martes, 11 de agosto de 2020

La Historia del Flamenco

      La Historia  del Flamenco 

Aunque no tenemos referencias precisas para saber en qué momento de la historia, por transmisión oral hemos aprendido que es un arte antiguo y que su cuna está en Andalucía, en el río Guadalquivir.Flamenco antes de discos documentados Hay dos fases en la historia del flamenco. Una prehistoria y una historia. Como en las épocas del hombre, la prehistoria del flamenco es toda aquella evolución que no se registra en documentos, o cuyos registros se dan por transmisión oral.

Debido a la diversidad de culturas que pasaron por nuestra tierra, el flamenco tiene numerosas influencias de diferentes orígenes griegos, romanos, musulmanes, gitanos… En los escritos griegos encontramos el estilo melismático como una característica típica de la canción del sur de España, este estilo también está presente en el flamenco.

Desde la época romana, encontramos las reseñas de Marcial y Juvenal sobre los Puellae Gaditanae, jóvenes de Gades, la colonia fundada por los fenicios en el territorio de la actual Cádiz. Otras teorías indican que los Seguiriya, los Saeta y los Fandango encuentran su cuna en la liturgia semita, aunque hoy son datos que no podemos verificar. Otra influencia viene de la Edad Media, en tiempos de la España musulmana. La música andalusí, resultado de la fusión entre la del norte de África, la cristiana y la judía. Aunque su origen parece variado, lo que es evidente es que a lo largo de la historia, el flamenco ha ido emergiendo gracias a las influencias y a la historia cultural de nuestro país.

Primeros discos de flamenco

Hay un tiempo en el que podemos empezar a tratar el flamenco de una manera profesional y documentada. Entre 1765 y 1860. Es a partir de esta época cuando comienzan a surgir tres importantes cunas, que serían Cádiz, Jerez de la Frontera y el barrio de Triana, en Sevilla.

Es a partir de este momento, cuando el flamenco pasa a formar parte de la danza española, que comienza a evolucionar y a ser interpretado en escuelas y fiestas. Un dato interesante es que el flamenco sólo iba acompañado del toque de las palmas y no de la guitarra que lo caracteriza hoy en día. Aún así, algunos compositores como Julián Arcas ya empezarían a componer sonidos flamencos.

Edad de Oro del Flamenco

Es a partir de 1860 hasta aproximadamente 1910, donde el flamenco comienza a evolucionar, dando nombre a este periodo como La Edad de Oro del Flamenco. Esto comenzó a ir acompañado de instrumentos, cantos y bailes. Este último, adquiere un esplendor, convirtiéndose en el mayor atractivo en el flamenco, siendo acompañado de la guitarra, la cual convirtió en un instrumento obligatorio para el cante como para el baile.

Ópera Flamenca

Entre 1910 y 1955, el flamenco se eleva a una nueva etapa, llamada Ópera Flamenca. Esta época se caracteriza por los cantos más ligeros, conocidos en nuestros días como fandango, y los cantos ida y vuelta, un estilo musical traído por inmigrantes de América Latina. Este nuevo camino que el flamenco había tomado no era uniforme en todo el mundo y en 1922 un grupo de intelectuales vino a crear un concurso en Granada, con el objetivo de encontrar nuevos valores para el cante flamenco auténtico. Este grupo sería conocido como la Generación del 27, que casi todos nosotros hemos estudiado.

El Renacimiento del Flamenco

La próxima era del flamenco, se conocería como el Renacimiento del flamenco surgido a partir de 1955. El principal autor que lo representó fue Antonio Mairena. En este momento, el flamenco comienza a desarrollarse en tablaos, teatros y festivales flamencos, donde hubo grandes personalidades del baile, que empujaron al flamenco a lo que hoy representa. Paco de Lucía marca el inicio de una etapa llena de esplendor donde la guitarra adquiere una dimensión universal, también autores como Manuel Cano, Víctor Monge Serranito y Manolo Sanlúcar.

A partir de ese momento, el flamenco siguió evolucionando, convirtiéndose en algo universal. Podemos notar cómo aparecen nuevas tendencias con otros estilos musicales. Esto ha provocado una polémica entre los defensores de la conservación de la ortodoxia flamenca y otros más interesados en su evolución y permeabilidad.

Hoy en día

Por otro lado, el flamenco ha llegado a los cinco continentes, gracias a los artistas que lo han difundido. Esto ha dado lugar a una nueva era, en la que los medios de comunicación son testigos de su gracia, su fuerza y su duende. 

Por este motivo ya no podemos afirmar que el flamenco es una manifestación artística exclusiva de Andalucía, pudiendo asistir hoy en Andalucía a espectáculos del más auténtico purismo y clasicismo flamenco interpretados por una bailaora japonesa o por guitarristas italianos, ante el respeto de un gran público de entendidos, mientras los más grandes artistas andaluces llevan el flamenco a importantes escenarios de todo el mundo.

Así es como es el Flamenco. 

Andalucía sigue siendo la capital del flamenco, donde está más concentrada y donde más a menudo se puede disfrutar de este arte en su forma más pura. Y siendo una música íntima por excelencia, donde te sentirás mejor, será en ese pequeño círculo de amigos.

La Historia  del Flamenco 

La Real Academia de la Lengua Española define el cante flamenco como el ‘canto andaluz agitanado’, por lo que no cabe duda que el pueblo gitano tuvo mucho que ver con el surgimiento de esta expresión artística, un vínculo que sigue vivo en la actualidad.

Si nos fijamos en las letras del cante flamenco, la mayoría hacen referencia a temas de amor, vida y muerte. Este arte, de origen andaluz, nació de la expresión popular, fruto de la persecución que sufrieron gitanos, judíos y musulmanes en España por parte de los Reyes Católicos.

En 1492, Isabel y Fernando obligaron a los ciudadanos, que vivían bajo su reinado, a convertirse al catolicismo, una decisión que incluía duros castigos y penas de muerte a quienes se resistieron a esta conversión, como fue el caso de judíos, musulmanes y gitanos.

Fue precisamente esa dura persecución, la que obligó a estos colectivos a unirse para ayudarse entre ellos. Fruto de esa convivencia y fusión de culturas surgió el cante flamenco, que se convirtió en la expresión de la angustia y protesta contra la opresión que sufrían.

Evolución del Flamenco

La mayoría de los estudios coinciden en fijar Jerez de la Frontera Cádiz como el lugar de nacimiento del cante flamenco. La difusión de este arte por otros rincones Andalucía se debe a la naturaleza nómada de los gitanos, quienes solían ir pueblo a pueblo vendiendo sus productos o haciendo trabajos esporádicos. Este es el motivo por el que el flamenco echó sus raíces en otras ciudades andaluzas como Sevilla y Granada.

Aunque hoy en día el flamenco es un arte de reconocimiento internacional, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010, la historia no siempre ha sido benévola con esta expresión artística, tal y como podemos ver a continuación.

Del siglo XV al XVIII, los gitanos estuvieron marginados, de ahí que cantaban ‘a escondidas’ en las fraguas, sus casas o fiestas familiares, como bodas y bautizos. Con la llegada al trono de Carlos III, en el 1759, adquirieron la carta de ciudadanía, se le conceden derechos civiles y los gitanos comenzaron a salir del anonimato.

La llegada de los Borbones franceses a España, en el siglo XVIII, provocó la reacción de los ciudadanos al ‘afrancesamiento’ de las clases altas y decidieron rescatar su cultura más popular. Esto benefició al arte flamenco, ya que la música y cultura gitana comenzó a despertar el interés del pueblo español.

Fue en 1780, cuando surgió en Jerez el Tío Luis el de la Juliana, a quien se considera el primer cantaor flamenco de la historia. A este pionero le siguieron otros artistas como Francisco Ortega de Puerto Real, alias ‘El Fillo’;  El Planeta de Triana;  Juan en Cueros; Juan de Dios, María de las Nieves; Perico el Gallego; Franco el Colorado o Luis el Cautivo, entre otros muchos cantaores que hicieron historia en el cante flamenco.


Cuando se habla de la etapa hermética del flamenco se hace referencia a lo que ocurrió entre 1800 a 1860. En esta época, el cante jondo triunfaba en los hogares calés en bodas, bautizos y fiestas domésticas. Además de los cantes jondos, también existían los cantes andaluces que eran de dominio popular como los fandangos, las rondeñas, los verdiales, las sevillanas, temporeras, los cantes de trilla o las nanas.

En aquel tiempo, los lugares de referencia del cante flamenco eran el barrio de Triana, en Sevilla, Cádiz y los pueblos gaditanos del Puerto de Santa María, Sanlúcar y Jerez de la Frontera.

Hasta entonces los cantaores flamencos eran solo gitanos, quienes iban de un pueblo a otro a cantar en las fiestas, las bodas y bautizos por un plato de comida.

