domingo, 26 de abril de 2020

La Vida de los Animales Salvajes en nuestro Mundo




La Vida de los Animales Salvajes en nuestro Mundo

Los animales salvajes son todos los animales que viven en libertad. Estos animales no necesitan del hombre para sobrevivir, ya que, se valen por sí solos. No necesitan recibir ayuda para alimentarse o refugiarse.
Son una extensa y amplia variedad de animales. Los podemos encontrar en diversas partes, de todos los tamaños y colores. Estos animales siempre han sido muy característicos. No son animales que conviven habitualmente con los seres humanos. Mayormente, están alejados de la vida cotidiana. 


Estos animales son esenciales para nuestro planeta. Forman parte de nuestra biodiversidad y ecosistema. Constituyen gran parte de la vida terrestre. Tanto los animales como las plantas, están relacionados, para lograr que los ciclos de la vida sean exitosos y el medio ambiente sea preservado.
Estos animales no pueden ser domesticados ni pueden convivir con el hombre. Esto se debe a que la evolución misma, les ha impuesto características que los ayudan a sobrevivir. Por esta razón, suelen sentirse amenazados con la presencia de los humanos y responden con violencia a estas amenazas.
Cada tipo de animal tiene características distintas. Su estilo de vida y sus métodos de supervivencia cambian en todas las especies. Estos animales deben lograr adaptarse a su medio ambiente. Algunos habitan su hábitat de origen y otros se han visto en la obligación de desplazarse a otros lugares, a causa de cambios climáticos y el deterioro de su hábitat. Si no se adaptan, se extinguen. 


Los animales salvajes siguen un estilo de vida básico. Estos pasan su vida alimentándose, defendiéndose de los demás animales y reproduciéndose para mantener viva su especie. Están en constante movimiento y al acecho de sus presas para lograr alimentarse, esto es común. Sin embargo, no todas las especies se alimentan de la misma manera.
Cada animal tiene cualidades que lo distingue de los demás. Algunos son veloces, tienen excelentes sentidos del olfato y vista. Otros son feroces, se camuflan entre los árboles, o por simple evolución tienen armamento. Estas cualidades les permiten desenvolverse y formar un eslabón más en la cadena alimenticia. Todos los animales cumplen el rol de ser depredadores y presas a la vez.


Siempre están alertas del peligro, deben evitar convertirse en presas de posibles depredadores. De igual manera, deben realizar cacerías para alimentarse y no morir. Solo las especies fuertes sobreviven. Es lo que la selección natural ha marcado en ellos de igual manera. 
Para lograr su cometido de supervivencia, algunas especies de animales viven en grupos, los cuales se conocen como manadas. También, surgen jerarquías. Es común la existencia de un macho alfa que guía a la manada. 
Realizan cacerías organizadas para derribar a una presa demasiado grande, demasiado para ser cazada por un solo individuo. De esta manera logran garantizar el alimento para todos. Esto sucede en planicies africanas, océanos, las alturas y en todos los hábitats.
Por esta razón, encontramos más animales en grupo que solos. Algunos no pueden sobrevivir por sí mismos.


La vida acuática y terrestre son muy distintas. Los animales salvajes acuáticos han desarrollado técnicas especiales. De esta manera, logran sobrevivir y formar sus vidas debajo del mar. Debajo del mar, los depredadores se encuentran al acecho, se vuelve difícil proteger a las crías y conseguir alimento.
Se puede destacar de los animales marinos, el tiburón, uno de los depredadores más temidos del mar. Este animal es carnívoro y agresivo. Es un animal bastante vulnerable. Tiene un lento desarrollo, tarda varios años en alcanzar la edad suficiente para reproducirse. Además, tiende a tener pocas crías.


La vida terrestre es más fácil pero no menos complicada que la de los animales acuáticos. Los depredadores están al acecho y los animales corren riesgos y peligros. Gracias a la evolución, suelen ser salvajes y agresivos. Pero, una importante característica, es que son protectores. Suelen ser territoriales y celosos, no permiten que otros animales entren en sus territorios.
Los animales que llevan esta forma de vida, son muy libres. Pero, no es tan cierto como aparenta ser. De hecho, hay animales agresivos, como el Águila y otras aves de rapiñas, que son verdaderos depredadores.
Las formas de vida aérea, son las más importante para nuestro ecosistema y biodiversidad. Cumplen uno de los roles más importantes en el planeta y es el de mantener la vida.
Los animales aéreos se refugian en las alturas, suelen ser territoriales y son muy protectores con sus crías. El alimento es difícil de encontrar, sobre todo cuando están al cuidado de sus crías, ya que deben dejarlas solas para salir a buscar comida.


Selva 
Se caracteriza por tener una amplia y gran cantidad de vegetación. La temperatura en la selva puede variar. Esta varía entre húmeda o seca dependiendo del momento del año.
La gran cantidad de vegetación que se halla en las selvas, permiten que los animales herbívoros tengan una alimentación abundante. Los animales salvajes y carnívoros que habitan allí, se aprovechan de esto. Han desarrollado camuflajes e instintos que les permiten sobrevivir, incluso en un lugar tan hostil. La selva es el hábitat de varios animales famosos por su veracidad, como la pantera.


Bosque 
Los bosques y las selvas no se diferencian mucho. Predominan por tener un ecosistema repleto de árboles y plantas. La vida es tranquila, sin embargo, no se salva de los riegos que esta trae.
Los animales que habitan en el bosque tienen una alimentación garantizada. Tienen a su disposición variedades de semillas, raíces y plantas. Por lo tanto, el alimento no es un problema para los herbívoros. 


