal, saliéndose para ello de las normas establecidas.      



La música impresionista pretende destacar el impacto que provoca la obra al ser escuchada. Para ello, la melodía se va a convertir en algo fragmentario y "escondido", va a evocar lo esencial, creando una atmósfera sonora, bastante imprecisa.
Es igualmente destacable la ruptura con las armonías tradicionales. Se aplican nuevos acordes, colores y sonoridades. Uso de escalas no convencionales, como la de tonos enteros, escala acústica, pentatónicas, etc.
En esta música, el sonido va a constituir el alma de la música. Los sonidos independientes y sin personalidad se van a yuxtaponer unos con otros creando diversos efectos y colores.
El músico más importante de este movimiento fue Claude Debussy 1862 - 1918. Generó ideas completamente nuevas en la forma, la orquestación, además de una depurada utilización del sonido y del timbre. Fue uno de los renovadores más eficaces y relevantes de la historia de la música en el mundo occidental.



Su obra es original y diversa, recurre a una armonía novedosa para su época. Da un papel completamente nuevo al piano, al que buscó efectos resonantes, tímbricos y sonoros realmente novedosos, usando para ello un juego de pedal esencial y único. Las innovaciones realizadas para el piano no cayeron en el olvido, siendo guía y ejemplo para compositores posteriores. En su obra pianística encontramos diversas formas baladas, arabescos, suites, preludios, imágenes.
No fue menos Debussy en lo referente a orquesta. En el Prélude à l'après-midi d'un faune se apartó de los esquemas clásicos referentes a exposición y desarrollo, para ofrecernos una especie de forma improvisativa generada a partir de un único tema. La melodía va a ser tocada varias veces por la flauta travesera, con gran sentido cromático y cierto aire oriental, creando un aire de ensoñación y desenfoque. Se nota además una importante riqueza armónica.



El comienzo del preludio para piano "La catedral sumergida" Le chatédrale engloutie, 1910; Libro I, preludio Nº 10, resulta un buen ejemplo de música impresionista para piano. Teniendo en cuenta que se trata de una melodía real, esta no comienza hasta compás 7, donde surge de una forma casi imperceptible, fuera de las reminiscencias de los complejos armónicos del comienzo, después de que hubieran sido reducidos a un Mi y su octava.
Este fragmento también ilustra alguna de las características del nuevo lenguaje tonal armónico. No aparece ninguna alteración en los primeros compases introductorios; se combinan siete notas blancas para formar un campo armónico estático dentro del cual suenan combinaciones totalmente libres. La quinta abierta, que aparece en la primera parte primer compás, se combina con una serie de acordes paralelos que son a la vez quintas y cuartas abiertas que ascienden a través una escala pentatónica; las notas, amontonadas por el pedal sustentante indicada por medio de la ligadura, forman una compleja masa armónica que, aunque disonante según los métodos tradicionales, es tratada como una consonancia fundida.


Alexander Nikolaievitch Scriabin 1872-1915 fue un compositor y pianista ruso. Entre 1882 y 1892 estudió en el Conservatorio de Moscú, e inició después una brillante carrera como pianista, aunque únicamente interpretaba sus propias obras. Realizó giras por Rusia, Suiza, Francia y los Países Bajos. Fue también profesor del Conservatorio moscovita de 1898 a 1903, después residió en el extranjero, primero en Suiza y después en Bélgica, donde se dedicó principalmente a la composición, aunque no dejó de dar conciertos, llegando a hacer una gira por los Estados Unidos de América entre 1906 y 1907. En 1910 regresó a Moscú y dedicó sus últimos años de vida a la elaboración de una obra que reunía la música, la poesía, la danza, los juegos de luces y los perfumes.        



Sus comienzos estuvieron influidos por Chopin, período al que pertenecen las obras para piano hasta el Op. 29, las dos primeras Sinfonías y el Concierto para piano. Pero su búsqueda de una expresión estática y contemplativa, que se corresponde con una concepción religiosa y mística del arte, lo fue aislando de la música de sus contemporáneos; compuso entonces la cuarta Sonata y la tercera Sinfonía. A partir de 1907 prima la idea mesiánica de la función redentora de la música y, así, surgen Poema del éxtasis, de imponente orquestación, y las seis últimas Sonatas y Prometeo. Inventó el acorde Prometeo Do Fa# Si b Mi La Re muy conocido como 'Acorde Místico'.



 Erik Satie 1866 - 1925 Recibió las primeras lecciones musicales de un discípulo de Niedermeyer y, a partir de 1879, ingresó en el Conservatorio de París, donde fue discípulo de Decombes, Taudou y Mathias. En 1891 compuso tres obras importantes: Sarabandes, Gymnopédies y Gnossiennes. En esta época conoció a Debussy, al que le unió una estrecha amistad. Entre 1891 y 1895 compuso música mística sobre textos de Peladan, Mazel, Bois y Contamine de Latour. Entre 1895 y 1905 compuso para cabaret. Esos años su producción se redujo a Trois Morceaux en forme de poire 1903, que es una pequeña antología de la música de cabaret en la que incluyó algunos fragmentos de Gnossiennes y Pieces froides 1897. Entre 1905 y 1915 estudió con d'Indy, Roussel y Serieyx en la Schola Cantorum; durante esos años su producción fue escasa.



Compuso en tan sólo tres años la mayor parte de sus obras, entre otras, todas las piezas "humorísticas" para piano. En la década 1915-1925 conoció la popularidad y se convirtió en un símbolo de la vanguardia y en el máximo representante del grupo de los "Seis" y la "Escuela de Arcueil".
En estos años compuso el ballet Parade 1917 y Socrates 1919, entre otras obras. En 1920 empezó a estudiar fuga. Muchos autores contemporáneos a su época, lo acusaban de no tener técnica. Sus obras tienen caracteres repetitivos, y usa pocos sonidos, creando un ambiente completamente nuevo.



 A partir de la ruptura que supuso el impresionismo, el panorama artístico europeo, lo mismo en arte que en música va a cambiar enormemente; la diferencia se puede resumir en un término que usan los historiadores, la disgregación del fenómeno artístico; es decir, si hasta ahora teníamos grandes períodos como el Barroco o el Romanticismo en lo que se integraban todos los artistas de todas las artes, en adelante no ha de registrarse un movimiento de tipo integrador, sino que van a surgir varios que conviven al mismo tiempo y que por otra parte se suceden con rapidez. Cada músico tiende a crear su arte independiente, además los diversos estilos se irán sucediendo a gran velocidad y eso dificulta enormemente el estudio de la época. Por otra parte, ya no es posible establecer el paralelismo entre música y arte.
 Otras características generales a tener en cuenta son que la música deja de ser un fenómeno que se da en ciertas regiones, los compositores tienden a abandonar el carácter nacionalista para hacer un arte universal



 Una de las figuras más importantes del siglo XX es Igor Stravinsky 1882 - 1971. Tocó en su obra los aspectos más variados. Investigó en todos los aspectos de la música, y la hizo evolucionar en el ritmo, sonido, instrumentación, etc. Tras investigar el folklore de su país, estrenó el 29 de Mayo de 1913 en París su obra "La consagración de la Primavera". Este estreno supuso un gran escándalo por lo agitado de su rítmica y su sonoridad apabullante. Se subió al carro del Neoclasicismo, donde trata de acomodar su música Pulcinella, Octeto a la de finales del Barroco. También investigó con el dodecafonismo al final de su vida musical Canticum sacrum.


