viernes, 21 de agosto de 2020

Los Viajes en Tren locomotoras Historia de su Inventor George Stephenson





 Los Viajes en Tren locomotoras Historia de su Inventor  George Stephenson

El ferrocarril es, sin duda alguna, uno de los medios de transporte más importantes de los dos últimos siglos. Desde su nacimiento, la duración de los viajes se acortaron considerablemente haciendo posible la comunicación entre puntos tan distantes que, en unas horas o en pocos días, hacían posible la conexión sin que apenas los pasajeros sufrieran las consecuencias del viaje. Hasta entonces, las carreteras y caminos eran impracticables y los medios de transporte caballerizas y diligencias precarios para salvar largas distancias. Hasta que apareció el tren.

En 1825 se abrió al público el primer ferrocarril: un conjunto de vagones arrastrados por una locomotora que utilizaba el vapor como energía, que cubrió la distancia entre las poblaciones inglesas de Stockton y Darlington Cinco años más tarde se inauguró el tramo Liverpool-Manchester, que aseguró el tráfico regular de mercancías y pasajeros entre ambas localidades. La locomotora, la célebre Rocket, había sido construida por Stephenson se atribuye a éste la paternidad de la primera locomotora de vapor que rodó sobre rieles, aunque en realidad la máquina construida por Richard Trevithick ya circuló arrastrando cinco vagones 25 años antes, es decir en 1804. Con las mejoras apropiadas, el prototipo de Stephenson sería utilizado en las máquinas que a partir de ese momento tiraban de los trenes.

Y pronto comenzó el ir y venir de pasajeros que utilizaban el tren para trasladarse hasta su destino, mientras las diligencias comenzaban a perder terreno. Sin embargo, hasta 1841 no se realizó el primer viaje organizado. El 5 de julio de ese año un tren fletado especialmente partió de Leicester a Longhborogh Inglaterra, llevando un grupo de pasajeros, miembros de la ‘Sociedad de la Esperanza’, cuyo destino era encontrar nuevos pueblos, nuevas personas y nuevas cosas. Thomas Cook 22 de noviembre 1808 en Melbourne, Derbyshire, Inglaterra, misionero baptista que había desempeñado varios oficios hasta encontrar su destino, creía que la mayoría de los problemas sociales estaban relacionados con el consumo del alcohol, lo que le llevó a formar parte de una asociación antialcohólica.

El predicador fletó un viaje en ferrocarril para más de 500 personas para asistir a un mitin antialcohol. Llegó a un acuerdo con el ferrocarril para obtener un porcentaje por la venta de cada billete. Un viaje de alrededor de 11 millas por el que cobró 1 chelín a cada uno de los viajeros. El precio incluía el billete de tren y la comida. A partir de ese momento, Cook iniciará una revolución de las excursiones, viajes organizados y vacaciones. Durante los tres años siguientes planeó varios viajes para las asociaciones antialcohólicas y excursiones para los niños los domingos.

Su vocación de agente y de empresario innovador hizo que Cook continuara fleteando trenes completos para congresos similares o viajes de placer. Aunque en su primera experiencia no ganó dinero, de inmediato se dio cuenta del enorme potencial que significaba la venta de viajes organizados. Nace de esta forma la primera agencia de viajes del mundo, la ‘Thomas Cook and Son’

En torno a 1850 el ferrocarril de vapor había llegado ya a todos los continentes. En 1851 organizó un viaje para 165.000 personas a la exposición universal de Londres y en 1855, a la exposición de París. Thomas Cook puso de moda Suiza por su naturaleza, sus características adecuadas para el descanso y la salud. Tras el éxito conseguido, en 1865 trasladó la sede social de la empresa de Harborough a Londres.

 En 1866 viajó a Estados Unidos para concertar los servicios de diferentes compañías ferroviarias para producir turismo con servicios incentivadores y facilitadores americanos. Más tarde abrió sucursales de la empresa en las ciudades americanas que le interesaban como abastecedoras. 

En 1868 consiguió la exclusiva para explotar el tráfico de pasajeros del continente europeo por la ruta de Harwich. Con este motivo viajó a Holanda, Bélgica y Alemania con el fin de concertar el abastecimiento de servicios de transporte con diversas compañías ferroviarias.

Uno de sus más destacados logros fue conseguir una nueva exclusiva para explotar el tráfico de pasajeros por la ruta del puerto de Brenner a Bríndisi. Durante la guerra franco prusiana, la ruta solo estuvo abierta para servir a la producción de turismo de la empresa de Cook.

 Una de sus aportaciones más destacadas fue la creación del sistema de pago basado en cupones concertados con hoteles usados como medio de pago por sus clientes. El ejemplo de Cook fue imitado tanto en América como en Europa dando nacimiento a la creación de numerosas empresas dedicadas a la producción de turismo y a la intermediación de servicios de hospitalidad y de transporte para el segmento de demanda que prefería producir su propio turismo. Murió en Leicester el 18 de julio 1892, a la edad de 84 años.

         La Historia Biográfica del Ferrocarril de  George Stephenson

George Stephenson fue un inventor e ingeniero autodidacta británico del siglo XIX, cuya experiencia como mecánico en la rica región minera del norte de Inglaterra le bastó para realizar la revolución más importante del transporte de la era moderna: la construcción del primer ferrocarril. «Los que hemos vivido antes del ferrocarril y sobrevivimos como reliquias del mundo antiguo escribió el novelista británico W. M. Thackeray , somos como Noé y su familia fuera del arca.»

Acontecimientos importantes de George Stephenson1781 Nace en Wylam, Inglaterra.1815 Hace de la locomotora una auténtica «máquina viajera».1825 Construye y pone en funcionamiento el primer ferrocarril de la historia: la línea de Stockton a Darlington.1830 Se inaugura la línea férrea Liverpool-Manchester, que consagra el éxito definitivo de su obra.1848 Muere en Chesterfield.

