Castillos de España su Historia los Castillos de España
Se convirtieron por excelencia en el símbolo del poder secular que ejercieron reyes, señores y caballeros durante la Edad Media. En España fueron fortalezas de leyenda donde habitaron personajes que han marcado su pasado, desde Guzmán el Bueno hasta el Cid Campeador. Junto a las catedrales góticas, los castillos con más historia de España se erigieron en el hito imprescindible de la representación arquitectónica del Medievo europeo.
Una buena parte de la historia de nuestro país viene marcada por la significación que alcanzaron estos emplazamientos defensivos levantados contra el invasor musulmán o el avance cristiano en el periodo conocido como la Reconquista de la península ibérica.
El castillo nace de la necesidad de defensa de una vivienda, de una familia, de un poblado, de un país… Está ligado a la historia de España, a su arte, y pegado a la orografía de sus más variadas tierras, así como a las culturales que han ido depositando en ellos los distintos pueblos y razas que han vivido en nuestro país. Fortalezas de leyenda existen unas cuantas en la historia de España.
España cuenta con algunos de los castillos mejor conservados del mundo. Su presencia retrotrae al viajero a una época de caballeros, justas y trovadores. Fortalezas como Loarre, Gormaz, Manzanares el Real, la Mota o Calatrava la Nueva ofrecen, además de una lección de historia y leyendas, un recorrido cultural por las poblaciones que las circundan, el carácter de sus gentes, los magníficos entornos naturales de los alrededores y el folclore o las tradiciones del lugar donde se ubican. Resultan de obligada visita.
España es el mejor país para los amantes de los castillos, pues el número de los conservados y su variedad artística, histórica y cronológica es enorme. La definición para los castillos no es fácil, aunque para que un edificio se considere "castillo" normalmente debe tener: Recinto más o menos rectangular o que se adapte al terreno
Una torre habitable
Un patio de armas alrededor del cual se disponen diferentes dependencias (Ver foto lateral de Castillo de Medina del Campo) Esto es aplicable a los castillos cristianos ya que en los musulmanes se prescinde de la torre del homenaje y en el caso de los alcazabas se convierten en verdaderas ciudadelas con multitud de torres y dependencias intercomunicadas.
El castillo es un edificio propio de la arquitectura militar que, como a lo largo de toda la historia, responde a la necesidad de defensa frente a amenazas externas. Por ello comenzaron teniendo un uso práctico y su arquitectura no aspiró a realizar algo bello sino completamente funcional. Con el tiempo, el castillo medieval se convirtió en palacio y con ello apareció el gusto estético.
Los elementos de la arquitectura de los castillos obedece plenamente a las condiciones necesarias para rechazar ataques:
Ubicación en alto. Los castillos medievales aunque podían ubicarse en diferentes lugares (roqueros, montanos, o en llano) preferían especialmente asentarse sobre un alto montículo o roca para evitar una de las formas de ataque del enemigo, el de construir túneles o minas bajo el muro para que su posterior hundimiento crease grietas en los muros. También encaramándose en altura se dificultaba el uso de bastidas o torres de madera móviles usadas por el invasor para saltar al adarve.
Foso y barrera. En caso de no asentarse en alto, solía disponerse de un foso para alejar lo máximo al enemigo. Este foso era completado con cardos de hierro, estacas o cepos para impedir el aso de los caballos. Luego se construía una barrera exterior.
Espesor y altura de los muros. También es lógico que sus muros fueran de gran anchura y consistencia para resistir la percusión de arietes, gatas y los proyectiles lanzados con catapultas. Los muros, además de anchos, eran de gran altura para dificultar el asalto con escalas.
El material usado fue diverso: sillería, mampostería, calicanto, tapial, ladrillo...
Almenas y matacanes. Los muros de la mayoría de las dependencias estaban rematados por almenas. Otro elemento de defensa de los muros eran los balcones amatacanados o espacios salientes del muro, desde los que se tenía una situación alta y privilegiada sobre el enemigo que se agolpa cerca de los muros.
Puertas protegidas. Uno de los elementos arquitectónicos de los castillos más sofisticados eran las puertas. Para su defensa se usaron múltiples sistemas combinados:
Construir matacanes o garitones sobre la misma Crear saeteras orientadas Situarlas bajo la torre del homenaje Forrar la madera con hierro para evitar su incendio Situarla diametralmente opuesta a la de la barrera Utilizar trancas en disposición horizontal para evitar su rotura Acodarla en ángulo recto Situar un antemuro o barbacana
Torre del Homenaje. Si bien el castillo ha ofrecido múltiples resistencias escalonadas al invasor, el sistema defensivo de su arquitectura no acaba con la entrada al patio de armas. La conquista definitiva terminaba con la toma de la gran torre del homenaje (ver foto inferior del castillo de Arévalo). Para evitarlo, los constructores de castillos recurrían a diversos ingenios, como establecer la entrada desde pisos altos de la muralla y con dificultades de acceso (puente levadizo), la construcción de muro perimetral o camisa, la construcción, de nuevo, de matacanes y cadahalsos de madera para albergar soldados, etc.
Aljibes. Para poder disponer de agua en tiempos de asedio se excavada un depósito en el suelo para aprovechar el agua de lluvia. Este aljibe solía ser abovedado y estaba recubierto de pintura antifiltración llamada almagra.
Características de los Castillos de España respecto a los europeos
Libro: Iconografía y Simbolismo Románico. La singular circunstancia histórica que vive España durante la Edad Media determina un panorama distinto al de otras parte de Europa. En España, desde comienzos del siglo VIII a finales del XV se produce un larguísimo periodo de intermitencias bélicas, no sólo entre cristianos y musulmanes, sino entre los propios reinos y taifas de unos y otros.
Ello determina la construcción de un innumerable conjunto de fortalezas de tipo militar, de carácter muy funcional, incluso podríamos definirlas como agrestes.
Los castillos construidos en España son más bien pequeños (aunque hay excepciones de grandes dimensiones) con torres almenadas pero raramente rematadas en chapiteles, de material diverso visto (mampostería, sillería o ladrillo), es decir sin enfoscar. También puede tener foso alrededor seco.
Castillo de Yequera: Aragón
Este modelo de castillo español se aleja mucho del castillo palaciego centroeuropeo, con multitud de ventanas, jardines, capilla, patio palaciego y foso con agua.
Otra característica diferenciadora de los castillos españoles es que, aunque también hay algunos que han permanecido habitados permanentemente desde su construcción, en general fueron abandonados a medida que sus originales usos defensivos fueron superados por la tecnología armamentística.
