LOS PALACIOS EUROPEOS
Desde el inicio de las civilizaciones, los máximos dignatarios de casi todos los grandes imperios (pero también de los más pequeños territorios) han parecido tener dos obsesiones: la primera, demostrar que el motivo de su reinado no era otro que el de la designación divina; el segundo, que ya que debían cargar con tan alta responsabilidad, mejor era hacerlo rodeado de un entorno lo más lujoso posible.
Así fue, por ejemplo, en Babilonia, en Asiria (fastuosos eran los bajorelieves de los palacios de Ninive o Khorsabad), en el Egipto de los faraones o en Persia (como observamos en lo que queda de la vieja Persépolis como máximo testigo de aquellos tiempos).
Sin embargo, para este post nos situaremos en los últimos 700 años. Esta vez no hablaremos de arqueología si no de algunos de los Palacios Reales más bonitos del mundo que siguen en pie y que son visitables por el común de los viajeros. Algunos de ellos, muy pocos, continúan desempeñando, al menos en determinadas ocasiones, las funciones de residencia real. Otros muchos han sido museizados, entre otras cosas porque las monarquías que los construyeron fueron abolidas en su momento.
Pero todos y cada uno tienen un común denominador: el lujo. Particularmente, entre los Palacios Reales pertenecientes a las monarquías europeas, cuyo amor por el absolutismo y el despotismo corrió parejo a su obsesión por el más desmedido de los fastos. Fue, especialmente durante el barroco, la época dorada (y nunca mejor dicho) de los grandes palacios reales europeos. Tiempos en que poco importaban las vicisitudes y miserias pasadas por el pueblo llano a fin de que los monarcas pudiesen alimentar su desmedido ego y su obstinación por la opulencia. Algo menos ostentosos resultaron los Palacios Reales asiáticos, por ejemplo, aunque, en la mayoría de ocasiones, no son menos refinados.
LOS PALACIOS EUROPEOS
PALACIO DE VERSALLES FRANCIA
El Palacio de Versalles, situado a menos de 30 kilómetros del centro de París, es el paradigma de los grandes Palacios Reales europeos. Luis XIV, máximo exponente de las monarquías absolutistas europeas, fue quien mandó construir, durante el último tercio del siglo XVII, este extraordinario complejo. Sin embargo, su antecesor Luís XIV ya había erigido allí un pequeño pabellón de caza.
Tanto la residencia real en sí misma como los enormes jardines diseñados por Le Notre y los pequeños pabellones dispuestos a lo largo del parque son legendarios y espejo para muchos de los Palacios Reales que los monarcas europeos quisieron imitar en los siguientes doscientos años. La Galería de los Espejos es la más famosa de las estancias de Versalles y, quizás, de todos los Palacios Reales europeos. Se trata de una larga galería, de 73 metros de largo, que ocupa toda la fachada oeste del palacio. Pero todas y cada una de las cámaras de los Apartamentos Reales goza de una recargadísima y exuberante decoración a base de estucos, dorados, querubines, relojes, frescos y porcelanas.
PALACIO REAL DE MADRID ESPAÑA
También conocido como Palacio de Oriente, se trata del más grande de los Palacios Reales de Europa Occidental. Se inició en 1738, es decir más de 60 años más tarde que el Palacio de Versalles a quien parece tomar como modelo. En realidad, su promotor, Felipe V, que se convirtió en el primer Borbón en reinar en España, había nacido precisamente en Versalles.
Desde Felipe V y particularmente desde Carlos III, que fue el primer Rey de España que lo habitó de forma continua, todos los monarcas españoles hasta la llegada de la Segunda República residieron en esta fastuosa residencia.
Se trata, nuevamente, de otra ostentosa residencia donde el barroco es el estilo principal aunque en algunas ocasiones mezclado con un aire clasicista. Entre su esplendorosa decoración destaca la famosa colección de relojes, una de las mejores del mundo, construida expresamente para el deleite de Fernando VI, gran aficionado a este tipo de artilugios. Porcelanas, tapices, una importante colección pictórica con Caravaggios y Rubens incluidos o unos frescos de exquisita elaboración forman parte de la decoración del Palacio Real. Actualmente, el Palacio Real de Madrid está destinado a la celebración de recepciones oficiales.
PALACIO REAL DE CASERTA ITALIA
Conocida como la Reggia de Caserta, el Palacio Real de los Reyes de Nápoles y las dos Sicilias es otro de los más bonitos Palacios Reales europeos, aunque uno de los más desconocidos.
Probablemente Carlos VII de Nápoles (y V de Sicilia) añoraba sus tiempos de Madrid, donde había nacido en 1716 como tercer hijo varón de Felipe V, cuando fue destinado a Nápoles para asumir el reinado de aquellas tierras que pertenecían a los Borbones. Allí permaneció el que también es conocido como El mejor alcalde de Madrid, hasta que en 1759 regresaría a la Península Ibérica para asumir el trono español como Carlos III.
