La Vida de los Animales Salvajes en nuestro Mundo
Los animales salvajes son todos los animales que viven en libertad. Estos animales no necesitan del hombre para sobrevivir, ya que, se valen por sí solos. No necesitan recibir ayuda para alimentarse o refugiarse.
Son una extensa y amplia variedad de animales. Los podemos encontrar en diversas partes, de todos los tamaños y colores. Estos animales siempre han sido muy característicos. No son animales que conviven habitualmente con los seres humanos. Mayormente, están alejados de la vida cotidiana.
Estos animales son esenciales para nuestro planeta. Forman parte de nuestra biodiversidad y ecosistema. Constituyen gran parte de la vida terrestre. Tanto los animales como las plantas, están relacionados, para lograr que los ciclos de la vida sean exitosos y el medio ambiente sea preservado.
Estos animales no pueden ser domesticados ni pueden convivir con el hombre. Esto se debe a que la evolución misma, les ha impuesto características que los ayudan a sobrevivir. Por esta razón, suelen sentirse amenazados con la presencia de los humanos y responden con violencia a estas amenazas.
Cada tipo de animal tiene características distintas. Su estilo de vida y sus métodos de supervivencia cambian en todas las especies. Estos animales deben lograr adaptarse a su medio ambiente. Algunos habitan su hábitat de origen y otros se han visto en la obligación de desplazarse a otros lugares, a causa de cambios climáticos y el deterioro de su hábitat. Si no se adaptan, se extinguen.
Los animales salvajes siguen un estilo de vida básico. Estos pasan su vida alimentándose, defendiéndose de los demás animales y reproduciéndose para mantener viva su especie. Están en constante movimiento y al acecho de sus presas para lograr alimentarse, esto es común. Sin embargo, no todas las especies se alimentan de la misma manera.
Cada animal tiene cualidades que lo distingue de los demás. Algunos son veloces, tienen excelentes sentidos del olfato y vista. Otros son feroces, se camuflan entre los árboles, o por simple evolución tienen armamento. Estas cualidades les permiten desenvolverse y formar un eslabón más en la cadena alimenticia. Todos los animales cumplen el rol de ser depredadores y presas a la vez.
Siempre están alertas del peligro, deben evitar convertirse en presas de posibles depredadores. De igual manera, deben realizar cacerías para alimentarse y no morir. Solo las especies fuertes sobreviven. Es lo que la selección natural ha marcado en ellos de igual manera.
Para lograr su cometido de supervivencia, algunas especies de animales viven en grupos, los cuales se conocen como manadas. También, surgen jerarquías. Es común la existencia de un macho alfa que guía a la manada.
Realizan cacerías organizadas para derribar a una presa demasiado grande, demasiado para ser cazada por un solo individuo. De esta manera logran garantizar el alimento para todos. Esto sucede en planicies africanas, océanos, las alturas y en todos los hábitats.
Por esta razón, encontramos más animales en grupo que solos. Algunos no pueden sobrevivir por sí mismos.
La vida acuática y terrestre son muy distintas. Los animales salvajes acuáticos han desarrollado técnicas especiales. De esta manera, logran sobrevivir y formar sus vidas debajo del mar. Debajo del mar, los depredadores se encuentran al acecho, se vuelve difícil proteger a las crías y conseguir alimento.
Se puede destacar de los animales marinos, el tiburón, uno de los depredadores más temidos del mar. Este animal es carnívoro y agresivo. Es un animal bastante vulnerable. Tiene un lento desarrollo, tarda varios años en alcanzar la edad suficiente para reproducirse. Además, tiende a tener pocas crías.
La vida terrestre es más fácil pero no menos complicada que la de los animales acuáticos. Los depredadores están al acecho y los animales corren riesgos y peligros. Gracias a la evolución, suelen ser salvajes y agresivos. Pero, una importante característica, es que son protectores. Suelen ser territoriales y celosos, no permiten que otros animales entren en sus territorios.
Los animales que llevan esta forma de vida, son muy libres. Pero, no es tan cierto como aparenta ser. De hecho, hay animales agresivos, como el Águila y otras aves de rapiñas, que son verdaderos depredadores.
Las formas de vida aérea, son las más importante para nuestro ecosistema y biodiversidad. Cumplen uno de los roles más importantes en el planeta y es el de mantener la vida.