Ello hace que todavía perduren en España una buena colección de ruinas y castillos en aceptable estado que conservan casi por completo su estructura medieval pura. Tal es el caso del castillo árabe califal de Gormaz o el castillo de Consuegra, de la Orden Militar de San Juan del Hospital, ambos con muy pocas reformas, pues no fueron renovados desde muy antiguo.
En este sentido es destacable la enorme colección de castillos milenarios (anteriores al año 1000) conservados en España de época hispanomusulmana.
Otra característica peculiar de de los castillos de España frente a los del resto de Europa es la de su propiedad. Si en la Europa feudal el castillo es propiedad de un noble que lo presta a sus vasallos en caso de agresión a cambio de un impuesto (creando verdaderos miniestados autónomos sin control directo del monarca) en España empiezan siendo propiedad real ya que son botín de guerra y cedido su gobierno a alcaides o tenentes. En los siglos XII y XIII en el territorio comprendido entre el Tajo y Sierra Morena la monarquía va a ceder tierras y castillos las órdenes militares para la protección de un territorio amenazado por la cercanía de Al-Andalus.
Entre los siglos XIV y XV los reyes ceden castillos a familias nobiliarias como los Lara, Velasco, Pacheco, Mendoza, etc. que reformarán castillos o construirán otros nuevos como palacios residenciales. Por último, a partir del reinado de los Reyes Católicos y la concentración de su poder, multitud de castillos son destruidos coincidiendo con el final de las insurrecciones nobiliarias.
Entrada al castillo de Coca, uno de los muchos que fue residencia nobiliaria
Denominaciones específicas de los Castillos en España (cristianos y musulmanes)
Alcalá. Proviene de "qalca". Es cualquier castillejo musulmán corriente
Alcázar. Del árabe "al-qasr". es un gran palacio fortificado, es decir con habitaciones residenciales. El diminutivo "al-qusayr" da en castellano otro nombre muy presente en la toponimia española: alcocer.
Alcazaba. Del árabe "al-qasaba". Expresa a una verdadera ciudadela fortificada con viviendas civiles, mezquitas, etc.
Burch. Torre árabe de grandes dimensiones y habitable, de planta cuadrada.
Atalaya. Del árabe "tala'la". Torre árabe circular de pequeñas dimensiones ubicada en alto para vigilancia y comunicación con otras atalayas o poblaciones.
Torre. Del latín "turris". Hace referencia una edificación cristiana por elevación, con habitaciones superpuestas
Castillo torrejón. Castillo cristiano con torre del homenaje de grandes dimensiones con garitones esquineros.
Historia de los castillos españoles medievales
Castillos cristianos de los siglos VIII, IX y X
La situación del siglo VII con la invasión musulmana supuso un inicial proceso de defensa por parte de hispanovisigodos que emigraron a las montañas asturianas. Con su paulatina reconquista de tierras meridionales y las consiguientes incursiones árabes, hubo que iniciar la construcción de defensas.
Castilla nació con un sistema de múltiples fortificaciones muy difíciles de describir por lo remoto de la época y los escasos restos conservados, pero debieron ser muy sencillas y pobres, aprovechando al máximo la orografía escarpada de la zona.
Castillos emirales y califales
Castillo de Gormaz. SoriaLos castillos y fortalezas hispaomusulmanas de época emiral y califal toman como modelos los campamentos grecolatinos. Tienden a ser sencillos, de forma rectangular o cuadrada, salvo cuando se adaptan al terreno, con cubos de planta rectangular realizado con sillería a soga y tizón. No tienen torre de homenaje. Los más importantes conservados son el castillo de Calatayud (Zaragoza), la alcazaba de Mérida (Badajoz), el castillo de Vascos (Toledo), castillo de El Vacar (Córdoba), de Calatrava la Vieja (Ciudad Real) y sobre todo el magnífico castillo de Gormaz (Soria). Ver foto lateral de los lienzos de los muros de este castillo.
En Castilla (Madrid, Toledo, Soria) y Aragón todavía perduran en pie una interesante serie de torres y atalayas que jalonaron nuestro suelo desde el siglo X y que fueron obra del último emir, Mohammad y el primer califa, Abderramán III.
Castillos Taifas
Tras la desaparición del califato a principios del siglo XI la España musulmana se enfrenta a una fragmentación en pequeños reinos independientes, con gran gusto por el lujo y la cultura, pero con un poder político y militar muy limitado. De esta época se conservan restos de palacios fortificados o alcázares, pertenecientes a los monarcas de los pequeños reinos musulmanes, como en Murcia, Zaragoza (Aljafería), Palma de Mallorca (Almudaina), Sevilla, Tortosa (Zuda), Balaguer, etc.
Aljafería
Una interesante colección de fortificaciones del periodo Taifa es la de las altas torres defensivas valencianas, como la de Almusafes, Espioca, Benifayó, etc. y que servían de vigía y defensa de la huertas.
Castillos románicos
Uno de los mejores castillos de España: Loarre
Durante el periodo que se construye en estilo llamado románico en España (finales del siglo XI a comienzos del XIII) el proceso de reconquista cristiana ha rebasado la ya antigua "Frontera del Duero" y se avanza hacia el sur en dos etapas. La primera hasta Toledo creando una barrera en la retaguardia, al norte del Sistema Central en poblaciones como Salamanca, Ávila, Segovia o Sepúlveda. La segunda etapa, al final del periodo románico, la frontera se traslada a Sierra Morena.
Este momento es especialmente interesante pues en la actual Castilla La Mancha se levantan diversos castillos por las órdenes militares como el de Consuegra en Toledo (1183) y Calatrava la Nueva de Ciudad Real (1218).
es difícil precisar un modelo de "castillo románico" pues la mayoría han sido muy transformados. Quizás el más noble ejemplo es el de Loarre, aunque su construcción obedece al menos a dos etapas bien distintas, una en la primera mitad del siglo XI y otra a finales de ese siglo. También cabe señalar el zaragozano castillo de Sádaba.
Castillo de Sádaba
Los castillos románicos en España debieron ser de planta rectangular o ajustada a la topografía, con cubos cilíndricos en sus esquinas y la torre principal de sección cuadrada.
Castillos palaciegos góticos y mudéjares
Pertenecen al siglo XIV y sobre todo al XV y comienzos del XVI. Son los mejor conservados y más bellos pues suelen ser de nueva planta, con gran simetría y gusto por lo estético. Suelen estar en poblaciones o en laderas poco pronunciadas, tienen capilla y el patio de armas se a convertido en patio señorial porticado.