 Si hay algo que caracteriza al siglo XX es la ruptura con la tonalidad, Atonalismo. Esta regla consiste en crear una música completamente distinta, obviando las reglas que rigieron durante siglos de ceñirse a una tonalidad. La sensación auditiva es completamente nueva, los sonidos se liberan. Primero se rompe con la armonía, luego con la melodía y el ritmo, y todo lo establecido.
 El austríaco Arnold Schoenberg 1874 -1951 será uno de los precursores de esta corriente, con obras como Pierrot Lunaire 1912, o las Tres piezas para piano Op 11. Schoenberg fue de formación autodidacta y en un principio estudió violín, violoncello y piano. Estuvo influido por Brahms y Wagner comenzando a componer obras totalmente tonales.
El atonalismo va a dar paso a un nuevo sistema por él inventado, el Dodecafonismo, o Música Serial. Este sistema consiste en componer música partiendo de los 12 sonidos de la escala cromática y colocados en serie. Esta serie sufrirá tres cambios, llamados retrogradación, movimiento contrario y retrogradación de este movimiento contrario.



Esto hace crear una música de carácter melódico, pero muy rara al oído. La primera obra que Schoenberg compone en esta línea es el Op. 23 para piano 1923. Schoenberg va a crear a través del expresionismo, corriente artística en la que el hombre europeo grita ante la sociedad que va a correr hacia el caos de la Primera Guerra Mundial. Es un lenguaje desesperado, con el que se distorsiona la realidad para expresar dolor y angustia. Esta corriente está expresada perfectamente por el cuadro "El grito" de Charles Munch".       


 La escuela de Viena, formada por Schoenberg, y sus discípulos Alban Berg 1885 - 1935 y Anton Weber 1883 - 1945 van a seguir el sistema del dodecafonismo. Esta escuela se va a relacionar con pintores y arquitectos, poniendo muchas ideas en común. Schoenberg pintará obras de gran valía e inventará alguno que otro objeto.
 El húngaro Bela Bartok 1881 - 1945, es uno de los músicos que más va a influir en la música del siglo XX. Recorrió junto con Zoltan Kodàly diversos países, recogiendo el folklore popular. Como consecuencia de esto, descubrió las escalas pentatónicas y ritmos completamente novedosos. En su obra Mikrokosmos, muestra una colección de 156 obras para piano de carácter pedagógico y vitales en la música del siglo XX. En el Concierto para instrumentos de cuerda y celesta, sublima los elementos folklóricos. En definitiva, Bartok consigue unir la música moderna con la tradicional, creando un lenguaje nuevo.



 El Neoclasicismo surge hacia 1920 como reacción frente al Romanticismo, incluyendo el Impresionismo y el Expresionismo. La actitud antirromántica rompe con el pasado inmediato y se siente familiarizada con los conceptos anteriores al Romanticismo, especialmente los del siglo XVIII. De nuevo se adoptan modos de interpretación, formas y géneros del Barroco y el Preclasicismo, como suite, concierto, sinfonía y sonata. Los músicos de este movimiento utilizan para sus composiciones toda la historia de la música, con sus diferentes estilos incluido todo el siglo XIX, con criterio distanciador, como en el resto de los casos, así como la música de culturas no europeas y el jazz.
Al igual que en la literatura, se pretende destruir la rutina tanto en la creación como en la audición, a través de efectos de distanciamiento y parodia. El Neoclasicismo es tonal y, a partir de los años treinta, se acentúa la tendencia hacia un ordenamiento racional de las formas y los géneros. El movimiento finaliza entre 1950 y 1960.      


  Al mismo tiempo que sucedían estos cambios, promovidos por la Escuela de Viena, en Italia aparecen una serie de músicos que incorporan a su música nuevos objetos sonoros: la incorporación de ruidos. Esta corriente se llamó Futurismo, y afectó tanto a la música como a la literatura y el arte. Este movimiento no es importante por sus obras, sino por lo que supusieron. El futurismo pone como punto de partida el ruido, no el sonido.
Son Russolo y Pratella los que crean esta música, e intentan orquestar a las multitudes que van atropelladamente a las fábricas, estaciones de ferrocarril, ruidos de la guerra, etc. En 1913, dan su primer concierto con estas obras: "Reunión de automóviles" y "El despertar de la ciudad".
Lo importante de esta música es el hecho de haber incorporado un elemento prácticamente nuevo, el ruido, que no había sido usado hasta entonces. Aparecen músicos como Edgar Varèse 1885 - 1965, que partiendo del ruido componen obras de gran valor artístico, como "Ionización", para trece percusionistas, y "Desierto", que desembocará en otro concepto, la Música Concreta, que nació de manos de Pierre Schaeffer el 5 de Octubre de 1948. En Francia se dio paralelamente el Bruitismo del francés bruit, ruido que parte de esta misma premisa. Destacan el mexicano Carrillo y el checo Alois Hába, que emplea los cuartos de ton



 LA MUSICA EN EL PERÚ
Los españoles que llegaron en un primer lugar al Perú inicios del s. XVI eran gente de armas. Vinieron con el conocimiento de sus cantos guerreros y campesinos, monódicos. Estos, si bien forjados desde la Edad Media y quizá antes, de influencia bárbara y árabe, estaban ya sumergidos en las aguas de la revolución renacentista. Junto con los soldados llegaron los religiosos, quines usaron la música como arma para la catequesis. Así, al enseñar a los indios a entonar el canto llano y el organum o sean, el canto monofónico eclesiástico llamado gregoriano y la polifonía renacentista, necen las primeras manifestaciones de mestizaje musical.


A principios del s. XVI aparece en el libro Ritual Formulario e Institución de Curas del franciscano sacerdote de Andahuaylillas Juan Pérez de Bocanegra un canto procesional escrito en idioma quechua titulado Hanac Pachap Midi file, 1,4 Kb, que constituye la primera muestra sobreviviente de música occidental escrita en el Perú. Su autoría es dudosa, pues bien pordría pertenecer a un indígena instruido como a algún religioso de mediano talento, atribuyéndose la letra el mismo autor del libro.
Lo que si es claro es que se trata de una obra de estilo polifónico renacentista, con cadencias de musica sub intellecta o musica ficta y, aunque muchos piensen lo contrario, difícilmente se encuentran en sus líneas rezagos pentafónicos, sino mas bien, sabores modales.



Los principales centros musicales se establecieron, como en toda América, en los centros religiosos. Así, en el Perú, fueron Cusco, Lima y Trujillo los centros más importantes y Arequipa, Huánuco, Huamanga otros de menor escala. Sin embargo, en todas las iglesias se hacía música, ya sea de órgano o vocal. Muchos son los músicos extranjeros que recalan por estas tierras en estas épocas, la mayoría peninsulares: Cristóbal de Belzayaga, Pedro Jiménez, José de Campderrós, Gutierre Fernández de Hidalgo, quienes, además, introdujeron en América música de Palestrina, Cristóbal de Morales, Francisco Correa de Arauxo, Cabanillas, Aguilera de Heredia, Tomás de Herrera, etc.


El Barroco musical Americano en el Perú
El barroco musical se asienta en el Perú a fines del s. XVII. La forma musical más utilizada durante este período es el villancico barroco español. Esta forma puede ser monofónica o polifónica. Consta de dos secciones: Estribillo y Coplas, que se alternan. Por lo general, y si el villancico es polifónico, el estribillo está en ritmo ternario y contrapunto imitativo y las coplas en ritmo binario y estilo homofónico, similar al del coral alemán. Estaban acompañadas por un bajo continuo de órgano u arpa y violón.



Los villancicos se escribieron para todas los oficios y festividades de la iglesia. En un principio se importaron de España, pero luego, con la venida de músicos de Europa, se compusieron aquí por estos y por peruanos mestizos religiosos iniciados en el arte musical. Cabe mencionar, entre los músicos extranjeros llegados al Perú, al español Tomás de Torrejón y Velasco, autor de la primera ópera americana existente, La Púrpura de la Rosa, con texto de Calderón de la Barca y estrenada en Lima en 1701. Otro español de la época es Juan de Araujo 1646-1712, famoso por sus villancicos Fuego de Amor, Los Cóflades de la Estrella negrito, etc. Del Cusco es Ignacio Quispe, autor de A señores los del buen gusto.
Con el paso de los años se deja de lado el estilo español y se introducen formas y modos italianizantes, tal como fue en la corte de la Metrópoli, adoptándose los cánones en boga en la península: la monodia canto y bajo continuo, el uso de un conjunto instrumental de dos violines y bajo, sin violas, las cantatas para voz sola, etc.