La cuestión es que si algo tuvo claro Carlos VII de Nápoles es que debía construir una residencia acorde con la grandeza que se atribuia. No es extraño, por tanto, que Versalles y Madrid fueran los modelos elegidos para alzar uno de los más extraordinarios Palacios Reales construidos en Europa. Nuevamente, el fasto y la pompa son la norma para este enorme complejo, aunque el arquitecto elegido, Vanvitelli, conjuga el boato del barroco con conceptos ya correspondientes al neoclasicismo. No es extraño, pues los años pasaban y las modas avanzaban.
Sin ser tan excepcionales como los de Versalles, tampoco los jardines de la Reggia de Caserta se quedan cortos en esplendor. Una preciosa perspectiva con bonitos estanques alargados, bellas fuentes y una paisajística cascada son lo más bello de la decoración del parque. En este post podéis leer más sobre la Regia de Caserta.
PALACIO DA PENA SINTRA PORTUGAL
Nada tiene que ver el Palacio da Pena luso, próximo a la ciudad de Lisboa, con los tres palacios anteriores. Nos encontramos en tiempos del Romanticismo y Fernando II de Portugal, de origen alemán, tenía en mente los nuevos aires que venían de Centroeuropa. Por ello, encargó a Ludwig Von Eschewege, arquitecto también alemán, un palacio en forma de castillo, que rompe con los estándares del momento y donde la improvisación parece ser la norma.
El Palacio da Pena, construido en lo alto de un cerro, parece una sinfonía de colores y estilos, con sus almenas medievales, sus torreones neogóticos o sus puertas arabizantes. Una arquitectura ecléctica que a nadie dejaría indiferent.
PALACIO DE PETERHOF SAN PETERBURGO RUSIA
Situado a unos 30 kilómetros de San Petersburgo, el Peterhof es también uno de los Palacios Reales más bonitos del mundo. Regresamos a los tiempos del barroco, pues este palacio fue construido a partir de principios del siglo XVIII en tiempos de Pedro el Grande.
Pese a la belleza del conjunto formado por jardines y palacio, sus dimensiones son mucho más modestas que las de Versalles o Madrid. Y también, que los del Palacio de Invierno de San Petersburgo . Y es que el Peterhof se trataba, simplemente, del Palacio de Verano que Pedro el Grande utilizaba durante los meses estivales.
En realidad, Peterhof solo dispone de una treintena de habitaciones. Eso sí, primorosamente decoradas con estucos, pinturas, porcelanas y querubines, como no podría ser de otra forma.
No solo el Palacio Real es de impresión. También son excepcionales sus jardines, tanto el inferior como el superior, repletos de lagos, estanques, surtidores y unas preciosas cascadas que se inspiran en las que Luís XIV, el Rey Sol, se había hecho construir para su castillo de Marly. No es extraño que los jardines de Peterhof sean conocidos como los del Versalles Ruso.
PALACIO DE BUCKINGHAM LONDRES REINO UNIDO
El Palacio de Buckingham es el Palacio Real de Londres y, entre los que hemos escogido, uno de los pocos que sigue desempeñando las mismas funciones para lo que fue adquirido. Y es que, desde 1837, este palacio construido por orden del Duque de Buckingham a principios del siglo XVIII, viene siendo la residencia oficial del Rey de Inglaterra. O en este caso, de la Reina de Inglaterra, Isabel II, que es quien lo habita durante el invierno.
Sin embargo, quien visite Londres durante julio y agosto (momento en que sí se puede visitar por haberse desplazado la Reina a alguna de sus residencias estivales) bien haría de acercarse hasta este palacio para comprobar la suntuosidad y pompa con que vive la monarca británica en pleno siglo XXI. Nada raro teniendo en cuenta que Isabel II sigue desplazándose en coche de caballos para las distintas celebraciones anuales.
El Palacio de Buckingham cuenta con 775 habitaciones con 58 dormitorios y 78 cuartos de baño. Además, el palacio contiene una riquísima colección de arte, con lienzos de Caravaggio o Vermeer entre otros grandes maestros de todos los tiempos.
El estilo decorativo del palacio se aleja ya al de sus homólogos parisino o madrileño, pues nos encontramos en pleno neoclasicismo. Sin embargo, no falta lustre en ninguna de las estancias que pueden visitarse, incluido el majestuoso Salón del Trono.
PALACIO DE SCHÖNBRUNN VIENA AUSTRIA
El Palacio de Schönbrunn es otro de los Palacios Reales más bonitos del mundo además de ser uno de los populares. Se trata de la que era la mansión estival de la Casa de Austria, los Habsburgo, que durante los meses más cálidos dejaban su residencia habitual, el Hofburg vienés, para acercarse al Palacio de Schonbrunn, situado en lo que hoy son los arrabales de la capital austríaca.
El Palacio de Schönbrunn fue iniciado a finales del siglo XVII por orden de Leopoldo I. Pero no es hasta tiempos de María Teresa, quien subió al trono en 1745, cuando este palacio se convierte en residencia estival de los Habsburgo.