Desierto
Los desiertos son hábitats áridos. Que un organismo logre adaptarse a él, es realmente difícil. La vegetación y animales que logran sobrevivir al desierto, han sido dotados de mecanismos de supervivencia, cortesía de la selección natural. Las pocas plantas que hay, suelen ubicarse donde se encuentran fuentes agua subterráneas, formando un Oasis.
El desierto es el hogar de animales como, el escorpión, varios tipos de serpientes y muchos arácnidos. Estos suelen tener glándulas con veneno y pueden pasar muchos días sin consumir una gota de agua.


Océano 
Los mares y océanos constituyen el hábitat más grande que existe. Abarca 71% de la superficie terrestre, es de suponer que la mayor diversidad de especies se encuentra en él.
El hábitat no impone un peligro para los peces que viven en él, son los animales mismos quienes representan el peligro. Como peces agresivos que se alimentan de peces más pequeños. Realizan cacerías en grupos como se ha visto en algunas especies de tiburones.
En el océano se pueden observar, algunos ejemplos de simbiosis. Esto es, casos en los que dos especies de peces deciden ayudarse y dejan de ser enemigos, para su beneficio y conveniencia mutua.


Herbívora
La alimentación herbívora se basa principalmente en plantas. Los animales herbívoros se pueden clasificar de muchas maneras, ya que no solo consumen plantas. Algunos pueden ingerir únicamente frutas, como otros solo semillas. Sin embargo, hay animales a los que se les denomina xílofagos, comen solo madera. Algunos animales también, comen raíces.


Omnívora
La alimentación omnívora no es más que la combinación de la herbívora y la carnívora. Los animales que llevan esta dieta comen tanto carne animales como plantas. No se limitan a comer algo en específico. No se les dificulta mucho conseguir alimento pues gozan de flexibilidad dietética. 


Carnívora
La alimentación carnívora, se basa en una dieta estricta de carne. La mayoría de los animales salvajes suelen ser carnívoros. Esto es debido a que su alimento principal son otros animales.


Formas de vida
El reino animal tiene un amplio abanico de formas de vida de cada una de las especies. Si bien los salvajes son aquellos que aprenden a sobrevivir en su entorno, son cautelosos y viven en lugares más alejados de la civilización. Los animales que habitan en el bosque suelen aprender a vivir con el entorno que les rodea, y también se adaptan al clima.
Los animales del mar por su parte, se adaptan a los cambios climáticos dentro del mar. Cada uno de ellos tiene cierta alimentación adecuada para cada época del año, porque hasta para eso la madre naturaleza es sabia. Los animales saben en qué épocas comer más para aguantar el frío, o qué cambios hacer cuando es época de calor.
También conoce los animales invertebrados, quienes a pesar de no tener un tórax y una columna vertebral, usan su cuerpo para buscar alimentación y refugio. Aunque parezca increíble existe más de un millón de especies que son invertebrados, en las que comprende a muchos de los animales salvajes.


Los animales se clasifican por hábitat, alimentación y formas de reproducción. Para conocer la clasificación de los herbívoros, no es complicado, su sistema digestivo no les permite digerir carnes, por lo que su dieta se basa en hierbas y plantas. Normalmente estos no tienen dientes muy afilados, ni fuertes. Una especie que puede ser tanto herbívora como carnívora, son los animales de vuelo; para conocer cuáles son los animales aéreos, debemos entender que no sólo deben tener alas o plumas, pues hay ciertos animales como el pinguino, el cual tiene alas pero no sabe volar.
Cada especie, cada animal es precioso por sus peculiaridades, hasta los animales salvajes, que no pueden ser tocados por los seres humanos ya que presentan un peligro, son increíblemente hermosos. Una buena forma de aprender a respetar a cada tipo de animal, es enseñándole a los niños, darles animales para colorear y hacerles sentir el amor por los animales, puede ayudar a que menos especies se extingan cada año.


Los Animales Salvajes
Los seres vivos que disponen de movilidad propia y que forman parte del reino Animalia reciben el nombre de animales. Dentro de este inmenso grupo se encuentran los integrantes de la especie Homo sapiens, es decir, los seres humanos. Por eso, para trazar una diferenciación, suele entenderse por animal a las especies del reino Animalia que, según ciertos científicos, carecen de raciocinio, dejando afuera a los humanos.


Animales salvajes
Se conoce como animal salvaje a aquél que vive en libertad, ya sea sobre la superficie terrestre, en el agua o volando. La denominación refiere a las especies que no han sido domesticadas: por lo tanto, un perro callejero no suele considerarse como un animal salvaje.
Dentro de ciertos límites, los animales salvajes son susceptibles de ser atrapados, pescados o cazados. De todas maneras, actividades como la pesca o la caza se encuentran reglamentadas por la ley y suelen ser objeto de críticas por parte de las asociaciones que defienden los derechos de los animales.

Los animales salvajes, por otra parte, viven en una libertad relativa ya que su ámbito suele limitarse a una cierta extensión territorial, protegida como reserva natural, parque nacional, etc. En caso de que un animal salvaje se desplace más allá de su entorno habitual y llegue a una ciudad, lo normal es que sea capturado por las autoridades y devuelto a su hábitat.


