martes, 29 de octubre de 2019

El Árbol de las Bendiciones y la Fraternidad


El Árbol de las Bendiciones y la Fraternidad


La vida de los fieles se vea armonía y acuerdo entre la justicia de Dios y la obediencia de ellos; y de este modo, ratifiquen la adopción por la cual han sido admitidos en el número de sus hijos. Y aunque la Ley de Dios contiene en sí aquella novedad de vida mediante la cual queda restaurada en nosotros la imagen de Dios; sin embargo como nuestra lentitud y pereza tienen necesidad de muchos estímulos y empujones para ser más diligente, resultará útil deducir de pasajes diversos de la Escritura un orden y modo de regular adecuadamente nuestra vida, para que los que desean sinceramente enmendarse, no se engañen lamentablemente en su intento. 


Ahora bien, al proponer formar la vida de un cristiano, no ignoro que me meto en un tema demasiado vasto y complejo, que por su extensión podría llenar un libro voluminoso, si quisiera tratarlo como merece. Porque bien vemos lo prolijas que son las exhortaciones de los doctores antiguos, cuando se limitan a tratar de alguna virtud en particular. Y no porque pequen de habladores; sino porque en cualquier virtud que uno se proponga alabar y recomendar es tal la abundancia de materia, que le parecerá que no ha tratado bien de ella, si no dice muchas cosas en su alabanza.



Sin embargo, mi intención no es desarrollar de tal manera la instrucción de vida, que trate de cada una de las virtudes en particular, y hacer un panegírico de cada una de ellas. Esto puede verse en los libros de otros, principalmente en las homilías o sermones populares de los doctores antiguos. A mí me basta con exponer un cierto orden y método mediante el cual el cristiano sea dirigido y encaminado al verdadero blanco de ordenar convenientemente su vida. Me contentaré, pues, con señalar en pocas palabras una regla general, a la cual él pueda reducir todas sus acciones. Quizás en otra ocasión trate más por extenso este tema; o puede que lo deje para otros, por no ser yo tan apto para realizarlo.


 A mí, por disposición natural, me gusta la brevedad; y puede que si me propusiera extenderme más, no consiguiera hacerlo debidamente. Aun cuando el modo de enseñar por extenso fuese más plausible, difícilmente dejaría yo de exponer los temas con brevedad, como lo hago. Además la obra que tengo entre manos exige que con la mayor brevedad posible expongamos una doctrina sencilla y clara.
Así como en filosofía hay ciertos fines de rectitud y honestidad de los cuales se deducen las obligaciones y deberes particulares de cada virtud, igualmente la Escritura tiene su manera de proceder en este punto; e incluso afirmo que el orden de la Escritura es más excelente y cierto, que el de los filósofos. La única diferencia es que los filósofos, como eran muy  ambiciosos, afectaron a propósito al disponer esta materia, una exquisita perspicuidad y claridad para demostrar la sutileza de su ingenio. Por el contrario, el Espíritu de Dios, como, enseñaba sin afectación alguna, no siempre ni tan estrictamente ha guardado orden ni método; sin embargo, cuando lo emplea nos demuestra que no lo, debemos menospreciar.


Él siempre nos recomienda en primer lugar la integridad como parte principal de su culto, queriendo significar con esa palabra una pura sinceridad de corazón sin mezcla alguna de engaño y de ficción; a lo cual se opone la doblez de corazón; como si dijese, qué el principio espiritual de la rectitud de vida es aplicar el afecto interior del corazón a servir a Dios sin ficción alguna en santidad y en justicia.
 Mas, como mientras vivimos en la cárcel terrena de nuestro cuerpo, ninguno de nosotros tiene fuerzas suficientes, ni tan buena disposición, que realice esta carrera con la ligereza que debe, y más bien, la mayor parte es tan débil y tan sin fuerzas, que va vacilando y como cojeando y apenas avanza, caminemos cada uno según nuestras pequeñas posibi1idades y no dejemos de proseguir el camino que hemos comenzado. Nadie avanzará tan pobremente, que por lo menos no gane algo de terreno cada día.


Porque, mostradme, si podéis, un hombre que gratuitamente se muestre bondadoso con sus semejantes, si no ha renunciado a sí mismo, conforme al mandamiento del Señor. Pues todos los que no han tenido este afecto han practicado la virtud par lo menos para ser alabados. Y entre les filósofos, los que más insistieron en que la virtud ha de ser apetecida por sí misma, se llenaron de tanta arrogancia, que bien se ve que desearon tanto la virtud para tener motivo de ensoberbecerse.
 Y tan lejos está, Dios de darse por satisfecho con esos ambiciosos que, según suele decirse, beben los vientos para ser honradas y estimados del pueblo, o con los orgullosos que presumen de sí mismos, que afirma que los primeros ya han recibido su salario en esta vida, y los segundos están más lejos del reino de los cielos que los publicanos y las rameras.


Bajo el nombre de impiedad no solamente incluye las supersticiones, sino también cuanto es contrario al verdadero temor de Dios. Por deseos mundanos no entiende otra cosa sino los afectos de la carne. De esta manera nos manda que nos despojemos de lo que en nosotros es natural por lo que se refiere a ambas partes de la Ley, y que renunciemos a cuanto nuestra razón y voluntad nos dictan.
 Por lo demás,  reduce todas nuestras acciones a tres miembros o partes: sobriedad, justicia y piedad.


LA PRIMERA, que es la sobriedad, sin duda significa tanto castidad y  templanza, como un puro y moderado uso de los bienes temporales, y la paciencia en la pobreza.
LA SEGUNDA, o sea la justicia, comprende todos los deberes y obligaciones de la equidad, por la que a cada uno se da lo que es suyo.
La piedad, que viene en tercer lugar, nos purifica de todas las manchas del mundo y nos une con Dios en verdadera santidad.



Cuando estas tres virtudes están ligadas entre sí con un lazo indisoluble, constituyen la perfección completa. Pero como no hay cosa más difícil que no hacer caso de nuestra carne y dominar nuestros apetitos, o por mejor decir, negarlos del todo, y dedicarnos a servir a Dios y a nuestro prójimo y a meditar en una vida angélica, mientras vivimos en esta tierra, san Pablo, para librar a nuestro entendimiento de todos los lazos, nos trae a la memoria la esperanza de la inmortalidad. 


Bienaventurada, advirtiéndonos que no combatimos en vano; porque así como Cristo se mostró una vez Redentor nuestro, de la misma manera se mostrará en el último día el fruto y la utilidad de la salvación que nos consiguió. De esta manera disipa todos los halagos y embaucamientos, que suelen oscurecer nuestra vista para que no levantemos los ojos de nuestro entendimiento, como conviene, a contemplar la gloria celestial. Y además nos enseña que debemos pasar por el mundo como peregrinos, a fin de no perder la herencia del cielo. 
En muchas familias se acostumbra colocar el árbol navideño en un lugar visible de la casa y adornarlo con luces, estrellas y regalos, pero ¿qué significado cristiano tiene hacer esto? Entérate aquí del mensaje que encierra y cómo bendecirlo en familia.



EL ÁRBOL mismo nos trae a la memoria el árbol del Paraíso  de cuyo fruto comieron Adán y Eva desobedeciendo a Dios. El árbol entonces nos recuerda el origen de nuestra desgracia: el pecado. Y nos recuerda que el niño que va a nacer de Santa María es el Mesías prometido que viene a traernos el don de la reconciliación.


LAS LUCES nos recuerdan que el Señor Jesús es la luz del mundo que ilumina nuestras vidas, sacándonos de las tinieblas del pecado y guiándonos en nuestro peregrinar hacia la Casa del Padre.


LA ESTRELLA. Así como en Belén hace dos mil un años una estrella se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño Jesús, sirviendo de guía a los Reyes Magos  hoy una estrella corona el árbol recordando que el acontecimiento del nacimiento de Jesús ha traído la verdadera alegría a nuestras vidas.


