Desde el Homo Sapiens al Fénix del Universo
Autor. Peter Marcos
Capítulo 1
Desde el Homo Sapiens al Fénix del Universo
El Mundo en el principio fuera de nuestro mundo no existía nada, los dioses no se conocían la vida en la tierra era un fuego inmenso, el universo se estaba convirtiendo aún los planetas y estrellas eran tan dolo la existencia de un microcosmos y las criaturas de nuestro planeta tierra comenzó desde el edén de la vida, las criaturas que restaban eran reptiles y sobrevivirán comiéndose.
Los unos a los otros animales herbívoros y otros más enormes como los dinosaurios y grandes especies marinos siguieron durante siglos pero la vida en el planeta tierra era un lugar donde solo seguía reinando, el más fuerte entre algunas criaturas que vivían en cavernas eran los bípedos cuando sobrevivirán entre alimentar a sus familias de su misma especie los Homos Sapiens quienes conquistaron la tierra en busca de otros lugares de caza para sobrevivir.
Capítulo 2
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Cuando todavía no conocían el fuego y después de ver como salía llamas de un árbol y ver Que producía calor lo adoraron y se convierte por vez primera en su sustento para poner al fuego las presas de la caza y mantener siempre la llama encendida los unos con los otros sé comunican con gestos y gruñidos que apenas decían palabra caminando, erguidos y viajando cada vez más la caza escaseaba, los grandes mamuts de las tierras de pasto solo tenían posibilidad de cazarlo como una presa qué veneraban como el sol al Cusul como llamaban Con gestos implorando a su creador.
La luz que les llenaba de resplandor Cusul con gesto de Reverencia y prosperidad para cazar al gran Mamut Molo tonosis, un gran ejemplar que entre sus más Valientes guerreros estaba Manus el guerrero de la tribu de Homo Sapiens capaz de enfrentarse al Molo tonosis el mamut alfa de las manadas de la montaña también estaba Cotalarus, el jefe de los Homos Sapiens, quien fue el primer engendro de una mezcla entre Neandertal y Homo Sapiens Cotalarus y su concubina o madre descendientes de otros tienen sus descendientes el Manasturis un hijo heredero de su estirpe y así todas las demás de la tribu que pensarían si entre ellos los demás se aparezcan entre los de su especie femenina machos entre hembras así continuando perpetuar el linaje del Homo Sapiens
Capítulo 3
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Con el tiempo comenzaron empleando herramientas como piedras, siles y largas lanzas y empleando las pieles para cubrirse el cuerpo y empleando maderas contra maderas frotando entre ellas para aprender a obtener fuego con el tiempo ya sabían como hacer el fuego y así poder asar las piezas de carne fueran lo que cazasen tenían y un cierto conocimiento de sus habilidades se cubrían de la lluvia en cavernas y ya pronunciaban las ganas.
Palabras muy cortas, pero se comunican entre digno y expresiones, aun así tenía risillas y enfrentamiento entre otras tribus rivales que luchaban por el territorio los que ganaban en la lucha se quedaban con las hembras de su especie y conseguían hacerse más fuertes entre sus.Progenitores cuando ya en un tiempo más adelantado se veían más activos en su conocimiento por la caza, las especies de mamíferos y la orientación de las estrellas enterrando a sus ancestros con sepulturas de enormes piedras donde les dejaban trofeos y presentes para la otra vida.
Capítulo 4
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Con el tiempo pasaron a otra era donde tenían mucha fuerza entre ellos los que engendraron descendientes que veían las manadas y rebaños de animales donde los encerraban como ganado de sustento para alimentarse. Dedicaron durante una era tras otra para ser más productivos y aprender a obtener terrenos y saber donde refugiarme-
del frío invernal muchos parecían del frío invernal las temperaturas descendían desde lis 20 grados bajo Cero a los 50º grados bajo Cero sin alimentación ni caza que poder tener para comer eso sería realmente la extinción de su especie.Cuándo pasaron por las grandes llanuras de la pampa y las grandes estepas Quisieron seguir buscando animales presas do se fueran siempre la caza a llaneras donde afueran lo primordial para sobrevivir.
Capítulo 5
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Nunca antes el Homo Sapiens dio un paso de gigante pará que por todos los descendientes de este después de millones de años pasaron a otro nivel empezando a ver otros lugares donde vivían irnos omitidos o como los hombres que tenían más inteligencia y sabían trabajar la madera los elementos para labrar la tierra y. Obtener fruto de ellas vegetales frutos de los árboles, el agua en recipientes dentro de estos donde tenían útiles para cortar las pieles, trocear la caza y hacer un lugar con techumbres como chozas y hacer fuego con palos y maderas y chasquear unas piedras con otras obtenido chispa y hacer lumbres para hacer fuego.