Castillo de Fuensaldaña
A diferencia de los castillos militares de épocas anteriores, presentan múltiples ventanas y la decoración hace presencia en diferentes lugares, por ejemplo, mediante escudos nobiliarios o mediante diversos relieves en sus muros (Como el castillo de Manzanares de Madrid. Ver foto inferior)
Manzanares el Real. Ejemplo de los muchos castillos palaciegos
En Castilla estos castillos suelen tener planta cuadrada o rectangular con cubos en las esquinas y una gran torre del homenaje. También hay matacanes sobre ménsulas. Se emplea la sillería en algunos de estilo mudéjar, el ladrillo, como los castillos de Coca, Medina del Campo, Arévalo etc.
Los castillos gallegos de la época, los famoso pazos, apenas conservan estructura militar siendo auténticas casas de recreo.
Los baluartes del Renacimiento
Aunque las armas de fuego se usaron en la península desde hacía tiempo, es sobre todo a partir del siglo XVI cuando se generalizan completamente y es entonces cuando el antiguo castillo de defensa vertical ha de convertirse en fuerte abaluartado capaz de sobrevivir a un ataque con artillería
en estos baluartes, la altura de los muros y torres es menor. Éstas son redondas para no ofrecer esquinas a los proyectiles. Las almenas son de grandes merlones con huecos para los cañones. Las saeteras verticales se convierten en troneras horizontales o de buzón para albergar cañones. Otra característica es el empeño de crear barreras anteriores al fuerte a base de anchos fosos, contrafoso, fortificaciones externas para alejar al enemigo y que sus proyectiles carezcan de peligro. Castillo de Berlanga de Duero Algunos buenos ejemplos de fuertes abaluartados son los castillos de Grajal de Campos en León, Berlanga de Duero en Soria, Chinchón en Madrid, la Calahorra de Granada, etc.
1.
Castillo de Tordesillas
Dos de las fortalezas con mayor historia de España se vinculan a los Reyes Católicos. Ambas se localizan en la comunidad autónoma de Castilla y León, en concreto en la provincia de Valladolid. En el castillo palacio de Tordesillas (la conocida ciudad del tratado donde España y Portugal se repartieron en 1494 las tierras conquistadas del Nuevo Mundo), los Reyes Católicos mantuvieron encerrada 46 años, hasta su muerte en el año 1555, a la reina legítima de Castilla, Juana la Loca. El drama turístico de Tordesillas es que de la residencia real construida durante el reinado de Enrique III no queda nada en pie.
2.
Castillo de la Mota
Antes, la hija de Isabel y Fernando habitó en el castillo de la Mota, en Medina del Campo, una estupenda fortificación gótico-mudéjar de ladrillo (siglo XIV), que nos remite a una época en que la naciente artillería obligaba a replantear el diseño de los castillos: con amplio y profundo foso que se salva por un puente levadizo, murallas sucesivas, amplio patio de armas y potente torre del homenaje (de 40 metros de altura). En el famoso Mirador de la Reina Isabel de Castilla oteaba sus vastos dominios. Luego, el castillo se transformó en prisión; Hernando Pizarro, César Borgia o el conde Aranda fueron algunos de sus ilustres reos.
3.
Castillo de Peñafiel
En la provincia de Valladolid se suma otra fortificación que no escapa al interés del viajero apasionado por la historia. El castillo de Peñafiel es largo y fino como una daga en la cresta roqueda sobre la que se asienta. Desde muy lejos, en el paisaje llano que abarca las riberas del Duero y el Duratón, la fortaleza y su torre del homenaje avisan que las vides y los trigos tienen dueño. En esta fortaleza se refugió Alfonso I el Batallador acosado por su esposa Urraca de Castilla. También moraron aquí el infante don Juan Manuel (autor de El conde Lucanor y sobrino del rey Alfonso X el Sabio), y el codicioso señor de horca y cuchillo don Pedro Téllez Girón, maestre de Calatrava (siglo XV). Hoy es un museo dedicado al vino.
4.
Castillo de San Esteban de Gormaz
Sin abandonar tierras castellano-leonesas, el viajero llega ahora hasta el pequeño pueblo de San Esteban de Gormaz (provincia de Soria), donde queda deslumbrado por la espectacularidad visual que proyecta el que está considerado como el castillo más antiguo de Europa y también el más largo. Custodiada por una muralla de 1.200 metros de contorno, 28 torres y 400 metros de longitud, la fortaleza de Gormaz fue erigida por los musulmanes en el último tercio del siglo X. Era la plaza fuerte avanzada desde la que los califas lanzaban sus aceifas o expediciones de saqueo, casi anuales, contra los reinos del norte.
En el año 975 se presentó ante sus murallas el rey leonés Ramiro III, aunque tuvo que retirarse sin conseguir tomar la fortaleza, que pasó de manos cristianas a sarracenas en diferentes ocasiones. Después de 1509 el castillo fue ocupado definitivamente por los cristianos. Se dice que uno de sus alcaides fue el Cid por concesión de Alfonso VI. Durante siglos fue corraliza de ovejas y en el siglo XIX desempeñó algún papel secundario en las guerras carlistas.
5.
Castillo templario de Ponferrada.
Castillo de Ponferrada
La Orden de los Caballeros Templarios jugó, durante la Edad Media, un papel decisivo militar en la reconquista cristiana de la península ibérica. Como valerosos guerreros y poseedores de encomiendas y haciendas por buena parte de nuestro territorio, los templarios pertrecharon insignes fortificaciones con el fin de combatir al infiel musulmán. Dos claros ejemplos de ello son los castillos de Ponferrada y el de Peñíscola.
6.
Castillo de Peñíscola
Tanto el de Ponferrada como el de Peñíscola son grandes dimensiones, la fortaleza leonesa pasó en 1211 a manos templarias por donación del rey Alfonso IX. Los caballeros de la orden religioso-militar construyeron un primer recinto y castillo para proteger a los peregrinos que realizaban el Camino de Santiago. Tras la disolución del Temple ejecutada por el papa Clemente V a instancias del rey de Francia en 1312, el castillo pasó a manos de los Reyes Católicos y, en 1558, a las del marqués de Villafranca.
También propiedad de los templarios fue el castillo de Peñíscola (Castellón), otra impresionante fortaleza emplazada sobre un promontorio rocoso que domina toda la zona que la rodea. Gran parte de la recia construcción del castillo se llevó a cabo en el siglo XIII. Con posterioridad, otra orden militar hispana, la de Montesa, y el controvertido Papa Luna completaron la magnífica obra.
En la fortaleza de Peñíscola se refugió y vivió sus últimos años Benedicto XIII, el español Pedro Martínez de Luna al que, después de nombrarlo papa durante el Gran Cisma de Occidente, lo descabalgaron del cargo en el Concilio de Constanza. Pero solo abdicó forzado por el rey de Aragón. En la fortaleza siguió firmando como papa hasta su muerte en el año 1423. En la lista oficial figura como antipapa.