LOS REGALOS colocados a los pies del árbol simbolizan aquellos dones con los que los reyes magos adoraron al Niño Dios. Además, nos recuerdan que tanto amó Dios Padre al mundo que le entregó le regaló a su único Hijo para que todo el que crea en Él tenga vida eterna.


Oremos.
Bendito seas, Señor y Padre nuestro,
que nos concedes recordar con fe
en estos días de Navidad
los misterios del nacimiento del Señor Jesús.
Concédenos, a quienes hemos adornado este árbol
y lo hemos embellecido con luces
con la ilusión de celebrar
la Navidad del nuevo milenio,
que podamos vivir también a la luz de los ejemplos
de la vida plena de tu Hijo
y ser enriquecidos con las virtudes
que resplandecen en su santa infancia.
Gloria a Él por los siglos de los siglos.



Génesis 1:11
“Después dijo Dios: «Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol que dé fruto según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra». Y fue así”.
El Génesis sólo utiliza unas pocas palabras y un lenguaje simple para describir la creación de los árboles.  Eso no parece justo, considerando la importancia, variedad y complejidad de las cosas más grandes y de vida más larga sobre la tierra.


Las más grandes Secoyas en el norte de California pesan más que seis ballenas azules.  Los árboles de eucalipto australiano más altos y secoyas son tan altos como un edificio de 30 pisos.  Algunos de los pinos erizos en el oeste americano tienen 4.000 años de edad.
Los árboles hacen más que proveernos con materiales de construcción, alimento y medicina.  Como otras plantas verdes, los árboles toman los residuos del dióxido de carbono producido por los animales y los humanos y lo tornan en oxígeno. 
Como una bonificación, los árboles producen azúcar.  La fibra celulosa que llamamos madera tiene en realidad  miles de moléculas de azúcar conectadas en largas cadenas.   En años recientes los científicos también han aprendido que los árboles se comunican entre sí.


Éstos refrescan el aire y bombean suficiente humedad en el aire para transformar un clima seco como el desierto.  Si no fuera por el hongo micorriza, los árboles batallarían a través de sus raíces por el control de la humedad y recursos del suelo.  Sin embargo, cuando este hongo está presente en los sistemas de raíz, los árboles conectarán raíces entre sí y compartirán el agua y los nutrientes.


La simple declaración de las Escrituras de que Dios creó los árboles se extiende en volúmenes de información mientras aprendemos más de ellos.  ¡Esto es como la ciencia echa en fe – esto es, mientras nuestra investigación por conocer lo que Dios ha hecho – sirve para glorificar a nuestro Creador!
Amado Señor, mientras que Tu Palabra es lo suficientemente simple para ser entendida por un niño, también es lo suficientemente exacta para impresionar al científico. Te pido que Tu Palabra sea accesible de esta forma para todos. Amén.

 

Una joven pareja cuyo negocio había fracasado, y tenían muy poco dinero para gastar en Navidad. Iban a tener que mudarse de su casa después del Año Nuevo. Pero no querían que eso les estropeara las fiestas. Así que decidieron dar una fiesta. Cuando llegaron los invitados, vieron un cedro decorado con un tira de luces y pequeños papeles enrollados y atados a las ramas con cinta.
“¡Bienvenidos a nuestro árbol de la bendición”! dijeron, radiantes. “A pesar de los tiempo difíciles, Dios nos ha bendecido de muchas maneras así que decidimos dedicarle nuestro árbol a Él. Cada pedazo de papel describe una bendición que Él nos ha dado este año”.


Desde entonces, esta pareja ha enfrentado más pruebas, pero han elegido mantenerse centrados en el Señor. A menudo enfatizan que la Navidad con el “árbol de la bendición” fue una de las más bellas que tuvieron porque pudieron testificar tal y como lo hizo María: “Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador… Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso” Lucas 1:47-49


 El origen del árbol de Navidad
Su origen se remonta a las obras de misterio del tiempo medieval en Europa, particularmente en Alemania. Bandas de trovadores y actores viajaban de ciudad en ciudad presentando parodias acerca de diversas verdades de la fe.
Una de tantas escenificaba el pecado de Adán y Eva en el Jardín del Edén y la caída de la humanidad, un momento oscuro en la historia para coincidir con la oscuridad del solsticio de invierno.



La obra tenía un Árbol del Paraíso, el árbol de la vida, un pino verde decorado con manzanas, la fruta prohibida.
Con el tiempo, para añadirle esperanza a tal evento depresivo, el árbol fue también decorado con trozos de pan o galletas: el pecado vino de comer las manzanas; la gracia viene de recibir la Eucaristía.
Eventualmente, la popularidad de aquellas obras de misterio se evaporaron, pero la tradición del árbol permaneció sin el enfoque previo en el pecado de Adán y Eva.
Los adornos del árbol evolucionaron de manzanas, a manzanas y naranjos, y de éstos a objetos redondos de colores brillantes y finalmente a las luces de Navidad que vemos hoy en día; y las galletas evolucionaron a galletas en forma de estrellas, ángeles, y animales hasta los adornos de Navidad que actualmente usamos.


 La ubicación
La ubicación más antigua y tradicional del árbol de Navidad es dentro del hogar familiar. Es común también ahora tener uno o más árboles dentro de las Iglesias donde contribuyen a la solemnidad de la fiesta y añaden alegría a la Buena Nueva de la Natividad.
Los árboles no deben nunca obstruir la vista del altar, del atril o de la silla del celebrante.
 Tiempo adecuado para su uso
De acuerdo al Bendicional: ritual de bendiciones, el árbol de Navidad se instala antes de Navidad y puede permanecer en su lugar hasta la solemnidad de la Epifanía (No. 1571, Book of Blessings).
Muchos prefieren tener el árbol de Navidad expuesto durante toda la temporada de Adviento-Navidad comenzando el primer domingo de Adviento y continuando hasta el Bautismo del Señor.


Árbol de Navidad
El Árbol de Navidad dentro del hogar familiar es pequeño y joven comparado con los árboles que han crecido en las afueras, lo que es un símbolo del Cristo niño que cuando nació era un pequeño jovencito.
La base amplia del árbol se va reduciendo paulatinamente como apuntando hacia arriba dirigiendo la atención hacia el cielo de donde vino el niño Dios (Jn 3,13b; 6,38) y de donde regresará (Lc 24,51; Ef 1,20; 1 Pe 3,22).
Las ramas siempre verdes representan la eternidad: el amor eterno de Dios; y Jesús, la palabra eterna (Jn 1,1); un ser eterno, “aquel que es, que era y que ha de venir” (Ap 1,8); y el que trae el regalo de la salvación eterna (Heb 5,9).


Las brillantes luces de Navidad representan a Jesús, la Luz del Mundo (Jn 1,4-5.9; 8,12; 12,46)
5.- El ritual de Bendición
El Árbol de Navidad puede ser bendecido durante el Adviento, en la Noche Buena, o en el día de Navidad.
Cuando se bendice el árbol en casa, la bendición debe ser ofrecida por el padre u otro miembro familiar. La bendición puede ser también incorporada a la oración de la mañana o de la tarde, o ser parte de la Liturgia de la Palabra.


El árbol es iluminado después que se ha completado la oración de bendición.
Se puede leer una lectura de las Escrituras antes de la oración de bendición, y para esto se ofrecen tres opciones: Tito 3:4-7; Génesis 2:4-9; o Isaías 9:1-6. El Salmo 96 puede ser utilizado como Salmo Responsorial. El himno “¡Oh ven!, ¡Oh ven, Emanuel!” puede ser cantado.