En el Perú, la introducción del gusto italiano se debió al Virrey Manual de Oms y Santa Pau, marqués de Castell dos Rius. Junto con él llegó el músico italiano Roque Cerutti 1688-1760, quien introduce el violín, el recitativo secco, el bajo continuo, el pensamiento armónico, las partes obligati y el aria da capo. Compuso óperas, como El Mejor Escudo de Perseo y Triunfos del Amor y del Poder, al estilo napolitano. También compuso el sainete A cantar un villancico MP3, 4,92 Mb, temporalmente no disponible. En el Cusco florece Esteban Ponce de León, compositor de la serenata Venid, venid Deydades.



Alrededor de 1706 nace en la ciudad de Huacho el más grande compositor del barroco nacido en la región: José de Orejón y Aparicio. Sus obras, de influencia napolitana, muestran un dominio total de la técnica composicional del período. Su influencia directa fue Cerutti, pero pronto sobrepasó a su modelo. Entre sus obras más conocidas están La Mariposa, la cantata ¡Ah del gozo!, la Pasión según San Juan y se conoce que escribió música para órgano dada además su condición de mastro de capilla de la catedral de Lima, pero su obra instrumental no es conocida. Murió en Lima en 1765.


Hacia mediados y fines del siglo XVIII, se hizo popular la música de escena, sobre todo las tonadillas escénicas. Estas piezas consistían en sainetes aderezados con canciones y ritmos populares. Conocidos de esta época son los compositores Bartolomeo Massa, italiano y Rafael Soria. También son famosas las cantantes Inés de Mayorga y Micaela Villegas "La Perricholi", amante del virrey Amat.
Estos últimos años del siglo XVIII y los iniciales del siglo XIX marcan la decadencia de la música virreinal barroca. En el Perú no se dio la aparición del estilo musical clásico. Si bien hubo una simplificación de los elementos propios de la música de los siglos XVII y XVIII, esta simplificación no devino en la aparición de un nuevo estilo, sino más bien se siguió la pauta marcada por España y se tuvo un estilo italiano homofónico tal como sucedió en la península bajo la influencia de Scarlatti, Carlo Broschi "Farinelli" y Bocherini.



 A este período pertenecen Toribio del Campo y Pando, célebre por su Carta sobre la música aparecida en el "Mercurio Peruano", Juan Beltrán, maestro de capilla de la catedral de Lima hasta 1807, Pedro Jiménez de Abril o Pedro Tirado, y el genovés Andrés Bolognesi, quien introdujo la ópera de Cimarosa, Paisiello y Rossini, y mandara transcribir la música de los archivos de la catedral a notación moderna anteriomente se usaba la notación mensural, deschando lo que consideraba muy anticuado y destruyendo los originales de estas transcripciones por inservibles.
El último maestro de capilla que tuvo por ese entonces la Catedral de Lima fue Bonifacio Llaque, autor de música religiosa, quien en 1839 tuvo que renunciar al verse privado de sueldo al igual que todos los músicos, dando fin así a toda una época de florecimiento musical, entrando a un estado de atraso grande del arte de los sonidos, como se verá en el siguiente capítulo.


LA MÚSICA Y EL CRISTIANO
La música es un elemento que se encuentra en toda la cultura contemporánea. La escuchamos en ascensores, restaurantes, teléfonos --mientras esperamos que nuestro interlocutor conteste--, en oficinas, en vestíbulos de hoteles, y en prácticamente cualquier rincón de la vida actual. De hecho, permea las ondas aéreas tan completamente que a menudo no nos damos cuenta de que se encuentran allí. La televisión usa la música no solo en programas musicales sino también en anuncios comerciales y pistas de sonido de programas. Las películas también usan música para destacar sucesos que aparecen en la pantalla.
La radio ofrece una amplia variedad de música durante las 24 horas. La disponibilidad de grabaciones nos permite programar música de acuerdo con nuestros propios gustos musicales, y podemos escucharlas en prácticamente cualquier lado. Los conciertos, especialmente en grandes ciudades, ofrecen un potpurrí de música de donde escoger.



Hay, también, una amplia variedad de géneros musicales. El rock con su variedad de estilos y rótulos, el rap, country y western, jazz, Broadway, folk, clásico, Nueva Era y gospel nos brindan un surtido de opciones para escuchar y ejecutar que nos marea. Esta saturación y variedad nos dan una oportunidad única para practicar el discernimiento. Algunos tal vez piensen que esto es innecesario, porque dicen que solo escuchan música "cristiana". No obstante, la población más amplia de la comunidad evangélica pasa incontables horas absorbiendo música, sea "cristiana"o "secular".
Por qué debería un cristiano estar interesado en las artes y participar en ellas, específicamente la música? En su excelente obra, Theology and Contemporary Art Forms Teología y formas artísticas contemporáneas, John Newport indica varios puntos útiles:



"La primera razón por la que los cristianos deberían estar interesados en las artes tiene que ver con la enseñanza bíblica de que Dios revela y realiza su propósito redentor en el tiempo y en la historia. La comunidad cristiana . . . no puede aislarse de las vitalidades artísticas características de la historia, tanto del pasado como del presente. Segundo . . . las artes dan un acceso directo particular al tono, las inquietudes y los sentimientos distintivos de una cultura . . . Los artistas no solo reflejan su tiempo, en sus matices más sutiles, sino que generalmente lo hacen una generación por delante de los pensadores más abstractos y teóricos. Tercero . . . las artes se centran de una forma notablemente vívida y llamativa en los problemas y temas vitales que son la preocupación central de la teología. Cuarto . . . las artes indican dramáticamente las implicaciones de varias cosmovisiones".



El punto segundo, tercero y cuarto se aplican especialmente a la música. Si la música refleja la cultura, si nos habla de temas y asuntos importantes; y si muestra las implicaciones de varias cosmovisiones, puede decirnos bastante acerca de nuestra cultura. Líricamente, la música puede ser usada como un medio para la crítica, el elogio, la reflexión, el cuestionamiento, la rebelión y toda clase de otros pensamientos y emociones. Cuando se usa el lenguaje musical para transmitir estos pensamientos o emociones, el resultado puede ser significativo.
La historia está repleta de ejemplos de cómo la música ha sido empleada vitalmente en varias culturas. Uno de los ejemplos más destacados de esto puede encontrarse en los Salmos, donde las letras se funden con la música para formar una voz estratégica para la vida de Israel. Lo mismo ocurre en la vida contemporánea. Los temas del rock, el rap y la música country demuestran cómo la música puede ser una voz notable del espíritu de una cultura, sea para bien o para mal.



A fin de afectar nuestra cultura, debemos escuchar esa voz. Debemos escuchar sus preguntas y ser sensibles a las necesidades que claman por las respuestas que brinda Dios.
Puede la música ser "cristiana"?
Uno de los debates constantes entre los evangélicos se centra en cómo debe juzgarse la música. Algunos dicen que hay un estilo musical particular que es distintivamente cristiano. Otros rechazan esta proposición. Algunos creen que ciertos estilos musicales son intrínsicamente malvados. Otros rechazan esto. Los ejemplos de este tipo de conflicto son numerosos. Es importante que participemos del diálogo. Al hacerlo, observaremos varias formas en que deberíamos responder a la música de nuestra cultura.