7.
Castillo de Calatrava la Nueva
A otra orden militar que también defendió con ímpetu los territorios cristianos en la frontera de Sierra Morena, la de Calatrava, perteneció el castillo de Calatrava la Nueva (Aldea del Rey, Ciudad Real), que fue impulsado por los reyes y nobles que habían derrotado a los sarracenos en la popular batalla de las Navas de Tolosa (1212), aquella que marcó el inicio del fin del dominio árabe de la península. Fue una de las más fuertes e inexpugnables fortalezas de su tiempo desde donde se controlaba la ruta entre Toledo y Córdoba. No en vano llegó a alcanzar los 50.000 metros cuadrados de superficie.
8.
Castillo de Montiel
Si el viajero prosigue su ruta histórica por los castillos de España, no debe alargar demasiado su recorrido para llegar, también en la provincia de Ciudad Real, hasta Montiel, recoleta localidad manchega que aparece citada en El Quijote. Entre los puntos de interés de Montiel sobresalen, sin duda, los restos del castillo de la Estrella (del siglo IX) donde pelearon, en 1369, don Pedro I el Cruel, y su hermanastro, don Enrique II de Trastámara.
El duelo acabó con la muerte del primero. Una traición histórica de la que trascendió una frase: «Ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor». Aquella fue una contienda bélica que, con un escenario como Montiel, se enmarcó en la Guerra de los Cien Años y en su conflicto satélite, la Guerra Civil de Castilla, considerada como la primera guerra civil española de la historia.
9.
Castillo de Alarcos
La visita histórica en tierras ciudadrealeñas puede finalizar con la visita al importante enclave ibérico de Alarcos. Los musulmanes emplazaron aquí un castillo, ocupado por Fernando VII. Los cristianos lo modificaron y emprendieron una obra que no estaba terminada cuando se perdió de nuevo ante los almohades. Ante él se dio la gran batalla de 1195, que lleva su nombre, donde los musulmanes aplastaron al ejército castellano de Alfonso VIII y ocuparon la fortaleza y las de su entorno, tomando incluso la de Calatrava la Vieja. Fue recuperado en 1212, días antes de la batalla de las Navas de Tolosa, abandona por su guarnición ante su incapacidad para hacer frente al gran ejército cristiano.
10.
Castillo de Olite
Navarra también ha tenido mucho que decir en la historia de España. Erigido como uno de los reinos medievales de mayor importancia de Europa en su tiempo, del poderío que alcanzó da fe el no menos fascinante castillo de Olite, localidad que llegó a ser capital del reino. Nada más arribar a la comarca de la Zona Media, entre la Navarra montañosa y el Valle del Ebro, el viajero aficionado por la historia nota la presencia de su palacio real, su edificio más emblemático y principal reclamo turístico. Su fundador, Carlos III el Noble, fue rey de Navarra entre 1361 y 1425, pero nació y se crió en suelo francés.
Entre 1402 y 1424 afrontó la construcción del Palacio Nuevo, que, junto con la capilla de San Jorge, actualmente en ruinas, es la parte visitable del recinto. Su antecesor, el Palacio Viejo, adosado a sus muros, es un Parador Nacional. En esta insigne fortaleza se reunieron las Cortes navarras en varias ocasiones. En 1439 se celebró la boda del príncipe de Viana con Inés de Clevés. También sirvió de prisión a Blanca de Navarra. Conquistada Navarra en el año 1512 por Fernando el Católico, Olite y su castillo fueron perdiendo importancia.
11.
Castillo de Chinchilla
Algunos castillos de nuestro territorio peninsular también cumplieron la función de prisiones o cárceles. Una de las fortalezas más destacadas que sirvió para tal fin es la manchega de Chinchilla (Albacete), construida en el siglo XV por el marqués de Villena sobre una fortificación árabe anterior de cuyo primer recinto restan todavía vestigios.
En las mazmorras del castillo, de enormes dimensiones, adaptado a la meseta ovalada del cerro que le sustenta, estuvo preso César Borgia, el hijo del Papa Alejandro VI y jefe de los ejércitos de los Estados Pontificios, acusado de la muerte de su hermano, el duque de Gandía. También adoptó el papel de cuartel para las tropas napoleónicas durante las guerras de Sucesión (siglo XVIII) e Independencia (siglo XIX).
12.
Castillo de Xàtiva
Como cárcel de Estado también se reconvirtió el castillo de Xátiva (Valencia), cuna de los dos únicos papas oficiales que ha tenido la Iglesia Católica: Calixto III y Alejandro VI, de la familia de los Borgia. Después de la conquista de Jaime I y la creación del Reino de Valencia, la fortaleza cumplió la función no solo de defender la ciudad sino de ser asimismo prisión de la Corona de Aragón. Entre otros reos célebres allí estuvieron los nietos de Alfonso X el Sabio (los infantes de la Cerda), Jaime de Aragón o el Duque de Calabria. La Guerra de las Germanías dañó sus murallas y en 1707, tras ser ocupada por Felipe V durante la Guerra de Sucesión, la ciudad y el castillo fueron incendiados.
13.
Castillo de Manzanares el Real
Ya en tierras de la capital de España, quizás el castillo de mayor relevancia histórica sea el que todavía permanece hoy en perfecto estado de conservación. La impresionante fortaleza de Manzanares el Real (siglo XV) participa de una doble condición: se trata de una gran fortificación defensiva y al mismo tiempo una residencia palaciega. En ella se combinan los elementos góticos, mudéjares y renacentistas, que forman un conjunto de gran belleza y personalidad. A la vista está. Declarado Monumento Histórico Artístico, en el castillo de Manzanares se celebró en 1982 el acto de constitución de la Asamblea y la redacción del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid.
De cariz más artístico, aquí se rodó buena parte de El Cid, la superproducción cinematográfica que protagonizaron Charlton Heston y Sofía Loren. El padre de uno de los grandes escritores del Renacimiento español, Íñigo López de Mendoza, conocido como Marqués de Santillana, fue el encargado de fundar este hermoso castillo.
14.
Castillo de Loarre
El amante del buen cine recordará las primeras escenas de la película El reino de los cielos, ambientada en la época de las Cruzadas. Pues se rodaron en el castillo de Loarre y sus alrededores, a 35 kilómetros de Huesca, atalayando su hoya transitada de caminos y las ricas vegas que alimentan a la comarca. Loarre está considerado como el mejor castillo románico de Europa (siglo XI) Sobre unos posibles cimientos romanos asentados sobre el mogote calizo que le sirve de pedestal se levanta una fortaleza roqueda de planta irregular y doble muralla guarnecida con torres cilíndricas.