No es extraño que este palacio sea conocido como el Versalles vienés, lo que demuestra, una vez más, que fue el modelo francés el espejo en que se inspiraron la mayoría de Palacios Reales europeos. Regresamos a los tiempos del barroco, de los dorados, los estucos, los querubines y las pomposas lámparas. Tampoco faltan en este palacio unos bellísimos jardines que recuerdan, en gran medida, a los versallescos.
PALACIO DE DROTTNINGHOLM ESTOCOLMO SUECIA
Y del palacio estival de los Habsburgo austríacos al Palacio de Verano de la familia real sueca. Estamos hablando del Palacio de Drottninghom, situado a unos quince kilómetros del centro de la capital sueca y al que se accede tras un bonito trayecto en barco que transcurre por el archipiélago que rodea Estocolmo.
Este palacio tiene su origen en otro alcázar un poco anterior a los que hemos visto hasta ahora, pues databa de mediados del siglo XVI. Sin embargo aquel primer palacio se perdió tras un incendio. Tras terminar la Guerra de los Treinta años, la monarquía sueca salió reforzada, de manera que se decide reconstruir el palacio pero en un estilo que rememore a los principales palacios de las dinastías más importantes de Europa. Se tratará, pues, de otro edificio a caballo entre el barroco y el neoclásico, incluyendo también algunas estancias de evidente influencia rococó.
PALACIO DE SANSSOUCI POTSDAM ALEMANIA
Potsdam, a pocos kilómetros de Berlín, es una ciudad de palacios reales desde que Federico I de Brandenburgo decidió construir una residencia de caza en la población. Sin embargo, es a partir del siglo XVIII cuando Federico II de Prusia convierte la ciudad en Residencia Real.
De aquella época son los palacios de Sanssouci y Nuevo. El Palacio de Sanssouci es el Palacio de Verano de Federico II. Se trata de un conjunto de pabellones que representan uno de los momentos culminantes del arte rococó. Cierto que el palacio principal, situado en lo alto de una terraza, es mucho más modesto que palacios como el de Versalles, pero ello no le quita ni un ápice de hermosura y armonía. Se trata de un edificio de una sola planta, con dos alas laterales, pintado casi por completo de color amarillo. La parte central está culminada por una cúpula algo achaparrada. El interior es suntuoso, como corresponde al momento y estilo artístico elegido, sin dejar espacio alguno huérfano de decoración. Tonos pasteles, muchos dorados y frescos inspirados en la naturaleza son algunas de sus señas de identidad.
No menos impresionantes son los cuidados jardines, que albergan un curioso Pabellón Chino, una curiosa construcción que nos recuerda las casas de té chinas. En este post podéis saber más acerca de los distintos Palacios Reales de Potsdam.
LA ALHAMBRA DE GRANADA ESPAÑA
Dejamos los palacios barrocos y neoclásicos europeos para dar paso a una auténtica ciudad palaciega andalusí. Nos referimos a la Alhambra de Granada, sede de la monarquía del Reino Nazarí de Granada o Emirato de Granada.
Nada tiene que ver el estilo constructor de la Alhambra con lo que hasta ahora hemos visto. La yesería es utilizada para decorar un sinfín de estancias al más puro estilo árabe, con mocárabes y filigranas por doquier.
El Palacio de los Leones, con la emblemática Fuente de los Leones, es uno de los puntos culminantes de la Alhambra. Obra de Muhamed V y alzado durante el último cuarto del siglo XIV supone uno de los puntos culminantes del arte árabe en la Península Ibérica. No menos impactante son la Sala de los Reyes y la de Las dos hermanas.
El desarrollo de la Alhambra continuó tras la reconquista cristiana. Así lo podemos comprobar en el Palacio de Carlos V, también integrante del conjunto. Se trata de un curioso palacio renacentista-manierista que destaca por su original patio porticado central, de planta circular y dispuesto a modo de doble claustro de columnas.
La Alhambra de Granada no es solo uno de los Palacios Reales más bonitos del mundo si no que es también uno de los monumentos más bellos de Europa.
PALACIO DE TOPKAPI ESTAMBUL TURQUÍA
Seguimos con el arte musulmán pero cambiamos de época para trasladarnos a la Estambul otomana. El Palacio de Topkapi era el Palacio de los Sultanes y centro del imperio desde que fuera erigido, en 1459, hasta que en 1853 el Sultán Abdulmecid se traslada un nuevo Palacio Real, Dolmabahce, que ninguna relación guardaba con la tradición otomana, si no que se trataba de un palacio barroco-neoclásico al estilo europeo occidental.
El Palacio de Topkapi es un palacio construido al estilo asiático. Es decir a base a un buen número de pabellones dispuestos a lo largo de distintos patios. La decoración es sumamente refinada y con profusión de baldosas cerámicas una de las distinciones del estilo nacional otomano.
