La historia de la Navidad
Hace mucho tiempo, en la ciudad de Belén, nació un niño en una noche estrellada. El pequeño nació en un establo, en un lecho de paja, y allí recibió la visita de unos pastores y de tres magos de Oriente. La maravillosa historia del nacimiento de Jesús. La navidad es una de las celebraciones más importantes en todo el mundo. Es un hito importante para nosotros, el final de un año, tiempo de regalos, festejos, reuniones familiares y para los cristianos practicantes- una emotiva fiesta religiosa.
Todos sabemos que el 25 de diciembre se conmemora el nacimiento de Jesús de Nazaret, pero la verdad es que se desconoce la fecha exacta de este hecho histórico. El análisis de ciertos fragmentos de los evangelios, así como de otros documentos de aquella época, han permitido a los historiadores realizar diferentes hipótesis sobre el nacimiento de Jesucristo. Algunos hablan de abril o mayo, mientras que otros concluyen que fue en Septiembre u Octubre.
El Misterio de la Navidad
Tan antiguo es el festival religioso del 25 de diciembre que su origen se pierde en las profundidades del tiempo.
Durante todos los milenios y siglos precedentes a Jesús, todos los considerados salvadores y redentores del mundo supuestamente nacieron en diciembre. Por una cuestión vinculada a leyes espirituales y cósmicas, se creía, ningún Mensajero de Dios podía nacer en otra época que no fuera esa.
Los antiguos egipcios celebraban el 25 de diciembre el nacimiento de varias de sus divinidades más importantes, especialmente de Osiris, hijo de Geb y Nut. También festejaban a fines de diciembre el cumpleaños del dios Horus.
Sobre éste último, un autor de apellido De Septhenes consignó en un libro titulado Religión de los Antiguos Griegos: "Los egipcios fijaban en marzo el comienzo del embarazo de Isis, la Reina del Cielo y Virgen Madre del Salvador Horus, y a fines de diciembre celebraban el aniversario de su nacimiento".
En esta misma fecha festejaban en Grecia el nacimiento de Hércules, hijo de Zeus. Según los griegos, sus dioses Dionisio y Adonis también nacieron un 25 de diciembre.
En la India, muchos siglos antes de la aparición del cristianismo, cada 25 de diciembre celebraban el Parto de la Reina del Cielo. La gente adornaba sus casas con guirnaldas y flores y los parientes y amigos se intercambiaban regalos.
También con siglos de anterioridad a la era cristiana, los chinos celebraban los días 24 y 25 de diciembre el solsticio de invierno. En esos dos días de fiesta el comercio cerraba sus puertas, igual que los tribunales y los centros sociales.
Los persas celebraban igualmente espléndidas fiestas en honor de Mitra, cuyo nacimiento festejaban el 25 de diciembre. Éste dios, hijo de la virgen Anahíta, tiene mucho que ver con que hoy el mundo cristiano esté celebrando la Navidad.
Mitra fue traído a Roma en el año 62 DC por los legionarios que habían invadido Persia. Su culto se insertó tan fuertemente entre los latinos que durante tres siglos compitió cuerpo a cuerpo con otra popular corriente religiosa: el cristianismo.
Qué es la Navidad:
La Navidad es una festividad religiosa en la que los cristianos conmemoran el nacimiento de Jesucristo. Se celebra el 25 de diciembre de cada año. De hecho, la palabra Navidad, como tal, procede del latín nativitas, nativatis que significa ‘nacimiento’.
Este término, sin embargo, se utiliza no solo para referirse al día en que se celebra el nacimiento de Jesús (la Nochebuena), sino que también se extiende para designar el periodo posterior, hasta el Día de Reyes
Actualmente, la Navidad se celebra en muchos lugares y de formas muy distintas. En general, una de las características actuales de la Navidad es el aumento del consumo, en especial de objetos utilizados como regalos y alimentos.
Desde el punto de vista cristiano, no obstante, se considera que este no es el significado auténtico de la Navidad. El significado de la Navidad, muy por el contrario, responde a manifestación de ciertos valores humanos que durante el año se mantienen más o menos en el olvido.
Valores como la solidaridad, la unión, el amor, la paz y la esperanza son más propios de la época de Navidad, y se encuentran representados en las creencias religiosas del cristianismo.
Origen de la Navidad
La Navidad fue establecida en el día 25 de diciembre como día de solemnidad por la Iglesia católica en el año 350 gracias al papa Julio.
En la Biblia, sin embargo, no es mencionado el día exacto del nacimiento de Jesús. De allí que la celebración de la Navidad en principio no formara parte de las tradiciones cristianas.
La razón de fijar el día 25 de diciembre como fecha de festejo del nacimiento de Jesucristo responde a la necesidad de la Iglesia de sustituir la fiesta de las Saturnales (o Saturnalia), tradicional en la Antigua Roma, que coincidía con el solsticio de invierno y que era celebrada por los llamados paganos, y así facilitar la aceptación del cristianismo.
Símbolos de la Navidad
Árbol de Navidad
El árbol navideño tiene un significado cristiano aunque su uso se ha generalizado en personas de distintas creencias. El árbol de Navidad hace referencia al árbol del Paraíso, al pecado original y a la figura de Jesús como redentor de los pecados, pero también la hoja perenne es un símbolo de la vida eterna.
Los datos sobre el nacimiento de Jesús se encuentra en los evangelios de Lucas y Mateo. Uno de los textos más distinguido sobre la Navidad se encuentra en el libro Lucas:
“Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado. Este fue el primer censo que se levantó, cuando Cirenio era gobernador de Siria. Y todos se dirigían a inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad. Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David, para inscribirse junto con María, desposada con él, la cual estaba encinta. Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
”De repente, apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo: ‘Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace’” (Lucas, 2: 1-14).
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