Los animales aéreos se refugian en las alturas, suelen ser territoriales y son muy protectores con sus crías. El alimento es difícil de encontrar, sobre todo cuando están al cuidado de sus crías, ya que deben dejarlas solas para salir a buscar comida.
Selva
Se caracteriza por tener una amplia y gran cantidad de vegetación. La temperatura en la selva puede variar. Esta varía entre húmeda o seca dependiendo del momento del año.
La gran cantidad de vegetación que se halla en las selvas, permiten que los animales herbívoros tengan una alimentación abundante. Los animales salvajes y carnívoros que habitan allí, se aprovechan de esto. Han desarrollado camuflajes e instintos que les permiten sobrevivir, incluso en un lugar tan hostil. La selva es el hábitat de varios animales famosos por su veracidad, como la pantera.
Bosque
Los bosques y las selvas no se diferencian mucho. Predominan por tener un ecosistema repleto de árboles y plantas. La vida es tranquila, sin embargo, no se salva de los riegos que esta trae.
Los animales que habitan en el bosque tienen una alimentación garantizada. Tienen a su disposición variedades de semillas, raíces y plantas. Por lo tanto, el alimento no es un problema para los herbívoros.
Desierto
Los desiertos son hábitats áridos. Que un organismo logre adaptarse a él, es realmente difícil. La vegetación y animales que logran sobrevivir al desierto, han sido dotados de mecanismos de supervivencia, cortesía de la selección natural. Las pocas plantas que hay, suelen ubicarse donde se encuentran fuentes agua subterráneas, formando un Oasis.
El desierto es el hogar de animales como, el escorpión, varios tipos de serpientes y muchos arácnidos. Estos suelen tener glándulas con veneno y pueden pasar muchos días sin consumir una gota de agua.
Océano
Los mares y océanos constituyen el hábitat más grande que existe. Abarca 71% de la superficie terrestre, es de suponer que la mayor diversidad de especies se encuentra en él.
El hábitat no impone un peligro para los peces que viven en él, son los animales mismos quienes representan el peligro. Como peces agresivos que se alimentan de peces más pequeños. Realizan cacerías en grupos como se ha visto en algunas especies de tiburones.
En el océano se pueden observar, algunos ejemplos de simbiosis. Esto es, casos en los que dos especies de peces deciden ayudarse y dejan de ser enemigos, para su beneficio y conveniencia mutua.
Herbívora
La alimentación herbívora se basa principalmente en plantas. Los animales herbívoros se pueden clasificar de muchas maneras, ya que no solo consumen plantas. Algunos pueden ingerir únicamente frutas, como otros solo semillas. Sin embargo, hay animales a los que se les denomina xílofagos, comen solo madera. Algunos animales también, comen raíces.
Omnívora
La alimentación omnívora no es más que la combinación de la herbívora y la carnívora. Los animales que llevan esta dieta comen tanto carne animales como plantas. No se limitan a comer algo en específico. No se les dificulta mucho conseguir alimento pues gozan de flexibilidad dietética.
Carnívora
La alimentación carnívora, se basa en una dieta estricta de carne. La mayoría de los animales salvajes suelen ser carnívoros. Esto es debido a que su alimento principal son otros animales.
Formas de vida
El reino animal tiene un amplio abanico de formas de vida de cada una de las especies. Si bien los salvajes son aquellos que aprenden a sobrevivir en su entorno, son cautelosos y viven en lugares más alejados de la civilización. Los animales que habitan en el bosque suelen aprender a vivir con el entorno que les rodea, y también se adaptan al clima.
Los animales del mar por su parte, se adaptan a los cambios climáticos dentro del mar. Cada uno de ellos tiene cierta alimentación adecuada para cada época del año, porque hasta para eso la madre naturaleza es sabia. Los animales saben en qué épocas comer más para aguantar el frío, o qué cambios hacer cuando es época de calor.
También conoce los animales invertebrados, quienes a pesar de no tener un tórax y una columna vertebral, usan su cuerpo para buscar alimentación y refugio. Aunque parezca increíble existe más de un millón de especies que son invertebrados, en las que comprende a muchos de los animales salvajes.