El periodo que engloba de 1860 a 1910 fue bueno para este arte gracias al nacimiento de los famosos Cafés Cantantes, locales impulsados por Silverio Franconetti, creador del cante gitano-andaluz y primer cantaor no gitano que se conoce.

Aquí, en los cafés cantantes actuales tablaos flamencos, los artistas andaluces empezaron a cantar flamenco para el público. El éxito fue tal que no había ciudad andaluza que no tuviera un local de este tipo.

Clasificación de el Flamenco

En esta época comienza la clasificación del cante flamenco en cante jondo y cante menos jondo. Como jondo se veía nada más que a la siguiriya, aunque luego se incluyó también las  soleares, cañas, polos y serranas.

El cante jondo hace referencia a los estilos más primitivos del cante flamenco y se caracterizan por ser interpretaciones profundas en las que el cantaor ha de conseguir expresar de forma solemne el sentimiento de la copla. El cante jondo se divide a su vez en cante grande y cante chico, según el sentimiento que expresan.

El cante grande incluye los palos que se consideran más profundos y graves, digamos más solemnes. Las letras expresan sentimientos profundos y de angustia. Dentro de este estilo se encuentran las siguiriyas, las tonás o las soleás.

Por su parte, por cante chico se entendía al que no reunía la seriedad y grandeza de los cantes grandes, es decir, cantes ligeros sin grandes exigencias para su ejecución e interpretación.

Apartir de aquí, el flamenco comenzó a reconocerse y valorarse, algo que produjo el surgimiento de artistas profesionales y la evolución del flamenco con la incorporación del baile y la guitarra.

En la actualidad, el flamenco es todo un fenómeno internacional. De esta expresión artística, fruto de una mezcla multicultural, se puede disfrutar hoy en día en los festivales y espectáculos flamencos que se celebran por diversos rincones del mundo.

No obstante, Andalucía sigue siendo referencia del arte flamenco. Sus ciudades más emblemáticas, están salpicadas de tablaos flamencos, dónde visitantes de todo el mundo pueden conocer de primera mano la pasión y emociones que transmiten los artistas sus actuaciones en directo.

Este es el caso del Tablao El Palacio Andaluz, donde cada noche se celebran dos show flamencos en vivo con un elenco de artistas único en Andalucía. Un espectáculo que puedes reservar online y que ha sido elegido por Televisión Española para la difusión de este arte por su calidad artística y visual. Si visitas Sevilla, toma nota de nuestra recomendación.                  

El flamenco, el estilo musical más característico de España, que conjuga la música, los cantos y el baile en una rica expresión cultural. Declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el año 2010, este arte indiscutible cautiva a propios y extranjeros por sus elementos característicos que le distinguen.

Orígenes del Flamenco

El flamenco data del siglo XVIII, aunque sus primeros indicios se gestaron mucho antes. Esta expresión cultural nace a partir de la conjugación de elementos multiculturales que coincidieron en la España de la época. De esta forma las costumbres propias de Andalucía comenzaron a verse influenciadas en primer lugar por los gitanos y luego por judíos y musulmanes así como caribeños y africanos, que fueron pasando por estas tierras y dejando parte de su tradición cultural en la música.

De esta forma el sonido que hoy en día tiene el flamenco es el fruto de la influencia de  cantos característicos de las sinagogas judías, cantos gregorianos, ritmos árabes y africanos, que se sumaron a los sonidos propios de Andalucía.

De igual forma los movimientos que hoy vemos en los “bailaores y bailaoras” derivaron de danzas tradicionales africanas, indias y españolas. Los movimientos de brazos, las pisadas fuertes y la intensidad y la pasión le caracterizan.

En cuanto al nombre, Flamenco, se tienen muchas teorías, ninguna de ellas ha podido comprobarse, sin embrago una de ellas predomina sobre las otras. Es la teoría que Blas Infante explica en su libro “Orígenes de lo flamenco”, donde asegura que el término puede provenir de la expresión de origen árabe-marroquí “fellah-mangu” que literalmente significa “campesino errante”. Otras teorías suponen que el término puede provenir de la asociación con el ave zancudo del mismo nombre; con una especie de cuchillo curvo llamado flamenco o porque era un mote que se le daba a los gitanos desde mucho antes.

Las primeras expresiones del flamenco

Las que pudieron ser las primeras muestras del baile flamenco debieron surgir en dos diferentes instancias, la primera los bailes de calle que usaban los gitanos y gitanas para distraerse y compartir al ritmo de la música. La segunda las academias de bailes populares como boleros, zapateados o fandangos.

Con el surgimiento de los cafés cantantes llegaría la denominada “edad de oro del Flamenco”, estos eran escenarios nocturnos donde se presentaban los primeros bailaores y cantaores frente a espectadores que disfrutaban a la par que bebían algunas copas de licor.  El auge de estos cafés propició la aparición de profesionales del flamenco, de donde surgieron los primeros nombres de cantaores como Fernando de Triana, Silverio Franconetti, y Juan Breva. Esta época permitió definir aún más lo que es el sonido flamenco que conocemos hoy día ya que permitió que gitanos y andaluces juntaran elementos de sus sonidos culturales, refinándolos.


Mucho tiempo después llegó un resurgimiento de flamenco. Para las primeras décadas del siglo XX comenzaron a popularizarse los grandes espectáculos flamencos, los cuales se realizaban en escenarios amplios como plazas de toros y grandes teatros, estos eran denominados por sus promotores como “operas flamencas”. Durante estos años se puede decir que el flamenco popularizado era menos fuerte que el “original”, es decir los sonidos se suavizaron de forma que se volviera más comercial, a fin de agradar a un mayor número de personas dentro y fuera de España.

El papel de la guitarra en el flamenco

El flamenco original no iba acompañado de guitarras, este estaba compuesto solo de cantes y palmas, que se conjugaban con los movimientos y zapateos de los bailaores. La introducción del instrumento se hace a finales del siglo XIX, principalmente por Ramón Montoya Salazar quien logro integrar los acordes de guitarra y definir los sonidos de cuerdas del flamenco. A partir de su legado es que pudieron abrirse paso  tocaores como Niño Ricardo, Esteban Sanlúcar, Sabicas o Diego del Gastor. Hasta llegar al gran maestro de maestros Paco de Lucía, quien además integró los sonidos del cajón al flamenco. La guitarra se convirtió en una herramienta indispensable para completar el trio de personajes típicos del flamenco: el cantaor, el bailaor y el tocador.

El cante, el baile y el toque flamenco

Se denominan “cante” a todos aquellos cantos andaluces, sonde el “cante flamenco” es un canto andaluz-gitano y el “cante jondo” es el canto genuino andaluz. Camarón de la Isla, Antonio Mairena y Fosforito con importantes exponentes del cante.

El baile flamenco se caracteriza por interpretar los sonidos flamencos con movimientos del cuerpo. Firmeza en las piernas y elegancia y gracia en los brazos son utilizadas para materializar la pasión de los sonidos. La Argentinita, Joaquín Cortez y Eva Yerbabuena son habilidosos bailaores flamencos.

El toque flamenco es la técnica distintiva con la que los tocaores tocan la guitarra. La postura que toma el artista, y la forma en que rasga las cuerdas son muy distintas a las de un guitarrista de otro género. En el género flamenco se diferencia varios tipos de toque entre los que destacan:

Donde predominan los contratiempos y bordones.Toque pastueño: más lento y relajado.Toque virtuoso: aquel donde se hace alarde de un excelente dominio el de la técnica.Toque corto: inexpresivos y menos habilidoso.

Palos flamencos

En el flamenco, los palos, son los tipos o variaciones que tiene el flamenco. Cada uno de distingue por tener diferentes “claves” y “compases”, es decir su ritmo y progresión armónica son distintos. Los Palos tradicionales son:

Fandangos: provenientes de los tradicionales andaluces, son los palos más característicos del flamenco.Bulerías: Son palos de fiesta y celebración, flamencos  de rumba cargados de palmas y ritmos más rápidos y alegres.Tangos: conforman uno de los palos más básicos de flamenco.Palos Secos: Son aquellos donde el cante se hace a capella, sin acompañamiento de guitarra.

El flamenco y todos los elementos que le caracterizan conforman, sin duda alguna, una de las más exquisitas expresiones culturales a nivel mundial. Su complejidad y riqueza hacen que se mantenga vigente aun en nuestros días donde increíbles exponentes del género continúan cosechando éxitos a nivel mundial.


viernes, 7 de agosto de 2020

La Historia de la Bomba atómica de Hiroshima

La Historia de la Bomba atómica de Hiroshima

El lunes 6 de agosto de 1945 una brutal explosión borró del mapa la ciudad japonesa de Hiroshima. Estados Unidos había lanzado la primera bomba atómica de la historia, acción que repetiría tres días después en Nagasaki, forzando la rendición incondicional de Japón y, con ello, el final de la Segunda Guerra Mundial.