Primero, la expresión "música cristiana" es un nombre erróneo. La música no puede ser declarada cristiana debido a ciertos ingredientes. No hay ningún vocabulario musical especial. No hay ningún sonido distintivo que hace que una pieza de música sea cristiana. La única parte de una composición que puede hacerla cristiana es la letra.
En vista de que ciertas frases, como "música cristiana contemporánea" están de moda, esta es una observación significativa. Tal vez la expresión "letra cristiana contemporánea" sería más apropiada. Por supuesto, la letra podría ser cuestionable doctrinalmente o éticamente, y podría ser de mala calidad, pero mi punto está centrado en el contenido musical.
Es posible que los malentendidos con relación a la "música cristiana" sean producto del prejuicio cultural. Nuestros "oídos occidentales" están acostumbrados a ciertos sonidos. Ciertos modos, escalas y ritmos forman parte de una rica herencia musical. Cuando escuchamos música que no forma parte de esa herencia, tendemos a rotularla, equivocadamente, como no apta para la vida musical de un cristiano.


Debemos darnos cuenta de que la música se entiende mejor dentro de su cultura. Por ejemplo, la música clásica de India incluye cuartos tonos, que son extraños a nuestros oídos. Suelen sonar bastante extraños para nosotros, y suelen ser tocados en instrumentos que tienen un sonido extraño, como la cítara. Pero seríamos culpables de un flagrante prejuicio si fuésemos a sostener que esa música no es cristiana porque no contiene los tonos que estamos acostumbrados a escuchar.
Otro ejemplo de la forma en que los evangélicos tienden a aplicar erróneamente la palabra "cristiano" a la música puede entenderse al reflexionar sobre cómo puede haber sonado la música durante la historia bíblica y de la iglesia. Los eruditos han comenzado a demostrar que la música de la historia bíblica probablemente haya contenido cualidades tonales y rítmicas que eran muy diferentes de aquellas a las que estamos acostumbrados en la cultura occidental.



Las actitudes de Lutero y Calvino respecto del uso de la música muestran un desacuerdo con relación a la verdad de un estilo cristiano particular. Charles Garside brinda perspectivas intrigantes:
"Lutero había proclamado abiertamente su deseo de usar toda la música disponible, incluyendo la más obviamente secular, para el culto en la iglesia . . . Calvino, al contrario, ahora rechaza absolutamente la implementación de recursos musicales existentes".
Es obvio que estos grandes hombres no estaban de acuerdo en cuanto a la naturaleza de la música.
Nuestros preconceptos musicales no mueren fácilmente, y parecen repetirse periódicamente en la historia de la iglesia. Una vez que un estilo se vuelve suficientemente familiar, es aceptado. Hasta entonces, es cuestionado. Pueden encontrarse ejemplos más recientes en las polémicas que rodean el uso de instrumentos como tambores o guitarras durante servicios de adoración. Los evangélicos tienen que estar alertas a sus prejuicios y entender que "música cristiana" es un nombre erróneo.


El "poder" de la música
Suele decirse que la música tiene el "poder" de manipularnos y controlarnos. Si esto fuera cierto, el determinismo skinneriano estaría en lo correcto al aseverar que no existe tal cosa como la elección o la responsabilidad personal. La música, junto con los demás "poderes" que se encuentran en nuestros entornos culturales, recibiría un crédito que no es legítimo.
Best y Huttar abordan esto diciendo:
"El hecho de que digan primitivos y sofisticados por igual que la música, entre otras cosas creadas y culturales, tiene poder es más una cuestión de la dislocación de prioridades que de ninguna otra cosa".
Este tipo de creencias no solo estimulan una "dislocación de prioridades", sino que también estimulan una teología deficiente.
La Biblia nos dice que a principios de su relación, David tocaba música para el rey Saúl. En una ocasión, lo que Saúl escuchó lo calmó, y en otra ocasión los mismos sonidos lo enfurecieron. En realidad, sin embargo, las reacciones eran decisiones de Saúl. No era pasivo; no estaba siendo manipulado en ninguna ocasión por el "poder" de la música.



Gran parte del pensamiento contemporáneo adjudica la culpa del comportamiento aberrante mala conducta sexual, rebelión, violencia, etc. al supuesto poder intrínseco de la música para orquestar nuestras acciones. Algunos extienden esto al punto de creer que la música es una herramienta especial de Satanás, de forma que, cuando aparece este tipo de comportamiento, él es el culpable. De nuevo, Best y Huttar ofrecen pensamientos pertinentes. Escriben:
"En última instancia, la perspectiva judeocristiana sostiene que el hombre está errado interiormente y que, hasta tanto esté bien, pondrá la culpa de su condición afuera de él".
Reconozco que mi punto es sutil. Debemos tener cuidado de no sugerir que la música no puede ser usada para propósitos malvados. Pero debemos darnos cuenta de que el diablo incita a las personas que usan la música; no asigna poder a la música misma.
La polémica actual entre cristianos con relación al contenido rítmico de la música rock es un ejemplo de la tendencia de creer que algunos estilos musicales son intrínsicamente malvados. Por ejemplo, Steve Lawhead ha demostrado que la música de los primeros esclavos probablemente no incluía mucha sustancia rítmica. Los dueños de las plantaciones no hubieran permitido los tambores porque podrían haber sido usados para transmitir mensajes de revuelta entre grupos de esclavos.


Esta observación es fundamental para el tema de la música rock, porque hay quienes aseveran que el ritmo sincopado del rock es producto de los trasfondos africanos paganos de los esclavos. En realidad, la música de los esclavos norteamericanos se centraba alrededor de la ejecución del "banya", un instrumento similar al banjo, y no de los tambores u otros instrumentos rítmicos.
La música rock no es intrínsecamente mala. No se originó en un pasado pagano, y aun cuando lo hubiera sido, eso no significaría que fuera mala. No obstante, dado que ha sido una parte destacada e influyente de la cultura norteamericana durante varias décadas, exige la atención de los evangélicos. La atención que se le presta debería comenzar por entender que los problemas que forman parte del rock no residen en la música misma; residen en las personas pecaminosas que pueden y suelen abusar de ella. Lo mismo puede decirse de cualquier estilo musical, o de cualquier otra forma artística.




Música clásica 
Los clásicos nunca mueren y las grandes composiciones musicales de todos los tiempos no dejan de interpretarse en las salas de conciertos de todo el mundo, lo que permite elaborar un ranking de las piezas que más suenan en los principales auditorios, a pesar de que en muchos casos sus autores las compusieron hace más de uno o dos siglos, e incluso tres.
La consultora Bachtrack acaba de publicar la lista de las obras de música clásica más representadas durante el 2015, basada en más de 28.000 conciertos programados en escenarios de todo el planeta. Beethoven es, sin duda, el compositor estrella con tres de sus sinfonías situadas en el top 10. Y, en contra de lo que pudiera parecer, solo una obra de Mozart está en la lista, y en novena posición.


En cambio, el músico de Salzburgo ha sido el más interpretado a lo largo de 2015, seguido por Beethoven, lo que ha representado un cambio de liderazgo respecto al año anterior, que estuvo encabezado por el compositor alemán. El resto de autores cuyas partituras más se han interpretado son, por orden: Bach, Brahms, Tchaikovsky, Schubert, Haydn, Ravel, Sibelius y Shumann. El caso que más llama la atención es el de Sibelius, que ha saltado del puesto 27 al 9 debido, especialmente, a la celebración de su 150 aniversario, lo que llevó a programar su música en muchos auditorios en forma de homenaje.


Respecto a las óperas, Verdi encabeza la lista con su Traviata, una posición que ha arrebatado a Puccini con su Bohème que ocupa ahora la sexta posición. La segunda ópera más representada a nivel mundial ha sido Le nozze de Figaro de Mozart, seguida de Carmen de Bizet, La Flauta mágica de Mozart y Madama Butterfly de Puccini.
Sinfonía número 5 de Beethoven
El mismo compositor estrenó su opus 67 en el Theater an der Wien de Viena el 22 de diciembre de 1808. 
Considerada una de las obras más importantes de todos los tiempos, sus primeras notas ta-ta-ta-chan, conocidas como el motivo del destino, resultan inconfundibles y han formado parte de infinidad de temas de géneros modernos, como el rock.
Mesías de Haendel
Haendel compuso su famoso oratorio en solo tres semanas, en 1741, estando en Londres, y se estrenó oficialmente en Dublín un año después. Narra la vida de Jesús y se suele representar en Navidad porque el primero de los tres actos está dedicado al adviento y al nacimiento de Cristo.