Los animales se clasifican por hábitat, alimentación y formas de reproducción. Para conocer la clasificación de los herbívoros, no es complicado, su sistema digestivo no les permite digerir carnes, por lo que su dieta se basa en hierbas y plantas. Normalmente estos no tienen dientes muy afilados, ni fuertes. Una especie que puede ser tanto herbívora como carnívora, son los animales de vuelo; para conocer cuáles son los animales aéreos, debemos entender que no sólo deben tener alas o plumas, pues hay ciertos animales como el pinguino, el cual tiene alas pero no sabe volar.
Cada especie, cada animal es precioso por sus peculiaridades, hasta los animales salvajes, que no pueden ser tocados por los seres humanos ya que presentan un peligro, son increíblemente hermosos. Una buena forma de aprender a respetar a cada tipo de animal, es enseñándole a los niños, darles animales para colorear y hacerles sentir el amor por los animales, puede ayudar a que menos especies se extingan cada año.
Los Animales Salvajes
Los seres vivos que disponen de movilidad propia y que forman parte del reino Animalia reciben el nombre de animales. Dentro de este inmenso grupo se encuentran los integrantes de la especie Homo sapiens, es decir, los seres humanos. Por eso, para trazar una diferenciación, suele entenderse por animal a las especies del reino Animalia que, según ciertos científicos, carecen de raciocinio, dejando afuera a los humanos.
Se conoce como animal salvaje a aquél que vive en libertad, ya sea sobre la superficie terrestre, en el agua o volando. La denominación refiere a las especies que no han sido domesticadas: por lo tanto, un perro callejero no suele considerarse como un animal salvaje.
Dentro de ciertos límites, los animales salvajes son susceptibles de ser atrapados, pescados o cazados. De todas maneras, actividades como la pesca o la caza se encuentran reglamentadas por la ley y suelen ser objeto de críticas por parte de las asociaciones que defienden los derechos de los animales.
Los animales salvajes, por otra parte, viven en una libertad relativa ya que su ámbito suele limitarse a una cierta extensión territorial, protegida como reserva natural, parque nacional, etc. En caso de que un animal salvaje se desplace más allá de su entorno habitual y llegue a una ciudad, lo normal es que sea capturado por las autoridades y devuelto a su hábitat.
Animal salvajeLobo común
Si bien es el origen de todas las razas de perro, el lobo es un animal impetuoso y con habilidades ciertamente superiores. A grandes rasgos, es posible decir que su peso promedio es 50 kg, su altura máxima es de 80 cm y que puede vivir entre 8 y 16 años. Es un animal social por naturaleza y se comunica con el resto de los lobos a través del aullido, los gestos de su boca y la postura de la cola y las orejas.
La jerarquía existente en las manadas de este animal salvaje se sostiene a base de peleas que suele ganar el individuo más joven, fuerte e inteligente. A la hora de cazar, hacen uso de sus poderosos dientes, pero también de su cerebro para diseñar la estrategia que más convenga según la presa.
Anguila
Este animal salvaje tiene mucha presencia en la ficción, pero sus verdaderas características no son tan conocidas. Se trata de un pez carnívoro que puede llegar a pesar hasta 10 kg y vivir un máximo de 30 años. Posee un cuerpo alargado, de una extensión aproximada de 1,5 m en su forma final, ya que en su vida atraviesa el paso de larva a angula y, finalmente, a anguila.
Con respecto a su comportamiento, la anguila nace en el mar, realiza una migración al río para completar su desarrollo y luego regresa al mar para reproducirse. Para su orientación, se vale de los campos magnéticos, y así puede encontrar el Mar de los Sargazos, el último destino de su vida.
Puma
El puma es una de las especies más imponentes de la naturaleza, tanto por su fuerza como por su belleza. Es un felino de cuerpo esbelto y gran tamaño, que puede medir hasta 1,5 m de longitud 90 cm de los cuales pertenecen a la cola y pesar hasta 119 kg. Su pelaje es corto y presenta un color pardo-amarillento.
Así como ocurre con otros animales salvajes, la hembra del puma es más grande que el macho. A excepción de la época de celo, es un animal que prefiere la soledad. Cuando su objetivo es buscar alimento no escatima en distancias y suele moverse de noche, marcando su territorio con diversos recursos, como ser arañando los troncos de los árboles.