Abraham
Este antiguo hombre en cuestión es Abraham . El relato en la Biblia es tan antiguo que no hay mucha evidencia externa para refutar o confirmar los hechos. Pero sí existen algunas evidencias. 
Entre las 17.000 tablillas de Ebla descubiertas en 1975 – 1976 en el norte de Siria, fechados a 4200 años, se habla de Sodoma, Gomorra, Adma, Zeboim, y Zoar como «ciudades de la llanura», los mismos nombres y frases descriptivas utilizadas en Génesis 13: 2 y Génesis 14: 2 – que son los lugares donde Abraham hizo su ‘campamento’. Así que tenemos razones preliminares para tomar estos reportes seriamente.


La promesa a Abraham
El relato bíblico de Abraham comienza con Dios haciéndole las siguientes promesas:
»Haré de ti una nación grande, y te bendeciré;
haré famoso tu nombre, y serás una bendición.
3 Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan;
¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!» (Génesis 12: 2-3) NVI
 cumpliendo que el nombre de Abraham sería Grande.
La mayoría de nosotros hoy en día se pregunta si hay un Dios y si realmente él se reveló a través de la Biblia o no. Y aquí tenemos ante nosotros esta promesa, que se puede verificar. Este relato muestra a Dios prometiendo directamente a Abraham que «hará famoso su nombre’. Nos encontramos en el siglo 21 y vemos que el nombre de Abraham / Abram es uno de los nombres históricos más reconocidos a nivel mundial. 


Esta promesa se ha hecho literal, histórica y verificablemente realidad. La copia más antigua del Génesis es la de los Rollos del Mar Muerto que datan del 200 al 100 A.C. Esto significa que esta promesa se ha puesto por escrito desde entonces. Sin embargo, en ese entonces la persona y el nombre de Abraham no eran muy conocidos, sólo la minoría de los judíos, que seguían la Torá, lo conocían. Así podemos ver que el cumplimiento se ha producido sólo después de que fue escrito, no antes. Este no es un caso de un «cumplimiento» realizado después del hecho.
 por medio de su gran nación
Lo que es igualmente sorprendente es que Abraham realmente no hizo nada digno de resaltar en su vida o el tipo de cosas que normalmente hace que el nombre de una persona sea «grande». No escribió nada extraordinario (como la Ilíada de Homero / la Odisea o el Código de Hammurabi), no gobernó un imperio (como los faraones de Egipto), él no condujo a un ejército con impresionantes campañas militares (como Aníbal o Alejandro Magno), tampoco inventó nada.


 No hizo nada excepto acampar y engendrar linajes. Si usted hubiera sido un hombre de apuestas viviendo en los días de Abraham, usted habría apostado por los reyes, generales, guerreros, o los poetas de la corte creyendo que ellos serían nombres grandes en la historia. Pero sus nombres están olvidados, mientras que el hombre que apenas logró tener algunos hijos en el desierto es un nombre muy conocido en todo el mundo.
 Su nombre es grande sólo porque la nación (es) que él engendró mantuvo su historia viva, y entonces los individuos y las naciones que vinieron de él se hicieron grandes. Esto es exactamente lo que se le prometió en Génesis 12 («Haré de ti una nación grande… haré famoso tu nombre»).


 No puedo pensar en nadie más en toda la historia que fuera tan grande tan sólo por los descendientes que dejó más que por los logros que realizó en su vida.
a través de la voluntad del que hizo la Promesa.
Y hasta el día de hoy el grupo de personas que desciende de Abraham – los judíos – nunca fueron realmente la nación con la que típicamente se asocia a la grandeza. No construyeron grandes estructuras arquitectónicas como las pirámides de Egipto, no escribieron la filosofía como los griegos o administraron como los romanos   todo lo que hicieron fue hecho en el contexto de imperios de potencia mundial que extendían sus fronteras a través del extraordinario poder militar.


 La grandeza del pueblo judío es sobre todo debido a la Ley y el Libro en el que nacieron; debido a algunos notables individuos que vinieron de su nación; y de que han sobrevivido durante estos miles de años como un grupo de personas únicas y un tanto diferentes. Su grandeza no se debe realmente a lo que hicieron, sino más bien a lo que se les hizo a ellos y a través de ellos. Ahora mira a la Causa que iba a conducir esta promesa.
 Allí, en blanco y negro, se dice en varias ocasiones «Yo lo haré…» La única forma en que su grandeza ha jugado un papel preponderante en la historia encaja una vez más a través de esta notable declaración, que iba a ser Dios el que haría que esto sucediera en lugar de alguna habilidad innata, conquista o poder de esta «gran nación». 


La atención que todo el mundo hoy en día presta a las noticias sobre Israel es un ejemplo de ello. ¿Escuchas con regularidad noticias sobre Hungría, Noruega, Nueva Guinea, Bolivia o la República Centroafricana   todos estos son países de similar tamaño con Israel?
No hay nada innato en la historia o en los acontecimientos humanos que podría causar el desarrollo de esta antigua promesa exactamente como se la declaró a este antiguo hombre quien confió en que la promesa elegiría un ‘camino menos transitado’. Piense qué tan probable era que esta promesa fallara de alguna manera. Pero en vez de eso se desarrolló y continúa desarrollándose, a pesar de que fue declarada miles de años atrás. El hecho es que se basó en el único poder y autoridad del que hizo la Promesa y es precisamente por eso que ocurrió.


El camino nos cura. El camino nos cambia. La invitación a caminar, como peregrino, vendrá de quienes han recorrido el camino, de quienes lo han vivido personalmente y a la vez han caminado en grupo. Es una experiencia única, contagiosa y dichosa: es necesario decirla y comunicarla a los demás. Y no la vivirá quien se queda sentado al borde del camino.


Sumo, glorioso Dios,
ilumina las tinieblas de mi corazón
y dame fe recta,
esperanza cierta
y caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor,
para que cumpla
tu santo y verdadero mandamiento.


 Poemas y Oraciones 

Altísimo, omnipotente, buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, corresponden,
y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.
Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente el señor hermano Sol,
el cual es día y por el cual nos alumbras.
Y él es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Loado seas, mi Señor, por la hermana Luna y las Estrellas,
en el cielo las has formado luminosas y preciosas y bellas.
Loado seas, mi Señor, por el hermano Viento,
y por el Aire y el Nublado y el Sereno y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.
Loado seas, mi Señor, por la hermana Agua,
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta.


Loado seas, mi Señor, por el hermano Fuego,
por el cual alumbras la noche,
y él es bello y alegre y robusto y fuerte.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre Tierra,
la cual nos sustenta y gobierna,
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba.
Loado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor,
y soportan enfermedad y tribulación.
Bienaventurados aquellos que las soporten en paz,
porque por ti, Altísimo, coronados serán.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la Muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!
Bienaventurados aquellos a quienes encuentre en tu santísima voluntad,
porque la muerte segunda no les hará mal.
Load y bendecid a mi Señor,
dadle gracias y servidle con gran humildad.


¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!
Que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo unión;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto
ser consolado, como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.
Porque dando es como se recibe;
olvidando, como se encuentra;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, como se resucita a la vida eterna.


Lo que Vos queráis, Señor;
sea lo que Vos queráis.
Si queréis que entre las rosas
ría hacia los matinales
resplandores de la vida,
sea lo que Vos queráis.
Si queréis que, entre los cardos,
sangre hacia las insondables
sombras de la noche eterna,
sea lo que Vos queráis.
Gracias si queréis que mire,
gracias si queréis cegarme;
gracias por todo y por nada;
sea lo que Vos queráis.
Lo que Vos queráis, Señor;
sea lo que Vos queráis.

Señor, el día empieza. Como siempre,
postrados a tus pies, la luz del día
queremos esperar. Eres la fuerza
que tenemos los débiles, nosotros.