Animal salvajeLobo común
Si bien es el origen de todas las razas de perro, el lobo es un animal impetuoso y con habilidades ciertamente superiores. A grandes rasgos, es posible decir que su peso promedio es 50 kg, su altura máxima es de 80 cm y que puede vivir entre 8 y 16 años. Es un animal social por naturaleza y se comunica con el resto de los lobos a través del aullido, los gestos de su boca y la postura de la cola y las orejas.
La jerarquía existente en las manadas de este animal salvaje se sostiene a base de peleas que suele ganar el individuo más joven, fuerte e inteligente. A la hora de cazar, hacen uso de sus poderosos dientes, pero también de su cerebro para diseñar la estrategia que más convenga según la presa.


Anguila
Este animal salvaje tiene mucha presencia en la ficción, pero sus verdaderas características no son tan conocidas. Se trata de un pez carnívoro que puede llegar a pesar hasta 10 kg y vivir un máximo de 30 años. Posee un cuerpo alargado, de una extensión aproximada de 1,5 m en su forma final, ya que en su vida atraviesa el paso de larva a angula y, finalmente, a anguila.
Con respecto a su comportamiento, la anguila nace en el mar, realiza una migración al río para completar su desarrollo y luego regresa al mar para reproducirse. Para su orientación, se vale de los campos magnéticos, y así puede encontrar el Mar de los Sargazos, el último destino de su vida.


Puma
El puma es una de las especies más imponentes de la naturaleza, tanto por su fuerza como por su belleza. Es un felino de cuerpo esbelto y gran tamaño, que puede medir hasta 1,5 m de longitud 90 cm de los cuales pertenecen a la cola y pesar hasta 119 kg. Su pelaje es corto y presenta un color pardo-amarillento.
Así como ocurre con otros animales salvajes, la hembra del puma es más grande que el macho. A excepción de la época de celo, es un animal que prefiere la soledad. Cuando su objetivo es buscar alimento no escatima en distancias y suele moverse de noche, marcando su territorio con diversos recursos, como ser arañando los troncos de los árboles.


Los animales salvajes poseen aspectos morfológicos y fisiológicos variables que les ayudan a sobrevivir en la naturaleza. Con estas cualidades los animales salvajes pueden cumplir con necesidades básicas como la alimentación, la cual como se mencionó anteriormente deben buscar por sí solos.
A pesar de que algunos presentan cierta similitud con los domésticos, los sentidos de los salvajes siempre están en alerta, ya que de ello depende su supervivencia. Los animales salvajes han desarrollado una serie de implementos que les ayudan a cumplir con cada uno de sus objetivos como lo es la reproducción, en la cual utilizan varios elementos como la emisión de cantos te recomiendo que consultes el artículo que hace referencia al canto de las aves, coloración y otros rasgos externos que les permiten llamar la atención de sus respectivas parejas.


Así mismo, estos animales salvajes para poder sobrevivir en la naturaleza, al momento de enfrentarse a algo desconocido, presentan altos niveles de cautela, ya que por el mismo efecto de la lucha natural en su medio, los hace desconfiados ante las cosas nuevas. Este medio de actuar, hace que los animales salvajes sean impredecibles en su reacción, en algunas ocasiones pueden responder con temor y huir ante un estímulo o amenaza, así como también pueden reaccionar de manera agresiva.
Para poder preservar su supervivencia, pueden vivir de diferentes formas, es decir, pueden andar en solitario, en grupo o como mejor se conoce en manada. Lo expuesto anteriormente depende de las necesidades que tengan cada uno de ellos y como las puedan solventar de mejor manera.


Comportamiento
El comportamiento de los animales salvajes, va a depender del estímulo externo al que estén sometidos. Por lo general, el comportamiento de estos animales es innato, ya que estos, en abundantes ocasiones tienen una respuesta natural y por instinto a los diferentes desafíos que se les presenten. Para poder sobrevivir en la naturaleza, deben reaccionar rápidamente ya que de ello depende que puedan conseguir alimento, agua o simplemente escapar de algún depredador.
A estos animales se les llama salvaje, entre otras diversas razones, porque pueden presentar un comportamiento agresivo, bien sea contra otros animales o contra el hombre. Este tipo de conducta, les permite a los animales salvajes rivalizar por los recursos, tanto con los de la misma especie, así como con animales de especies distintas. El comportamiento innato de los animales salvaje es muy importante, ya que estos pueden venir programados en su código genético, lo que le confiere ventaja en los procesos de selección natural en la carrera evolutiva.


Adaptaciones de los animales salvajes
Al estar distribuidos por todo el mundo, las adaptaciones que presentan los animales salvajes para sobrevivir en la naturaleza son muy variadas, estas dependerán de diversos factores, los cuales darán forma a cada una de ellas dependiendo de las necesidades de cada animal. Entre los factores que influyen en las adaptaciones podemos mencionar la temperatura, vegetación, altura, tipo de hábitat, alimentación y defensa. También está en juego el cambio climático el cual afecta los patrones climatológicos tales como periodos de lluvia o sequía.
Para poder solventar cada uno de estos factores, han hecho adaptaciones importantes, tanto en su anatomía como como en su fisiología. Una de las adecuaciones más evidentes es la coloración de su piel o su pelaje. Algunos utilizan esta adaptación para pasar desapercibidos a los depredadores al camuflarse con su entorno, también los depredadores han tomado esta adaptación para sí, de manera que pueden confundirse con su ambiente para acechar a la presa y luego capturarla.


Existen otros animales salvajes que utilizan la coloración de su piel como método de advertencia, previniendo a sus rivales de que es un animal peligroso y evitar que sea molestado. Así mismo, otra serie de adaptaciones se hacen presentes, tal es el caso de la modificación de la dentadura dependiendo de la dieta que lleve el animal. También pueden poseer la capacidad de acumular lípidos y grasa en su cuerpo para combatir el frío y poder sobrevivir cuando llegue el tiempo de la hibernación.