Un «caballo de fuego» por un «camino de hierro» Si existió alguna vez, a los ojos del más consumado pregonero del «evangelio del trabajo», Samuel Smiles, alguien capaz de simbolizar los valores del hombre Victoriano, éste fue, sin duda, George Stephenson, el fundador del ferrocarril. Nada de lo que hizo se lo debió a la suerte, a la protección de los poderosos o a los beneficios de una educación esmerada. Su vida, al igual que su obra, fue la de un caballo de fuego por un camino de hierro.

George Stephenson, hijo de un fogonero en las minas de Newcastle, nació en Wylam el 6 de junio de 1781. Desde muy joven se familiarizó con el oficio de su padre y adquirió gran destreza en el manejo y la reparación de las máquinas de vapor. Ya cumplidos los dieciocho años tuvo ocasión de asistir a la escuela nocturna; allí aprendió a leer, escribir y poco más.

 En 1802 se casó con Frances Henderson, y un año más tarde nació su único hijo, Robert Stephenson. Bien poco duró este matrimonio, pues su esposa falleció en 1806, dejándolo solo ante la tarea de educar a su hijo. A ella se volcó Stephenson concienzudamente, y con no poco éxito, ya que consiguió hacer de él uno de los ingenieros civiles más importantes de su época.

Construcción del primer ferrocarril de la historia En 1812 Stephenson comenzó a interesarse por las posibilidades del ferrocarril. Era mecánico jefe en las minas de carbón de Killing-worth, y no partía de cero.

Los raíles, por ejemplo, de madera o de hierro, eran de uso corriente en las explotaciones mineras, sobre ellos circulaban, arrastradas por caballos, las vagonetas repletas de mineral desde la bocamina hasta los embarcaderos. En cuanto a la locomotora, ya se habían conseguido importantes progresos, de los que él, sin duda, fue testigo. 

El ingeniero Richard Trevithick había introducido la alta presión en las máquinas de vapor, innovación que el propio James Watt había desechado por arriesgada y difícil de llevar a la práctica, y aplicando dicho principio construyó el primer locomóvil, el New Castle, en 1804. 

Sin embargo, este logro no despertó el interés que sin duda merecía, y Trevithick acabó por mostrar su invento a los ojos de todos, en exhibiciones públicas ad hoc, como la que realizó en Londres en 1808, cuando la Catch-me-who-can ‘Atrápeme-quien-pueda’, una de sus locomotoras de vapor, arrastraba un pequeño tren sobre una vía en circuito cerrado instalado cerca de Euston Square, y al público asistente, curiosos en su mayoría, se le permitía efectuar viajes por cinco peniques.

Stephenson se benefició, no obstante, de un hecho circunstancial. La elevación del precio de los forrajes, consecuencia de la guerra contra el emperador Napoleón Bonaparte, empujó a los arrendatarios de las minas a tomarse en serio la sustitución del secular tiro de caballos por los nuevos procedimientos de tracción mecánica. No desaprovechó Stephenson la ocasión, y en 1815 descubrió que si el vapor sobrante se hacía escapar por la chimenea, el tiro de la caldera aumentaba considerablemente. Fue éste un descubrimiento de capital importancia, ya que su aplicación permitía la construcción de locomotoras capaces de competir con éxito con el más veloz de los caballos.

En 1822 Stephenson fue contratado por un grupo de acaudalados cuáqueros para construir el primer ferrocarril, la línea de Stockton a Darlington, inicialmente concebido para el transporte de carga, y abrió un taller de material ferroviario en Newcastle. El 27 de septiembre de 1825 la Locomotion, construida por él mismo, realizó el viaje inaugural tirando de un tren cargado con hierro y carbón a la velocidad de 24 kilómetros por hora.

Construcción de la linea férrea Liverpool-Manchester Stephenson confirmó el éxito en 1826, cuando le fue confiada la construcción de la línea férrea entre Liverpool y Manchester, el primer servicio regular de pasajeros. Concluida la obra tres años más tarde, se realizaron unas pruebas en Rainhill para elegir la locomotora, y en ellas la Rocket de Stephenson, equipada con una caldera tubular, superó los 50 kilómetros por hora y demostró su superioridad sobre las demás máquinas participantes. El 15 de septiembre de 1830 aquella locomotora circuló por vez primera entre ambas ciudades, inaugurando de ese modo la era del ferrocarril.

A partir de entonces, la railway mania, afán desmesurado en la construcción de nuevas líneas, asoló primero Gran Bretaña y después el mundo entero. La velocidad del ferrocarril no se detuvo ante nada. Una y otra vez eran superadas las barreras naturales. Fue una época dorada para la ingeniería civil, y los puentes, viaductos y túneles proliferaban por doquier. Stephenson se convirtió en el más solicitado de los ingenieros, participando en muchos de estos proyectos. Su actividad profesional se prolongó hasta 1841, cuando, ya cansado, fijó su residencia en Chesterfield, falleciendo allí el 12 de agosto de 1848.


1 comentario:


  1. La Historia Biográfica del Ferrocarril de George Stephenson

    George Stephenson fue un inventor e ingeniero autodidacta británico del siglo XIX, cuya experiencia como mecánico en la rica región minera del norte de Inglaterra le bastó para realizar la revolución más importante del transporte de la era moderna: la construcción del primer ferrocarril. «Los que hemos vivido antes del ferrocarril y sobrevivimos como reliquias del mundo antiguo escribió el novelista británico W. M. Thackeray , somos como Noé y su familia fuera del arca.»

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