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Padre nuestro,
que en los cielos estás, haz a los hombres
iguales: que ninguno se avergüence
de los demás; que todos al que gime
den consuelo; que todos, al que sufre
del hambre la tortura, le regalen
en rica mesa de manteles blancos
con blanco pan y generoso vino;
que no luchen jamás; que nunca emerjan,
entre las áureas mieses de la historia,
sangrientas amapolas, las batallas.
Luz, Señor, que ilumine las campiñas
y las ciudades; que a los hombres todos,
en sus destellos mágicos, envuelva
luz inmortal; Señor, luz de los cielos,
fuente de amor y causa de la vida.



Oh Buen Jesús, yo creo firmemente
que por mi bien estás en el altar,
que das tu cuerpo y sangre juntamente,
al alma fiel en celestial manjar.
Indigno soy, confieso avergonzado,
de recibir la santa comunión;
Jesús, que ves mi nada y mi pecado,
prepara tú mi pobre corazón.
Pequé, Señor; ingrato te he vendido;
infiel te fui, confieso mi maldad.
Contrito ya, perdón, Señor, te pido;
eres mi Dios, apelo a tu bondad.
Espero en ti, piadoso Jesús mío;
oigo tu voz, que dice: «Ven a mí».
Porque eres fiel, por eso en ti confío;
todo, Señor, espérolo de ti.
¡Oh buen Jesús, Pastor fino y amante!
Mi corazón se abrasa en santo ardor;
si te olvidé, hoy juro que, constante,
he de vivir tan sólo de tu amor.
Dulce maná de celestial comida,
gozo y salud del que te come bien,
ven sin tardar, mi Dios, mi Luz, mi Vida;
desciende a mí, hasta mi pecho ven.


Desde que mi voluntad
está a la vuestra rendida,
conozco yo la medida
de la mejor libertad.
Venid, Señor, y tomad
las riendas de mi albedrío;
de vuestra mano me fío
y a vuestra mano me entrego,
que es poco lo que me niego
si yo soy vuestro y vos mío.
A fuerza de amor humano
me abraso en amor divino.
La santidad es camino
que va de mí hacia mi hermano.
Me di sin tender la mano
para cobrar el favor;
me di en salud y en dolor
a todos, y de tal suerte
que me ha encontrado la muerte
sin nada más que el amor.


¡Cuántas veces, Señor, me habéis llamado,
y cuántas con vergüenza he respondido,
desnudo como Adán, aunque vestido
de las hojas del árbol del pecado!
Seguí mil veces vuestro pie sagrado,
fácil de asir, en una cruz asido,
y atrás volví otras tantas atrevido,
al mismo precio que me habéis comprado.
Besos de paz os di para ofenderos,
pero si fugitivos de su dueño
hierran cuando los hallan los esclavos,
hoy que vuelvo con lágrimas a veros
clavadme Vos a Vos en vuestro leño
y tendréisme seguro con tres clavos.


¿Para qué los timbres de sangre y nobleza?
Nunca los blasones
fueron lenitivo para la tristeza
de nuestras pasiones.
¡No me des corona, Señor, de grandeza!
¿Altivez? ¿Honores? Torres ilusorias
que el tiempo derrumba.
Es coronamiento de todas las glorias
un rincón de tumba.
¡No me des siquiera coronas mortuorias!
No pido el laurel que nimba al talento
ni las voluptuosas
guirnaldas de lujo y alborozamiento.
¡Ni mirtos ni rosas!
¡No me des coronas que se lleva el viento!
Yo quiero la joya de penas divinas
que rasga las sienes.
Es para las almas que Tú predestinas.
Sólo Tú la tienes.
¡Si me das corona, dámela de espinas!


Vengo ante ti, mi Señor,
reconociendo mi culpa;
con la fe puesta en tu amor,
que tú me das como a un hijo.
Te abro mi corazón,
y te ofrezco mi miseria;
despojado de mis cosas
quiero llenarme de ti
Que tu espíritu, Señor,
abrase todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Puesto en tus manos, Señor,
siento que soy pobre y débil;
mas Tú me quieres así,
yo te bendigo y te alabo.
Padre, en mi debilidad,
Tú me das la fortaleza,
amas al hombre sencillo,
le das tu paz y perdón.
Que tu espíritu, Señor,
abrase todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.


Buenos días, Señor, a ti el primero
encuentra la mirada
del corazón, apenas nace el día:
tú eres la luz y el sol de mi jornada.
Buenos días, Señor, contigo quiero
andar por la vereda:
tú, mi camino, mi verdad, mi vida;
tú, la esperanza firme que me queda.
Buenos días, Señor, a ti te busco,
levanto a ti las manos
y el corazón, al despertar la aurora:
quiero encontrarte siempre en mis hermanos.
Buenos días, Señor resucitado,
que traes la alegría
al corazón que va por tus caminos,
¡vencedor de tu muerte y de la mía!


Como el niño que no sabe dormirse
sin cogerse a la mano de su madre,
así mi corazón viene a ponerse
sobre tus manos al caer la tarde.
Como el niño que sabe que alguien vela
su sueño de inocencia y esperanza,
así descansará mi alma segura,
sabiendo que eres tú quien nos aguarda.
Tú endulzarás mi última amargura,
tú aliviarás el último cansancio,
tú cuidarás los sueños de la noche,
tú borrarás las huellas de mi llanto.
Tú nos darás mañana nuevamente
la antorcha de la luz y la alegría,
y, por las horas que te traigo muertas,
tú me darás una mañana viva.


Un día todos sabemos
hacer justicia. Tan bien como el Rey hebreo
la hizo Sancho el escudero
y el villano Pedro Crespo.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo.
Pasar por todo una vez, una vez solo y ligero,
ligero, siempre ligero.
Sensibles a todo viento
y bajo todos los cielos,
poetas, nunca cantemos
la vida de un mismo pueblo
ni la flor de un solo huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos nuestros.


y llévame a tu lugar;
hazme un sitio en tu montura,
caballero derrotado,
hazme un sitio en tu montura,
que yo también voy cargado
de amargura
y no puedo batallar!
Ponme a la grupa contigo,
caballero del honor,
ponme a la grupa contigo
y llévame a ser contigo pastor.
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar ...



domingo, 27 de octubre de 2019

La Historia de la Humanidad las Guerras Universales





La Historia de la Humanidad las Guerras Universales 

las Guerras Universales 
Guerras en La Historia de la Humanidad
"En los últimos 5.000 años de historia, la humanidad solo estuvo 900 años en paz, en los cuales los hombres se preparaban para el conflicto siguiente. Mas de 8.000 tratados de paz se han firmado en el transcurso de los últimos 35 siglos. Desde 1945 hasta finales del siglo XX se disputaron 140 guerras con 13.000.000 de muertos."
Desde el año 1.000 d.c. hasta el 2.000 se calcula que las guerras han causado unos 148 millones de víctimas, casi las 2/3 partes durante las contiendas habidas en el siglo XX. Hasta la primera mitad de este siglo, se estima que 9 de cada 10 víctimas eran soldados; en la segunda mitad esta proporción varia hasta que, a finales del siglo XX, 9 de cada 10 víctimas en los conflictos armados son civiles. 
A lo largo de toda la historia de la humanidad han habido innumerables guerras que han acabado con millones de personas en todo el mundo.


La Segunda Guerra Mundial  1939-1945.
La Segunda Guerra Mundial ha sido, hasta el momento, el conflicto armado más grande y sangriento de la historia universal en el que se enfrentaron las Potencias Aliadas y las Potencias del Eje, entre 1939 y 1945. Fuerzas armadas de más de setenta países participaron en combates aéreos, navales y terrestres. 
Por efecto de la guerra murió alrededor del 2% de la población mundial de la época unos 60 millones de personas, en su mayor parte civiles. Como conflicto mundial comenzó el 1 de septiembre de 1939 si bien algunos historiadores argumentan que en su frente asiático se declaró el 7 de julio de 1937 para acabar oficialmente el 2 de septiembre de 1945.