Un hecho muy importante de resaltar es que cada vez la presencia humana es más frecuente en los hábitats naturales de estos animales, realizando construcciones y quitándole territorio que anteriormente era exclusivo de ellos. Motivo por el cual muchos han tenido que adaptarse ante esta situación y en algunos casos logran vivir muy cerca de los humanos, tal es el caso de algunas aves que pueden elaborar en los edificios y casas cercanas a su hábitat sus nidos.




sábado, 25 de abril de 2020

El Mundo Natural y Nuestro Medio de Vida





El Mundo Natural y Nuestro Medio de Vida

La naturaleza, en su significado más general, es el conjunto de todos los organismos vivientes que conforman el universo físico que se han dado de manera natural, sin intervención del hombre. 
El concepto moderno de naturaleza que hace referencia a un todo como universo físico es reciente. Comenzó a utilizarse a partir de la evolución de la ciencia y la investigación moderna.
Si atendemos al origen de la palabra naturaleza veremos que procede del vocablo naturist, de origen germánico, que significa carácter natural. En cuanto a la palabra natura, de procedencia latina, significaba en sus orígenes la forma natural en que crecen plantas y animales, de forma espontánea.
La naturaleza es la forma en que coexisten ciertas cosas y los seres vivos, como por ejemplo los animales y las plantas. También conforman la naturaleza lo relacionado con el tiempo atmosférico o clima, así como la geología de nuestra Tierra.


Impacto del hombre en la naturaleza
Naturaleza
No podemos vivir sin la naturaleza pues nos brinda todo lo que necesitamos para vivir.
La intervención del ser humano en la naturaleza ha generado grandes problemas en la naturaleza, afectan gravemente la vida de los seres y a consecuencia de ello, la nuestra también. La calidad de vida disminuye y provoca serias complicaciones. Por eso es que hay que ser conscientes del cuidado del medio ambiente y de la naturaleza.
Es sabido que si seguimos utilizando los recursos del planeta indebidamente y sin conciencia, llegará un momento en que ya no habrá más a disposición. No podemos vivir sin la naturaleza porque ella nos brinda todo lo que necesitamos para vivir, por eso hay que cuidarla.



Naturaleza humana
Cuando hablamos de naturaleza también podemos relacionarlo con la condición humana, con nuestra esencia de seres vivos. La naturaleza dicta el modo en que somos, lo que nos hace actuar y ser de determinada manera. Parte de nuestra naturaleza humana, por ejemplo, es nuestra capacidad de hablar y razonar.
También se relaciona este término con nuestro temperamento o carácter, o las características físicas de una persona, solemos decir que una persona tiene una naturaleza impulsiva.


El impacto ambiental
El impacto ambiental refiere a los efectos y consecuencias del accionar del hombre en el medio ambiente. La ecología es la ciencia que se dedica fundamentalmente a analizar dichas consecuencias y la magnitud del impacto producido o que puede llegar a producir; a su vez busca desde hace mucho tiempo concientizar a los gobiernos y países mediante proyectos de ley que ayuden a disminuir los impactos negativos que se ocasionan al medio ambiente.
Existe un procedimiento conocido como Evaluación de impacto ambiental, el cual consta de un protocolo que ayuda a identificar y analizar las consecuencias que pueden ocurrir en el medio y en la sociedad. El diagnóstico que ofrece dicho protocolo se lo denomina Declaración de impacto ambiental. Su objetivo en concreto es lograr disminuir y exiliar todo tipo de proyecto que atente en contra del medio ambiente.



El concepto de impacto ambiental, por otro lado, puede también ser utilizado, con menor frecuencia, para referirse a los daños ocasionados por fenómenos naturales. Por ejemplo: «El tsunami, en Japón, de 2011 tuvo un impacto ambiental de magnitudes fuertemente negativas sobre la población y la economía«.
Muchas veces el impacto ambiental que produce una empresa en zonas aledañas es totalmente ignorado socialmente por un tema en particular: la economía. Tal es así que, por ejemplo, una empresa petrolera suele provocar, con sus métodos extractivos, daños irreversibles al ambiente, que no son tomados en cuenta, debido a la importancia económica que la misma ejerce sobre el Estado.



Pueden distinguirse diferentes clases de impactos ambientales: a nivel mundial, como consecuencias de guerras y el uso de uranio empobrecido, a nivel social o sobre el sector productivo.
Impacto a nivel mundial: Su principal característica es que sus consecuencias influyen en el medio ambiente global y no en un sector específico. Dentro de este tipo se encuentran actividades que se practican mundialmente.
 Una de las más conocidas es el transporte de petróleo y su misma explotación.
Impactos ambientales como consecuencia de guerras y utilización de uranio: Estas consecuencias al día de hoy no son tomadas en cuenta como se debería.



 La utilización de bombas produce un impacto ambiental que aniquila flora y fauna en cuestión de un período de tiempo relativamente corto. Las post-guerras influyen negativamente en un lapso de tiempo espontáneo y a futuro.
Impactos sobre el medio social: El accionar humano puede producir consecuencias letales en ámbitos sociales tales como la economía, la salud social, efectos socioculturales y efectos tecnológicos.
Impactos sobre el sector productivo: Generalmente, el impacto más notorio deriva de la necesidad de aumentar los costos a causa de la realización de actividades que ayuden a disminuir la contaminación en un lugar determinado.