Las intrigas y conspiraciones, reales o imaginadas, se multiplican al visitar el harén de Topkapi, el lugar reservado únicamente para al Sultán regente, junto a su madre, hermanas y, según siempre nos contaron, decenas de bellas mujeres traídas desde los cuatro confines del Imperio. Entre los hombres, solo una enorme legión de castrados eunucos podían penetrar en tan privado lugar. Desde luego, el Palacio de Topkapi es uno de los lugares imprescindibles que ver en Estambul.
Los Jardines de Europa
Son auténticas obras de arte con sus flores primorosamente dispuestas y su combinación de elementos vegetales junto con fuentes, pasadizos y esculturas. Por eso, más que una extensión de la arquitectura o un complemento de los edificios, son todo un mundo en sí mismos: una imagen idealizada de la armonía, una bocanada de aire puro que propician en medio del asfalto.
Cuentan que sus orígenes se pierden en la noche de los tiempos, siempre a cargo de civilizaciones que buscaron una expresión estética de la naturaleza, un despliegue de buen gusto, un gozo espiritual en un espacio tranquilo y recogido. Los jardines son parajes que tienen su razón de ser en el placer de los sentidos. Estos son algunos de los más hermosos que ilustran las ciudades europeas.
La primavera y los jardines, una de las combinaciones más sugerentes que podemos encontrarnos durante nuestros viajes. Nos hallamos en la mejor época del año (con permiso del otoño) para visitar estos rincones donde lo más conveniente es dejarse llevar, respirar hondo y pasear a ritmo tranquilo.
LOS JARDINES DE EUROPA
Los Jardines más bellos de Europa
JARDINES DE KEUKENHOF
Estos coloridos y extensos jardines se encuentran entre las localidades de Lisse y Hillegom (Holanda), poseen una gran colección de flores que junto con los molinos, fuentes y avenidas constituyen un espectacular y artístico paisaje, la entrada es de pago y suelen abrir entre finales de marzo y finales de mayo, época de floración de los tulipanes, corona nuestra lista de «Los jardines más bellos del Planeta».
JARDINES DE VERSALLES
Creados por Luis XIV y pertenecientes al Palacio de Versalles, estos jardines de estilo francés son unos de los más visitados y bellos del planeta con unos seis millones de visitantes al año. Con una superficie de 800 hectáreas salpicadas con fuentes y esculturas estos fantásticos jardines harán que os trasladéis al siglo XVII, junto con su palacio fueron declarados en 1979 Patrimonio de la Humanidad.
JARDÍN VILLA D´ESTE
Este jardín renacentista del siglo XVI se encuentra situado en la localidad de Tivoli (Italia). El eje central de estos jardines es el agua, existiendo numerosas fuentes, cascadas y juegos de agua debido al desnivel del terreno. Pasear por estos jardines con el sonido del agua de fondo es una auténtica gozada son considerados unos de los jardines más bellos del planeta.
JARDÍN CLAUDE MONET
Este jardín de agua se encuentra en Giverny (Francia) y ocupa una bien merecida quinta posición entre los jardines más bellos del planeta. En él trabajó Monet durante sus últimos treinta años de vida. Situado en un prado por el que pasa un arroyo, aquí, Monet creó un fantástico jardín con un estanque lleno de nenúfares rodeado de sauces, arboles tropicales, flores y arbustos variados, sobre el estanque hay un coqueto y pequeño puente. Además estos jardines inspiraron varias obras de Monet como «El Puente Japones» o «El estanque de las Ninfas», ambas obras se encuentran en el Museo Orsay de París.
JARDINES DEL GENERALIFE
Los jardines musulmanes del Generalife fueron construidos entre los siglos XII y XIV y fueron el lugar de descanso de los reyes nazaríes. Se sitúan en una de las laderas del Cerro del Sol junto a la Alhambra en la ciudad de Granada (España). Estos jardines son unos de los más bellos del planeta. Están formados por un conjunto de edificaciones, patios y jardines.
JARDINES DEL CHATEAU DE VILLANDRY
Situados en el departamento de Indre et Loire (Francia), los jardines de Vallandry son de estilo renacentistas y se dividen en tres niveles que aúnan armonía, estética y diversidad. Incluyen un jardín acuático, flores ornamentales y una gran variedad de vegetación, pequeños arbustos componen una serie de patrones. El castillo de Villandry fue declarado Patrimonio de la Humanidad y sus jardines ocupan la onceaba posición entre los jardines más bellos del planeta.
JARDINES DE LOS REALES ALCÁZARES
Pertenecientes a los Reales Alcázares de Sevilla (España), en estos bellos jardines se mezclan caracteres árabes, renacentistas y modernos. Están compuestos por palmeras, naranjos y una frondosa y verde vegetación, todo mezclado con fuentes, bellos pabellones y una gran ornamentación. Su extraordinaria belleza le ha servido para convertirse en set de rodaje de las temporadas 5 y 6 de la aclamada serie «Juego de Tronos».