Primera Guerra mundial 1914-1918
La Primera Guerra Mundial o Gran Guerra fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1914 y 1918, y que produjo más de 10 millones de bajas.3 Más de 60 millones de soldados europeos fueron movilizados desde 1914 hasta 
1918.
Originado en Europa por la rivalidad entre las potencias imperialistas, se transformó en el primer conflicto bélico en cubrir más de la mitad del planeta. Fue en su momento el más sangriento de la historia. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra de Guerras. Fue la segunda guerra más dañina de la historia tras la Segunda Guerra Mundial.


 La guerra comenzó como un enfrentamiento entre el Imperio austrohúngaro y Serbia. Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de los países eslavos y deseaba socavar la posición de Austria-Hungría en los Balcanes. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Alemania respondió a Rusia con la guerra, obligada por un pacto secreto contraído con la monarquía de los Habsburgo, y Francia se movilizó para apoyar a su aliada.
 Las hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados»: Francia, el Reino Unido, Imperio Ruso, Serbia, Bélgica, Canadá, Portugal, Japón, Estados Unidos desde 1917, así como el Reino de Italia, que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano, acompañados por Bulgaria.


Guerra Fría 1947-1991
Se denomina Guerra Fría al enfrentamiento ideológico que tuvo lugar durante el siglo XX, desde 1945 fin de la Segunda Guerra Mundial hasta el fin de la URSS y la caída del comunismo que se dio entre 1989 Caída del Muro de Berlín y 1991 golpe de estado en la URSS, entre los bloques occidental-capitalista, liderado por Estados Unidos, y oriental-comunista, liderado por la Unión Soviética. Este enfrentamiento tuvo lugar a los niveles político, ideológico, económico, tecnológico, militar e informativo. 
Ninguno de los dos bloques tomó nunca acciones directas contra el otro, razón por la que se denominó al conflicto "guerra fría". Estas dos potencias se limitaron el pico actual como "ejes" influyentes de poder en el contexto internacional, y a la cooperación económica y militar con los países aliados o satélites de uno de los bloques contra los del otro.


 Si bien estos enfrentamientos no llegaron a desencadenar una guerra mundial, la entidad y la gravedad de los conflictos económicos, políticos e ideológicos comprometidos, marcaron significativamente gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo XX. Las dos superpotencias deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta. Los límites temporales del enfrentamiento se ubican entre 1945 y 1947 fin de la Segunda Guerra Mundial y fin de la posguerra respectivamente hasta 1985 inicio de la Perestroika y 1991 disolución de la Unión Soviética.

Revolución Francesa 789-1799
La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
Si bien la organización política de Francia osciló entre república, imperio y monarquía constitucional durante 71 años después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la revolución marcó el final definitivo del absolutismo y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, y en algunas ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país. La revolución socavó las bases del sistema monárquico como tal, más allá de sus estertores, en la medida en que lo derrocó con un discurso capaz de volverlo ilegítimo.


Guerra de Vietnam 1964-1975
La Guerra de Vietnam,llamada también Segunda Guerra de Indochina, fue un conflicto bélico que enfrentó entre 1964 y 1975 a la República de Vietnam, o Vietnam del Sur, apoyada principalmente por los Estados Unidos, contra la República Democrática de Vietnam, o Vietnam del Norte, apoyada por el bloque comunista, en el contexto general de la Guerra Fría.
 En el bando de Vietnam del Norte murieron 10 veces más que en el del Sur. Aun así, tras el fin de la guerra, con el armisticio entre el sur y el norte, la guerra de Vietnam quedó marcada en la moral y la opinión pública como la primera derrota en la historia militar de los Estados Unidos.
Las facciones en el conflicto fueron, por un lado la República Democrática de Vietnam con el apoyo de movimientos guerrilleros norvietnamitas como el Viet Cong o Frente de Liberación Nacional NLF, por sus siglas en inglés y de suministros soviéticos y chinos. 


Por el otro lado, la República de Vietnam con el apoyo militar y logístico de los Estados Unidos. En ayuda de los estadounidenses también participaron tropas de combate de Australia, Corea del Sur, Filipinas, Nueva Zelanda y Tailandia. Otros países como Alemania, Irán, Marruecos, Reino Unido y Suiza contribuyeron con suministros materiales y equipamiento médico. Contingentes testimoniales en apoyo de los Estados Unidos fueron enviados por Taiwán y España, que movilizó a un reducido grupo de médicos militares en misión sanitaria.
La guerra se distinguió por transcurrir sin la formación de las tradicionales líneas de frente, salvo las que se establecían alrededor de los perímetros de las bases o campos militares, de manera que las operaciones se sucedieron en zonas no delimitadas, proliferando las misiones de guerra de guerrillas o de "búsqueda y destrucción", junto con acciones de sabotaje en las retaguardias de las áreas urbanas, el uso de la fuerza aérea para bombardeos masivos y el empleo extensivo de agentes y armas químicas, constituyendo estas últimas operaciones violaciones de diversas convenciones internacionales de guerra que prohíben la utilización de armas químicas y biológicas.


La cobertura del conflicto realizada por los medios de comunicación permitió la denuncia de las frecuentes violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos por los dos bandos, pero autores como Luciano Garibaldi afirman que atraían mucho más la atención las perpetradas por Estados Unidos, alimentando así la creciente oposición de la opinión pública occidental hacia la intervención estadounidense.
Ante la contestación y división de la sociedad estadounidense, los acuerdos de paz de París en 1973 supusieron la retirada de las tropas estadounidenses y el cese de su intervención directa, pero no lograron poner fin al conflicto.
 Éste prosiguió hasta que, en 1975, tras la toma de Saigón, se forzó la rendición incondicional de las tropas sudvietnamitas y la unificación del país, bajo el control del gobierno comunista de Vietnam del Norte, con el nombre de la República Socialista de Vietnam, el 2 de julio de 1976.
Un dato específico que le añade extremada crudeza e infamia al conflicto es el escalofriante número de víctimas civiles. 
Según datos de organismos internacionales y en conjunto con el gobierno de Hanoi, para 1975, la guerra habría causado la muerte de entre 3,8 y 5,7 millones de personas,6 la mayoría de ellas civiles, y graves daños medioambientales.


 Estas enormes cifras de muerte marcan a la guerra de Vietnam como "quizás" el conflicto más sanguinario después de la Segunda Guerra Mundial.
Para los Estados Unidos, el conflicto resultó ser la confrontación más larga en la que se han visto envueltos.
 Surgió el sentimiento de derrota o Síndrome de Vietnam en muchos ciudadanos, lo que se vio reflejado en el mundo cultural y la industria cinematográfica, así como en un repliegue de la política exterior hasta la elección de Ronald Reagan en 1980. El precio de la guerra en vidas para los Estados Unidos fue de 58.159 muertes y 2.000 desaparecidos.
Las tensiones de la guerra fría finalmente desembocaron en una guerra abierta en Vietnam. Al principio, los Estados Unidos le proporcionaron al sur ayuda militar solamente. Pero durante la década de los sesenta comenzaron a enviar soldados, cuyo número se elevó a más de medio millón antes de concluir la década.


La Guerra de los Cien Años 1337-1453
a Guerra de los Cien Años Guerre de Cent Ans en francés, Hundred Years' War en inglés fue un prolongado conflicto armado que duró en realidad 116 años 1337-1453 entre los reyes de Francia y los de Inglaterra. 
Esta guerra fue de raíz feudal, pues su propósito no era otro que dirimir quién controlaría las enormes posesiones de los monarcas ingleses en territorios franceses desde 1154, debido al ascenso al trono inglés de Enrique II Plantagenet, conde de Anjou y casado con Leonor de Aquitania. 
Tuvo implicaciones internacionales. Finalmente y después de innúmeros avatares, se saldó con la retirada inglesa de tierras francesas.