El cambio climático
Llamamos cambio climático a la variación de los patrones meteorológicos estables a lo largo de un período de tiempo extenso, que puede ir de unas décadas a millones de años. Suele estar acompañado de procesos de reacomodo climático que a menudo implican fenómenos meteorológicos extremos, con un alto impacto en los modos de vida de flora, fauna y la humanidad.
La exploración geológica de distintos terrenos de nuestro planeta nos ha revelado que sus condiciones climáticas en épocas anteriores eran bastante distintas: actuales desiertos se hallaban bajo el agua, frondosas praderas estaban desérticas, etc. Esto ha confirmado el hecho de que el clima no es una instancia fija, sino que varía con el tiempo y se han podido determinar los factores que apresuran dicho cambio.



En épocas recientes, el término cambio climático ha cobrado vigencia para referir también al impacto de las actividades humanas en el balance químico y físico del planeta, lo cual habría incidido en el calentamiento global debido al llamado “efecto invernadero” que produce la anormal acumulación de gases en la atmósfera y, de manera indirecta, en el cambio de las condiciones climáticas del globo.
A principios del siglo XXI el debate sobre el cambio climático es constante: existen sectores que encienden la alarma de los inminentes desastres climáticos por venir algunos de los cuales ya habrían sido percibidos: temporadas de huracanes más largas de lo normal, terremotos, inundaciones y sequías imprevistas, etc., acusando a la mano del hombre y de la industria como responsables directos del ascenso de la temperatura planetaria.
Otros sectores, en cambio, opinan que el impacto real de la humanidad es mínimo en términos de historia planetaria y que simplemente una era glacial llega a su término, de modo que el calentamiento global y el cambio climático son parte de una etapa natural en el proceso meteorológico del planeta. Según estos sectores, no es cierto que se haga imperativo un cambio radical en los modos de vida y obtención de energía de la humanidad.


Los Terremotos 
Se llama terremoto del latín terre: “tierra”, y motus: “movimiento” o también sismo, seísmo, temblor o movimiento telúrico, a un episodio de sacudimiento violento y pasajero de la corteza terrestre, fruto de la liberación repentina de energía onda sísmicas en el subsuelo, en donde se dan determinados fenómenos geológicos, como fallas, volcanes o fricciones entre las placas tectónicas.
Un terremoto presenta un foco subterráneo o punto de origen, conocido como hipocentro, y un punto en la superficie directamente sobre el foco, llamado epicentro, en donde suele darse la mayor intensidad del movimiento. En casi todos los casos, luego del temblor se producen sismos de mucha menor intensidad, conocidos como réplicas.


La magnitud de la fuerza del movimiento suele medirse de acuerdo a la Escala de Richter, un registro de la magnitud local del temblor que va del 2,0 micro temblores diarios imperceptibles al 10 jamás registrado.
Este tipo de eventos sísmicos se manifiestan recurrentemente, en base cíclica, conforme al movimiento a lo largo de los siglos de las placas tectónicas del subsuelo, y a los procesos de cambio propios de la corteza terrestre. Los sismólogos se dedican al estudio de los sismos y al cálculo de sus probabilidades de repetición en el tiempo.
Los terremotos se han producido desde tiempos inmemoriales y siempre le han transmitido al ser humano una impresión de las gigantescas fuerzas de la naturaleza, en la medida en que han ocasionado tragedias y generado catástrofes secundarias.


Un terremoto
Un temblor puede responder a diversas causas, naturales y de origen humano:
Procesos geológicos. Las placas tectónicas de la Tierra se mueven bajo la superficie, sobre el magma, y a menudo chocan unas contra otras, generando ondas sísmicas que repercuten hacia la superficie. Esto también puede ocurrir en presencia de actividad volcánica.
Instalaciones geotérmicas. La mano humana también puede ocasionar accidentalmente temblores, como ocurre con los microsismos que a menudo se producen al inyectar agua fría en yacimientos geotermales, donde el calor propio de la tierra hace hervir al líquido y produce géiseres.


Fracking. Existe debate sobre la posibilidad de que los métodos de fracturación hidráulica o fracking, consistentes en la inyección de agua y materiales químicos dentro de pozos de hidrocarburos para aumentar o propiciar la extracción de la materia valiosa, puedan incrementar la inestabilidad sísmica de la zona y causar terremotos.
Pruebas nucleares. Los ensayos de armas atómicas son tan destructivos que deben hacerse lejos de la vida humana y salvaje, por lo que a menudo se llevan a cabo bajo tierra. Estas explosiones son tan fuertes que pueden repercutir en las placas tectónicas y transmitir vibraciones que ocasionen pequeños sismos.



El ser Humano
Cuando hablamos del ser humano o directamente del humano, nos referimos a nuestra especie: el Homo sapiens del latín “hombre sabio”, perteneciente al orden de los primates y a la familia de los homínidos, creadores de la civilización que hoy en día domina y transforma el planeta Tierra.
La evidencia más antigua de actividad de los seres humanos en el planeta data de 315.000 años, y se encuentra en Marruecos. En ese momento, la nuestra era apenas una especie entre varias del género Homo, sumamente diversificado y cuyas otras especies ya se han extinguido.


Después de la desaparición del Homo neardentalis el “hombre del neardental” hace 28.000 años y del Homo floresiensis el “hombre de las flores” o Hobbit hace aproximadamente 13.000 años, somos la única especie del género que perdura.
El ser humano se distingue en base a sus rasgos corporales bípedo, con articulaciones superiores útiles, capaz de andar erguido y de pelaje escaso, pero también a su capacidad de inventiva e inteligencia, la cual lo distingue del resto de los animales superiores.
En particular su capacidad para el lenguaje articulado, para el pensamiento complejo y abstracto, y para la transformación del medio que lo circunda.