Pero la bomba atómica también supuso un acontecimiento decisivo en el devenir político de los años siguientes, definiendo las relaciones entre los dos grandes bloques en los que quedó dividido el mundo, con consecuencias que llegan hasta la actualidad.

Para encontrar el origen de estas explosiones hay que remontarse unos años atrás, a agosto de 1939, cuando un grupo de científicos, encabezados por Albert Einstein, escribieron una carta el presidente de EE.UU., Franklin D. Roosevelt, en la que le advertían de la posibilidad de que la Alemania nazi hubiera empezado a desarrollar un programa para investigar el uso de la energía nuclear para la fabricación de bombas "extremadamente potentes".

Un aviso que resultó cierto y que, con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, hizo evidente que quien lograra en primer lugar la fabricación de este arma mortífera podría inclinar a su favor de forma definitiva el resultado de la contienda. La Alemania de Hitler había logrado un importante avance en todos los campos de la ciencia por lo que no había tiempo que perder.

Por ese motivo, Roosevelt creó el llamado Proyecto Manhattan, de carácter secreto, que arrancó en 1941 en la base de Los Álamos Nuevo México con cerca de 130.000 trabajadores, liderados por el físico nuclear Julius Robert Oppenheimer. Junto a él figuraban un buen número de brillantes científicos, como los premios Nobel Harold C. Urey, James Chadwick, Enrico Fermi, Isidor Rabi, Willard Frank Libby, Hans Brethe o Luis Walter Álvarez.

Estados Unidos entró en la guerra en 1941 tras el ataque de Japón a la base de Pearl Harbor, en el Pacífico, un hecho que supuso una enorme conmoción para la sociedad norteamericana. Esto obligó a EE.UU. a mantener dos frentes abiertos, el europeo y el asiático, en el que los japoneses se mostraron como enemigos irreductibles.

En la primavera de 1945 la Alemania nazi había sido derrotada, pero Japón resistía a pesar de la campaña de bombardeos que había llevado a cabo Estados Unidos y que había destruido algunas de las ciudades importantes y se había cobrado cientos de miles de vidas.En julio de ese año, en Potsdam Alemania, los líderes de Estados Unidos, Reino Unido y la URSS se reunieron para fijar el orden que regiría en la Europa de la posguerra y solicitar la rendición incondicional de Japón. 

75 Años de la Bomba Sobre Hiroshima.

La explosión de la bomba atómica de Hiroshima se registró a las 8:15 de la mañana del 6 de agosto de 1945.En este reloj de pulsera encontrado en las ruinas de la ciudad, la aguja pequeña del reloj quedó abrasada por la explosión, marcando una sombra sobre él mismo que le hace parecer la aguja grande.El coronel Paul W. Tibbets, de 31 años fue el piloto encargado de pilotar el Bombardero B-29 que lanzó la bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima el 6 de agosto de 1945, el cual, llevaría el nombre de su madre, Enola Gay.El Sargento George R. “Bob” Caron fue artillero de cola en el avión, el Bombardero B-29 que lanzó la bomba atómica.


Little Boy fue el nombre con el que bautizaron los americanos a la bomba lanzada en Hiroshima.
La bomba de uranio 235 de 4.400 kilogramos de peso, 3 metros de longitud, 75 centímetros de diámetro y una potencia explosiva de 16 kilotones,  1600 toneladas de dinamita, explotó a una altitud de 600 metros sobre la ciudad japonesa, acabando con la vida de aproximadamente 140.000 personas.
Una columna de 6 kilómetros de altura se elevó desde la zona cero sobre las ruinas de la ciudad.

La histórica fotografía fue tomada por George Caron, artillero de cola del Enola Gay a quien le dieron una cámara en el último momento y la cual disparó a través de la ventana de plexiglás de su puesto de combate.Sólo quedaron metales retorcidos y cascotes de lo que un día fue la ciudad más industrializada de Japón.Fat man fue el apodo dado a la segunda bomba lanzada en este caso de plutonio  por el ejército estadounidense sobre Nagasaki, el 9 de agosto de 1945.

Detonado a una altitud de 550 metros sobre la ciudad, el dispositivo de 3,25 metros de longitud por 1,52 de diámetro, pesaba 4.630 kilogramos y poseía una potencia de 25 kilotones, acabando instantáneamente con la vida de 70.000 personas. Otros cientos de miles morirían después a consecuencia de la radiación.Los ataques provocaron la rendición incondicional de Japón. La guerra en el Pacífico terminó un 2 de septiembre de 1945, cuando el acta de rendición japonesa fuera finalmente firmada a bordo acorazado Missouri de los Estados Unidos.

Hace 75 años, tres Boeing B-29 surcaban el cielo de una ciudad japonesa desconocida hasta entonces para la mayoría del mundo. La localidad se había librado de los bombardeos incendiarios de meses atrás que arrasaron ciudades como Tokio, y esta fortuna se transformará en su mayor desgracia. Dos de los aviones llevan aparatos de medición y cámaras, el otro, el Enola Gay, lleva el infierno.

El boeing deja caer a Little boy, una bomba de tres metros y 4.400 kilos, y a las 8:45:15 explota el ingenio más mortifero creado por la humanidad. Unas 70.000 personas mueren al instante, muchas de ellas desintegradas. La ciudad se convierte en un solar en el que únicamente quedan en pie 6.000 de los 76.000 edificios de la ciudad. Aquel instante del verano de 1945 pasará a la historia como el acto humano que más muertes ha provocado en un menor

 Hiroshima y Nagasaki

Con la guerra acabada en Europa, el principal objetivo de la bomba atómica era conducir a Japón a firmar la rendición. El proyecto Manhattan puesto en marcha tres años atrás por Estados Unidos trataba de crear una potente arma basada en reacciones nucleares. Finalmente, después de cientos de millones de dólares y el fichaje de algunos de los mejores científicos del mundo, el 16 de julio una prueba en Nuevo México certificaba la funcionalidad de la bomba. El presidente Truman recibe la noticia en Postdam Alemania donde debatía con soviéticos y británicos el futuro de Europa. Y el 26 de julio lanza junto a Gran Bretaña y China la URSS todavía era neutral con respecto a Japón un ultimátum a los japoneses. 

Estados Unidos pretendía crear el mayor impacto posible, y con tal fin se elaboró una lista con los posibles objetivos. Las ciudades escogidas debían ser ciudades relativamente extensas y pobladas, para poder demostrar y comprobar los efectos de la bomba. Además se descartaron las ciudades ya destruidas, y aunque se barajó incluir a Kioto, la tradicional capital nipona, se descartó porque se consideró que la destrucción de esta ciudad supondría un daño irreparable. Junto a Hiroshima y Nagasaki también se incluyó a Kokura, Niigata y Yokohama.

Tras la explosión de Hiroshima, Japón siguió sin rendirse y tres días más tarde otro avión partió con Fat Man, la segunda bomba atómica. El destino era la ciudad de Kokura, sin embargo las niebla impedía la visibilidad y el avión viró hasta Nagasaki. Allí dejó caer el artefacto mucho más potente que el de Hiroshima  pero que provocó muchas menos víctimas, unas 35.000 al momento. 

El emperador Hirohito quedó altamente impresionado por la potencia de la bomba y ordenó que se investigaran los efectos de esta extraña arma. La devastación de las ciudades junto a la declaración de guerra de la URSS, empujaron al emperador a claudicar. Por primera vez en su vida se dirigió a sus súbditos en un mensaje a través de las ondas, comunicándoles que el Imperio se rendía. Dos semanas más tarde, desde el acorazado Missouri, el ministro de Exteriores nipón firmaba el acta de rendición. Terminaba así la Segunda Guerra Mundial.

Algunos de los mayores expertos de la Segunda Guerra Mundial se pronunciaron sobre esta cuestión hace unos años en la revista ‘History Extra’ de la BBC. Historiadores como Antony Beevor, Robert James Maddox, Richard Frank, o Michael Kort sostienen que fue la opción menos mala y la que más muertes.El siguiente paso de Estados Unidos hubiera sido lanzarse a la conquista de las principales islas del Pacífico con unas estimaciones de unas 350.000 bajas americanas. 

Sin embargo, otros autores como Richard Overy, Martin Sherwin, o Tsuyoshi Hasegawa consideran que no tuvo ningún tipo de justificación y que la rendición nipona no iba a tardar en llegar tras la declaración de guerra de Stalin. 

                           El reloj qué se paro marcando la hora de la Bomba Atómica  

El Coronel Paul W. Tibbets, de 31 años, posa para una fotografía delante del Enola Gay en una localización desconocida. Fue el piloto encargado de pilotar el Bombardero B-29 que lanzó la bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima el 6 de agosto de 1945, el cual, llevaría el nombre de su madre.