Concierto para violín de Sibelius
El músico finlandés compuso su opus 47, el único que dedicó a un solo instrumento, en 1903, pensando en el virtuoso violinista Willy Burmester. La obra, de gran complejidad técnica para el violín solista, se estrenó bajo la batuta del propio Sibelius, pero Burmester no pudo acudir y fue substituido por un violinista que no estuvo a la altura de la dificultad ejecutora que requería su partitura. El compositor descartó esta versión y la definitiva fue estrenada por el también compositor Richard Strauss con la Berliner Philharmoniker, otra vez sin Burmester y también con la ausencia de Sibelius.




Sinfonía número 5 de Tchaikovsky
Tchaikovsky fue el encargado de dirigir el estreno de su sinfonía opus 36 en San Petersburgo en noviembre de 1888. El compositor nunca se sintió a gusto con esta obra, a la que consideraba inferior a la Cuarta Sinfonía. Ambas tienen en común un leitmotiv dedicado a la fuerza del destino



Concierto para violín de Mendelssohn
La fama que cosechó el segundo concierto que Mendelssohn escribía para violín, provocó que su opus 64 eclipsara por completo su primera obra dedicada a este instrumento. El compositor alemán pensó en el concertista Ferdinand David, quien le ayudó en los pasajes más técnicos. Mendelssohn no pudo dirigir el estreno de la obra, que sí contó con la participación de David en la Gewandhaus de Leipzig el 13 de marzo de 1845.




Sinfonía número 7 de Beethoven
Beethoven aprovechó un retiro de salud para componer la que él mismo consideró una de sus mejores obras. El músico alemán dirigió el estreno en diciembre de 1813 en Viena con una orquesta repleta de músicos de primera y a pesar de que ya le costaba oír los pianos, según explican músicos contemporáneos al artista. Es especialmente conocido el Allegretto, el segundo de los cuatro movimientos, que la orquesta tuvo que repetir como propina al finalizar la primera audición.



Sinfonía número 1 de Brahms
El compositor romántico alemán tardó catorce años en concluir su primera sinfonía, que se estrenó en noviembre de 1876 bajo la batuta de su amigo Felix Otto Dessoff. Presionado por los que lo consideraban el heredero de Beethoven y su famosa autocrítica e inseguridades contribuyeron al retraso de la composición. Hay quien consideró que esta sinfonía podría haber sido la Décima de Beethoven, un elogio envenenado que Brahms nunca encajó bien.



Sinfonía número 6 de Beethoven
La famosa pastoral de Beethoven se estrenó el 22 de diciembre de 1808 en el mismo concierto en que se interpretó también por primera vez la Quinta Sinfonía. Con esta composición Beethoven pretende describir sinfónicamente la naturaleza y rompe con la estructura clásica, al incorporar cinco movimientos, uno más del habitual.



Eine Kleine Nachtmusik de Mozart
Todavía se desconoce por qué Mozart compuso La Pequeña Serenata Nocturna, la n.º 13 para cuerdas en sol mayor, una de sus obras más conocidas y estrenada en agosto de 1787. Contaba con cinco movimientos, pero se ha perdido la partitura de uno de ellos. Se podría considerar una compasión mágica, una obra maestra en la que el músico de Salzburg solo utilizó nueve simples notas repetidas de mil formas.



Concierto para Violín de Brahms
Brahms creó una obra de una gran dificultad técnica para el instrumento solista pensando en su amigo y virtuoso Joseph Joachim, que la estrenó bajo la batuta del compositor en enero de 1879.




La Historia de la Música hasta Nuestros Días






lunes, 27 de abril de 2020

La Vida y obra Cinematográfica de Marilyn Monroe






La Vida y obra Cinematográfica  de Marilyn Monroe

El 5 de agosto de 1962, la actriz estadounidense Marilyn Monroe, el gran mito erótico de los años cincuenta, fue hallada muerta en su casa de Hollywood. Aunque el forense dictaminó que la actriz se había suicidado con una sobredosis de somníferos, las causas de su muerte permanecen aún confusas; se apreciaron algunas contradicciones en el informe médico de su trágico fin.


Las dificultades profesionales y su agitada vida sentimental parecieron estar en el origen de su muerte. En cualquier caso, la jovialidad y el vivir desenfrenado y despreocupado que muchas veces había representado en el cine y fuera de él se corresponden poco con el verdadero perfil de su vida, marcada por las contradicciones y los complejos de una niñez y una juventud desgraciadas, seguidas después de un éxito arrollador al que no supo hacer frente, ni siquiera cuando creyó encontrar, junto a personalidades como Arthur Miller, la estabilidad y la seguridad que persiguió durante toda su vida.


Marilyn Monroe, de verdadero nombre Norma Jean Baker o Norma Jean Mortenson, apellido de su padrastro, nació el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles, en el estado norteamericano de California. Hija de Gladys Baker, quien nunca le comunicó la identidad de su padre, su primera infancia fue muy dura. Su madre la dejó en manos de un matrimonio amigo hasta que cumplió siete años; entonces se la llevó a vivir consigo.


Pero un año más tarde Gladys fue internada en un sanatorio psiquiátrico en el que se le diagnosticó una esquizofrenia paranoide, enfermedad que luego Marilyn creería haber heredado, especialmente cuando era internada por sus frecuentes depresiones. Su infancia y adolescencia transcurrieron entre un orfanato en el que ingresó a la edad de nueve años y trabajó como ayudante de cocina, la casa de sus abuelos y las de varias familias que la adoptaron. En una de estas casas de acogida sufrió al parecer abusos sexuales por parte del cabeza de familia cuando contaba ocho años.


Nada hacía pensar que Norma Jean tuviera una futura carrera como actriz, ni tan siquiera el hecho de que su madre, una mujer extraordinariamente atractiva, hubiera trabajado durante un tiempo como montadora de negativo en Consolidated Film Industries. Marcada por la inestabilidad emocional y la pobreza, a los dieciséis años, tras abandonar sus estudios, se empleó en una planta de construcción de aviones. En la misma fábrica conoció a un mecánico de 21 años, James Dougherty, con quien contrajo matrimonio el 19 de junio de 1942 y de quien se divorciaría cuatro años después.


Ese mismo año de 1946 un fotógrafo de modas la descubrió y la convenció de que se hiciera modelo. Así, la aún llamada Norma Jean comenzó su carrera como modelo bajo la tutela de la agente Emmeline Snively, que le sugirió cambiar el color de su cabello, que era castaño de nacimiento, por el característico rubio platino. Durante esta época, Norma Jean realizó un sinfín de campañas publicitarias, siendo muy recordadas las que hizo para anunciar trajes de baño. Paralelamente, su carácter inquieto y deseoso siempre de adquirir nuevos conocimientos la llevó a tomar clases de arte dramático en el Actor's Lab de Hollywood y a asistir a cursos de literatura en la Universidad de Los Ángeles UCLA.


El rostro de la modelo comenzaba a ser muy conocido. Sus innumerables trabajos publicitarios hicieron que en 1947 el magnate Howard Hughes, propietario de la compañía cinematográfica R.K.O., le ofreciera hacer unas pruebas de pantalla con el objeto de saber si podía dar juego ante una cámara cinematográfica; pero Norma Jean prefirió aceptar una oferta de la 20th Century Fox para trabajar unos meses como actriz de reparto. Intervino en tres películas olvidables en los que no fue debidamente acreditada, y ya entonces se verificó el cambio de nombre: Norma Jean pasó a llamarse Marilyn Monroe.