LOS MEJORES PARQUES Y JARDINES DE EUROPA
También es posible viajar a las grandes ciudades y encontrar rincones en los que descansar y sentirte en un entorno recogido, íntimo. Si buscas combinar tu escapada con momentos de tranquilidad, naturaleza y relax, aquí te presentamos algunos de los mejores jardines de Europa. Una lista repleta de lugares mágicos y encantadores, algunos incluso en el centro de las capitales. ¡Estas son nuestras propuestas!
Parque Nacional Hoge Veluwe, Holanda
Más de 50 kilómetros cuadrados de naturaleza alberga el Parque Nacional Hoge Veluwe, un enorme recinto con paisajes extraordinarios y habitado por numerosas especies. Nuestra recomendación es que visites el famoso Museo Kröller-Müller, situado en el centro del Parque Nacional, concretamente su maravilloso parque de esculturas.
Jardines del Generalife Granada
Fuera de las murallas de la Alhambra se levantan los imponentes Jardines del Generalife, una especie de villa para reyes musulmanes que conserva todo el encanto de épocas pasadas. Si quieres encontrar naturaleza en armonía con la arquitectura nazarí, no olvides visitarlo en tu próxima escapada a Granada.
Giverny y Versalles Francia
Desde París te proponemos no una, sino dos excursiones. Por un lado, está el mítico Palacio de Versalles, la conocida y lujosa residencia real situada muy cerca de la capital. Por otro lado, a una hora está Giverny, una pequeña localidad francesa que presume de tener el jardín de Monet, un encantador espacio verde y floreado que fue residencia y fuente de inspiración del pintor impresionista.
Parque del Retiro Madrid
Primero jardín privado para la realeza, después parque público para todos los madrileños, el Retiro es uno de los grandes símbolos de Madrid. Situado en el centro de la ciudad, el inmenso parque tiene un carácter casi multifuncional: en él tienes la posibilidad de hacer deporte, de visitar monumentos típicos (el Palacio de Cristal, el Monumento a Alfonso XII) o hacer un picnic un domingo soleado. Y si tienes tiempo para más y quieres salir de Madrid, puedes ir a los espectaculares Jardines de la Granja de San Ildefonso, a solo una hora de la capital.
Hyde Park Londres
Londres es ciudad de parques y jardines, pero el auténtico pulmón de la ciudad es Hyde Park, una extensión de más de 140 hectáreas famosa por muchos motivos, por ejemplo por su lago en forma de serpiente (de ahí su nombre, The Serpentine) o el Speaker’s Corner, zona emblemática situada en uno de los extremos del parque en la cual está permitido dar discursos de todo tipo.
Los Castillos de Europa
Los Castillos de Europa
Los castillos de Europa son los castillos por antonomasia. Los hay de toda clase: en lo alto de una colina, en el centro de una ciudad, castillos en el bosque o junto a un río…en Europa encontramos mil y un castillos para todos los gustos, con diferentes estilos, antigüedad o diferentes estados de conservación.
Los que seleccionamos son todos visitables, os están esperando; son auténticas joyas. Viajando con niños los castillos pueden convertirse en una auténtica mina de anécdotas, aventuras y diversión. Consultad sus webs, no pocos de ellos ofrecen actividades de animación o actividades infantiles. Siempre fascinantes, nos hacen volar la imaginación transportándonos a otro tiempo, a tras épocas. Los castillos de Europa tienen en común una y mil historias donde la realidad se funde con leyenda para hablarnos de épicas batallas, conquista, resistencia o dominación, de romances apasionados y…un sinfín de intrigas palaciegas. Son inspiradores…hasta para Hergé, Ian Flemming o ¡Walt Disney!.
La Edad Media es una época de historia y leyendas, de mitos y figuras literarias que llenan el imaginario popular. Además de reyes, caballeros, príncipes y princesas, señores feudales, clérigos y siervos, uno de los "personajes" principales de la iconografía del medievo son los castillos, el escenario perfecto para cuentos de hadas y dragones, de amores, de honor, conspiraciones e intrigas. Como predecesores de los palacios, por su antigüedad y por su origen principalmente militar, presentan una estética más recia. Una de sus señas de identidad más características son las murallas, además de la torre del homenaje, los fosos, etc.
Difícil elección
En España aún se conservan muchos en muy buen estado, salpicando nuestra geografía con su silueta en lo alto de colinas y altos. Otros países de Europa cuentan también con muchas de estas edificaciones fortificadas, como las de Alemania. La pugna por erigirse como el país con más castillos la mantienen Gales y la región belga de Valonia, considerada la región europea con más castillos por metro cuadrado, aunque también se conservan bastantes en todo Reino Unido, Centroeuropa...
Casa país tiene unas características definidas, ya sea por los materiales utilizados autóctonos de cada área, la época de construcción, o incluso por las remodelaciones sucesivas que pueden haber traicionado la esencia original. También encontramos bellos ejemplares que, si bien por fuera están tal cual se concibieron hace siglos, por dentro distan mucho de aquel primer castillo, puesto que acogen otros usos, como establecimientos hoteleros su mayoría. Una forma única de hacer turismo, durmiendo en castillos y palacios que conectan con la historia de cada lugar.