Sin embargo, los seres humanos nos hemos definido a nosotros mismos filosóficamente de maneras muy distintas a lo largo de nuestra historia, a medida que hemos creado y demolido religiones, órdenes sociales e interpretaciones del mundo, en búsqueda de respuesta a nuestras interrogantes esenciales sobre el origen y sentido de la existencia, o el destino final de la misma.
En algunos contextos se empleaba el término “hombre” como sinónimo de ser humano, pero dicha utilización se desestima debido a su ambigüedad, ya que designa también a los individuos adultos del sexo masculino.



El origen de nuestra especie ha sido motivo de debate a lo largo de la historia de la humanidad, teniendo inicialmente explicaciones míticas o mágico-religiosas de acuerdo a las diversas tendencias culturales que existen, en lo que se ha denominado como el creacionismo: la teoría de que los seres humanos somos obra de un Dios o una voluntad sobrenatural o sagrada que nos otorgó el don de la inteligencia y con la que estamos, por ende, en deuda. Es la postura aún sostenida por numerosos colectivos religiosos, que prefieren interpretar al pie de la letra el contenido de sus textos sacros, como La Biblia.


Sin embargo, a raíz del surgimiento de las cie ncias y del discurso racionalista, se fueron acordando más y más posibles explicaciones de índole científica, hasta llegar a la Teoría de la Evolución de Lamarck en el siglo XIX, el primer intento de explicación del origen de la vida a través de la transmisión de caracteres adquiridos, es decir, que una vida heredaba a sus descendientes las cosas aprendidas o adquiridas durante el transcurso de su existencia.


Luego vendría el libro El origen de las especies de Charles Darwin, cuyas teorías fueron perfeccionadas por científicos posteriores, donde se propone que la vida evoluciona en base a cambios lentos y a la presión de la selección natural.
De hecho, el segundo libro de Darwin ya abordaba el tema del origen humano El origen del hombre, 1871, en la cual se propuso por primera vez que el hombre descendía evolutivamente de alguna forma más simple de existencia, con la cual tendría todavía muchas características en común: los primates.
Esto no significa que “el humano proviene del simio”, como muchos lo explican, sino que el ser humano es un familiar directo de las especies más modernas de primates, que presionadas por el ambiente y por las necesidades históricas fueron adquiriendo cada vez mayores capacidades caminar erecto, pulgares oponibles, utilización de herramientas, manejo del fuego y dando origen así a más y más nuevas especies, la última de las cuales es, justamente, la humana.


Los  volcánes
Los volcanes son bastante frecuentes en la corteza terrestre, especialmente en las regiones de intensa actividad sísmica, pudiendo hallarse en la plataforma continental o en el lecho oceánico. Sus erupciones, que es como se denomina al derrame de magma hirviente hacia el exterior, suelen ser cíclicas y esporádicas, variando en intensidad y potencial destructivo.
Se consideran una de las principales fuentes de materiales rocosos en la corteza terrestre. Además, son una de las principales amenazas naturales medioambientales, capaces de producir enormes incendios forestales, de arrojar toneladas de material a la atmósfera gases y cenizas, sobre todo y de alterar por lo tanto el balance químico de la biósfera terrestre.


Muchas extinciones masivas de la historia geológica terrestre se atribuyen a intensos y/o prolongados episodios de actividad volcánica.
Los volcanes son estudiados por los geólogos y tienen una importante correlación con la actividad sísmica terrestre, como terremotos y movimientos tectónicos. Los volcanes toman su nombre del dios griego Hefesto, Vulcano.
Volcanes, concebidos para destruir
Una odisea volcánica 
What is a volcano
Características de los volcanes
volcan extincion inactividad latencia


Los volcanes inactivos parecen extintos pero su calor produce, por ejemplo, aguas termales.
Los volcanes pueden tener muchas formas, pero generalmente consisten en una estructura cónica consecuencia de la deposición de materiales tras las sucesivas erupciones. Las mismas pueden alcanzar alturas de incluso 8000 metros sobre el nivel del mar.
Los materiales que los constituyen pueden ser diversos, dependiendo del tipo de volcán y de la naturaleza del subsuelo donde se produzcan.
Por otro lado, poseen un ciclo de vida prolongado y diverso, que consiste en tres etapas:
Actividad o estado de latencia, cuando los volcanes pueden entrar en erupción en cualquier momento;
Inactividad o dormancia, cuando los volcanes presentan ciertos signos de actividad, pero no han tenido erupciones en siglos;
Estado de extinción, cuando no han tenido una erupción en 25.000 años o más, aunque no es posible descartar del todo que revivan en un momento determinado.


Existen diversos tipos de volcanes, dependiendo de su lugar de formación y de su forma específica. Los más frecuentes son:
Estratovolcán. Un tipo de volcán de gran altura y forma cónica, conformado por numerosas capas o estratos de lava endurecida, fruto de erupciones anteriores, así como de lapilli y cenizas endurecidas. Suelen exceder los 2500 metros de altura y hallarse en las placas continentales.
Cono de escoria. Montículos cónicos de material volcánico acumulado alrededor de una chimenea volcánica. Dicho material se conoce como “escoria”, suele ser vidrioso y contener burbujas de gas atrapado, al enfriarse rápidamente el magma. Su altura puede variar entre los diez y los cientos de metros de altura.