Loarre_fortaleza
En su interior, con el ábside integrado en la línea defensiva, la iglesia de Santa María (siglo XII), es de tres naves, bóveda de cañón, capiteles románicos e insólita cúpula. El castillo fue construido en el siglo XI por el rey Sancho III para servir como avanzadilla fronteriza, desde la que organizar los ataques contra Bolea, situada en la llanura que domina la construcción. En 1287 fue saqueado por Pedro de Ayerbe y en 1413 asediado por Fernando I de Antequera. Lo defendió la abadesa de Trasobares con mercenarios ingleses y franceses reclutados por su hermano, Antonio de Luna, partidario del conde de Urgel, Jaime de Aragón.
15.
Palacio de la Aljafería
De la misma comunidad autónoma sobresale por encima de muchos otros a nivel nacional el castillo-palacio de La Aljafería en Zaragoza. El viajero que lo visite debe prepararse para el encuentro con mil años de historia en una sola pero fascinante pieza, compuesta de dos recintos: el exterior, que es de perfil bajo, son las murallas de la época de Felipe II, y el interior, el de perfil alto, son los muros y torres de la Edad Media, en su etapa de los reinos musulmanes, de la Corona de Aragón e hispánica.
Levantado en el siglo VIII por los musulmanes, el castillo fue tomado en 1118 por Alfonso el Batallador, que lo convirtió en residencia real y bastión militar. La parte palaciega fue ampliada por los reyes de la Corona de Aragón. Los Reyes Católicos añadieron una planta a esta zona. Los disturbios de Aragón en 1591 movieron a Felipe II a dar guarnición a la ciudad. Su ingeniero Tiburzio Spanochi construyó un recinto amurallado en torno a la Aljafería que, en tiempos de Carlos III resultó reconvertido en cuartel.
16.
Castillo de Almodóvar del Río
Más al sur de la península, el viajero reconoce la que quizás es la fortaleza mejor conservada de toda Andalucía. Desde el castillo cordobés de Almodóvar del Río, situado en el cerro de La Floresta, se obtienen una de las mejores vistas que existen de la Vega del Guadalquivir. Y, como todo castillo que se precie, tiene su propia leyenda… La de la Princesa Zaida. Según cuentan las crónicas del lugar, hace casi mil años que la princesa musulmana Zaida se refugió en esta fortaleza. Huía de los almorávides, que asediaban Córdoba.
En Almodóvar esperó en vano a que su amor, el príncipe Al Mamum, escapara del asedio. El 28 de marzo de 1091, el alcázar cordobés cayó y el príncipe fue asesinado. También se dice que el rey Pedro III el Cruel o el Justiciero guardaba aquí sus tesoros. Perteneció a los Fernández de Córdoba, a la Orden de Calatrava y de nuevo a la Corona. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1993.
17.
Castillo de Bellver
Las islas Baleares, como parte de la relevancia militar y política que alcanzaron cuando integraban la Corona de Aragón, cuentan también con un claro ejemplo de castillo con historia. La fortaleza de Bellver, de planta circular, es quizás la obra más representativa de este reino, levantada por Jaime II para establecer su corte. Pedro IV de Aragón la tomó y la usó como prisión ara la familia real depuesta. Juan I y su esposa Violante se refugiaron en ella, huyendo de la peste, en el año 1394.
En el siglo XVI el castillo fue sitiado y asaltado por los agermanados. Después será artillado y se empleará contra los ataques de piratas turcos y berberiscos y se utilizará como punto de distribución de los condenados a galeras. En el siglo XIX Bellver se utilizó como prisión. En ella hubo ilustres personajes como Jovellanos; el general Lacy, fusilado aquí tras su rebelión en Barcelona contra el absolutismo de Fernando VII, y los franceses presos en Bailén.
Los Castillos en España
El castillo de Bellver está en Palma de Mallorca, sobre el cerro del bosque, a 112 m de altura y en línea marítima con la catedral. Ambas construcciones pertenecen al estilo gótico mallorquín. Fue levantado en el s. XIV, bajo mandato de Jaime II. Es el castillo de planta circular más antiguo de Europa y cuenta con la triste honra de haber sido la cárcel de Jovellanos. Su nombre es la descripción emocional del paisaje: «bella vista».
2. El castillo de la Mota (Valladolid)
Castillo de La Mota
Deshilvanar la historiografía de un castillo de sus leyendas tiene más ciencia que llegar a la Luna. Del castillo de la Mota, Medina del Campo, se conocen historias desde el s. XI: traiciones, conspiración, juegos de tronos. Con la Batalla de Olmedo en 1445 el castillo de la Mota perteneció a la corona de Castilla definitivamente. La construcción de una línea de artillería potentísima acabó con el recinto de la ciudadela, de la que se conserva parte de la muralla primitiva. Además de crispación guerrera, del castillo de la Mota se desprende el lamento de prisión, la seriedad de los alumnos y el júbilo de los turistas, según los usos que ha ido teniendo en más de 8 siglos de historia. Cómo llegar al Castillo de la Mota.
3. El castillo de Butrón (Vizcaya)
Castillo de Butrón Vizcaya
El castillo de Butrón es el castillo de Walt Disney español. Se encuentra en Gatika, muy cerquita del mar. Es una rareza arquitectónica. Se remodeló con gusto germano en el s. XIX. Hay quien dice que fue una extravagancia del marqués de Cubas, Francisco de Cubas y González-Montes. No obstante, el castillo de Butrón se levantó en el s. XIII. La crispación que se imagina ante su puerta llegaba de las luchas intestinas de la nobleza vizcaína. La última rareza de la que hace gala es que está en venta, aunque la mayoría de torres no tengan un espacio habitable. Un castillo muy fotogénico sepultado, aunque pie, por la extravagancia. Cómo llegar al Castillo de Butrón.
4. El alcázar de Segovia
El Alcázar de Segovia
Después del acueducto, el alcázar es lo más conocido de Segovia. Su planta sigue la rigidez del cerro sobre el que se asienta, que a su vez ha sido moldeado por la confluencia de dos ríos: el río Eremas y el río Clamores. Fue una fortaleza-palacio hispano-árabe. Se erigió en el siglo XII, aunque en el XII, estando Alfonso X en su interior, se hundió. El aspecto actual corresponde al reinado de Felipe II. Como en otros casos, también el alcázar sirvió de prisión y como sede del Colegio Real de Artillería. Hoy no solo se puede imaginar la crispación, sino ponerle los detalles guerreros y las charlas entre nobles en sus salas, como la del trono. Cómo llegar al Alcázar de Segovia.