Little Boy fue el nombre con el que bautizaron los americanos a la bomba lanzada en Hiroshima. La bomba de uranio 235 de 4.400 kilogramos de peso, 3 metros de longitud, 75 centímetros de diámetro y una potencia explosiva de 16 kilotones,  1600 toneladas de dinamita-, explotó a las 8:15 del 6 de agosto de 1945 a una altitud de 600 metros sobre la ciudad japonesa, acabando con la vida de aproximadamente 140.000 personas.

Una columna de 6 kilómetros de altura se eleva desde la zona cero sobre las ruinas de la ciudad de Hiroshima. La fotografía fue tomada por George Caron, artillero de cola del Enola Gay a quien le dieron una cámara en el último momento y la cual disparó a través de la ventana de plexiglás de su puesto de combate.Foto difundida por el ejército de los Estados Unidos y proporcionada por el Museo de la Paz de Hiroshima. En ella se aprecia la enorme nube de humo resultado de los enormes incendios masivos provocados por Litte Boy. La fotografía se tomó pocas horas después de la detonación desde un avión de reconocimiento del ejército estadounidense.

Imagen de ciudad de Hiroshima tomada a algo más de kilómetro y medio del lugar donde fue detonada Little Boy, la primera bomba atómica de la historia lanzada sobre una población civil.Vista aérea de la ciudad de Hisroshima unas horas después del lanzamiento de la bomba nuclear.Metales retorcidos y cascotes: retales de lo que un día fue la ciudad más industrializada de Japón. La fotografía sería tomada unos días después del bombardeo.El armazón de este bloque de apartamentos es lo poco que quedó en la zona cero tras la explosión nuclear en la ciudad japonesa de Hiroshima.En esta foto proporcionada por el Cuerpo de Ingenieros de EE.UU., se pueden contemplar las heridas de una de las víctimas de la primera bomba atómica. La fotografía fue tomada en el departamento de Ujina, en el primer hospital provisional del ejército japones en Hiroshima. Los rayos térmicos emitidos por la explosión quemaron el patrón del kimono de esta mujer, los cuales quedaron grabados sobre su espalda.Víctimas japonesas esperan recibir los primeros auxilios en la parte sur de Hiroshima horas después de la explosión. La detonación mató al instante a 66.000 personas, hiriendo a otras 69.000.

Protegidos por las colinas

La foto, tomada un 2 de febrero de 1951, muestra una zona residencial protegida por la orografía en Nagasaki, la cual se salvó de la destrucción que arrasó vastas porciones de la ciudad. El área desnuda en primer plano es un cortafuegos.Un hombre y una mujer japonesa, víctimas de la bomba atómica de Hiroshima, se sientan en un edificio de un banco dañado convertido en un hospital provisional. La cara de la mujer está gravemente marcada por el tremendo calor generado en la explosión.

                   El Super viviente más joven que sobrevivio a la Bomba Atómica 

El Enola Gay aterrizando en Tinian, al norte de las Islas Marianas después del bombardeo de Hiroshima.Cuando lo peor aún no ha pasadoHiroshima, 1 de Septiembre de 1945. Científicos japoneses comprueban los niveles de radiactividad en la zona cero.

Fat Man

Fat man fue el apodo dado a la segunda bomba lanzada  en este caso de plutonio- por el ejército estadounidense sobre Nagasaki, el 9 de agosto de 1945. Detonado a una altitud de 550 metros sobre la ciudad, el dispositivo de 3,25 metros de longitud por 1,52 de diámetro, pesaba 4.630 kilogramos y poseía una potencia de 25 kilotones. Los ataques provocaron la rendición incondicional de Japón. 

Nagasaki, la segunda bomba

Una columna de humo ondulante en forma de seta se eleva a kilómetros de altura sobre la ciudad japonesa de Nagasaki. Fat  man fue lanzada 3 días después del ataque sobre Hiroshima, acabando instantáneamente con la vida de 70.000 personas. Otros miles morirían después a consecuencia de la radiación.

Una flecha marca el punto sobre el que estalló la bomba arrojada en Nagasaki. Gran parte de la zona bombardeada sigue asolada, los árboles en los alcores colindantes permanecen carbonizados y empequeñecidos por la explosión. La reconstrucción del lugar ha sido apenas testimonial.En esta foto del 24 de marzo de 1980, Sunji Yamagushi, quien sobrevivió a la bomba atómica sobre Nagasaki, muestra sus profundas cicatrices durante una conferencia de prensa en Los Ángeles.

El avión que puso fin a la Segunda Guerra Mundial

Fat man, fue lanzada desde un bombardero B-29 apodado como “Bockscar”. Charles Donald Albury que en la imagen sostiene una fotografía del avión, copilotó el avión que arrojaría la segunda bomba sobre Nagasaki el 9 de agosto de 1945 y fue testigo del despliegue de la primera bomba atómica sobre Hiroshima tres días antes en calidad de piloto de reserva.

La guerra en el Pacífico terminó un 2 de septiembre de 1945, cuando el acta de rendición japonesa fuera finalmente firmada a bordo acorazado Missouri de los Estados Unidos. El barco aparece en la foto disparando en un lugar desconocido del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.

El fin de la guerra

En la imagen, el almirante Chester Nimitz, comandante en jefe de la Flota del Pacífico, a bordo del acorazado Missouri durante la firma de la rendición de los japoneses que ponía fin a la Segunda Guerra Mundial el 2 de septiembre de 1945. De pie, detrás de él, y de izquierda a derecha, el general Douglas MacArthur, el almirante William F. Halsey Jr., y el contralmirante Forrest Sherman.

De regreso de la Conferencia de Postdam, a bordo del crucero de guerra Augusta, el presidente de los Estados Unidos Harry S. Truman, radio en mano, lee a la población los primeros informes de la misión en la que fue lanzada la bomba sobre Hiroshima.La rendición incondicional de Japón

El Secretario de Guerra, Henry Stimson, a la izquierda, observa como el presidente Harry Truman sostiene los documentos firmados de la rendición incondicional japonesa en la Casa Blanca un 7 de septiembre de 1945. Antes del ataque a Hiroshima, Stimson presidió un comité para reflexionar sobre la necesidad de lanzar la bomba. Stimson se mostraría consternado por los métodos de la guerra moderna en la que el bombardeo de civiles se había convertido en algo común.

El mayor Thomas Ferebee, a la izquierda y el capitán Kermit Beahan, a la derecha. Ferebee lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima, Beahan lo hizo sobre Nagasaki.Foto tomada en diciembre de 1947 al general Hideki Tojo, primer ministro de Japón durante la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial. Tojo fue considerado un criminal de guerra de clase A y ejecutado por ahorcamiento el 23 de diciembre de 1948. Fue culpado de ser el cerebro y ejecutor del ataque a Pearl Harbor y de la prolongación de la guerra en el pacífico, desencadenante de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.

El padre de la bomba atómicaDe derecha a izquierda el general Leslie R. Groves, y el Dr. En física J. Robert Oppenheimer, conocido coloquialmente como "el padre de la bomba atómica" y director científico del proyecto Manhattan, desarrollado en secreto en Alamogordo, Nuevo México

En la imagen, David Greengrass con 29 años, participante en el proyecto Manhattan y espía confeso, se encuentra en la antesala de la Corte Federal, en Nueva York, un 12 de marzo de 1951 durante el receso del juicio por espionaje al que fue sometido. Greengrass testificó pertenecer a una red de espionaje orquestada por la Unión Soviética. Fueron también acusados de conspiración y espionaje al servicio de los soviéticos en tiempos de guerra Morton Sobell, Julius Rosenberg y su esposa, Ethel, hermana de Greengrass .

Varias mujeres rezan durante una misa especial celebrada en la Iglesia Urakami en Nagasaki, el 9 de agosto de 1983 con motivo del 38 aniversario de la destrucción atómica de la ciudad.Quince segundos antes de las 5.30 de la mañana del 16 de julio de 1945, sobre un área del desierto de Nuevo México tan implacablemente seca que los primeros viajeros la bautizaron como la Jornada del Muerto, un nuevo sol apareció en el horizonte y se elevó rápidamente hacia el cielo.

Este extraño amanecer es lo que se conoce como la prueba de Trinity: el primer encuentro de la humanidad con la bomba atómica.Menos de un mes después se lanzaron dos bombas sobre Japón: la primera, "Little Boy", un arma de uranio, cayó sobre la ciudad de Hiroshima.

La segunda, "Fat Man", un arma de plutonio de implosión como la probada en Trinity, se lanzó sobre Nagasaki.Las estimaciones de víctimas varían ampliamente, pero se cree que como resultado directo de estos dos eventos murieron entre 150.000 y 250.000 personas.