El Homo Sapiens y el hombre estaban casi o más bien emparentados por hacer que la humanidad florecerá dentro de él mismo mundo a sus pies. Cuando todavía no tenía donde asentarse muchos de ellos la especie luchaba por sobrevivir en una manera subjetiva qué se fue haciendo más fuerte mejor conocimiento de sus orígenes y comenzó poco a poco pronunciaban palabras con algo de,-
Capítulo 6
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Claridad, dificultades de entre los unos y los otros, su lenguaje extraño que dificultaba a menudo el entendimiento entre otros de diferentes lugares de poblados, algunos ya querían separarse de los grupos de sus semejantes Entre parejas de dos en dos o de cuatro para formar diferentes territorios y así ser independientes y formar parte de una nueva generación de hombres mezclándose con otros y extenderse entre razas de diferentes géneros, razas o sexo, así se extendió la humanidad por toda la tierra.
Un buen día miro un río azul, un hombre y este se preguntó qué es este líquido lo provoca de un sorbo y escupió rápidamente por estar de un sabor fuerte y Salado dijo adiós será amargrande y turbios asaltaban en tres esta agua turbios, especies de animales extraños que tenían gran tamaño y dijo así serán pece idas algo tan grande flotando entre este líquido azul desconocido.
Capítulo 7
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El hallazgo del genoma de un hombre de hace 23.000 años en una cueva de Granada reescribe la historia. El mayor estudio genómico sobre cazadores-recolectores revela que la Península fue un refugio en la Edad de Hielo Un equipo internacional de investigadores ha analizado el ADN antiguo de humanos procedentes de varios yacimientos arqueológicos de Andalucía. El estudio, publicado en la prestigiosa revista "Nature Ecology and Evolution", analiza el genoma más antiguo del sur de Iberia, procedente de la Cueva del Malalmuerzo, Granada, así como genomas de los primeros agricultores de 7.000-5.000 años de edad de otros yacimientos como la Cueva de Árdales Málaga.
La Península Ibérica juega un muy papel específico e importante en la reconstrucción de la historia de las poblaciones humanas, como demuestran distintas investigaciones realizadas a lo largo de los últimos años por distintos científicos de la Universidad de Cádiz. Su localización en el suroeste de Europa hace que este territorio actúe como un callejón sin salida de Eurasia 1 y, por ello, se ha considerado tanto sumidero como fuente de movimientos
poblacionales tras las drásticas contracciones y expansiones que sufrieron las poblaciones paleolíticas antes y después de la Última Edad de Hielo. Tanto es así, qué estudios previos centrados en datos genómicos de cazadores-recolectores de Iberia de hace 13.000 a 8.000 años de antigüedad ya evidenciaron la supervivencia y el legado de un linaje paleolítico mucho más antiguo que en otras partes de Europa donde fue reemplazado.
La supervivencia del ADN de organismos antiguos está limitada por el tiempo y el clima, lo que hace que la recuperación de ADN de climas cálidos y secos sea un gran desafío. Andalucía tiene condiciones climáticas similares a las regiones del norte de África, cuyo récord de antigüedad en la recuperación de ADN antiguo procede de humanos de hace 14.000 años, de un yacimiento en cueva procedente de Marruecos.
Este nuevo estudio, no solo aporta nuevos datos de regiones donde la recuperación de ADN es complicada, sino que también llena vacíos temporales y regionales críticos en el estudio de las poblaciones humanas del Paleolítico. Estos nuevos datos han permitido a los investigadores explorar el papel del sur de Iberia como refugio para las poblaciones de la Edad de Hielo y también estudiar los posibles contactos a través del Estrecho de Gibraltar durante la última Edad de Hielo, cuando los niveles del mar eran mucho más bajos que en la actualidad. La ascendencia genética de los
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individuos anteriores al Último Máximo Glacial, el periodo más frío dentro de la Edad del Hielo del centro y sur de Europa, difieren genéticamente de aquellos individuos que habitaron Europa central después de la Edad de Hielo. Sin embargo, se desconocía el panorama genético en Europa occidental, debido a la falta de datos genómicos de individuos que habitaron esta región durante el Último Máximo Glacial. El individuo de hace 23.000 años de la Cueva del Malalmuerzo arroja luz sobre cómo eran las poblaciones humanas en una época en que gran parte de Europa estaba cubierta por enormes capas de hielo.
El estudio describe un vínculo genético directo entre un individuo belga de 35.000 años y el nuevo genoma de Malalmuerzo. "La calidad de nuestros datos nos ha permitido encontrar conexiones muy antiguas con uno de los primeros linajes genéticos que se asentaron en Eurasia
hace 45.000 años, que se vinculaban con el individuo de hace 35.000 años de Bélgica y ahora se extienden al individuo de 23.000 años del sur de Iberia", como explica Lusita Villa Muso, investigadora del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y primera autora del estudio.
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