Uno de sus primeros papeles era de figurante entre una multitud; se trataba de la película de Frederick Hugh Herbert Scudda Hoo! Scudda Hay!, con June Harver. En un momento del film, Marilyn se separaba del grupo para saludar a la actriz principal. Esta escena, sin embargo, se cortó luego en el montaje, y Marilyn recordaba algunos años después: "Una parte de mi espalda es visible en un plano, pero nadie lo supo aparte de mí y algunos amigos íntimos."


Un año después la Fox rehusó renovarle el contrato, por lo que aceptó uno nuevo de parecidas características en Columbia. Para esta compañía actuó en la comedia musical Ladies of the chorus 1948, de Phil Karlson. Marilyn era una modesta bailarina de striptease llamada Peggy Martin y cantaba dos canciones. 



Para preparar este papel recibió lecciones del director musical de la Columbia, Fred Karger, con quien se cree que mantuvo relaciones íntimas. Al año siguiente participó en el que sería el penúltimo filme de los hermanos Marx más o menos al completo Groucho, Harpo y Chico, Amor en conserva Love Happy, de David Miller. En la película, Marilyn contoneó sus caderas con tanta donosura que Groucho Marx, que interpretaba al detective Sam Grunion, manifestó por ella con su proverbial histrionismo un bullicioso deseo.



A continuación consiguió, ya para la productora Metro Goldwyn Mayer, un papel breve pero de suma importancia para su futuro como actriz: en el excelente thriller de John Huston La jungla de asfalto The Asphalt Jungle, 1950, interpretaba con bastante soltura a Ángela, la amante de un gángster al que acaba por traicionar. El siempre atento Joseph L. Mankiewicz, que había iniciado su carrera como realizador cuatro años antes, reparó en la joven Marilyn y le ofreció otro pequeño pero suculento papel en su melodrama Eva al desnudo All About Eve, 1950. En esta película interpretaba a una superficial aspirante a actriz en lo que podríamos calificar como uno de los primeros papeles que respondían al estereotipo que más tarde se crearía de ella.


Poco antes, en 1949, Marilyn, que durante un tiempo compaginó las profesiones de actriz y modelo, dio su primer golpe en aras de la celebridad al posar para una sesión fotográfica cuyo resultado es aún hoy una de las más genuinas imágenes de una pin-up girl. Se trata de las imágenes que muestran en tomas cenitales a Marilyn desnuda sobre un cubrecamas de color rojo. Algunas de las fotos aparecerían ese mismo año en un calendario, y algo después, en 1953, una de ellas sería la portada del primer número de la famosa revista erótica Playboy. Esto, sin duda, fue un verdadero acontecimiento mediático, quizá de los primeros que pueden ser comparados a los que se dan hoy día.


Mientras tanto, la actriz no abandonaba su carrera en el cine. Tras realizar algunos papeles secundarios no demasiado destacables, en 1952 apareció en algunos títulos de cierta importancia, bien por sus directores, bien por el trabajo que desempeñó en ellos: Encuentros en la noche Clash by night), de Fritz Lang; No estamos casados We're not married, de Edmund Goulding; el episodio que Henry Koster realizó para el film colectivo Cuatro páginas de una vida O´Henry's Full House; y la película de intriga Niebla en el alma Don´t bother to knock, de Roy Ward Baker, en el que encarnó de manera muy convincente al personaje de Nell Forbes.


Marilyn estuvo verdaderamente espléndida en su papel de Nell, una niñera perturbada que había intentado suicidarse en el pasado y que, desesperada y medio loca tras haber perdido a su gran amor, se disfraza ahora con las joyas de su señora para seducir a un atractivo piloto. La niña a la que debe cuidar aquella noche, Benny, frustra sus planes, por lo que la alucinada muchacha la amenaza primero con destriparla con tanta facilidad como a una muñeca, y luego la amordaza y la ata a la cama. En esta sádica y desquiciada relación con la pequeña, Marilyn dio muestras de una convincente crueldad que, al tiempo que desvelaba sus excelentes dotes dramáticas, tal vez le trajo a la memoria los horrores sufridos durante su propia infancia. Fue sin duda uno de los mejores papeles de su carrera.



Pero el filme realmente importante de ese año fue la comedia de enredo Me siento rejuvenecer Monkey Business, de Howard Hawks, el director que junto a John Huston y Billy Wilder tal vez supo extraer lo mejor de Marilyn Monroe. En esta comedia, verdadero clásico del género escrita por Ben Hecht, Charles Lederer y I.A.L. Diamond, hacía el papel de una secretaria rubia y tonta junto a dos verdaderos monstruos del género, Cary Grant y Ginger Rogers. La maestría de la puesta en escena y la espléndida carpintería dramático-cómica de la película era lo que estaba necesitando la carrera de Marilyn, que por fin podía demostrar su valía más allá de lo estúpido que pudiera ser el personaje que interpretara. Además, y como se vería más adelante, fue en la comedia más o menos pura donde la actriz dio lo mejor de sí misma.


En 1953 se rodaron las tres primeras películas en que su contribución era importante. En primer lugar, Niágara, un filme de suspense a lo Hitchcock que dirigió el siempre eficiente Henry Hathaway, pero que no era el tipo de producción idónea para la actriz. Mucho más relevante, ya que tal vez es el título que marca el inicio de Marilyn Monroe como estrella y como mito sexual, es Los caballeros las prefieren rubias Gentlemen prefer blondes, una nueva comedia, esta vez musical, de Howard Hawks.



Los caballeros las prefieren rubias, basada en una ingeniosa novela de Anita Loos, contaba la historia del enfrentamiento de dos coristas, una morena, la turgente Jane Russell, y otra rubia, Marilyn, que tratan de cazar a uno de los solterones más deseados y ricos de América. En esta película, plagada de excelentes gags y de provocativos números musicales, Marilyn demostró que era, además de una buena actriz de comedia, una notable cantante y bailarina, con un estilo personal y muy sugestivo. De hecho, el buscado personaje masculino, que interpretó Charles Coburn, optaba finalmente por quedarse con Lorelei Lee, la rubia.


El tercer trabajo que hizo ese año fue un filme argumentalmente bastante parecido, Cómo casarse con un millonario How to marry a millionaire, de Jean Negulesco, en el que Marilyn y otras dos actrices, esta vez Betty Grable y Lauren Bacall, se proponían conquistar a un millonario a toda costa. No tan exuberante ni rotunda como la anterior, era una película que explotaba en clave de comedia la disparidad de físicos y caracteres de las tres intérpretes femeninas y, por tanto, resultaba un trabajo muy a la medida de las aptitudes de Marilyn Monroe. Como consecuencia de estos sensacionales trabajos, en 1954 le sería otorgado el prestigioso Globo de Oro a la mejor actriz.



Convertida en menos de un año en una de las estrellas más rutilantes del firmamento cinematográfico hollywoodiense, el 14 de enero de 1954 contrajo matrimonio con el mítico jugador de béisbol Joe DiMaggio, uno de los primeros deportistas estadounidenses cuya popularidad era comparable a la de una estrella del cine. La boda fue uno de los acontecimientos sociales más sonados de ese año, pero sólo unos meses después, el 27 de octubre, DiMaggio y Marilyn se divorciaron. A pesar de ello, y según el testimonio de amigos de la actriz, Joe DiMaggio fue, de los tres maridos que tuvo, el único al que quiso realmente.


Cinematográficamente hablando, 1954 no fue un gran año si se compara con el precedente o con los siguientes. Participó en dos títulos; el primero fue un peculiar cruce entre el melodrama y el western que dirigió Otto Preminger, Río sin retorno River of no return, un buen filme coprotagonizado con Robert Mitchum en el que Marilyn no brilló especialmente. El segundo, la comedia musical Luces de candilejas There's no business like show business, realizada por Walter Lang, resultó de un nivel muy inferior a las que había protagonizado el año anterior.