El siguiente medio siglo fue intenso en ensayos nucleares.Sus consecuencias podrían ser el inicio de lo que el premio nobel de Química Paul Crutzen acuñó como la nueva etapa del ser humano en la Tierra, el Antropoceno.Por qué Hiroshima quiere demoler dos edificios que sobrevivieron a la bomba atómica

La extraordinaria historia del Proyecto Manhattan, que condujo a este punto, se ha contado muchas veces.Comienza con la cormprensión de que la construcción de armas atómicas que liberan grandes cantidades de energía a través de una reacción nuclear en cadena era posible.

En 1939, Albert Einstein envió una carta al entonces presidente de Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt.En ella alertaba sobre los peligros de un programa de bombas atómicas que desarrollaba Alemania.La misiva también explicaba cómo, después de la entrada de EE.UU, en la Segunda Guerra Mundial tras el ataque japonés a Pearl Harbor, el programa se aceleró rápidamente bajo el control del general Leslie Groves.

El científico estadounidense que filtró detalles clave de la bomba atómica a la URSS y quedó impuneEl Proyecto Manhattan absorbió el programa atómico "Tube Alloys" británico y canadiense, y atrajo a una deslumbrante variedad de talento científico.Pero más que un esfuerzo puramente científico, era una empresa industrial y de ingeniería a gran escala.

En su punto álgido llegó a emplear a unas 130.000 personas, y quizás medio millón a lo largo de la vida de todo el proyecto.El sitio para la prueba Trinity fue una ciudad construida desde cero y destinada exclusivamente a desarrollar la bomba atómica en el Laboratorio Nacional Los Álamos, Nuevo México.

Aquí, bajo la dirección científica de J. Robert Oppenheimer, una figura compleja y carismática, cientos de científicos, incluidos muchos que habían huido de la persecución nazi en Europa y eran muy conscientes de lo que podría significar una bomba nazi, construyeron el "dispositivo" que se probó en Trinity.Para entonces, sin embargo, las circunstancias habían cambiado.

A finales de 1944, cuando las fuerzas aliadas avanzaban por Europa, quedó claro que el programa alemán se había estancado años antes.Después de la muerte de Roosevelt en abril de 1945 y la derrota de Alemania en mayo, se dio prioridad a la prueba Trinity.El objetivo era que Harry Truman, el nuevo presidente de Estados Unidos, tuviera noticias que dar en su reunión con José Stalin y Winston Churchill en la conferencia de Potsdam.

Científicos, personal militar y otros testigos se reunieron en búnkers de observación distribuidos a distintas distancias de la zona cero.Durante la noche, una tormenta con truenos y relámpagos barrió el área, poniendo en peligro la prueba.Don Hornig, el último hombre en la zona que debía "cuidar" la bomba desde una torre de metal a 300 metros de altura, recuerda haber pasado el tiempo leyendo una antología de escritura humorística, Desert Island Decameron.Lo hacía a la luz de una bombilla de 60 vatios.Esperaba que la torre mojada actuara como un pararrayos si le caía algún rayo esa noche de tormenta.La alternativa daba qué pensar, pero él decidió ponerse filosófico: "Un rayo activaría la bomba. ¡Y en ese caso, ni me enteraría! Así que leí mi libro".

A las 2 de la madrugada, Groves llamó al meteorólogo del proyecto, Jack Hubbard, y amenazó con "colgarlo" si no se cumplían los pronósticos que había dado y que establecían un cielo despejado para el día señalado.Nagasaki, la "olvidada" ciudad arrasada junto a Hiroshima por una bomba atómGroves también despertó al gobernador de Nuevo México para advertirle que podría tener que declarar la ley marcial si las cosas salían mal.A las 4 de la mañana los cielos comenzaron a despejarse.A medida que se acercaban las 5.30 am, la gente empezó a colocarse las máscaras de soldador para ver la prueba.En Compañia Hill, a 32 kilómetros de la zona cero, el físico Edward Teller repartió crema solar.

En el S-10000, el búnker de control principal, un Oppenheimer exhausto se apoyó contra un poste para estabilizarse mientras transcurrían los últimos segundos, y se escuchó murmurar: "Señor, estos asuntos son difíciles para el corazón".La historia del Proyecto Manhattan a menudo termina con el controvertido uso de la bomba en Japón, o cuenta la filtración de secretos atómicos de Klaus Fuchs y la primera prueba atómica soviética en 1949.Podríamos añadir que a Oppenheimer, frecuentemente retratado como una figura trágica, se le revocó su autorización de seguridad durante la histeria anticomunista de principios de la década de 1950 en EE.UU.

Ahora, 75 años después, vale la pena aislar Trinity de esta compleja historia para preguntarnos qué significó ese momento de la madrugada en el remoto desierto.Fue aquí, después de todo, donde los humanos se encontraron por primera vez con fenómenos que marcaron la Guerra Fría y el desarrollo de la tecnología nuclear. donde se vio por primera vez el destello atómico, la nube de hongo y las consecuencias de la radiación .Aunque esta fue una nueva experiencia humana, fue procesada a través de las tradiciones culturales con largas historias. Se ha convertido en historia de origen en las mitologías nucleares.Norris Bradbury, quien sucedió a Oppenheimer como director del Laboratorio Nacional de Los Álamos, señaló que "la bomba atómica no encajaba en ninguna idea preconcebida poseída por nadie".Quiénes eran los "marcianos" húngaros que ayudaron a Estados Unidos a convertirse en una potencia científica

Los escritores regresan repetidamente a Trinity como a un momento lleno de significado.Solo en el siglo XXI, aparece en novelas de, entre otras, Lydia Millet, Ellen Klages, Nora Gallagher, TaraShea Nesbit, Elizabeth J Church y Louisa Hall, y hay ejemplos anteriores notables, incluidos los de Pearl Buck, Leslie Marmon Silko y Joseph Kanon.El momento ha sido recordado por poetas como William E. Stafford, John Canaday y Hannah Cooper-Smithson, y en el escenario por Tom Morton-Smith.Aparece en la música en géneros que van desde el rock hasta la ópera.Esta fascinación con Trinity muestra cómo no es solo un momento histórico importante, sino también un hito cultural clave.A medida que el verdadero sol salía por el horizonte unos minutos después de la prueba, a muchos de los presentes les quedaban pocas dudas de que estaban ante un mundo nuevo.La luz más brillanteTanto en relatos de testigos oculares como en la ficción, lo que sucedió en Trinity se describe como un momento de ruptura y éxtasis.Ruptura porque marca la transición de una era pre-nuclear a una era nuclear.Éxtasis porque el encuentro con la deslumbrante luz y el abrumador poder de la explosión se compara con una experiencia religiosa.

La noche que Tokio fue arrasada: cómo fue el bombardeo no nuclear más mortífero de la historia llevado a cabo por EE.UU. hace 75 añosPor supuesto, puede haber distorsión en estos recuerdos.La tendencia popular de ver la bomba atómica como la única aplicación de la tecnología nuclear olvida campos como la medicina nuclear e ignora la riqueza intelectual de las ciencias nucleares.Además, el inicio de la era nuclear se puede colocar en otros momentos históricos como lo sucedido en Hiroshima, por supuesto, o la primera vez que el equipo de Enrico Fermi consiguió que la reacción en cadena del núcleo fuera autosostenible Chicago, 1942.

O la descripción de la fisión que hicieron Lise Meitner y Otto Frisch en 1939.O el descubrimiento del neutrón en 1932 por parte del científico James Chadwick.O la "escisión" del átomo de Ernest Rutherford en 1917.La idea de que hay un solo comienzo de la era nuclear es una ficción: cada momento existe solo en el contexto de los demás.Sin embargo, Trinity se recuerda como un nuevo amanecer.Esto es particularmente evidente en la recurrente metáfora de la explosión como un nuevo sol.William Laurence del diario The New York Times, que observó la prueba a 32 kilómetros de distancia, escribió:"Fue un amanecer como el mundo nunca ha visto. Un gran supersol verde subió en una fracción de segundo a una altura de más de 2,5 kilómetros, elevándose cada vez más alto hasta tocar las nubes, al tiempo que iluminó la tierra y el cielo con un brillo deslumbrante por su intensidad".

Luz que estallaErnest Lawrence, inventor del ciclotrón, un tipo de acelerador de partículas, observó la transición "de la oscuridad a la brillante luz del sol en un instante".Quizás la descripción de Isidor Rabi, descubridor de la resonancia magnética nuclear utilizada en las imágenes de resonancia magnética, sea la más convincente:"Es la luz más brillante que he visto o que creo que alguien haya visto. Estalla; se dispara; te atraviesa. Fue una visión que se veía más que con el ojo".Aquí la experiencia es corpórea: la luz pesa y el cuerpo la siente.En la novela de Lydia Millet, Oh Pure and Radiant Heart, el flash es una "búsqueda de ligereza".En el thriller de Joseph Kanon, "Los Álamos", el protagonista "cerró los ojos por un segundo, pero allí estaba de todos modos, esta luz increíble, como si no necesitara la vista para existir".En el poema de John Canaday, Victor Weisskopf, "hizo erupción un sol".