Caldera volcánica. Al contrario de los anteriores, tienen forma hundida o de depresión, producto de deslizamientos o colapsos internos del volcán, en las que suele albergarse agua termal, géiseres o incluso islas volcánicas.
Volcán en escudo. 
Se trata de volcanes de gran tamaño, formados por capas basálticas fruto de sucesivas erupciones. Poseen una pendiente más suave, o sea, menos pronunciada, y por lo general tienen erupciones recurrentes a lo largo de miles o millones de años.
Volcán submarino.
Formados en las grietas geológicas del fondo del océano, generalmente en las regiones próximas de las dorsales oceánicas. Sus erupciones suelen alterar enormemente la química de los mares circundantes y añaden nuevas capas de materia al lecho oceánico, ya que debido al agua se enfría muy velozmente el magma. Podría haber miles o millones de ellos actualmente, dado que el estudio del lecho marino es una posibilidad relativamente nueva en la geología.


La atmósfera
La atmósfera terrestre alcanza unos 10.000 km de distancia de la superficie del planeta, y alberga en distintas capas los gases necesarios para preservar la temperatura planetaria estable y permitir el desarrollo de la vida. Las corrientes de aire presentes en ella se encuentran estrechamente relacionadas con la hidrósfera el conjunto de agua planetaria, y se afectan de manera recíproca.
Nuestra atmósfera puede dividirse en dos grandes regiones: homósfera los 100 km inferiores y heterósfera desde los 80 km hasta el borde exterior, de acuerdo a la variedad de gases que integran cada una, mucho más variados y homogéneos en la primera, y estratificados y diferenciados en la segunda.


El origen y la evolución de la atmósfera datan desde los inicios mismos del planeta, en los que una gruesa capa de gases primigenios permaneció alrededor del planeta, constituida más que nada por hidrógeno y helio provenientes del sistema solar. Sin embargo, el enfriamiento paulatino de la Tierra y la aparición muy posterior de la vida fueron cambiando la atmósfera y variando su contenido hasta alcanzar el que hoy conocemos, a través de procesos como la fotosíntesis y quimiosíntesis o la respiración.
La atmósfera terrestre está compuesta por diversos tipos de gases, cuyo mayor porcentaje de masa se acumula en los primeros 11 km de altura 95% del aire se encuentra en su capa inicial y cuya masa total ronda los 5,1 x 1018 kg.


Los principales gases que la integran en la homósfera son el nitrógeno 78,08%, oxígeno 20,94%, vapor de agua entre 1 y 4% a nivel superficial y argón 0,93%. Sin embargo, otros gases se hallan presentes en cantidades minoritarias, como el dióxido de carbono 0,04%, neón 0,0018%, helio 0,0005%, metano 0,0001%, entre otros.
Por su parte, la heterósfera se compone de capas diferenciadas de nitrógeno molecular 80-400 km, oxígeno atómico 400-1100 km, helio 1100-3500 km e hidrógeno 3500-10.000 km.
La presión y temperatura atmosféricas disminuyen con la altura, por lo que las capas exteriores son frías y poco densas.


Tropósfera. La capa inicial, en contacto con la superficie terrestre, en donde se acumula la mayor cantidad de gases atmosféricos. Alcanza los 6 km de altura en los polos y los 18 km en el resto del planeta, siendo la capa más cálida de todas, a pesar de que en sus límites exteriores la temperatura alcance los -50 °C.



Estratósfera. Va desde los 18 a los 50 km de altura, en diversas capas gaseosas.
 Una de ellas es la ozonósfera, en donde la radiación solar impacta sobre el oxígeno, formando moléculas de ozono O3 que constituyen la conocida “capa de ozono”. Este proceso genera calor, por lo que la estratósfera registra un aumento considerable de la temperatura hasta los -3 °C.
Mesósfera. La capa intermedia de la atmósfera, entre los 50 y 80 km de altura, es la zona más fría de la atmósfera toda, alcanzando los -80 °C.



Ionósfera o termósfera. Se extiende de los 80 a los 800 km de altura y presenta un aire muy poco denso que permite oscilaciones de temperatura drásticas dependiendo de la intensidad solar: puede registrar temperaturas de 1500 °C durante el día y caer dramáticamente en la noche.
Exósfera. La capa externa de la atmósfera, que va de los 800 a los 10.000 km de altura, es relativamente indefinida, poco más que el tránsito entre la atmósfera y el espacio exterior. Allí tienen lugar la fuga de los elementos más livianos de la atmósfera, como el helio o el hidrógeno.


La capa de Ozono
La capa de ozono se encuentra dentro de la atmósfera terrestre y tiene la función de ser una capa protectora que justamente preserva la vida del planeta Tierra, haciendo las veces de escudo contra los rayos del sol llamados UV o radiación ultravioleta, absorbiendo del 97 al 99% de ella. Se encuentra a una distancia de la superficie de la tierra de 15 a 50 kilómetros de altura en mayor concentración, aunque en el suelo también está presente.


El ozono es una forma de oxígeno en donde la molécula tiene 3 átomos en lugar de 2, como siempre es. Este tercer átomo hace que el oxígeno se vuelva venenoso, tan solo inhalar una vez el ozono es mortal. Esta molécula se forma en la estratósfera una capa de la atmósfera por la acción de la radiación solar en estas moléculas, este es un proceso llamado fotólisis.


Esta capa de la atmósfera fue descubierta en el año 1913 por dos físicos franceses llamados Charles Fabry y Henri Buisson. Años más tarde, un meteorólogo británico de apellido Dobson examinó sus propiedades y desarrolló un aparato que llamó espectrofotómetro, el cual permite medir el ozono desde la superficie de la Tierra. Entre los años 1928 y 1958 él mismo estableció una red mundial de monitoreo del ozono. En su honor se estableció la unidad de medida Dobson.