En la cumbre
Pese a los éxitos profesionales que había obtenido en poco tiempo, su vida personal no era nada satisfactoria. Además del reciente fracaso sentimental con DiMaggio, no cesaba de luchar para demostrar que era algo más que una cara y una figura bonitas. Cuanto más se convertía en una sex-symbol, más intentaba no sucumbir a la conformista imagen que proyectaba. El acoso al que era sometida por parte de los directivos de las productoras era constante. Si en sus filmes ella atraía al hombre con su cuerpo y su inocente encanto, en la vida se jactaba de no haber aceptado nunca acostarse con los productores y jefes de los estudios, algo que a buen seguro le habría facilitado las cosas para conseguir mejores papeles, sobre todo en los inicios de su carrera.


Por otra parte, su arraigado complejo de nulidad intelectual, seguramente causado por haber abandonado pronto los estudios, la llevó a nuevas actividades. En 1955, por ejemplo, acudió al prestigioso Actors Studio neoyorquino para tomar clases con Lee Strasberg. Inducida por Strasberg, estudió el psicoanálisis con la finalidad de conocerse más a sí misma y hacer aflorar su potencial interpretativo. Strasberg, un hombre generoso, la trató como un padre y le ofreció intervenir en sesiones teatrales del centro, protagonizando obras como Un tranvía llamado deseo, de Tennessee Williams, y Anna Christie, de Eugene O'Neill. Estos detalles fueron objeto de burlas por parte de ciertos ambientes de Hollywood que se obstinaban en verla como una actriz cuyo único atributo valioso era el de despertar una irrefrenable atracción en los hombres.
Las dos películas en las que intervino a continuación, aunque excelentes, presentaban al personaje que debía interpretar como alguien con más de un paralelismo con esa otra Marilyn de la vida real. Tanto en La tentación vive arriba The seven year itch, 1955, de Billy Wilder, como en Bus Stop 1956, de Joshua Logan, Marilyn ofreció dos actuaciones intachables. Pero el gran público, en lugar de cambiar la idea que tenía de la actriz fijándose en su capacidad interpretativa, todavía la encasillaba más, debido a que eran papeles similares a la imagen que desde los estudios se había dado de ella.


La presión habitual a la que se sometía a una gran estrella, el menosprecio que sentía que le profesaban algunos profesionales de la industria y el descontento consigo misma no tardaron en hacer mella en Marilyn. Su comportamiento en los rodajes era cada día más problemático, con frecuentes impuntualidades, excusas para intempestivas ausencias y malas relaciones con actores y técnicos. Por esta época comenzó a tomarse períodos de descanso en clínicas debido a las depresiones en que cada vez con mayor frecuencia se veía sumida.



Con todo, seguía estando en el ojo del huracán, siendo el objeto preferido de la prensa; pero también ello resultaba frustrante. Aceptaba conceder una entrevista a la espera de que algún periodista se interesara por sus inquietudes intelectuales, por lo que leía o por el tipo de películas que le gustaría interpretar, pero lo único que encontraba sistemáticamente eran burdas cuestiones de tocador. Algunas de sus respuestas de entonces se convirtieron en célebres, como cuando aseguró que no usaba ropa interior o que para dormir sólo se ponía Chanel nº 5. Así es que, inconscientemente o no, la propia Marilyn terminaba contribuyendo a consolidar la percepción que de ella tenía la gente.


1956 fue un año crucial en su vida, ya que el 29 de junio se casó con el dramaturgo Arthur Miller, para lo que debió convertirse previamente al judaísmo. Este enlace fue más sorprendente si cabe para el público y la prensa que el de DiMaggio. Miller, escritor y dramaturgo serio, proveniente de la élite intelectual judía, de posiciones ideológicas abiertamente izquierdistas, se casaba con una mujer que supuestamente era la antítesis: superficial, frívola, sin ideas propias y que aparecía habitualmente en las portadas de la prensa amarilla. Y quienes le auguraron lo peor, acertaron, ya que este tercer y último matrimonio fue un nuevo fracaso personal. La desenfadada e ingenua Marilyn Monroe no congenió con el exclusivo círculo de intelectuales neoyorquinos en que se desenvolvía Miller, y a pesar de que no se divorciaron hasta enero de 1961, pronto se distanciaron de forma irremediable.


Entretanto, Marilyn había puesto en marcha un nuevo proyecto que causaba el recelo de los jefes de los estudios: su propia productora. Cansada del maltrato y el desprecio, en 1957 viajó a Gran Bretaña para protagonizar y producir El príncipe y la corista The Prince and the Showgirl), nueva variación algo más dramática del tema de Los caballeros las prefieren rubias y Cómo casarse con un millonario. Como director y partenaire suyo Marilyn eligió al shakesperiano y muy británico Laurence Olivier. El rodaje fue, como venía siendo habitual, algo turbulento, con enfrentamientos con Olivier, retrasos, pastillas y alcohol. Curiosamente la crítica especializada, que ya había destacado su buen hacer como actriz dramática en Bus Stop, fue unánime al señalar que la espontaneidad y el encanto de Marilyn habían eclipsado a Olivier, aunque fue inmisericorde con la película.


De regreso a Estados Unidos, volvieron a surgir los problemas, las inseguridades y los temores de Marilyn: un matrimonio que ya no funcionaba; unos estudios cada vez más refractarios a contratarla, por extraño que esto pudiera parecer dada su inmensa popularidad; nuevas depresiones; nuevas estancias en sanatorios o clínicas de descanso, y dos nuevos factores, o cuando menos más acentuados: el consumo de alcohol y de píldoras, en especial barbitúricos.
En su siguiente película, Con faldas y a lo loco Some like it hot, 1959, genial y mordaz comedia sobre el amor y el transexualismo en que volvió a dirigirla Billy Wilder, el rodaje se convirtió en un verdadero suplicio.


 En sus memorias, Wilder lo recordaría como la experiencia más traumática de su carrera debido al imprevisible comportamiento de la actriz, que nunca llegaba a la hora o que, simplemente, tenía que repetir hasta 65 veces un plano en el que tan sólo tenía una frase. No obstante, y gracias en cierto modo a la buena química que había con los otros dos actores principales, Tony Curtis y Jack Lemmon, el resultado final fue satisfactorio; el trabajo de Marilyn sería premiado en 1960 con un nuevo Globo de Oro, esta vez en la categoría de mejor actriz de comedia o musical.


En 1960 coprotagonizó junto al actor francés Yves Montand el film de George Cukor El multimillonario Let´s make love. Aunque con un planteamiento habitual en la filmografía de Monroe chica humilde pero con ansias de superación que encuentra el amor en un hombre rico, Cukor imprimió al argumento un mayor acento dramático. Era una producción suntuosa, correctamente realizada, y con un buen trabajo de la pareja protagonista, pero aun así había algo en el conjunto que no terminó de funcionar. Durante el rodaje, Monroe y Montand tuvieron un romance que no pasó a mayores. Marilyn se enamoró del actor, pero para Montand no era más que una aventura. Una vez más, la mujer más deseada del mundo no encontraba o tenía dificultades para conservar un amor.


Un triste final
Su última aparición cinematográfica, si descontamos la incompleta y no estrenada película de Cukor Something´s got to give, fue para muchos críticos y aficionados el mejor trabajo de cuantos realizó Marilyn Monroe. Dirigido por John Huston y con guión del aún marido de Marilyn, Arthur Miller, Vidas rebeldes The Misfits, 1961 era un filme elegíaco, tocado con la rara cualidad de lo irrepetible, que unía en la pantalla a tres grandes actores, Clark Gable, Montgomery Clift y Marilyn Monroe, tres estrellas que además estaban atravesando por distintos motivos unos momentos personales especialmente delicados.
Una historia de perdedores, tan del gusto de Huston, que en un último crepúsculo encontrarán al menos un lugar donde poder descansar y compartir sus experiencias con alguien. Intensa y emotiva, quizá este papel fue el mejor regalo que pudo hacer a Marilyn Arthur Miller, de quien se divorciaría poco después, el día 21 de enero de 1961, justo una semana antes del estreno de Vidas rebeldes. Su sentida interpretación de la divorciada Roslyn Taber, que encuentra un nuevo amor en el personaje que encarna Gable, volvió a ser destacada en 1962 con un nuevo Globo de Oro.