El misterio de las bombas nucleares que se perdieron sin dejar rastro durante la Guerra FríaLaurence, cuyo reportaje sobre la bomba ganó un premio Pulitzer, vio en Trinity la cristalización de una nueva relación del ser humano con el universo.Allí, escribió, "una fuerza elemental fue liberada de sus lazos después de estar encadenada por miles de millones de años" ya que, por primera vez, los humanos usaron una fuente de energía que "no tiene su origen en el Sol"."Todos parecían sentir", escribió el general de brigada Thomas Farrell, adjunto del general Groves, "que habían estado presentes en el nacimiento de una nueva era: la era de la energía atómica".

Fuego de los diosesLas historias de cómo la raza humana adquiere conocimiento y poder tienen profundas raíces en la cultura occidental.En el mito griego, Prometeo roba el fuego de los dioses y es castigado con quedar encadenado a una roca mientras un águila desgarra su hígado diariamente, solo para que pueda volver a crecer y ser atormentado de nuevo.Una de las biografías más importantes de Oppenheimer se titula The American Prometheus.

En 1946, reflexionando sobre el momento de la prueba Trinity, el propio Oppenheimer vio la analogía: "Pensamos en la leyenda de Prometeo, en ese profundo sentimiento de culpa que traen los nuevos poderes del hombre, que refleja su reconocimiento del mal y su conocimiento de eso mismo desde hace mucho tiempo".La bomba atómica soviética demasiado grande para ser usada de nuevoLa frase más famosa de Oppenheimer para describir la prueba Trinity, sacada del importante texto sagrado hinduista, el Bhagavad Gita, es: "Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos".Estas palabras refuerzan el encuentro con las fuerzas divinas.

A menudo contrastan con la evaluación más contundente de Kenneth Bainbridge, que estaba a cargo de la prueba, quien comentó a Oppenheimer.Estas son las marcas de la onda expansiva en el suelo del desierto alrededor del sitio de la torre desde donde se detonó la bomba nuclear en la prueba atómica Trinity.El atractivo de la frase es, creo, su ambigüedad.Es ostentosa, pero está abierta a la interpretación, señalando algo importante en el encuentro de la humanidad con mayores poderes sin decirlo del todo.Una sugerencia similar seguramente también explica la proliferación de la famosa pero posiblemente errónea historia de que Oppenheimer le dio a la prueba el nombre de Trinity en honor a un poema metafísico de John Donne:

El insólito lugar al que fueron a parar los edificios pulverizados por la bomba de HiroshimaComo era de esperar, las tradiciones cristianas de la adquisición de conocimiento, y de la relación con Dios, también se invocan en la prueba Trinity.Oppenheimer declaró en una conferencia en 1947 que "los físicos han conocido el pecado", una declaración controvertida entre sus colegas.Hay, por tanto, una mitología furiosa en torno a Trinity y Oppenheimer.Transforma a Oppenheimer de una persona real en una figura trágica convincente.Transforma la bomba atómica en una tecnología que simboliza ansiedades más amplias de las relaciones entre nosotros, nuestras tecnologías y la Tierra.

Belleza y terrorLas historias sobre la explosión atómica también evocan la tradición estética de lo sublime, quizás el medio dominante a través del cual los encuentros con la naturaleza se han procesado en las sociedades occidentales desde el período romántico.Para Farrell, el ayudante de Groves, la explosión fue "magnífica, hermosa" y "aterradora".Él es, de hecho, notablemente elocuente, como muestra esta descripción del paisaje desértico iluminado por la prueba Trinity:"Todo el país estaba iluminado por una luz abrasadora y de intensidad mucho mayor que la del sol del mediodía. Era dorada, violeta, gris y azul. Iluminaba cada cumbre, grieta y cresta de la cordillera cercana con una claridad y belleza que no se puede describir sin verse".Stephen Coast, un científico del proyecto ficticio, describe:

"El cielo estalló en una luz cegadora. A kilómetros de distancia, las montañas que eran negras se vieron iluminadas con una luz abrasadora. El color salpicaba el paisaje con tonos amarillos, morados, carmesís, grises. Cada pliegue en la montaña se convirtió en líneas audaces, se pudo ver cada valle, cada pico que se mantuvo impasible".La proliferación de adjetivos persigue detallar la experiencia como si no se pudiera seguir el ritmo de la profusión hirviente de colores.

Trinitita y transmutaciónPor supuesto, lo importante sobre los testigos oculares y las descripciones literarias no es simplemente que encajan con tradiciones estéticas establecidas de lo que sucedió en la prueba, sino que denotan que describirlo es incómodo.Hay connotaciones religiosas en la luz deslumbrante y el poder abrumador de la explosión, pero las fuerzas detrás de todo ello no son divinas.Los sentimientos que despierta lo sublime se desplazan de manera extraña cuando la fuente es la tecnología, no la naturaleza.Qué tan grande es el poderío nuclear de Estados Unidos y por qué Donald Trump quiere másEn un ensayo sobre lo sublime atómico, el erudito Peter Hales muestra cómo la amenaza de la nube de hongo fue finalmente dominada por la estética de lo sublime.

La prueba Trinity, sin embargo, proporciona una historia de origen convincente en las mitologías nucleares precisamente porque en 1945 era demasiado nueva para ser contenida por esa tradición.Incluso el término "nube de hongo" aún no existía para nombrar lo que se elevó en el cielo.

La prueba Trinity es inquietante.Lo sucedido evocaba el fin del mundo, algo que más tarde se asociaría con el uso de las armas nucleares.George Kistiakowsky, quien dirigió el grupo que construyó el mecanismo de detonación, dijo que la prueba fue "lo más cercano al día del juicio final que uno podría imaginar".

Una nueva era inquietanteA medida que la nube de hongo hervía hacia arriba, un oficial militar, tal vez asustado por las traviesas apuestas de Enrico Fermi sobre si la explosión incendiaría la atmósfera y, de ser así, si destruiría el mundo entero o solo Nuevo México (una posibilidad realmente discutida, pero descartada mucho antes de la prueba), aparentemente perdió la fe en los "pelos largos", el sobrenombre con el que los soldados de Los Álamos a veces se referían a los científicos.

"Dios mío", dicen que exclamó, "¡los pelos largos han perdido el control!".Trinity dio inicio a una era en la que lo absurdo de la extinción sustituyó al día del juicio divinamente ordenado como la visión dominante del fin del mundo.Cuántas armas nucleares hay en el mundo y qué países las tienen en su poderCon frecuencia, Trinity se ha convertido en una historia sobre el comienzo de una nueva era inquietante.

La arena del desierto se derrite ante el uso de una sustancia vítrea, llamada trinitita o vidrio de Alamogordo.El joven protagonista de la novela atraviesa este hermoso mundo alienígena que surgió hace 75 años:"El suelo se inclinó suavemente hacia abajo en un enorme mar verde. Dewey dio unos pasos más y vio que no era agua. Era de cristal. Había un vidrio translúcido de color verde jade, en todas partes, coloreando el desierto desnudo y vacío tan lejos como podía ver".

Una grabación revela que Einstein se arrepintió de la bomba atómicaUna grabación de audio increíblemente rara del físico teórico más famoso del mundo, Albert Einstein, se subastó el pasado mayo.Pero si una grabación de Einstein ya es de por sí rara, más sorprendentes son los temas que en ella se tratan, como el amor de Einstein por la música, las diferencias entre Franklin D. Roosevelt y Harry Truman y sus pensamientos sobre la bomba atómica.

En el audio de 33 minutos, Einstein, con su fuerte acento alemán, dice que es bueno que la antigua URSS haya obtenido una bomba atómica. "Es mejor para el bienestar mundial que los rusos también la tengan", dice Einstein, y agrega que conocía al ex jefe del programa atómico soviético. "No le di secretos", bromea.

Einstein también dice que lamentaba su famosa carta al ex presidente Franklin Delano Roosevelt sobre el posible desarrollo de una bomba atómica. "Me arrepiento mucho... Creo que fue una gran desgracia", mientras minimiza cualquier idea de que él ayudó a desarrollar la bomba.