Guerra contra el terrorismo 2001-Actualidad
La Guerra contra el terrorismo es una campaña de Estados Unidos apoyada por varios miembros de la OTAN y otros aliados, con el fin declarado de acabar con el terrorismo internacional, eliminando sistemáticamente a los denominados grupos terroristas, considerados así por la.
Organización de las Naciones Unidas ONU, y a todos aquellos minimamente sospechosos de pertenecer a estos grupos, con base a la declaración universal de los derechos humanos,[cita requerida] y poniéndole fin al supuesto patrocinio del terrorismo por parte de Estados.
 Esta ofensiva internacional fue lanzada por la Administración de Bush luego de los ataques terroristas del 11 del septiembre del 2001 en Nueva York y Washington, DC, realizados por al-Qaeda. Se convirtió en parte central de la política exterior e interna del ex-Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, apoyada por otros Estados.


Guerra del Golfo Pérsico 1990-1991
La llamada Guerra del Golfo Pérsico o simplemente Guerra del Golfo fue la guerra de 1990 a 1991 entre Irak y una coalición internacional, compuesta por 31 naciones y dirigida por Estados Unidos, como respuesta a la invasión y anexión del emirato de Kuwait por Iraq.
 También se la conoce como Operación Tormenta del desierto, nombre de la campaña dirigida por Estados Unidos para liberar Kuwait. En Iraq, la guerra es con frecuencia llamada simplemente Um M'aarak - "La Madre de todas las batallas" frase acuñada por el propio Saddam Hussein.


El inicio de la guerra comenzó con la invasión iraquí de Kuwait el 2 de agosto de 1990. Iraq fue inmediatamente sancionado económicamente por las Naciones Unidas. Las hostilidades comenzaron en enero de 1991, dando como resultado la victoria de las fuerzas de la coalición. Las tropas iraquíes abandonaron Kuwait dejando un saldo muy alto de víctimas humanas.
 Las principales batallas fueron combates aéreos y terrestres dentro de Iraq, Kuwait, y en la frontera entre Kuwait y Arabia Saudita. La guerra no se expandió fuera de la zona de Iraq-Kuwait-Arabia, aunque algunos misiles iraquíes llegaron a ciudades israelíes. Las causas de la guerra, e incluso el nombre de ella, son aún temas de controversia.


Hasta hace escasas ocho décadas, la historia de la humanidad 
era, en esencia, la historia de seres humanos dirimiendo sus diferencias en campos de batalla. En guerras y conflictos que deparaban grandes cantidades de muertos.
 El fin de la Segunda Guerra Mundial redujo el tamaño de las mismas y, desde entonces, las guerras a gran escala han sido menos numerosas.
 Pero con anterioridad, eran la tónica que en todos los continentes configuraba el orden político global, y que se cobraba la vida de millones de personas durante siglos.
 No todas las guerras contaron con el mismo nivel de sangre derramada. Ni siquiera las guerras más importantes fueron las más terribles desde el punto de vista humanitario. 


Monumento Beso de fin de la II Guerra Mundial 

En este post hemos tratado de echar un vistazo a aquellas batallas que, al margen de importancia histórica, causaron más víctimas mortales de un modo u otro. Enfrentamientos puntuales que pasaron a la historia por su carácter sanguinario y brutal.
Las mejoras tecnológicas no siempre supusieron más muertes en el campo de batalla, hasta que las guerras mundiales de la primera mitad del siglo XX hicieron acto de presencia y comenzaron a colocar enfrentamiento tras enfrentamiento en el ránking de los más tremendos.
 Precisamente por ello hemos dividido las batallas en tres categorías: Primera y Segunda Guerra Mundial, otras batallas del siglo XX y combates previos al periodo más sangriento de siempre.
Además, hemos incluido un mapa interactivo en el que se puede seguir el desarrollo de las batallas más espeluznantes.



En la Primera y Segunda Guerra Mundial
El punto álgido: entre 1914 y 1945 se desarrollaron las batallas más cruentas y devastadoras que el ser humano ha contemplado jamás. Las guerras mundiales no sólo fueron determinantes y excepcionales por su capacidad para reconfigurar el escenario ideológico, político, económico y social del mundo entero, sino también por su carácter industrioso y por la mecanización de la guerra y de la muerte. Nunca antes de 1914 los campos de batalla se habían convertido en mataderos tan aterradores y desesperanzados.
Una mirada a las víctimas de las principales batallas de la historia de la humanidad revela dónde se han producido las mayores matanzas: Europa y Asia. Por dos motivos claros, la Primera y la Segunda guerra mundial.


La batalla de Stalingrado 1942-1943
 la Gran Guerra Patriótica. Contrariado por su revés en Moscú y la incapacidad de su ejército de tomar Leningrado, Hitler ordenó a sus tropas avanzar hacia el sur, con éxito. Von Manstein llegó a tomar Jarkov y la parte oriental de Ucrania, además de descender hacia los campos de petróleo del Cáucaso en Georgia. Pero en su camino, Hitler se topó con Stalingrado, actual Volvogrado, y la convirtió en la lucha simbólica frente al dictador comunista que había dado nombre a la urbe.
El resultado fue la peor y más trágica batalla urbana que se recuerda. El Sexto Ejército alemán, apoyado por la caballería y por otros ejércitos rumanos, italianos y húngaros, trató durante meses y sin éxito, aislados y bajo el frío del invierno ruso, de reducir la bolsa de Stalingrado. Las tropas soviéticas, fuertemente motivadas y sin posibilidad de mirar hacia atrás, por más que sus condiciones fueran inferiores a nivel material, no cedieron en ningún momento. Forzaron la destrucción de todas las tropas alemanas y, a partir de 1943, recuperaron por primera vez la iniciativa en el frente. Sería el principio del fin nazi.


La Batalla de Leningrado 1941-1944
 Leningrado, también dentro del contexto de la Operación Barbarroja, tiene una explicación simple: fue un sitio de más de dos años. Como consecuencia, la población civil sufrió hambrunas y carencias horribles, lo que disparó el recuento de muertos. Por el lado soviético, más de un millón de soldados causaron baja, y por el alemán, más de medio millar. Las tropas germanas llegaron pronto a las puertas de Leningrado, pero la defensa soviética fue, al igual que en el resto de las ciudades, imposible de superar.
De nuevo, como sería costumbre por parte del Ejército Rojo en su Gran Guerra Patriótica, poniendo por delante todo lo que hiciera falta, por más que aquello implicara la vida de centenares de miles de sus soldados. El progresivo desmoronamiento de Alemania a partir de 1943 permitiría levantar el cerco de Leningrado y, más tarde, retomar la iniciativa en el oeste y reconquistar los países bálticos, Bielorrusia y Polonia.


 Los conflictos del siglo XX
Al margen de las dos guerras mundiales, hubo otros conflictos bélicos de importancia durante el siglo XX. Algunos se desarrollaron en Europa, otros en Asia. La mayor parte de ellos estuvieron parcialmente relacionados con ambos conflictos, haciendo de la primera mitad del siglo XX la más devastadora, en términos de destrucción de vidas humanas, de la historia de la humanidad. Alejando el foco de Europa, estas fueron algunas de las batallas más sangrientas que se registraron en los albores de la modernidad contemporánea.


Batalla de Xinkou 1937
Pese a quedar encuadrada habitualmente dentro del gran teatro de operaciones de la Segunda Guerra Mundial, muy especialmente tras el ataque japonés a Pearl Harbor y la entrada en el conflicto de Estados Unidos, la segunda guerra sino-japonesa fue, en realidad, una guerra distinta. Que obedecía a las particulares relaciones de Japón y China, y que ejercía de parcial continuación a la primera guerra sino-japonesa, a finales del XIX.
En ella, Japón conquistó la mayor parte de la costa pacífica de China y la práctica totalidad del noreste del país. En retirada, el ejército chino sufrió sitios y derrotas gigantescas, como la de Xinkou, en la que perdió más de 200.000 efectivos entre heridos y muertos frente al imparable expansionismo japonés. Al principio del inicio de la guerra, fue en en el paso Niangzi, al norte del país, donde los japoneses se anotaron una de sus primeras victorias.