El Aire
El aire es una capa gaseosa de suma importancia para la vida en la Tierra, ya que cumple funciones de protección de los rayos solares y de otros elementos foráneos como los meteoritos. Además, brinda a la dinámica química del planeta un conjunto de elementos indispensables de naturaleza gaseosa, como el oxígeno para la respiración, y permite que se produzca el ciclo hidrológico.
El aire está compuesto por diversos elementos gaseosos, que normalmente no pueden ser diferenciados, ni percibidos por separado. Sin embargo, es posible licuar el aire en laboratorios, es decir, hacerlo líquido, y proceder a separar sus componentes. 


De esa forma se obtienen muchos de los elementos empleados en la industria química. Sus propiedades y composición varían de acuerdo a la altura y a la región terrestre donde se mida.
Su importancia fue percibida por el hombre desde tiempos antiguos, cuando fue considerado uno de los cuatro elementos básicos de la naturaleza, junto con el fuego, el agua y la tierra. Hoy en día, en cambio, tenemos un mucho mejor entendimiento de él que nunca antes.


El aire está compuesto por una mezcla de gases, de los cuales el nitrógeno, oxígeno y argón son los más predominantes 78,08%, 20,94% y 0,93% respectivamente. Igualmente, presenta un porcentaje 0,035% de dióxido de carbono y vapor de agua 0,40% aproximadamente.
Otros elementos presentes en el aire, aunque minoritariamente, son neón 0,0018%, helio 0,0005%, metano 0,00017%, kriptón 0,00014%, hidrógeno 0,00005% y amoníaco 0,0003%.


El aire varía de acuerdo a su ubicación en las cuatro capas de la atmósfera: tropósfera, estratósfera, mesósfera y termósfera. Mientras más elevado se encuentre, menor presión y menor peso tendrá el aire, ya que los elementos más pesados son atraídos con mayor fuerza por la gravedad.
En líneas generales, el aire es menos pesado y tiene menor densidad que el agua el aire tiene una densidad de 1,225 kg/m3 a unos 15 °C de temperatura. Es transparente, incoloro, inodoro e insípido, excepto cuando está contaminado con alguna sustancia particular.
El aire no tiene volumen propio, ya que se trata de un gas, y es incapaz de existir en el vacío. Además, es un buen conductor del calor.


El Ambiente
El ambiente puede referir incluso a las condiciones o circunstancias de un lugar, una época o un grupo. Además, se utiliza en relación a un grupo o a un sector social, pero no solo al grupo en sí, sino también por las actitudes que tienen éstos con respecto a alguien o a algo. Decir que un ambiente es bueno o malo sugiere a que si las comodidades y condiciones son adecuadas a cada individuo que se encuentre en el lugar o no.
En América esta palabra es comúnmente usada para hacer alusión a una habitación de una casa, generalmente la encontramos en expresiones como “vivo en un apartamento de dos ambientes”, es decir que su hogar tiene dos habitaciones, cocina y comedor. A su vez, estos espacios se pueden ambientar, es decir proporcionar a un lugar un ambiente adecuado a las situaciones gracias a las luces o las decoraciones.


En otras palabras, ambiente es un conjunto de elementos naturales y sociales que están estrechamente relacionados, allí se despliega la vida de los seres biológicos, acompañado de elementos físicos.
El medio ambiente es donde encontramos estos elementos naturales, proporcionados por la naturaleza para que los seres vivos puedan convivir de manera agradable. La sociedad está actualmente sobre explotando los recursos de la naturaleza, y con el paso de los años poco a poco fue destruyendo ese ambiente natural.


El medio ambiente es el espacio en el que se desarrolla la vida de los seres vivos y que permite la interacción de los mismos. Sin embargo este sistema no solo está conformado por seres vivos, sino también por elementos abióticos sin vida y por elementos artificiales.
Cuando se habla de seres vivos se hace referencia a los factores bióticos, sea flora, fauna o incluso los seres humanos. 


En oposición, los factores abióticos son aquellos que carecen de vida. Sin embargo estos elementos resultan esenciales para la subsistencia de los organismos vivos, como el aire, el suelo y el agua. Entre los elementos artificiales incluimos a las relaciones socioeconómicas, como la urbanización, los conflictos dentro de una sociedad, etc.
El medio ambiente, según otros autores, es considerado como la suma de las relaciones culturales y sociales, en un entorno, en momento histórico y un lugar en particular. Esto quiere decir que esta definición incluye las costumbres y el folklore dentro del concepto de medio ambiente, entre muchas otras cosas.



A medida que la población comenzó a crecer y aumentar su tecnología, el impacto sobre el medio ambiente comenzó a ser mayor y más nocivo. El momento donde comenzó a agravarse exponencialmente el medio ambiente fue a partir de la Revolución Industrial, principalmente por la explotación de recursos minerales y fósiles.
De esta manera el equilibrio del sistema ambiental se perdió y la calidad de vida de muchos seres vivos se halla desde ese momento en muy malas condiciones y para algunos resulta incluso imposible adaptarse a los grandes cambios.


La contaminación ambiental es definida como la presencia de agentes químicos, físicos o biológicos en el ambiente que pueden tener efectos nocivos sobre la seguridad y salud de los seres vivos, sean estos animales, flora o humanos.
La contaminación puede tener diversos orígenes, como los desechos de las industrias, la mega minería, o bien de origen doméstico, como por ejemplo los desechos de envases, y hasta pueden ser incluso comerciales, como los envoltorios.


El Mundo Natural y Nuestro Medio de Vida

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