Los últimos meses de la vida de Marilyn presentan una serie de zonas oscuras que probablemente nunca lleguen a esclarecerse, como su relación con el entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, que parece probado que fue de naturaleza íntima, o más tarde con el hermano de éste, el senador Robert Kennedy, en la que algunos indicios pueden hacer pensar que fue tan sólo de amistad. De cualquier modo, los nombres de ambos aparecieron entonces y siguen apareciendo hoy en el asunto de la muerte por suicidio de la actriz, que falleció el 5 de agosto de 1962 a causa de una sobredosis de barbitúricos en su casa de Brentwood, California.


A las tres de la madrugada la señora Murray, su ama de llaves, la encontró en la cama en una postura extraña, con el teléfono fuertemente aferrado en una de sus manos y las luces encendidas. Un frasco vacío de Nembutal encima de la mesilla atestiguaba la ingestión masiva de pastillas por parte de la estrella. El médico forense certificó su muerte y expresó su convencimiento de que se trataba de un suicidio. En años posteriores, una auténtica industria del escándalo, de la que formarían parte la prensa amarilla, la de la extrema derecha y un Norman Mailer arruinado y angustiosamente necesitado de dinero, especularon incansablemente sobre la relación entre su muerte y los hermanos Kennedy.


No era la primera vez que había ingerido una sobredosis de barbitúricos combinada con alcohol: exactamente lo mismo había ocurrido en la primavera del año anterior, poco después de la separación de Miller y del estreno de Vidas rebeldes. La policía, extrañamente, no reveló el nombre de la sustancia que había tomado Marilyn, e incautó y rehusó hacer públicas las cintas magnetofónicas de la compañía de teléfonos en que estaban grabadas las llamadas que efectuó la noche de su muerte. Esto no hizo más que confirmar las sospechas de que Marilyn llamó a alguien en busca de ayuda, alguien cuya alta posición pública no le permitía afrontar el escándalo que hubiera supuesto verse envuelto en semejante asunto.


Pese a la infinidad de biografías y libros que sobre ella se han escrito incluyendo su autobiografía, aparecida póstumamente en 1974, en los que se ha podido percibir esa otra Marilyn que no se ajusta al tópico, aún hoy sigue apareciendo en primer lugar, o en un lugar muy destacado, en toda clase de rankings más o menos frívolos: en 1995 fue votada por los lectores de la revista inglesa Empire como la actriz cinematográfica más sexy de todos los tiempos; la misma revista, en 1997, la situaba como la octava estrella del cine masculina y femenina más grande de todos los tiempos; y en 1999, la americana People Magazine la consideraba la mujer más sexy del siglo.


En definitiva, a pesar de los denodados intentos que Marilyn Monroe llevó a cabo en vida para ser considerada de manera distinta a como se la veía, difícilmente desaparecerá nunca de la imaginación colectiva como uno de los íconos eróticos del siglo XX. La imagen de La tentación vive arriba, con blusa y falda plisada blancas que se le levantan y agitan cuando pasa sobre un respiradero del metro de Nueva York, ha quedado indisociablemente unida a su nombre. Su desaparición en plena juventud, y en la cumbre de su fama como actriz y como mito erótico vivo, no hizo más que acrecentar la leyenda.


Marilyn Monroe nació el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles, Estados Unidos.
Hija natural de Gladys Baker una montadora cinematográfica y supuestamente de un tal C. Stanley Giffert, panadero ambulante que llegó a convertirse en productor y director.
Se le puso el nombre de Norma Jean como homenaje de su madre a la actriz de cine mudo Norma Talmadge. Fue dada en adopción a las seis semanas de haber nacido. Gran parte de su infancia transcurrió entre casas de familias adoptivas y orfanatos. Su padre les había abandonado y su madre fue ingresada en un hospital para enfermos mentales con síntomas de depresión.


En 1942 se casó con James Dougherty, trabajador de una fábrica de material aeronáutico, Marilyn también trabajó revisando paracaídas. Su vida cambió cuando la revista Yank se fijó en ella y le propuso posar como modelo. Pronto saltó a la fama y en 1945, ya era conocida como "el sueño de los fotógrafos". Apareció en 33 portadas de revistas nacionales.



En 1946 se divorció y se trasladó a Hollywood.
Firmó contrato con la FOX cambiando el nombre. Marilyn fue un invento de Lyon antiguo actor convertido en director de reparto de la Fox, y Monroe era el apellido de soltera de su madre. En 1949 conoció a Johnny Hyde, que descubrió entre otras a Rita Hayworth y a Lana Turner de la agencia William Morris, que pasó a ser su mentor y amante. Este mismo año apareció desnuda en el, posiblemente, más famoso calendario de todos los tiempos.
Hyde la convenció para que se sometiese a la cirugía plástica para reducir un pequeño bulto que tenía en la punta de la nariz y rectificar la línea de la barba suprimiendo un cartílago de la mandíbula.


En 1948 cantó su primera canción en una película, Ladies of the chorus Damas del coro. Aunque fue en 1950 cuando interpretó su primer papel serio, en The asphalt jungle La jungla de asfalto que inició el mito.
Cursó estudios en Lee and Paula Strasberg's Actors Studio, de Nueva York. En 1953 Fue proclamada la actriz más popular por la revista Photoplay, y su nombre figuraba entre las diez estrellas más taquilleras de aquel año. Aceptó rodar There's No Business Like Show Busines Luces de candilejas a cambio de interpretar The Seven Year Itch La tentación vive arriba, de Billy Wilder.



e divorcio de DiMaggio, su segundo marido a principios de 1955. En 1956, se casó de nuevo, esta vez con el dramaturgo Arthur Miller. En 1957 fundó su propia productora La Marilyn Monroe Inc. debutó con The Prince and the Showgril El príncipe y la corista. Se rodó en Londres y la dirección e interpretación fueron a cargo de Laurence Olivier.
En 1958 regresó a Hollywood para rodar Some Like It Hot Con faldas y a lo loco, de Billy Wilder. Durante el rodaje de Let's Make Love El multimillonario vivíó un romance con el actor francés Yves Montand. Después rodó The Misfits Vidas rebeldes con guión de Miller y dirigida por John Huston.


Estuvo hospitalizada durante una semana por agotamiento nervioso y acabado el rodaje se anunció oficialmente la disolución de su matrimonio con Miller. En el invierno de 1961 fue internada en un hospital para enfermos mentales.
A través de Sinatra conoció a Peter Lawford y, mediante este, a sus cuñados, los Kennedy. Asistió al Madison Square Garden a la fiesta de aniversario del presidente John F. Kennedy, y cantó Happy Birthday delante de más de veinte mil personas. Fue la última aparición multitudinaria que hizo.


Con 30 filmes dejando uno de ellos, "Something's Got to Give", sin ser completado, y a pesar de su desigual filmografía y el hecho de no haber estado nunca nominada para el Oscar, llegó mucho más lejos que la mayoría de las estrellas de cualquier época.
La noche del 5 de agosto de 1962 se tomo un tubo de Nembutal y no fue a la fiesta en casa de Peter Lawford, donde seguramente se había de encontrar con Robert Kennedy, con el que mantenía relaciones secretas. Se dice que aquella noche llamó a la Casa Blanca y que el FBI borró todas las cintas.



La Vida y Obra cinematográfica  de Marilyn Monroe










El Mundo en que Vivimos: El Horóscopo de Mariela la Pitonisa

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