5. El castillo de Loarre (Huesca)
Castillo de Loarre, Castillos en España
La Hoya de Huesca es un territorio que visitar por su belleza, con y sin castillo. En este paraje estupendo se encuentra el castillo de Loarre, erigido en el s. XI y bien conservado. Era un punto estratégico de avanzadilla sobre la llanura de Bolea, controlado por los musulmanes. Un siglo después de la construcción principal se levantaron las murallas, que recogen una parte considerable de la ladera. La crispación fue materializada por Ridley Scott, que escogió el castillo de Loarre para rodas El reino de los cielos, con Orlando Bloom, Liam Neeson y Eva Green. Cómo llegar al Castillo de Loarre.
6. El castillo de Belmonte (Cuenca)
Castillo de Belmonte
Sobre el cerro de San Cristóbal se encuentra el castillo de Belmonte, Monumento Nacional. En 2014, el castillo de Belmonte se convirtió en la sede mundial de Combate Medieval, organizado desde hace 5 años, con más de 500 luchadores de todo el globo. Las murallas del castillo descienden hasta la localidad en un paseo histórico. Se empezó a construir en el s. XV, antes del descubrimiento de América, y llegó a ser propiedad de la emperatriz de Francia, Eugenia de Montijo, que se casó con Napoleón III. Cómo llegar al Castillo de Belmonte.
7. El castillo de Coca (Segovia)
Castillo de la Coca
Allí estaba el arzobispo de Sevilla en 1453 recibiendo la orden del rey Juan II de Castilla de levantar una fortaleza en Coca. La ejecución siguió el planteamiento del maestro Alí Caro y hoy es una de las mejores muestras del arte gótico mudéjar español. Además de gritos guerreros en su interior se conserva el ambiente de las historias de amor con final infeliz, como el del marqués de Cenete, que acabó escaldado con brasas por pretender a María de Fonseca. En la actualidad es propiedad de la Casa de Alba y pasa por ser una de las pocas fortalezas medievales que no se construyó sobre un cerro. Cómo llegar al castillo de Coca.
8. El castillo de Ampudia (Palencia)
Castillo de Ampudia
Pasa por ser el «mejor castillo de Palencia» y se puede visitar aunque es de propiedad privada. Se levantó en el fragor del s. XV y su propiedad se disputó entre una madre y su hijo, el conde de Salvatierra contra su madre María Sarmiento. Más tarde, en el XVI, un obispo (Antonio de Acuña) acaudilló unas tropas y se enfrentó a los partidarios de Carlos I, emperador de España, en lo que se ha llamado la Batalla de Ampudia. La crispación mantiene las piedras tensas, todavía preparadas para soportar los golpes de un asedio. Cómo llegar al castillo de Ampudia.
9. El castillo de Manzanares el Real (Madrid)
Manzanares el Real
Previo al 1475 existía una ermita románica sobre la que se construyó este castillo en Manzanares el Real. Se levantó por orden de Diego Hurtado de Mendoza, I duque del Infantado y II marqués de Santillana. A su nieto del mismo nombre se le atribuye el Lazarillo de Tormes. Antes que como fortaleza se erigió como palacio a orillas del Manzanares, en una tierra rica en bosques y pastos, por lo que fue el escenario de disputas frecuentes. Actualmente es un equipamiento vivo con visitas teatralizadas y concierto de música clásica durante el verano. Cómo llegar al castillo de Manzanares el Real.
10. El castillo de Peñafiel (Valladolid)
Castillo de Peñafiel
Un cerro estrecho y alargado es la base del castillo de Peñafiel, fortaleza original del s. X de la que se adueñó Almanzor y a quien se la arrebató Sancho García. El hecho pasó a la tradición oral a través de los cantares: «desde hoy en adelante esta será la peña más fiel de Castilla». Es una época de leyenda y fundaciones de la época española, un museo al aire libre de la historia crispada y cruenta de la Castilla de fronteras. En la actualidad, Peñafiel es sede enoturística, la cuna de la Ribera del Duero. Cómo llegar a Peñafiel.
11. El castillo de los Templarios de Ponferrada
Castillo de los Templarios de Ponferrada
Justo antes de cruzar la frontera gallega durante el Camino de Santiago se llega a un monumento excepcional: el castillo de los Templarios de Ponferrada. La Orden del Temple, monjes guerreros, ha dado para la historia misterios y leyendas de poder. En este caso, los reyes del Reino de León concedieron a la Orden en 1178 la donación de Ponferrada. Amplían y mejoran la defensa, en pleno itinerario peregrino. La crispación principal en esta fortaleza la protagonizó Alfonso IX de León contra los Templarios en el s. XIII. Unos años más tarde, en Francia, comenzaron los juicios contra la Orden: el final de los templarios y el inicio de su historia legendaria.
12. El castillo de Vélez-Blanco (Almería)
Castillo de Vélez Blanco
El castillo de Vélez Blanco cruza los límites historiográficos de la Edad Media y comienza a construirse en 1506, al comienzo de la Edad Moderna. El impulso que mueve su construcción es, en cambio, medieval: una fortaleza noble con potencial artillero. Con el tiempo sí que fue tomando elementos renacentistas, signo de una nobleza más culta, acorde con su tiempo y más que una defensa fue un palacio. Mantuvo hasta principios de siglo el Patio del horror, lo que se considera una de las joyas del renacimiento español, vendida por 80.000 ptas. a principios del XX y finalmente reconstruido en el Metropolitan de Nueva York. Hay quien dice que el horror es la reconstrucción. Cómo llegar a Vélez Blanco.
13. El castillo de Peñíscola (Castellón)
Castillo de Peñíscola
Construido en el siglo XIV, el castillo de Peñíscola se erige sobre la zona más elevada del peñón. Fue creado por los templarios antes de que la Orden estuviera a punto de extinguirse, quienes para su construcción siguieron el estilo de las fortalezas de Tierra Santa. Una vez los templarios lo abandonaron, la fortaleza fue el último hogar de Benedicto XIII, más conocido como Papa Luna.
El castillo de Peñíscola fue remodelado en varias ocasiones. Su peor momento lo vivió durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), cuando fue ocupado por los franceses. Actualmente, los seguidores de Juego de Tronos lo reconocerán por ser parte de Meereen. Cómo llegar a Peñíscola.
14. Castillo de Olvera (Cádiz)
Castillo de Olvera
En lo alto de un promontorio, a unos 700 metros sobre el pueblo de Olvera, está la homónima fortaleza del siglo XII que formó parte del sistema defensivo del reino nazarí de Granada. Tras la Reconquista fue recuperada por los cristianos, quienes realizaron algunas reformas y le intentaron dar un estilo más católico.