Los animales salvajes poseen aspectos morfológicos y fisiológicos variables que les ayudan a sobrevivir en la naturaleza. Con estas cualidades los animales salvajes pueden cumplir con necesidades básicas como la alimentación, la cual como se mencionó anteriormente deben buscar por sí solos.
A pesar de que algunos presentan cierta similitud con los domésticos, los sentidos de los salvajes siempre están en alerta, ya que de ello depende su supervivencia. Los animales salvajes han desarrollado una serie de implementos que les ayudan a cumplir con cada uno de sus objetivos como lo es la reproducción, en la cual utilizan varios elementos como la emisión de cantos te recomiendo que consultes el artículo que hace referencia al canto de las aves, coloración y otros rasgos externos que les permiten llamar la atención de sus respectivas parejas.
Así mismo, estos animales salvajes para poder sobrevivir en la naturaleza, al momento de enfrentarse a algo desconocido, presentan altos niveles de cautela, ya que por el mismo efecto de la lucha natural en su medio, los hace desconfiados ante las cosas nuevas. Este medio de actuar, hace que los animales salvajes sean impredecibles en su reacción, en algunas ocasiones pueden responder con temor y huir ante un estímulo o amenaza, así como también pueden reaccionar de manera agresiva.
Para poder preservar su supervivencia, pueden vivir de diferentes formas, es decir, pueden andar en solitario, en grupo o como mejor se conoce en manada. Lo expuesto anteriormente depende de las necesidades que tengan cada uno de ellos y como las puedan solventar de mejor manera.
Comportamiento
El comportamiento de los animales salvajes, va a depender del estímulo externo al que estén sometidos. Por lo general, el comportamiento de estos animales es innato, ya que estos, en abundantes ocasiones tienen una respuesta natural y por instinto a los diferentes desafíos que se les presenten. Para poder sobrevivir en la naturaleza, deben reaccionar rápidamente ya que de ello depende que puedan conseguir alimento, agua o simplemente escapar de algún depredador.
A estos animales se les llama salvaje, entre otras diversas razones, porque pueden presentar un comportamiento agresivo, bien sea contra otros animales o contra el hombre. Este tipo de conducta, les permite a los animales salvajes rivalizar por los recursos, tanto con los de la misma especie, así como con animales de especies distintas. El comportamiento innato de los animales salvaje es muy importante, ya que estos pueden venir programados en su código genético, lo que le confiere ventaja en los procesos de selección natural en la carrera evolutiva.
Adaptaciones de los animales salvajes
Al estar distribuidos por todo el mundo, las adaptaciones que presentan los animales salvajes para sobrevivir en la naturaleza son muy variadas, estas dependerán de diversos factores, los cuales darán forma a cada una de ellas dependiendo de las necesidades de cada animal. Entre los factores que influyen en las adaptaciones podemos mencionar la temperatura, vegetación, altura, tipo de hábitat, alimentación y defensa. También está en juego el cambio climático el cual afecta los patrones climatológicos tales como periodos de lluvia o sequía.
Para poder solventar cada uno de estos factores, han hecho adaptaciones importantes, tanto en su anatomía como como en su fisiología. Una de las adecuaciones más evidentes es la coloración de su piel o su pelaje. Algunos utilizan esta adaptación para pasar desapercibidos a los depredadores al camuflarse con su entorno, también los depredadores han tomado esta adaptación para sí, de manera que pueden confundirse con su ambiente para acechar a la presa y luego capturarla.
Existen otros animales salvajes que utilizan la coloración de su piel como método de advertencia, previniendo a sus rivales de que es un animal peligroso y evitar que sea molestado. Así mismo, otra serie de adaptaciones se hacen presentes, tal es el caso de la modificación de la dentadura dependiendo de la dieta que lleve el animal. También pueden poseer la capacidad de acumular lípidos y grasa en su cuerpo para combatir el frío y poder sobrevivir cuando llegue el tiempo de la hibernación.
Un hecho muy importante de resaltar es que cada vez la presencia humana es más frecuente en los hábitats naturales de estos animales, realizando construcciones y quitándole territorio que anteriormente era exclusivo de ellos. Motivo por el cual muchos han tenido que adaptarse ante esta situación y en algunos casos logran vivir muy cerca de los humanos, tal es el caso de algunas aves que pueden elaborar en los edificios y casas cercanas a su hábitat sus nidos.