Historia y belleza
Hay muchísimos más que los que aparecen en esta selección. Pero hemos preparado una ruta imaginara a través de una una recopilación de castillos que puedes encontrar en Europa. Todos ellos cuentan con una bonita estética medieval a base de gruesos muros de piedra y atractivos torreones, puesto que en la mayoría de los casos se usaban como fortaleza y residencia de reyes o familias de la nobleza.
Muchos de ellos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por su belleza y arquitectura, ya que son una parte importante de nuestra historia y cultura, lo que hace que se invierta en su rehabilitación y que a día de hoy se conserven en perfectas condiciones. Cada uno tiene su propia historia que lo hace especial... ¡No te quedes sin conocerlos!
CASTILLOS MEDIEVALES
De España al norte de Europa y hasta el lejano Japón, para conquistar las fortalezas más espectaculares del mundo. Se construyeron sobre atalayas rocosas y en promontorios junto a la costa, en emplazamientos estratégicos para cumplir su función fundamental, proteger y defender a la población que vivía a su amparo. Muchas de aquellas sólidas construcciones cuyos orígenes se remonta entre los siglos X y XIV han llegado hasta nuestros días con su imagen contundente para hacernos revivir las dificultades y conflictos que vivieron dentro y fuera de sus muros. Esta ruta por algunos de los más bellos castillos medievales comienza en Escocia, territorio moteado de grandes fortalezas, sigue por el centro de Europa, se adentra en Francia siguiendo el curso del Loira, pasa por España a través de algunos de sus iconos medievales y termina en el lejano Japón rememorando la épica de la historia de los samuráis.
CASTILLO DE ELTZ EN ALEMANIA
Es lo más parecido a la multipropiedad vacacional pero en el campo de los castillos, y es que esta construcción medieval pertenecía a más de una familia. Conforme se quedaban sin espacio iban construyendo nuevas salas y torres que recibían el nombre de la familia en cuestión. El castillo de Eltz se alza entre colinas, encaramado en una espectacular roca, a 70 metros sobre el río Mosela.
SAUMUR A ORILLAS DEL LOIRA
De la cincuentena de castillos que orlan las orillas del Loira, el de Saumur es uno de los más antiguos y posiblemente el que tenga una apariencia más medieval. Ubicado a las afueras de la ciudad homónima, su silueta, se divisa desde varios kilómetros a la redonda. Se construyó en el siglo XIV sobre los restos de una fortaleza anterior y fue residencia de los duques de Anjou.
DUNOTTAR SOBRE EL MAR DEL NORTE
Las ruinas de esta fortaleza medieval, cuyo origen data del siglo XIV, presiden un saliente en la costa de Escocia, frente al Mar del Norte. Fue una de las fortalezas más importantes entre los siglos XIV y XVI y su imagen y emplazamiento siguen siendo imponentes.
CASTILLO DE ASHFORD
Entre los exuberantes bosques del condado de Mayo, el de Ashford es el castillo más antiguo de Irlanda, pero en él se han hospedado ilustres como Brad Pitt, John Lennon o hasta el mismísimo John Wayne. Hoy ha dejado las escenas bélicas a un lado para convertirse en un lujoso hotel de cinco estrellas.
EL INEXPUGNABLE CASTILLO STAHLECK
Su construcción data del siglo XII, aunque ha sido reconstruido en diversas ocasiones. Ubicado en un risco, a 170 metros de altura, hace gala a su nombre "castillo inexpugnable sobre una peña". Su imagen destaca sobre el Rin (Alemania), gracias a la torre del homenaje, de forma circular, de unos siete metros y medio de diámetro y cuyas paredes alcanzan los dos metros de grosor.
CASTILLO DE HOHENWERFEN
Construida en el mismo periodo que la fortaleza de Hohensalzburg (en la ciudad de Salzburgo) en el siglo XI, ambas son las defensas medievales mejor conservadas del Austria. Durante siglos, la fortaleza Hohenwerfen fue utilizada por los arzobispos de Salzburgo como una base de caza, por ello actualmente alberga el primer museo de cetrería de Austria, con exhibiciones de vuelo de buitres, milanos, halcones y otras aves de presa.
CASTILLO DE BRAN RUMANIA
La verdad es que el verdadero castillo de Drácula, o mejor de Vlad Tepes, más conocido como Vlad el Empalador, es el de Poenari, junto a la famosa carretera Transfăgărășan. Pero como de él solo quedan ruinas, el turismo buscó otro candidato en este otro bello castillo de Transilvania.
EL CASTILLO DE CHILLON
La silueta de esta fortaleza erigida sobre una isla rocosa, a orillas del lago Leman y con los Alpes de fondo, es una imagen de las que no se olvidan. El castillo de Chillon, cerca de Montreaux, fue construido en el siglo XIII para liderar la línea de fortificaciones que vigilaban las rutas por los Alpes. Lo estratégico de su ubicación hizo que desde el castillo se controlaran durante siglos el tráfico marítimo hacia Ginebra y la importante ruta hacia el puerto de montaña de San Bernardino.