Las etapas históricas que forman parte de la historia de la humanidad son: la Prehistoria, la Edad Antigua, la Edad Media, la Edad Moderna y la Edad Contemporánea.
Cinco períodos en los que las personas hemos ido evolucionando desde que vivíamos en cavernas y cuevas hasta nuestros días, viviendo en grandes ciudades, usando un medio de comunicación como Internet y viviendo una media de 80 años. En esta lección de unProfesor vamos a hacerte un resumen fácil de las edades de la historia y también te indicaremos las características de cada una de estas etapas.

Etapas de la historia
Para saber cuáles son las edades de la historia, antes, debemos entender a qué nos referimos cuando hablamos de historia pues, de este modo, comprenderemos por qué el ser humano ha tenido que dividir todo el tiempo vivido como especie y que se organiza según se van realizando algunos avances o progresos.
Para definir qué es la historia diremos que es el estudio de los acontecimientos del pasado y de la evolución de la vida humana en el planeta. Con la historia se pretende estudiar de dónde venimos, cuáles fueron los primeros humanos y las formas de vida que poblaban el planeta mucho antes de nuestra generación.


La historia de la humanidad es muy amplia y, de hecho, debemos irnos hacia atrás en el tiempo durante varios millones de años para poder encontrar los primeros rastros de humanos en el planeta. La organización de la historia siempre está realizada bajo un orden cronológico, es decir, se comienza desde lo más antiguo a lo más reciente para, así, poder comprender toda la vida en su magnitud y comprender los orígenes de nuestra realidad.
La forma en la que la cultura occidental ha dividido la historia tiene raíz religiosa: el nacimiento de Cristo es nuestro punto de partida. Por eso, cualquier fecha a la que nos refiramos y que sea posterior a este hecho, se indica con el añadido a.C. antes de Cristo y si ha ocurrido después, se le añade el d.C. después de Cristo.


La etapas de la historia universal
Así pues, los historiadores de Occidente determinaron que nuestra historia de divide en diferentes periodos diferenciados o que han supuesto un cambio significativo en el modo de vida o concepción de la realidad.
Prehistoria: desde el origen de la humanidad es decir, hace unos 2 o 3 millones de años a.C. hasta que se inventó la escritura hace cuatro mil años a.C.
Edad Antigua: comienza con la aparición de la escritura y termina con la caída del Imperio Romano en el siglo V d.C.
Edad Media: desde el siglo V hasta que los españoles descubren América, en el siglo XVconcretamente, en el año 1492.
Edad Moderna: desde el XV hasta que se da inicio la Revolución Francesa.
Edad Contemporánea: desde el XIX hasta la actualidad.


La Prehistoria: etapas y características
A continuación vamos a analizar las edades de la historia de forma característica para que tengas una ligera idea de lo que tuvo lugar en cada etapa y, así, comprender de dónde venimos como especie pero, también, como civilización. Y el inicio de todo esto se encuentra en la Prehistoria, es decir, los acontecimientos que se sitúan de forma más lejana a nuestra actualidad y que coinciden con la aparición de los primeros homínidos hace 2 o 3 millones de años, la fecha precisa se desconoce.
Desde la aparición del primer homínido y hasta la del Homo Sapiens el primer antepasado del ser humano la especie fue evolucionando y perfeccionándose tanto construyendo herramientas más precisas, como organizándose para vivir en comunidad.


Qué es la Prehistoria
El tiempo que reunimos bajo la etiqueta de "Prehistoria" es el más amplio de cualquier otra etapa histórica puesto que abarca desde que apareció el primer homínido y hasta que se inventó la escritura. Una evolución que tardó muchísimos años y que, por este motivo, los investigadores han tenido que dividir para poder entender mejor los acontecimientos y mejoras que tuvieron lugar en este momento; así pues, las etapas de la Prehistoria son las siguientes:


El Paleolítico
En este momento histórico nos encontramos a los primeros humanos que se alimentaban de la caza, la pesca y la recolección de frutos. Creaban herramientas de forma manual con materiales cotidianos y que se encontraban en su entorno (como huesos, piedras, madera, etc.) para poder cazar y, así, alimentarse. Se agrupaban en pequeños grupos y no tenían residencia fija, por lo que eran nómadas que se cobijaban en el interior de las cuevas.
En este periodo se consigue dominar el fuego, uno de los logros más destacados puesto que les permitió cocinar la comida, entrar en calor e iluminarse por la noche. Uno de los aspectos también más destacados de este periodo de la historia es el arte paleolítico, es decir, las pinturas rupestres con las que dejaron constancia de su forma de vida.
En esta otra lección de unProfesor te descubrimos las características de la Prehistoria en el Paleolítico para que profundices todavía más en este tema.


El Neolítico
El paso de una etapa a otra viene dado porque el humano comienza a producir sus propios alimentos, es decir, se da inicio la agricultura y la ganadería, algo que conllevó a grandes cambios en la forma de vida de los colectivos. Lo primero de todo es que tuvieron que ingeniárselas para crear nuevas herramientas que sirvieran para el campo, del mismo modo, ahora se comienzan a almacenar alimentos por lo que se da inicio la cerámica.
Otro de los cambios más destacados de este periodo es que las personas dejaron de ser nómadas para convertirse en grupos sedentarios pues, ahora, ya no tenían que moverse para buscar su comida sino que ellos mismos eran capaces de producirla. Con esto se comienzan a crear los primeros poblados en los que conviven familias y miembros de la misma tribu.
En unProfesor también te explicamos en esta otra lección todo sobre el Neolítico en un resumen corto para que te resulte fácil estudiar y profundizar en esta etapa de la Prehistoria.


La Edad Antigua: características principales
Continuamos con las edades de la historia para encontrarnos con el periodo que inaugura la Historia, es decir, el periodo en el que nacerá Cristo y que, por tanto, comenzaremos a contar desde cero. Pero la Edad Antigua comienza antes de Cristo, de hecho, 3300 años antes de su nacimiento y el motivo por el que se cambia de época es porque surge la escritura. Este es un hecho crucial en la historia de la humanidad y, por este motivo, los expertos marcaron aquí el inicio de una nueva era.
En este periodo histórico es cuando se desarrollan las primeras civilizaciones del planeta que, en su gran mayoría, se dedican a la agricultura y ganadería.


Mesopotamia
Se asentaron en el norte de la Península Arábiga y datan del año 4000 a.C. y a ellos les debemos la invención del sistema de riego agrícola. El imperio se dividía de forma jerárquica como una Ciudad-Estado en la que la familia real y el clero estaban en las partes más altas de la pirámide y los artesanos o campesinos en el último eslabón.
La religión que profesaban era politeísta y de su cultura nos han quedado ciencias tan importantes como la astronomía o las cuatro reglas artiméticas de las matemáticas. Su método de escritura era pictográfica y jeroglífica y, de ellos, nos han llegado obras como "El poema de la creación" o "La epopeya de Gilgamesh". En esta otra lección te descubrimos un resumen de la Antigua Mesopotamia.


Egipto
Vivían en el norte de África, cerca del Nilo y sus orígenes datan del 3300 a.C. La sociedad egipcia estaba también muy jerarquizada y los soberanos del pueblo se conocían como "faraones", personas que se las consideraban divinas y que tenían un control absoluto del poder administrativo, judicial, militar y religioso. En esta otra lección podrás descubrir las características de la civilización egipcia.
La religión del Antiguo Egipto es un gran legado cultural que nos ha llegado hasta la actualidad y, gracias a ella, actualmente podemos disfrutar de una de las siete maravillas del planeta como son las pirámides. Los egipcios nos aportaron conocimientos muy interesantes como las matemáticas, la numeración, la medicina y las artes, sobre todo escultóricas.
El fin de la Edad Antigua se da cuando cae el Imperio Romano, es decir, en el siglo V d.C.