El científico de renombre mundial creía que Roosevelt y Truman eran hombres muy diferentes, llegando incluso a decir que el primero no habría lanzado bombas atómicas si hubiera estado vivo. "no lo habría usado si hubiera vivido... estoy convencido."En agosto de 1945, Truman lanzó dos bombas atómicas hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, una sobre Hiroshima y la otra sobre Nagasaki.

jueves, 6 de agosto de 2020

La Biografía Futbolística y Deportiva de Iker Casillas

La Biografía Futbolística y  Deportiva de Iker Casillas


El legendario portero español ha anunciado en sus redes sociales su retirada del fútbol profesional como jugador: "Hoy es un día difícil, pero no triste, me considero un afortunado por haber llegado hasta aquí como he llegado".
La propuesta del Real Madrid a Casillas para su vuelta al club blanco
Edu Pidal cuenta en El Transistor la propuesta que ha hecho el Real Madrid para que Iker Casillas regrese al club blanco. Lo adelantaba el diario Marca y, según ha podido confirmar, se trataría de un regreso a un puesto como embajador, algo similar al que ocupó Zidane cuando volvió al Madrid.
La cuenta de la selección española de fútbol publicó un vídeo homenaje de la Eurocopa 2012, en el que Iker Casillas aparece apenas un segundo. "No sé si os he hecho algo malo, pero si es así pido perdón", tuiteó poco después el portero español.
"Cualquier equipo querrá a Griezmann en sus filas. Tengo a miles silenciados en Twitter. No sé qué voy a hacer en junio. Tuve que luchar conmigo mismo para volver a jugar. Te gusta saltar algún obstáculo que otro. Yo confio en que algún día puedo volver a la Selección. Noy voy a ir a Kiev a ver la final de la Champions. El Barça hizo pasillo en el Bernabéu hace unos años, a lo mejor yo sí hubiera hecho pasillo al Barcelona en esta ocasión. Sí que veo a España campeona del mundo, tienen que llegar como mínimo a semifinales"
Ante el anuncio de Iker Casillas sobre su retirada del fútbol como jugador profesional, el Real Madrid C. F. quiere mostrar su reconocimiento, su admiración y su cariño a una de las leyendas más grandes de nuestro club y del fútbol mundial.

El mejor portero de la historia del Real Madrid y del fútbol español llegó a nuestra casa con 9 años. Aquí se formó y defendió nuestra camiseta durante 25 años, siendo ya para siempre uno de nuestros capitanes más emblemáticos. Iker Casillas se ha ganado el cariño del madridismo y es un referente de los valores que representan al Real Madrid.
 

Se despide como jugador profesional uno de los futbolistas más importantes de nuestros 118 años de historia, un jugador al que queremos y admiramos, un portero que ha agrandado la leyenda del Real Madrid con su trabajo y con un comportamiento ejemplar tanto dentro como fuera de los terrenos de juego.
 
Con el primer equipo disputó 725 partidos durante 16 temporadas en las que conquistó 19 títulos: 3 Copas de Europa, 3 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 5 Ligas, 2 Copas del Rey y 4 Supercopas de España. En Portugal, con el Oporto, ha logrado 2 Ligas, 1 Copa y 1 Supercopa. Y ha sido internacional con España en 167 ocasiones con la que ha ganado 1 Mundial, 2 Eurocopas y 1 Mundial sub-20.
Iker Casillas fue incluido en 5 ocasiones en el Once Mundial FIFA FIFPro y elegido 5 veces mejor portero del mundo por la IFFHS. Su impresionante trayectoria deportiva ha sido reconocida con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo y la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid.
 
Iker Casillas pertenece al corazón del Real Madrid y así será para siempre. El Real Madrid quiere transmitirle a él y a su familia el afecto de nuestro club, que es el club de su vida.


Biografía  Deportiva de Iker Casillas

Iker Casillas Fernández (20 de mayo de 1981) Nació en Móstoles, España. Arquero español, considerado uno de los mejores porteros de Europa. Empezó jugando en el colegio, hasta que fue descubierto por uno de los seleccionadores del Real Madrid durante el Torneo Social que el club realiza cada año. Inicio su carrera en la década de 1990 formando parte de la categoría de inferiores del Real y posteriormente ascendió a la segunda y primera división del equipo, participando en partidos de gran relevancia. Debutó en la primera división del Real en 1999 y en el 2000 debutó con la Selección Española jugando el amistoso ante Suecia en el marco de la Eurocopa 2000. Su extenso palmares incluye: 6 Ligas, 4 Supercopas de España, 2 Copas del Rey, 1 Trofeo Bravo y 3 Champions League.

La Familia 
Hijo de José Luis Casillas y María del Carmen Fernández González, Casillas nació y se crió en Móstoles por deseo de su madre, quien antes de su nacimiento decidió mudarse a esta pequeña población madrileña. Mientras estudiaba en el I.E.S: El Cañaveral, comenzó a desarrollar sus habilidades futbolísticas, participando en pequeños encuentros y jugando con sus amigos del vecindario. A los diez años fue observado por los seleccionadores del Real Madrid durante el torneo que celebra el club cada año, estos decidieron reclutarlo para la categoría de inferiores, en la que empezó a jugar en la temporada de 1990/91.

Rápidamente demostró sus habilidades sobresaliendo entre los jugadores por su agilidad y grandes reflejos. Gracias a su talento, consiguió ascender rápidamente de categoría, siendo convocado al primer equipo del Real en la temporada de 1997-1998, tras haberse coronado campeón de Europa Sub 16 como miembro de la juvenil. Con sólo dieciséis fue llamado a participar en el encuentro entre el Real Madrid y el Rosenborg en Noruega, pues los primeros guardametas estaban lesionados, aun así, no pudo debutar con el equipo, ya que Santiago Cañizares, tercer guardameta del equipo debía jugar.
La siguiente temporada formó parte del Real Madrid C y fue convocado a la Selección sub-20, que disputó el título en el Mundial Juvenil de 1999 frente a Japón en Nigeria. Ese mismo año debutó en la Primera División jugando ante el Athletic Club de Bilbao, el 12 de septiembre de 1999. Su destacada actuación en esa temporada llevó a que fuera convocado por la Selección Española en 2000, debutando finalmente ante Suecia el 3 de junio de 2000 en Gotemburgo, en el partido previo a la Eurocopa 2000, que cerró con un marcador de 1-1.

Trayectoria  de Iker Casillas
Tras debutar como jugador profesional el 12 de septiembre de 1999 en el Real Madrid, Casillas continuó trabajando en el plantel hasta 2015, año en el que fue traspasado al Porto. Durante su primera temporada en la Primera División, Casillas consiguió el título de la Liga y el trofeo Bravo a la mejor promesa del año, convirtiéndose en uno de los jugadores con más potencial de su generación. En la siguiente temporada (2000/01), Casillas empezó a figurar como titular disputando la mayoría de los partidos y coronándose al final con el título de Liga. Al éxito en la Liga le siguió su destacada actuación en el Supercopa española, que llevó al Real a consagrarse como campeón ese año.

Durante estos años sus grandes tapadas quedaron grabadas en la memoria de los seguidores, como su destacada actuación ante la Real Sociedad en el 2000, que fue calificada con cuatro ases. Tras debutar con la selección en junio de 2000, Casillas se convirtió en titular protagonizando grandes encuentros durante el Mundial de Corea y Japón de 2002, en el que atrapó tres de los cinco penales ante Irlanda en los octavos de final. Desde entonces ha participado activamente en la selección, siendo uno de los jugadores que más partidos internacionales ha disputado.
Tras perder la titularidad en la temporada de 2001/02 ante el portero César Sánchez, Casillas regresó a la primera línea por su destacada actuación como sustituto en el partido de la Liga de Campeones ante el Bayer Leverkusen, el 15 de mayo de 2002, día en el que el Real se alzó nuevamente con el título. En la temporada siguiente el equipo se llevó el título de Liga (2002/03), la Copa Intercontinental y la Supercopa de España (2003). Las siguientes temporadas el equipo atravesó un duro momento, al no poder clasificar u obtener ninguno de los títulos que disputó, lo que llevó a la renuncia del presidente Florentino Pérez, quien fue reemplazado por Ramón Calderón. Durante el periodo que estuvo Calderón (2006 -2009), Casillas vuelve a brillar obteniendo de manera consecutiva el título de la Liga en 2007 y 2008

 además de obtener la Supercopa de España en 2008.
Ese mismo año, se alzó con el título de la Eurocopa junto a la selección española y el obtuvo el Trofeo Zamora frente al Barcelona. Por este mismo periodo, Casillas incursionó en el mundo del espectáculo, apareciendo en el filme Torrente 3: El protector (2005), de Santiago Segura y el programa Splunge (2005).  Por su destacada actuación durante la temporada de 2007/08, fue renovado su contrato con el Real, extendiéndose hasta el 2017. En febrero de 2009, igualo el récord de Francisco Buyo, al jugar más de 454 partidos como portero. El siguiente año fue nombrado capitán del equipo, siendo el quinto portero de la historia del Real en lograrlo. Vistiendo la camisa de la selección Casillas se alzó con la Copa Mundo del 2010.