Su conjunto está compuesto por una única puerta de entrada, varios torreones y la torre del Homenaje. Desde 1985, el castillo de Olvera está declarado Bien de Interés Cultural. Cómo llegar a Olvera.
15. Castillo de Belalcázar (Córdoba)
Castillo de Belalcázar
También conocido como el castillo de Sotomayor, esta imponente fortaleza del siglo XV de Belalcázar se caracteriza por su estilo gótico-militar y por contar con la torre del Homenaje más elevada de toda la Península ibérica. En total tiene 47 metros de altura y está minuciosamente ornamentada.
En el siglo XVI se le añadió una zona palaciega con estilo renacentista y durante la Guerra de la Independencia fue ocupado por los franceses haciendo que el castillo de Sotomayor entrase en decadencia.
16. Castillo de Olite (Navarra)
Castillo de Olite
El castillo de Olite es la imagen más representativa de Navarra y uno de los iconos del antiguo reino. Fue levantado por orden de Carlos III y su esposa Leonor de Trastámara en el siglo XIII, quienes consiguieron tener el castillo medieval más lujoso de Europa. En el desorden de su diseño destacan las torres, galerías y jardines.
El general Espoz y Mina incendió el castillo durante la Guerra de la Independencia, aunque posteriormente fue reformado hasta recuperar la monumentalidad y belleza de la que presume en la actualidad. En verano es la sede del Festival de Teatro Clásico de Olite. Cómo llegar a Olite.
17. Castillo de Cardona (Barcelona)
Castillo de Cardona
En la comarca de Bages, presidiendo un cerro, está el castillo de Cardona. Una fortaleza del siglo IX fundada por Guifré el Pilós (Wifredo el Velloso) y habitada posteriormente por los señores de Cardona. Gracias al valle salino del pueblo, la familia hizo negocio con la sal convirtiéndose en una de las casas nobles más poderosas de la Corona de Aragón. Los llamaban los reyes sin corona.
El castillo de Cardona, uno de los más bonitos de Cataluña, también fue el último bastión contra Felipe V en la Guerra de la Sucesión Española, aunque acabó cayendo en manos de los borbones después del 11 de septiembre de 1714. Hoy es el Parador de Cardona. Cómo llegar a Cardona.
18. Castillo de Monterrei (Orense)
Castillo de Monterrei
El castillo de Monterrei es una de las fortalezas mejor conservadas de Galicia. Está situada en el homónimo municipio, en una colina sobre el río Támega donde antiguamente había un poblado conocido como Castro de Baroncelli. El complejo data del siglo X, aunque algunos elementos son posteriores y fueron reformados debido a la Guerra de Secesión (1861-1865) y de la Guerra de la Independencia (1808-1814).
Su principal característica es que cuenta con un triple sistema defensivo compuesto por una muralla, una contramuralla y un murallón. En su interior está el antiguo hospital de peregrinos, construido en el siglo XIV, el castillo, la torre del Homenaje, el palacio de los Condes, la torre de las Damas, la iglesia de Santa María de Gracia y la Atalaya. En el recinto también se conserva un cruceiro del siglo XVII. Cómo llegar a Monterrei.
19. Alcalá del Júcar (Albacete)
Castillo de Alcalá del Júcar
Construida por los almohades entre los siglos XII y XIII sobre los restos de poblados íberos y romanos, el castillo de Alcalá del Júcar se erige sobre lo alto del pueblo y sobre el río Júcar. Su principal característica es que es de arquitectura islámica, ya que sirvió de defensa a los musulmanes, y en él destacan el torreón pentagonal y dos torres de planta circular con diferentes alturas.
Como toda fortaleza árabe, sobre ella también discurren algunas leyendas entorno a la princesa Zulema. Una de ellas es la clásica historia de amor entre una mora y un cristiano con el que acaba huyendo del castillo. La segunda, en cambio, narra que era cristiana y que fue secuestrada por un musulmán que la quería obligar a casarse con él y convertirse al islam. Ella se acabó suicidando. Cómo llegar a Alcalá del Júcar.
20. Castillo de Almodóvar (Córdoba)
Castillo de Almodóvar
Situado sobre el cerro de La Floresta, Córdoba, el castillo de Almodóvar es uno de los más imponentes del sur de la Península ibérica. Data del siglo VIII y es de estilo musulmán, aunque durante la Edad Media fue sometido a varias reformas. En su conjunto destacan las torres, las almenas y los numerosos patios.
La belleza de sus jardines no pasó desapercibidos para David Benioff y D. B. Weiss, creadores de Juego de Tronos, quienes utilizaron uno de sus patios como escenario del reino de la Casa Tyrell, Altojardín. Aunque no fueron las únicas escenas que se grabaron aquí. Las mazmorras del castillo fueron parte del reino de Roca Casterly. Cómo llegar a Almodóvar del Río.
21. La alcazaba de Almería
La Alcazaba de Almería
La alcazaba de Almería es la ciudadela árabe más grande de España y, posiblemente, también la más cinematográfica. Su construcción se inició en el siglo X por Abderramán III y no fue finalizada hasta el siglo XI bajo el mandato de Hayrán. En total, la alcazaba de Almería cuenta con tres recintos amurallados, uno de ellos levantados tras la Reconquista por los Reyes Católicos.
También fue el escenario de numerosas películas como Cleopatra (1963), Conan el Bárbaro (1982), Indiana Jones y la última cruzada (1989) y series de televisión como Juego de Tronos. El patio de la alberca de nenúfares fue convertido en los jardines del agua de Lanza del Sol.
22. Castillo de Santa Florentina (Barcelona)
Castillo de Santa Florentina
En la localidad costera de Canet de Mar se encuentra el castillo de Santa Florentina, más conocido como la casa Tarly o colina Cuervo para los seguidores de Juego de Tronos. La fortaleza, que era una antigua villa romana y posteriormente una masía, fue fortificada en el siglo XI para evitar las invasiones piratas de la época.
El recinto se fue ampliando con los años. A finales del siglo XIX pasó a manos de Ramón de Montaner i Vila, quien le encargó a su sobrino el arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner que lo ampliase y reformase. Es en esta época cuando se le introdujeron símbolos religiosos, vidrieras, maderas, cerámica, hierro forjado y esculturas. Cómo llegar al castillo de Santa Florentina.
23. Castillo de Zafra (Guadalajara)
Castillo de Zafra
En medio de la Siberia española, llamada así por ser una de las zonas más frías de la Península ibérica y menos poblada, destaca el castillo de Zafra. Una pequeña fortaleza del siglo XII que se asienta sobre un montículo de rocas y en la que destaca la torre del Homenaje. Antiguamente se caracterizaba por su complicado acceso. Hoy, el castillo es la Torre de la alegría en Juego de Tronos (Capítulo 3 de la 6º temporada). La fortaleza es privada, por lo que no está abierta al público y sólo se pueden visitar sus exteriores.