La Edad Media: Resumen corto
Ahora vamos a entrar en otra de las edades de la historia que conforman nuestra vida en el planeta. Hablamos de la Edad Media, un periodo que abarca el siglo V y el XV, es decir, desde el final del Imperio Romano hasta el descubrimiento de América.
Acontecimientos importantes en la Edad Media
Durante este tiempo tuvieron lugar acontecimientos muy importantes a nivel histórico, político y social que a continuación vamos a resumir para que puedas hacerte una idea de lo que ocurrió:
En la Edad Antigua se seguía un modelo social esclavista y, cuando se pasó a la Edad Media, esto se cambió por un sistema feudal.
Al caer el Imperio Romano, muchísimas civilizaciones pudieron ser dueños de sus propias estructuras consiguiendo establecer su propio idioma y modus vivendi, por tanto, se perdió la centralización romana que había habido hasta entonces para que los mismos pueblos cogieran las riendas de su futuro.


A nivel religioso, en la Edad Media se persiguieron las concepciones clásicas consideradas paganas y en lugar comenzó a ganar muchísima más fuerza el cristianismo o el islam.
Por muchos estudiosos, la Edad Media es considerada una etapa oscura puesto que viene de la Edad Antigua con una explosión del arte, la cultura y la civilización y precede a la Edad Moderna con la explosión del Humanismo y del Renacimiento. Las constantes guerras entre pueblos y la aparición de instituciones como la Inquisición hacen que, este periodo, este teñido de oscuridad y miseria.
En este momento de la historia universal es cuando florece la vida urbana y, por tanto, aparece la burguesía, precursora del sistema capitalista. Por ello, el sistema político y social comienza a asentar las bases de lo que, ahora, tenemos en nuestra realidad.
Al tratarse de un periodo de la historia que es, también, bastante amplio se suele dividir en dos periodos: la Alta Edad Media del siglo V al X y la Baja Edad Media desde el XI hasta la crisis y el final de la etapa. En esta otra lección te descubrimos los acontecimientos más importantes de la Edad Media.



La Edad Moderna: Características principales
La siguiente época histórica es la Edad Moderna que se divide desde el descubrimiento de América en 1492 hasta el inicio de la Revolución Francesa.
 Este es un periodo en el que se comienza a presenciar una fuerte evolución ya que aparecen inventos como la imprenta pero, también, a nivel político-social el descubrimiento de América conlleva a una nueva forma de ver y entender el mundo.
 Durante esta época se vivió el periodo cultural conocido como el Renacimiento, es decir, se volvió a fijar la vista a la época Clásica para poder seguir su influjo a nivel estético y artístico.
Desde finales de la Edad Media, las ciudades habían ido creciendo y, por tanto, presentaban un fuerte desarrollo logístico y urbano. Este hecho hizo que el sistema económico hasta entonces imperante el feudalismo se transformara para dar paso al sistema capitalista que es el que rige hasta nuestra actualidad.
Acontecimientos más importantes de la Edad Moderna
Para que puedas entender esta edad de la historia vamos a realizar un resumen cronológico de los acontecimientos más importantes que tuvieron lugar en este periodo:


Expansión de la burguesía: esta clase social se consolida en la Edad Moderna debido a que crece el comercio y la actividad industrial pero se necesitaban nuevos compradores y, por eso, las ciudades y países empezaron a abrirse al mundo para comprar y vender productos. En esa otra lección te descubrimos cómo surge la burguesía.
Ampliación de negocios en el mar: los turcos tenían bloqueado el comercio en el Mediterráneo y, por este motivo, la expansión comercial tuvo que hacerse por incursiones en el mar. Este fue el motivo por el que Colón descubrió América pues estaba buscando una ruta comercial para ir a India.
Piratería: debido a esta apertura comercial por los mares y océanos, aumenta la piratería, es decir, la presencia de ladrones que asaltaban barcos para saquearlos y hacerse con el motín. Piensa que muchos de estos barcos venían de hacer negocios con otros países y, por tanto, estaban repletos de riquezas tanto monetarias como materiales.



Nuevas corrientes de pensamiento: el humanismo y el racionalismo se imponen en la primera parte de la Edad Moderna, por ello, surgen nuevas corrientes filosóficas que se inspiran en los clásicos y en la que el hombre vuelve a ser el centro del pensamiento y el debate filosófico. A finales de este periodo histórico nos encontramos con otra corriente, la Ilustración, movimiento intelectual caracterizado por la racionalidad.
Aumento de la esclavitud: debido al descubrimiento de nuevas tierras se aumenta la esclavitud humana pensada para poder construir las nuevas ciudades en el mundo descubierto. Los esclavos, procedentes de África, se trasladan a las colonias españolas, francesas, portuguesas e inglesas que hay en América creando auténticas despoblaciones de zonas africanas.
Revolución industrial: gracias al desarrollo del sector de la industria se comenzaron a crear máquinas para mejorar los procesos industriales y, así, poder satisfacer la demanda creciente en el mercado. El sistema capitalista empieza a notarse profundamente en una sociedad en la que cada vez hay más clase media con capacidad para comprar y gestionar su propia economía.


La Edad Contemporánea: Características principales
Y ya entramos en la última de las edades de la historia hablando sobre la Edad Contemporánea, es decir, el momento actual en el que vivimos. El punto de partida debe buscarse en el inicio de la Revolución Francesa, es decir, en 1789 y se alarga hasta nuestros días.
En este periodo, la humanidad ha experimentado fuertes cambios sociales que han conseguido mejoras muy significativas en la calidad de vida. Dentro de las características de la Edad Contemporánea destacamos las siguientes:


Aparece un nuevo sistema de gobierno que nunca antes había aparecido: el sistema republicano, es decir, una forma de gobierno en la que no hay un rey ni soberano que reine el país. El gobierno es el pueblo y el representante del mismo se establece por medio de votación popular; actualmente, en el mundo existen repúblicas como la de Francia, la de Italia, etcétera.
Consolidación del capitalismo como sistema económico: durante la Edad Contemporánea el capitalismo se ha consolidado como la forma de organización económica y social más popular entre la mayoría de los países del mundo. En esta otra lección te acercamos a un resumen de la historia del capitalismo.
Pérdida de poder de la Iglesia: el capitalismo y las nuevas corrientes culturales en las que la razón era el punto de partida hicieron que, poco a poco, la influencia de la iglesia y de las religiones occidentales fueran en decadencia.


Aumento demográfico: el aumento de la población ha sido una constante en la Edad Contemporánea y, actualmente, es uno de los peligros más grandes a los que nos enfrentamos. El motivo ya no es que tengamos muchos hijos qué no es el caso sino que, gracias a los avances en medicina y ciencia, morimos mucho más tarde.
Aumento de la demanda: debido a que cada vez somos más personas en el mundo, se necesitan más productos básicos para vivir y, por eso, han crecido las industrias y los recursos naturales se están sobrexplotando.


Aparición de grandes inventos que han revolucionado el mundo: el teléfono, el barco a vapor, la bombilla, el cine, el avión, Internet, etcétera.
Fenómeno de la globalización: se abre el mundo a nivel comercial y turístico para poder crear relaciones entre otros países y, así, las grandes empresas pueden crear sus piezas en países subdesarrollados pagando poquísimo dinero por ellos y venderlos en países del Primer Mundo consiguiendo, así, amplios beneficios.


Las Maravillas de Nuestro Mundo: Mi Vida y la de Todos una Controversia

Las Maravillas de Nuestro Mundo: Mi Vida y la de Todos una Controversia : Mi Vida y la de Todos una Controversia  Madrid Capital  Capítulo 1...