Finalizando el 2011, Casillas fue reconocido por su ciudad natal siendo nombrada una avenida en su honor y el año siguiente recibió el Premio Príncipe de Asturias del Deporte junto a Xavi Hernández, por ser uno de los deportistas que representan los valores insignia del fútbol. En julio de 2015, el Real Madrid anunció su traspaso al FC Porto, equipo en el que juega actualmente. En este debutó el 15 de agosto de 2015 ante el Vitória Guimarães, ganando con un 3-0. Jugando con el Porto, Casillas obtuvo su primer título en 2018, ganando la Liga portuguesa ante el Benfica.
La Biografía Futbolística y Deportiva de Iker Casillas 
Iker Casillas
Iker Casillas Fernández; Móstoles, 1981 Guardameta del Real Madrid Club de Fútbol y titular de la selección española, considerado uno de los mejores porteros de Europa. Sus padres vivían en Bilbao, pero la madre, María del Carmen Fernández González, a la sazón profesora de peluquería, quiso dar a luz en Madrid, a lo que no opuso resistencia su marido, José Luis Casillas. Se afincaron en Móstoles, población que Iker adora. Medio en broma medio en serio, en una conferencia de prensa proclamó: “Yo también soy galáctico porque nací en Móstoles”. Empezó a jugar en el colegio, hasta que a los diez años los ojeadores del Real Madrid Club de Fútbol se lo llevaron a las categorías inferiores del equipo capitalino porque, incluido en el equipo Losada, había tenido una actuación destacada en el Torneo Social que el club organiza anualmente.

Iker Casillas
Pronto demostró que podía ser un portero especial: rápido, potente de piernas y con unos reflejos singulares. Tal fue la confianza que depositaron en él, que a los dieciséis años, cuando jugaba en el juvenil y se había proclamado campeón de Europa Sub 16 al detener un penalti ante Austria, fue convocado por primera vez para el primer equipo, en la temporada 1997-1998, porque los dos primeros porteros estaban lesionados. Aun así no pudo debutar porque debía jugar el tercer guardameta, Santiago Cañizares. En 1996 había debutado ya con la selección S
Pero su debut con los mayores no se hizo esperar, y el 12 de septiembre de 1999 disputó un partido de Liga contra el Athletic Club de Bilbao. Era un chaval al que Fernando Hierro, el capitán, protegió con cariño, hasta el punto de que en los primeros partidos se encargó de efectuar los saques de puerta. En esa misma temporada ya se hizo un nombre y su proyección trascendió fuera de España al serle concedido el Trofeo Bravo como la mejor promesa del año. En aquellos tiempos, su ídolo por excelencia era el italiano Gianluigi Buffon, que también debutó muy joven con los profesionales.

Sin embargo, aunque entrenaba con los mayores y jugaba algún partido, tenía ficha del Real Madrid C, de Tercera División, y en la temporada 1999-2000 jugó mayormente en el Real Madrid B, de Segunda División, si bien el entrenador de la época, el holandés Guus Hiddink, lo convocó con mayor frecuencia para formar parte de las expediciones del primer equipo. Incluso había formado parte del conjunto que jugó la Liga de Campeones ante el Rosenborg el 27 de noviembre de 1997.

Su aureola de joven portero muy difícil de batir trascendió en el Mundial Sub 20 celebrado en Nigeria en 1999, pues ante Ghana también detuvo un penalti que le valió a la selección española el pase a semifinales. A partir de entonces, todos los jueves y viernes entrenaba con el primer equipo y en 1999-2000 se convirtió en el portero más joven en disputar y ganar la Liga de Campeones. Acudía al estadio Santiago Bernabéu en autobús porque aún no tenía el carnet de conducir.

En la temporada 2000-2001 ya fue casi el titular indiscutible y ganó el primer título de Liga. Al año siguiente, con una actuación decisiva en la final, se proclamó campeón de la Supercopa de España. En esa temporada sufrió un disgusto que finalmente tendría un final feliz. El ídolo de su infancia, el alemán Oliver Kahn, a la sazón considerado el mejor portero del mundo, se negó a regalarle la camiseta al término de un partido de la Liga de Campeones ante el Bayern. El feo gesto de rechazo dio la vuelta al mundo por medio de la televisión y Casillas declaró: “Khan es un prepotente”. Pocos días después, el huraño portero alemán rectificó y no sólo le envió la camiseta, sino que le invitó a pasar un día con él en Munich.
Sus paradas eran cada vez más espectaculares, con actuaciones que han quedado grabadas en la retina de los aficionados. Por ejemplo, su portentosa regularidad en un partido ante la Real Sociedad fue calificada con cuatro ases, cuando lo habitual para destacar a un jugador son tres. Pero el diario As quiso hacer esta excepción sin que sirviera de precedente. También figura en los anales del fútbol su actuación en la final de la Liga de Campeones de 2000: salió en la segunda parte y realizó paradas de extrema dificultad que permitieron al Real Madrid levantar otro trofeo de la máxima competición europea de clubes.

Debutó con la selección absoluta el 3 de junio de 2000, en un partido amistoso ante el Göteborg, en Suecia. El partido terminó en empate a uno. Dos años después, tras lesionarse Cañizares al caerle una botella de colonia en el pie, se convirtió ya en el titular indiscutible. Incluso luce el brazalete de capitán, en ausencia de su compañero Raúl. Con la selección ha protagonizado también actuaciones sobresalientes, como cuando en el Mundial de Corea y Japón de 2002 paró tres penaltis ante Irlanda en octavos de Final. Hasta finales de julio de 2007 había jugado 42 partidos internacionales, pero le quedaba aún mucha cuerda porque un portero puede estar en óptima forma hasta bien pasados los treinta años.

A finales de la temporada 2006-2007 ya tenía un palmarés repleto: campeón de tres Ligas 2000-2001, 2002-2003 y 2006-2007; dos títulos de la Supercopa de España 2001 y 2003; dos Ligas de Campeones 1999-2000 y 2001-2002; una Supercopa de Europa 2000; una Copa Intercontinental 2002; campeón de Europa Sub 16 1997 y del Mundo Sub 20 1999; una Meridian Cup Sub 17 1999 y un Trofeo Bravo al mejor futbolista europeo menor de veinte años 1999-2000.
En su palmarés hay una gran laguna: jamás ha ganado el trofeo Zamora así llamado en memoria del gran guardameta español Ricardo Zamora al portero menos goleado de la Liga. Y es que su equipo no ha brillado por una defensa sólida en los últimos años. Por ejemplo, en la temporada 2006-2007, aun siendo campeón de Liga, jugó los 38 partidos pero encajó 40 goles.
Para Fabio Capello, el entrenador que sería destituido al término de esa temporada, Casillas no fue santo de su devoción. Hasta tal punto que estaba decidido a sentarlo en el banquillo, a favor del suplente Diego López. La presión de la prensa, la directiva y los aficionados impidió que tomara esa medida tan impopular. Con la marcha de López al Villarreal, el Real Madrid fichó al portero polaco del Liverpool Jerzy Dudek, para que Casillas no se durmiera en los laureles. A Capello le contestó sin nombrarlo: “Ya he dicho cien veces que soy el primero que sé cuando fallo. Me importa un bledo lo que se diga porque yo estoy contento con mi trayectoria”.

En el fútbol suelen ser más apreciados los delanteros goleadores que los guardametas. Pero en los equipos de elite, el portero debe tener la máxima concentración porque le llegan pocos balones. De ahí que dos o tres paradas que entrañan dificultades sean valoradas como merecen por los aficionados. Iker Casillas es la excepción a la primera regla mencionada, pues hasta los rivales están de acuerdo en que es un portero excepcional que se ha convertido en un icono del Real Madrid junto a Raúl González y por encima de los goleadores.

Hombre tranquilo y bromista, Casillas jamás critica a los compañeros de los equipos rivales. Hasta le gusta actuar. Hizo una breve aparición en la película Torrente 3: El protector 2005, de Santiago Segura. Apareció también como invitado en el programa Splunge, de la primera cadena de Televisión Española, y ha protagonizado varios anuncios publicitarios. Casillas es soltero, pero asegura que un día le llegará la hora.
De momento, cuando llega a su casa, nadie le molesta para pasarse horas jugando partidos en la Play Station. “Me sorprende verme en pantalla. Me hace mucha ilusión, pues años atrás era yo quien confeccionaba los equipos y mi nombre no salía.” Como es un joven de barrio consciente de las necesidades del entorno, se dedica a trabajos sociales contra la drogadicción. Al respecto, en 2001, la Fundación de Ayuda contra las Drogas le otorgó el premio al “Buen deportista del año”.



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