24. Castillo de Gormaz (Soria)
Castillo de Gormaz
Levantado sobre una empinada cresta, el castillo de Gormaz es el más largo de Europa. Fue levantado en el siglo X, en los primeros años de la Reconquista y fue motivo de disputa entre los cristianos con los musulmanes. En el poema del Mio Cid aparece nombrado como castiello tan fourt, pues se consideraba inexpugnable. Cómo llegar a Gormaz.
25. Castillo La Calahorra (Granada)
Castillo de La Calahorra
Este es uno de los castillos pioneros en el estilo renacentista y es de los primeros trabajos que arquitectos italianos realizaron en España. Fue levantado en el siglo XVI sobre una antigua fortaleza árabe del periodo andalusí. También está situado en lo alto de un cerro, lo que permitió a su propietario Don Rodrigo Mendoza tener unas amplias vistas de sus alrededores para poder defenderse. Actualmente el castillo La Calahorra es de propiedad privada, aunque generalmente los miércoles está abierto a las visitas. Cómo llegar a La Calahorra.
26. Castillo de Alquézar (Huesca)
Castillo de Alquézar
Construido en el siglo IX por Jalaf Ibn Arad, el castillo de Alquézar es una mezcla de los restos de la arquitectura musulmana con las reformas cristianas tras la Reconquista. En esta última etapa es cuando se construyó la capilla dedicada a Santa María, la torre albarrana y la muralla, aunque también hay restos de la construida durante la conquista musulmana. Fue declarado Monumento Histórico el día 3 de junio de 1931. Cómo llegar a Alquézar.
27. Castillo de Jadraque (Guadalajara)
Castillo de Jadraque
El castillo de Jadraque pertenece a los inicios del renacimiento español inspirado en el estilo italiano. Fue levantado en el siglo XV y es de las últimas fortalezas que se construyeron en ese estilo. Su propietario, Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, quería mostrar el poder que los Mendoza tenían en esas tierras y demostrar la descendencia del Cid Campeador. Aunque el castillo de Jadraque también contaba con una torre del Homenaje, no se llegó a conservar, pues fue utilizada como cantera. Cómo llegar a Jadraque.
28. Castillo de Frías (Burgos)
Castillo de Frías
Considerado como uno de los castillos roqueros más impresionantes de Castilla, el castillo de Frías fue construido en el siglo X sobre la cima del valle de Tobalina, donde se asienta el pueblo. Durante los siglos posteriores gozó de gran importancia, pues el rey Alfonso VIII hizo que tuviera valor estratégico y que sirviera para proteger el territorio. Para ello, en el siglo XIII se construyó la muralla y, poco después, su fortificación. Su uso fue militar.
Lo que más llama la atención en su conjunto arquitectónico es la torre del Homenaje, visible desde todo el valle por sobresalir por encima de Frías. Cómo llegar a Frías.
29. Castillo de Burgalimar (Jaén)
Castillo de Burgalimar
Construido en el siglo X, el castillo de Burgalimar es de origen omeya y está situado sobre un cerro en Baños de la Encina, Jaén. Es el segundo castillo más antiguo de Europa y sus dependencias están envueltas por una enorme muralla con 14 torres de defensa y la del Homenaje, esta última levantada por los cristianos.
El edificio original pertenece a la conquista musulmana. De hecho, el castillo de Burgalimar es uno de los conjuntos arquitectónicos que mejor se han conservado del Califato de Córdoba. Cómo llegar al castillo de Burgalimar.También es conocido como el castillo de los siete reyes, porque en él residieron Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Pedro II, Sancho VII, Fernando III y Fernando el Católico.
30. Castillo de Montealegre de Campos (Valladolid)
Castillo de Montealegre
Situado sobre una de las ondulaciones del páramo de los Torozos, el castillo de Montealegre de Campos data del siglo X, aunque no fue hasta el siglo XIII cuando la Orden de San Juan de Jerusalén le concedió fuero a la villa. Un siglo después, esta construcción fue motivo de disputa entre los reinos de León y de Castilla, por lo que fue utilizado como defensa hasta la reunificación de los dos reinos.
Lo más característico del castillo de Montealegre de Campos es que su puerta principal era levadiza para poder cruzar el foso que rodeaba las murallas. Como curiosidad, en 1960 aquí se rodó la película El Cid, de Charlton Heston. Cómo llegar a Montealegre de Campos.
31. Fortaleza de La Mota (Jaén)
Castillo de la Mota
Situado en lo alto de Alcalá La Real, en Jaén, y rodeada de un mar de olivos, la fortaleza de La Mota fue el último bastión de los musulmanes antes de ser conquistada por los cristianos tras la batalla de Navas de Tolosa (16 de julio de 1212). La última frontera de Al Ándalus donde abundaba el contrabando y el libertinaje.
El complejo está compuesto de tres torres: la de la Campana, Mocha y la del Homenaje; la iglesia abacial construida por Alfonso XI tras demoler la mezquita de los musulmanes; varias bodegas, mazmorras y antiguas casas cueva. Cómo llegar a Alcalá La Real.
32.
Castillo de Serafín Villarán en Cebollos Burgos
El hombre que construyó su propio Castillo
Serafín Villarán construyó durante 20 años y piedra a piedra el sueño de su vida: un castillo. Serafín Villarán
Se encuentra en Cebolleros, un pueblecito de Burgos y los hijos continúan la obra. Ver El hombre que construyó su propio castillo.
Historia de los
ResponderEliminarCastillos de España su Historia
Se convirtieron por excelencia en el símbolo del poder secular que ejercieron reyes, señores y caballeros durante la Edad Media. En España fueron fortalezas de leyenda donde habitaron personajes que han marcado su pasado, desde Guzmán el Bueno hasta el Cid Campeador. Junto a las catedrales góticas, los castillos con más historia de España se erigieron en el hito imprescindible de la representación arquitectónica del Medievo europeo.
Una buena parte de la historia de nuestro país viene marcada por la significación que alcanzaron estos emplazamientos defensivos levantados contra el invasor musulmán o el avance cristiano en el periodo conocido como la Reconquista de la península ibérica.
El castillo nace de la necesidad de defensa de una vivienda, de una familia, de un poblado, de un país… Está ligado a la historia de España, a su arte, y pegado a la orografía de sus más variadas tierras, así como a las culturales que han ido depositando en ellos los distintos pueblos y razas que han vivido en nuestro país. Fortalezas de leyenda existen unas cuantas en la historia de España.