EL CASTILLO DE CARDIFF
Situade en el centro de la capital galesa, a la que dio su nombre, fue un fortín romano, un impresionante castillo normando y un palacio gótico de cuento de hadas extraordinario. Destaca la torre del homenaje, de época normanda (siglo XI), que fue erigida sobre la fortaleza romana, hoy la visita descubre sus dependencias profusamente decoradas que recrean la época medieval, y que fueron construidas en el siglo XIX por el arquitecto y diseñador William Burges.
CASTILLO PORTUGUÉS DE GUIMARÃES
El castillo original de La ciudad de Guimarães del siglo X fue fundado por la condesa Mumadona Dias para proteger a la población de las invasiones normandas y las incursiones de los musulmanes. Tras haber sufrido numerosas reconstrucciones, su aspecto actual se debe a la última gran intervención que tuvo lugar en 1940. El castillo tiene una torre homenaje de planta cuadrangular en el interior de sus murallas que está flanqueada por cuatro torres.
EL CASTILLO DE LOARRE
En el siglo XI su silueta ya dominaba los campos de la Hoya de Huesca. El castillo de Loarre es una de las fortificaciones mejor conservadas de la Península y su construcción románica ha llegado hasta hoy en condiciones inmejorables. Su aspecto auténtico y contundente lo ha convertido en escenario de películas en distintas ocasiones como el filme de Ridley Scott, el Reino de los cielos de 2005.
CASTILLO DE ALCÁZAR DE SEGOVIA
Conocido como bastión en el siglo XII, fue residencia de reyes hasta el XIX. Su torre del homenaje, en el centro del recinto, y las cúpulas cónicas de sus torretas dibujan su inconfundible silueta. Frente a él se extiende el centro histórico segoviano, repleto de alicientes artísticos y gastronómicos.
CASTILLO DE EDIMBURGO
Omnipresente sobre una roca de origen volcánico -conocida como la Castle Rock- el castillo medieval de Edimburgo levanta pasiones épicas desde el S. XII. Se llega a él por la no menos mítica Royal Mile, la vía de casi dos kilómetros con más atractivos turísticos por m2 de la ciudad.
CASTILLO DE WARWICK
El coqueto pueblo de Warwick se enorgullece por tener el castillo medieval de moda de Gran Bretaña. Fue el hogar del conde de Warwick, más conocido como el “Hacedor de Reyes” por estar en todas las intrigas políticas de su época. El castillo lleva desde el siglo XI mirando las aguas del río Avon, pero en la actualidad se ha convertido en un inofensivo parque temático para viajar a la edad media.
CASTILLO DE VÊVES, BÉLGICA
Castillo de Valonia Se encuentra en la poco conocida región belga de Valonia que, sin embargo, esconde maravillas como sus preciosos castillos. Aunque ha sufrido diferentes reformas sus orígenes se remontan a principios del siglo XV y tiene forma de pentágono irregular, con por seis torres redondas de distinto tamaño.
PALACIO DA PENA EN PORTUGAL
El Palacio da Pena, situado en la ciudad de Sintra en Portugal, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1995. Es una construcción de estilo romántico del siglo XIX que destaca por su bonita explosión de colores. Se encuentra en lo alto de una colina, rodeado de jardines y ofreciendo unas impresionantes vistas del paisaje.
CASTILLO NEUSCHWANSTEIN EN ALEMANIA
El castillo de Neuschwanstein se encuentra cerca de Füssen, en Alemania. Destaca por su estética que nos recuerda a un castillo de cuento de hadas; tanto es así, que sirvió de inspiración para el Castillo de Disney. Lo mandó construir Luis II de Baviera, conocido como el "Rey Loco", que apenas pudo disfrutar de él, ya que fallece antes de que termine su construcción.
FORTALEZA DE CARDONA BARCELONA
Cardona Castle, now a parador, Catalonia Empezó a construirse en el siglo IX y se erige como una imponente fortaleza rodeada de recias murallas en el municipio barcelonés de Cardona, en el valle de Carneder. Hoy en día acoge un Parador Nacional de Turismo.
ALCÁZAR DE SEGOVIA
El Alcázar de Segovia está situado en lo alto de un cerro. Los historiadores tienen constancia de su existencia desde principios del siglo XII, cuando era un alcázar árabe, y se han encontrado cimientos del mismo granito empleado en el acueducto, por lo que se construiría sobre una fortificación de la época romana. A lo largo de los siglos ha pasado por diferentes usos, desde Prisión de Estado hasta Palacio Real. En el año 1985 es declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.
CASTILLO DE PELES EN RUMANÍA
El Castillo de Peles se encuentra en Sinaia, Rumanía. Se inaugura en 1914 para el rey Carlos I de Rumanía y su mujer. Fue uno de los primero castillos en contar con electricidad y calefacción. A día de hoy funciona como museo nacional.
CASTILLO DE LA MOTA EN VALLADOLID
Castillos Medievales Castillo de la Mota Esta fortaleza domina desde lo alto la población vallisoletana de Medina del Campo. Es uno de los muchos castillos castellanos bien conservados de la región, con su recinto amurallado, fotos, torres, almenas... Data del siglo XV.
CHÂTEAU DE CHAMBORD EN LOIRA
Es uno de los castillos más especiales y el más importante de la región francesa de Valle de Loira. Muchos palacios y castillos acompañan el recorrido del río y este, el de Chambord está considerado el segundo más grande de toda Francia, tras Versailles.
CASTILLO DE ASHFORD EN IRLANDA
El Castillo de Ashford está situado cerca de Cong, en Irlanda. Este precioso castillo medieval es el más antiguo de Irlanda y fue construido por la familia anglonormanda en el siglo XIII. Hoy en día es un hotel de cinco estrellas con vistas al lago Corrib.
CASTILLO DE BRAN EN RUMANÍA
El Castillo de Bran en Braşov, Transilvania, se conoce por la leyenda y misterio del Conde Drácula de Bram Stoker. Es una mansión medieval en lo alto de una colina a 200 metros de altura que sólo fue habitado cuando sirvió de residencia a la reina María de Rumanía.
CASTILLO DE BOJNICE EN ESLOVAQUIA
El Castillo de Bojnice se encuentra en la región de Nitra, en Eslovaquia. Es una construcción medieval de estilo romántico del siglo XI, que ha pasado por diferentes familias de la nobleza. En la actualidad funciona como un gran museo donde también se puede visitar la cueva de estalactitas del castillo.
CASTILLO DE CHILLÓN
El Castillo de Chillón a las orillas del lago Lemán, en la comuna de Veytaux, Suiza, encontramos este castillo que tiene su origen en una cripta del siglo XI que se amplió y convirtió en fortaleza durante el siglo XIII y que fue residencia de la casa de Saboya. Hoy en día, esta construcción, que inspiró a Lord Byron para uno de sus poemas, está catalogado como monumento histórico y puede visitarse.
CASTILLO DE EGESKOV EN DINAMARCA
El Castillo de Egeskov se levanta en 1554 en la isla de Fionia, en Dinamarca. Es un palacio de estilo renacentista con aspecto de fortaleza. La construcción cuenta con un acceso a través de un puente levadizo, ya que se encuentra rodeado de agua.
CASTILLO DE BELOEIL EN BÉLGICA
Considerado el Versalles belga, este castillo del siglo XIV está rodeado de agua y de unos jardines de estilo francés preciosos. Existe un tren para visitar toda la propiedad.
CASTILLO ELTZ EN ALEMANIA
El Castillo de Eltz se encuentra en medio del bosque en el valle del río Mosela, en Alemania. Una construcción del siglo XII de estilo medieval, a la que se accede por un puente de piedra, como si de un castillo de cuento de hadas se tratara. Por él han pasado treinta y tres generaciones de la familia que lo mandó construir.
Los Palacios Castillos Parques y Jardines de Europa
ResponderEliminarDesde el inicio de las civilizaciones, los máximos dignatarios de casi todos los grandes imperios (pero también de los más pequeños territorios) han parecido tener dos obsesiones: la primera, demostrar que el motivo de su reinado no era otro que el de la designación divina; el segundo, que ya que debían cargar con tan alta responsabilidad, mejor era hacerlo rodeado de un entorno lo más lujoso posible.
Así fue, por ejemplo, en Babilonia, en Asiria (fastuosos eran los bajorelieves de los palacios de Ninive o Khorsabad), en el Egipto de los faraones o en Persia (como observamos en lo que queda de la vieja Persépolis como máximo testigo de aquellos tiempos).
Sin embargo, para este post nos situaremos en los últimos 700 años. Esta vez no hablaremos de arqueología si no de algunos de los Palacios Reales más bonitos del mundo que siguen en pie y que son visitables por el común de los viajeros. Algunos de ellos, muy pocos, continúan desempeñando, al menos en determinadas ocasiones, las funciones de residencia real. Otros muchos han sido museizados, entre otras cosas porque las monarquías que los construyeron fueron abolidas en su momento.
Pero todos y cada uno tienen un común denominador: el lujo. Particularmente, entre los Palacios Reales pertenecientes a las monarquías europeas, cuyo amor por el absolutismo y el despotismo corrió parejo a su obsesión por el más desmedido de los fastos. Fue, especialmente durante el barroco, la época dorada (y nunca mejor dicho) de los grandes palacios reales europeos. Tiempos en que poco importaban las vicisitudes y miserias pasadas por el pueblo llano a fin de que los monarcas pudiesen alimentar su desmedido ego y su obstinación por la opulencia. Algo menos ostentosos resultaron los Palacios Reales asiáticos, por ejemplo, aunque, en la mayoría de ocasiones, no son menos refinados.